Un dedo infectado puede ser muy doloroso y hacer que te resulte difícil completar tus actividades diarias normales. La buena noticia es que puedes eliminar la mayoría de las infecciones en los dedos en casa sin tener que recurrir a un tratamiento médico costoso. Sin embargo, si la infección parece empeorar o desarrollas fiebre, visita a tu médico de inmediato. Mantener las manos y las uñas limpias y secas puede ayudar a prevenir más infecciones.[1]

Método 1
Método 1 de 3:
Tratar una infección en casa

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    Limpia el área infectada al menos tres veces al día. Lávate suavemente las manos y sumerge el área infectada en agua tibia con un jabón antibacteriano o agua tibia sola. También puedes usar una solución de 1 litro (1 cuarto estadounidense) de agua con dos cucharaditas de sal de mesa para quitar el pus y las costras sueltas de la herida. Deja la infección en remojo por al menos 10 o 20 minutos cada vez.[2]
    • Después de sumergir la infección, sécala dando golpecitos suaves y con cuidado.
    • Si tienes un corte o una herida abierta que tienes que cubrir con un vendaje, permite que el área infectada se seque por completo antes de ponerte el vendaje.

    Consejo: asegúrate de que el área esté bien seca todo el tiempo. Ponerte un vendaje en la piel húmeda puede atrapar la humedad, lo que empeora la infección.

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    Aplica un ungüento antibiótico en la herida después de limpiarla. Esto ayuda a tratar el dedo infectado al mismo tiempo que lo protege y promueve la curación. Aplica una capa fina en el área infectada del dedo.[3]
    • Si el ungüento causa un sarpullido en la piel, lávate de inmediato y deja de usarlo. Esto es poco frecuente, pero es importante que lo revises.
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    Venda los cortes abiertos o las heridas para prevenir la introducción de bacterias. Por lo general, no es recomendable vendar una infección, dado que debe estar expuesta a mucho oxígeno y mantenerse seca. Sin embargo, si tienes un corte o una herida abierta, cubre con un vendaje limpio y seco. Esto mantiene el área limpia para que la infección no empeore ni se propague.[4]
    • Asegúrate de que el área esté totalmente seca antes de aplicar el vendaje. Si usas un vendaje adhesivo, la parte del vendaje debe cubrir la herida por completo para que el adhesivo no toque la piel rota.

    Consejo: usa guantes de goma al aplicar el vendaje para asegurarte de que ambos lados del mismo se mantengan esterilizados.

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    Inmoviliza el dedo con una férula si una articulación está afectada. Si tienes inflamación o enrojecimiento alrededor de alguna de las articulaciones del dedo, usa una férula acolchada para evitar que la articulación se mueva. Esto ayudará a que la infección se cure más rápido y a evitar su propagación.[5]
    • Puedes comprar férulas para dedos en las farmacias y tiendas de descuento sin receta. Asegúrate de comprar el tamaño correcto para tu dedo. No la pongas demasiado ajustada, dado que podría cortar la circulación en el dedo.
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    Prueba ungüentos antibióticos de venta libre. Puedes comprar estos productos en cualquier farmacia o tienda de descuentos sin receta. Después de lavarte las manos, aplica el ungüento con suavidad para cubrir el área infectada y la piel circundante.[6]
    • Si le aplicas el ungüento a otra persona, asegúrate de que tus manos estén limpias o usa guantes para la aplicación.
    • Si necesitas vendar el área, permite que el ungüento se seque antes de aplicar el vendaje.
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    Drena el pus con suavidad, en caso de ser necesario. A menudo, una infección desarrolla una pequeña burbuja o una ampolla de pus. Este pus generalmente comienza a drenar solo a medida que la infección comienza a desaparecer. Si notas que el área secreta pus, presiona alrededor para asistir el drenaje.[7]
    • Usa guantes de goma siempre que toques la piel infectada y sé cuidadoso. Ten cuidado de no romper la piel, dado que esto podría propagar la infección.
    • Lava el área infectada con cuidado después de drenar el pus. Luego, seca dando golpecitos y cubre la herida abierta.
    • No pinches la piel para liberar más el pus. Visita a tu médico si sientes que el área infectada necesita un drenaje.
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Método 2
Método 2 de 3:
Buscar atención médica

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    Llama a tu médico de inmediato si desarrollas fiebre. La fiebre puede indicar que la infección se ha propagado al torrente sanguíneo, donde puede causar problemas graves. Si tienes un poco de fiebre o comienzas a sentirte mal o mareado, llama a tu médico de inmediato.
    • Por lo general, la infección se puede tratar con antibióticos orales. Sin embargo, es importante que comiences a tomarlos cuanto antes para que sean efectivos.
    • Si tienes fiebre y demoras en buscar atención médica, la infección podría requerir una intervención más importante, incluyendo la hospitalización.
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    Controla el área infectada para ver si se propaga o empeora. Al tratar la infección, asegúrate de que el área infectada no se agrande. Si la inflamación aumenta o la piel se vuelve más roja o cambia de color, haz que un médico te revise cuanto antes.[8]
    • Si la infección está cerca de la uña, contrólala para detectar cambios en el color o grosor. Si la uña crece decolorada o se engrosa, podría ser una señal de una infección en la misma. Un médico podrá evaluar mejor la situación y determinar si es necesario quitar la uña.

    Consejo: las infecciones en las uñas son difíciles de tratar porque los ungüentos de venta libre no logran penetrar la superficie de la uña. Incluso después de eliminar la infección en la piel circundante, esta podría permanecer en la uña.

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    Espera cuatro o cinco días para ver si la infección desaparece. Si mantienes el área limpia y usas un ungüento antibiótico de venta libre, la infección debería desaparecer en algunos días. Sin embargo, si no notas mejoras después de cuatro o cinco días, busca un tratamiento médico, por más que no has notado otros síntomas.[9]
    • Si la infección parece empeorar o experimentas síntomas que no has experimentado antes, haz que un médico la revise.

    Consejo: una infección difícil que no desaparece podría ser un indicador de una afección subyacente más grave. Solo lo sabrás si permites que un médico evalúe la situación.

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    Toma los antibióticos según las instrucciones. Si tu médico te receta un curso de antibióticos, tómalo por completo hasta no tener más. No dejes de tomarlos, por más que te sientas mejor o notes mejoras en el dedo.[10]
    • Si dejas de tomar el curso de antibióticos antes de tiempo, la infección podría regresar.
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Método 3
Método 3 de 3:
Prevenir infecciones en los dedos

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    Recibe una inyección antitetánica, en caso de ser necesario. Si tienes una herida punzante de la uña u otro pedazo de metal, en especial el metal oxidado o el vidrio, recibe una inyección antitetánica cuanto antes para prevenir el desarrollo de una infección.[11]
    • Cualquier herida contaminada con tierra, suciedad o saliva podría presentar un mayor riesgo de portar la bacteria que causa el tétanos.
    • Si una infección por tétanos no se trata a tiempo, podría ser fatal.
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    Recórtate las uñas con un cortaúñas después de ducharte. Después de ducharte, las uñas están más blandas. Este es el mejor momento para recortarlas. Usa un cortaúñas esterilizado y evita cortarlas muy corto. Jamás recortes las cutículas, dado que puede dejar el lecho ungueal abierto para las bacterias, lo que puede causar una infección.[12]
    • Jamás te muerdas las uñas o las cutículas, ni arranques las cutículas con los dedos. Esto introduce bacterias en el área, que pueden causar una infección.

    Consejo: hacerte la manicura puede incrementar el riesgo de desarrollar infecciones en los dedos. Si lo haces, asegúrate de que las herramientas estén esterilizadas o lleva las tuyas.

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    Usa guantes de goma para lavar los platos, trabajar en el jardín u ocuparte de los quehaceres. Exponer las manos a la humedad constante puede debilitar y dañar la piel, lo que permite la introducción de bacterias. Las condiciones de humedad permiten que las bacterias crezcan e incrementan el riesgo de infección. Usa guantes de goma recubiertos con algodón para mantener las manos secas y limpias.[13]
    • Además, usa guantes de goma siempre que exista un riesgo de que las manos entren en contacto con sustancias químicas, como al limpiar la cocina o el baño.
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    Mantén tus manos limpias y secas. Lávate las manos después de usar el lavabo y siempre que estén expuestas directamente a la suciedad o elementos sucios o manchados. Sécate las manos suavemente dando golpecitos hasta que la piel esté seca.[14]
    • Si sudas mucho, en especial en los meses cálidos, mantén una toalla o un paño suave contigo para secarte las manos.
    • Aplica una loción en las manos después de lavarlas. Esto ayuda a mantenerlas hidratadas y proporciona una barrera adicional contra los irritantes.[15]
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    Lava, desinfecta y venda los cortes a tiempo. Si un corte no se limpia y venda dentro de las ocho horas, podría infectarse. Lava suavemente el área con agua tibia y un jabón antibacteriano. Luego, seca dando golpecitos. Aplica un vendaje esterilizado que cubra la herida por completo.[16]
    • Para los cortes más profundos, quizás sea necesario irrigar. Haz correr agua tibia suavemente en y sobre la herida para limpiarla. Si notas suciedad en el área, considera la posibilidad de recibir una inyección antitetánica para más seguridad.
    • Cambia el vendaje en los cortes al menos una vez cada 24 horas o cada vez que laves el área.
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Advertencias

  • Si tienes diabetes o un sistema inmunitario debilitado, es posible que seas más susceptible a las infecciones.[17]
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Acerca de este wikiHow

Luba Lee, FNP-BC, MS
Coescrito por:
Junta de revisión médica
Este artículo fue coescrito por Luba Lee, FNP-BC, MS. Luba Lee es una enfermera profesional certificada en Tennessee. Recibió su maestría en Ciencias de Enfermería en la Universidad de Tennesee en 2006. Este artículo ha sido visto 3631 veces.
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