El objetivo de un ensayo persuasivo es convencer a los lectores de una determina perspectiva acerca de un tema. Para redactarlo, deberás mantenerlos interesados con una sección introductoria bien hecha y atrayente que dé lugar a una declaración de tesis desarrollada. No obstante, la mejor introducción dependerá del tema en cuestión, del argumento que quieras hacer al respecto y de la audiencia que deseas persuadir. Antes de poder escribir una introducción increíble, necesitarás realizar una investigación inicial para que puedas adaptar la introducción de acuerdo a las necesidades del ensayo, del argumento y de la audiencia.

Parte 1
Parte 1 de 4:
Hacer lluvias de ideas y esquemas para la introducción

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    Elige un tema en caso de que aún no lo hayas hecho. Si es que vas a elegir tú mismo el tema de tu ensayo persuasivo, debes considerar los asuntos de actualidad que te interesen, sobre los que tengas una postura concreta o sobre los que te gustaría aprender más. Asimismo, es posible buscar en línea temas para ensayos persuasivos o bien pedir sugerencias a tus amigos y parientes. Debes tener cuidado de que el tema que elijas sea limitado y específico de forma que puedas pensar en un ángulo marcado.
    • Por ejemplo, en caso de que quieras escribir sobre el crimen juvenil, debes optar por una parte limitada de este tema (por ejemplo, la práctica de juzgar a los jóvenes como adultos en determinados casos).
    • Debes tratar de que el tema que elijas te sea muy interesante, ya que, de esta forma, será mucho más divertido escribir el ensayo.
    • Es posible que el tema del ensayo esté predeterminado (por ejemplo, si es que vas a escribir el ensayo para una clase o si es que vas a enviárselo a un senador o a un periódico sobre un tema en particular).
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    Opta por el ángulo que te parezca más interesante escribir. Después de elegir el tema, debes empezar a pensar en lo que quieras decir al respecto. ¿Por qué tienes opiniones sólidas al respecto? ¿Qué solución propones para este problema o cuestión? Haz una lluvia de ideas de los ángulos posibles y opta por uno que te parezca más interesante o que esté más alineado con tus creencias naturales.[1]
    • Pregúntate qué está en juego en cuanto al tema que vayas a investigar. ¿Cuál es la importancia de este tema y por qué debería importarles a los demás? Cuando hayas podido identificarlo, se te facilitará formular el argumento.
    • Por ejemplo, en caso de que el tema sea la agricultura industrializada, tu ángulo podría ser que este tipo de agricultura libera una gran cantidad de gas metano, y esto contribuye al cambio climático y la epidemia global de clima impredecible y cada vez más violento. Esto podría formularse como una cuestión ambiental y también como una cuestión de seguridad pública.
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    Investiga un poco para encontrar evidencia de respaldo. Debes empezar a investigar sobre el tema tanto en línea como en la biblioteca para así desarrollar tu base de conocimientos. Al leer, toma notas como una forma de señalar la evidencia que pueda servirte o los argumentos que empiecen a formarse. No utilizarás la mayor parte de esta investigación en la introducción, pero, si te familiarizas con ella desde este momento, esto te será útil para determinar las formas más eficaces de introducir el tema.
    • No utilices buscadores sino, en cambio, debes utilizar motores de búsqueda académicos (por ejemplo, Google Scholar, EBSCO o JSTOR). Asimismo, trata de usar sitios web de confianza, como las agencias de noticias y las URL que terminen en ".edu".
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    Encuentra entre 3 y 5 piezas de evidencia para respaldar tu argumento. A medida que revises tu investigación, debes empezar a unir los argumentos más precisos y notables que encuentres para formar evidencia de respaldo. En los ensayos persuasivos, esta evidencia de respaldo puede apelar al sentido de la razón (logos), la ética (ethos) o las emociones (pathos) del lector.
    • El párrafo de introducción hará una insinuación a la evidencia y, por esta razón, es importante saber cuál será esta evidencia antes de ponerte a escribir.
    • La evidencia que apela a la ética del lector es aquella que proviene de una fuente confiable. Por ejemplo, en caso de que vayas a escribir un ensayo sobre el uso de la eutanasia, podrías hacer referencia a obras o citas de doctores o cuidadores al final de la vida que hayan tenido experiencia directa trabajando con ella.
    • En el caso de un ensayo que quiera persuadir a los lectores de consumir menos agua, una evidencia que apele al sentido de la lógica podría ser "Consumir más agua no solo desperdicia una mayor cantidad de este recurso, sino que también incrementa la factura de los servicios públicos".
    • En el caso de un ensayo que quiera persuadir a los lectores de adoptar animales de un albergue, una apelación a lo emocional podría ser "Milo, un cachorro de golden retriever, fue encontrado a un lado del camino cuando apenas tenía 4 semanas de edad. Si nadie lo adopta pronto de su albergue superpoblado, tendrán que sacrificarlo".
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    Haz un bosquejo de un enunciado de tesis. Después de reunir una investigación preliminar, vuelve a considerar el ángulo que hayas elegido y dale más cuerpo de ser posible. Escríbelo en la forma de 1 a 2 oraciones claras y concisas que hagan una insinuación a la evidencia que presentarás más adelante. Esto constituirá un borrador de tu enunciado de tesis.
    • Por ejemplo, en caso de que hayas empezado por el ángulo de que debería ser ilegal la pena de muerte en todo el mundo, podrías expandirlo hasta obtener la siguiente tesis: "La pena de muerte debería prohibirse en todo el mundo únicamente por razones humanitarias, pero también debido a su falta de eficacia como disuasivo para el crimen".
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    Organiza tus ideas para formar un esquema. Te será útil elaborar un esquema antes de ponerte a escribir para que tu ensayo tenga una mayor estructura y organización. Opta por una estructura básica de 5 párrafos, adjudicando un párrafo para la introducción, tres para las tres piezas de evidencia y uno para la conclusión. Toma nota de viñetas y oraciones cortas para cada sección para así hacer un bosquejo de lo que quieras incluir.
    • Si bien el ensayo puede ser más largo, trata de evitar que sea más corto, ya que no te será posible incluir toda la evidencia necesaria.
    • Es posible organizar el esquema ya sea con números romanos, números regulares o viñetas. Usa aquello con lo que te sientas más cómodo.

Parte 2
Parte 2 de 4:
Redactar el gancho

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    Despierta el interés del lector mediante un dato o una cita sorprendentes. El gancho consiste de unas cuantas oraciones al inicio del ensayo que captan la atención del lector a la vez que explican la importancia de tu argumento. Para hacerlo, una forma es empezar con un dato sorprendente o una cita interesante que tengan relación con el tema. Debes optar por una cita o estadística de una sola línea para así capturar la atención del lector de la forma más eficaz y persuadirlo de seguir leyendo.[2]
    • Por ejemplo, en el caso de un ensayo que quiera persuadir a los lectores de apoyar la reforma penitenciaria, esta podría ser una forma de empezar: "Los EE.UU. tiene la mayor población penitenciaria de todo el mundo. China, el país que más se le acerca, tiene una población penitenciaria 25 % menor".[3]
    • En el caso de un ensayo sobre la pena de muerte, podrías introducirlo con una cita como la siguiente: "Al discutir sobre la pena de muerte, se suelen traer a colación dos citas: 'ojo por ojo' y 'ojo por ojo y el mundo acabará ciego'".
    • En caso de que optes por alguno de estos enfoques, no debes olvidar incluir una explicación breve de una oración en cuanto a tus razones para usarlos. No debes tan solo empezar por una cita o una estadística y luego pasar directamente a la información de trasfondo.
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    Haz que los lectores puedan identificarse con el tema empezando con una anécdota breve. Las anécdotas constituyen una excelente forma de atraer al lector a un ensayo que vaya a depender mucho de los argumentos emocionales. Por otro lado, también puede ser una buena estrategia para personalizar un tema que no sea tan humano o con el que no sea tan fácil identificarse. Puedes optar por contar una breve historia de algo que te haya ocurrido o narrar un ejemplo en el formato de un cuento.[4]
    • Por ejemplo, en el caso de un ensayo sobre la reforma del sistema de justicia juvenil, podrías decir "José Castro tenía apenas 14 años cuando fue enviado por primera vez a un centro de detención de menores. ¿Cuál fue su crimen? Robar un paquete de goma de mascar de la tienda de abarrotes en frente de su escuela".
    • En caso de que vayas a emplear una anécdota personal, debes tener cuidado primero de que este formato sea apropiado para la narración en primera persona. Si es que vas a escribir el ensayo para una clase, puedes preguntárselo a tu profesor.
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    Empieza por una generalización amplia y luego haz un acercamiento a tu tema. Empezar el ensayo con una perspectiva amplia y reducir el ámbito del tema lentamente se siente natural, tanto al escribir como al leer, y tiene el efecto de hacer que el lector entre con suavidad en tu ensayo. Asimismo, es posible hacer lo opuesto y empezar por un ejemplo pequeño y desplazarte lentamente hacia afuera de forma que hagas una afirmación más amplia.
    • Por ejemplo, en el caso de un ensayo sobre la conservación del consumo de agua, podrías decir: "Incluso antes de que la ciencia demostrara lo necesaria que es el agua para la supervivencia humana, las personas comprendían la importancia fundamental, e incluso la santidad, de este recurso".
    • Haz un esfuerzo por no usar clichés como "Desde que el mundo es mundo…" o "El diccionario define _____ como...".
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    Haz pensar al lector mediante una pregunta retórica. Una forma directa de empezar el ensayo es haciéndole una pregunta al lector, introduciéndolo directamente en la acción y obligándolo a empezar a pensar sobre el tema. Esta es una forma de empezar que se siente natural e interesante, pero debes tener cuidado de que la pregunta que elijas realmente dé qué pensar y no tenga una respuesta obvia.[5]
    • Por ejemplo, en el caso de un ensayo sobre la protección de los animales, podrías escribir: "Muchas personas saben que las especies animales están extinguiéndose, pero ¿alguna vez se han preguntado exactamente cuántas especies se han extinguido desde que nacieron?".
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    Presenta primero un contraargumento como una forma de hacer un cambio interesante. Una forma particularmente intrigante de empezar un ensayo es mediante un contraargumento, además de que puede hacer que parezcas un escritor justo y de pensamientos profundos antes siquiera de haber presentado la evidencia. Esta puede ser una excelente estrategia para los temas particularmente cargados de emociones y sobre los cuales es probable que los lectores de por sí tengan una opinión.
    • Por ejemplo, en el caso de un ensayo contra el uso de la eutanasia, podrías escribir: "Según sus defensores, la eutanasia es una forma compasiva e indolora de terminar una vida que ya no se desea, y tienen razón".

Parte 3
Parte 3 de 4:
Introducir el tema y la tesis

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    Escribe de 1 a 2 oraciones que introduzcan el tema específicamente. Después de enganchar a los lectores, es momento de mostrarles exactamente cuál es el tema y las razones por las cuales este sea importante. Debes transmitirles en unas cuantas oraciones tus razones para compartir este tema, por qué debería importarles y por qué es importante en general.[6]
    • Por ejemplo, en el caso de un ensayo en contra de la pena de muerte, podrías decir: "La pena de muerte tiene un efecto directo sobre un porcentaje muy pequeño de la población, pero su efecto dominó (los efectos sobre la familia y los amigos de la persona, sobre las personas que lean y oigan hablar al respecto) es mucho mayor. En un sentido aún mayor, la pena de muerte es una afirmación sobre la sociedad en la que vivimos".
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    Proporciona el trasfondo necesario para el lector. A menos que se te diga lo contrario, debes asumir que el público conoce muy poco sobre tu tema. Tu trabajo es llenar los espacios en blanco con información que tenga una relevancia directa sobre tu argumento. Esto podría consistir de datos, trasfondo histórico o cualquier otro tipo de información que prepare el terreno. De este modo, el lector adquiere un punto de apoyo en tu ensayo y lo preparas para el resto de él.[7]
    • Por ejemplo, en el caso de un ensayo persuasivo sobre el control de armas, podrías escribir: "Las leyes de control de armas tienen una historia larga y tensa en los EE.UU., y es fundamental comprender la naturaleza de su crecimiento y declive de un lado para otro para poder comprender el estado actual de la legislación sobre armas".
    • La información de trasfondo podría abarcar desde entre 2 y 3 oraciones hasta un párrafo entero, aunque esto dependerá de tu ensayo.
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    Declara tu postura con claridad en tu enunciado de tesis. El enunciado de tesis constituirá la columna vertebral de tu ensayo, ya que capturará el ángulo sobre tu tema, lo que esté en juego y lo que consideres que deba hacerse al respecto con base en la evidencia. Por lo general, tiene una extensión de entre 1 y 2 oraciones, aunque esta podría ser mayor para los ensayos más grandes. Es necesario que emplees el lenguaje más sólido, claro y conciso posible para así demostrarles a los lectores exactamente lo que piensas y tus razones para ello.[8]
    • Por ejemplo, en el caso de un ensayo que quiera persuadir a los lectores de oponerse al proyecto para un parque nuevo, podrías escribir "Por más que un parque nuevo sea beneficioso para los residentes de una ciudad, las áreas verdes naturales son cruciales para la vida ambiental de una comunidad. Además de funcionar como una percepción interesante sobre cómo era la zona antes de que se urbanizara, proporciona un hábitat fundamental para las plantas y animales nativos que, de otro modo, podrían recurrir a los espacios residenciales y quedar en riesgo en un entorno urbano".
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    Haz una insinuación a la evidencia para hacer la transición al primer párrafo del cuerpo. En tu enunciado de tesis o después, también puedes empezar a hacer insinuaciones a la evidencia que presentarás más adelante en el ensayo, enfatizando particularmente el primer párrafo del cuerpo. De esta forma, el ensayo puede desplazarse con mayor fluidez del material de introducción a la evidencia de respaldo.
    • Por ejemplo, en el caso de un ensayo que apoye la eutanasia, podrías escribir "No hay ningún aspecto en el que la eficacia de la eutanasia sea más visible que en los casos de pacientes que padecen enfermedades terminales dolorosas". Una oración de este tipo podría ubicarse ya sea en la parte final del párrafo de introducción o bien al principio del primer párrafo del cuerpo.

Parte 4
Parte 4 de 4:
Evitar los errores comunes

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    No presentes ni analices la evidencia en la introducción. Tu evidencia será sólida e interesante, y es natural que quieras entrar de lleno en ella, pero debes dejar las descripciones profundas de tus argumentos y los análisis de la evidencia para más adelante, en los párrafos del cuerpo. De este modo, podrás enfocarte por completo en enganchar e introducir al lector al tema, además de que te será útil para no revelar tus ideas antes de poder respaldarlas por completo.[9]
    • Por ejemplo, en el caso de un ensayo que se oponga a conducir bajo la influencia del alcohol, no hay problema con usar una estadística llamativa como "Cada 2 minutos, una persona queda herida en un choque ocasionado por conducir bajo la influencia". Sin embargo, no debes analizar esta estadística escribiendo algo como "Es probable que todos conozcan por lo menos a una persona que haya sido afectada por un incidente relacionado con conducir bajo la influencia, lo que significa que este problema tiene consecuencias de amplio espectro. En muchos lugares, uno de los efectos es una creciente insensibilidad del todo hacia este tema. Según los oficiales de policía…".[10]
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    Mantén tu argumento claro, pero presentándolo de una forma fluida y sutil. El lector debe poder reconocer el enunciado de tesis y el argumento principal. Sin embargo, no deben ser demasiado obvios, ya que esto podría interrumpir el flujo del ensayo y hacer que la experiencia de leerlo no sea tan satisfactoria ni persuasiva. En cambio, debes presentar el argumento de una forma sólida pero sutil y transmitirles a los lectores que han llegado a una oración importante pero sin señalarla demasiado.[11]
    • Por ejemplo, no debes escribir "Voy a comprobar que…" o "Este ensayo demostrará que…", ya que las frases de este tipo suelen ser discordantes e innecesarias.
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    Omite los detalles que no sean necesarios. En ocasiones, se necesita una abundante información de trasfondo, pero debes tener cuidado de que todos los detalles que incluyas sean necesarios para persuadir al lector. Si incluyes datos adicionales, esto enredará al lector y hará que tu ensayo dé la impresión de carecer de dirección e incluso de ser aburrido.[12]
    • Por ejemplo, si bien un dato que hayas encontrado sobre los patrones de vuelo de las abejas podría ser interesante, no tendrá relevancia en un ensayo sobre las razones por las cuales el mundo debe proteger a la población de abejas.
    • Asimismo, quizás debas omitir la información de tipo "informe de libro", como el título completo, el autor o el año de publicación de un libro sobre el cual vayas a escribir el ensayo persuasivo (a menos que esta información cumpla un propósito específico). Podrás citar por completo las fuentes en la página de bibliografía o de obras citadas.
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    Evita las introducciones extremadamente amplias. Las introducciones generalistas a los ensayos a veces pueden parecer naturales y convincentes, pero no deben ser demasiado amplias. Estás escribiendo un ensayo persuasivo para convencer a un lector de adoptar una postura en particular sobre un tema, por lo que no es necesario establecer una relación con la existencia humana más amplia.[13]
    • Por ejemplo, en el caso de un ensayo sobre el vegetarianismo, no debes decir algo como "Las personas han matado y comido animales desde que el mundo es mundo". Esto podría ser cierto, pero no atrapará la atención del lector ni contribuirá nada al ensayo que el lector de por sí no sepa.

Consejos

  • No hay problema si la introducción aún no queda perfecta. Puedes redactar el resto del ensayo y luego regresar a ella para revisarla y perfeccionarla cuando tu estado mental esté fresco.

Acerca de este wikiHow

Christopher Taylor, PhD
Coescrito por:
Profesor de inglés
Este artículo fue coescrito por Christopher Taylor, PhD. Christopher Taylor es un profesor asistente adjunto de inglés en Austin Community College en Texas. Recibió su PhD en Literatura Inglesa y Estudios Medievales en la Universidad de Texas en Austin en 2014. Este artículo ha sido visto 15 609 veces.
Categorías: Ensayos