Es importante que los estudiantes de todas las edades aprendan palabras nuevas. Hay una gran correlación entre el vocabulario y el desempeño en las pruebas. La sabiduría popular para aprender nuevas palabras incluye usar diccionarios de definiciones, crear tarjetas y memorizar. No obstante, nuevas investigaciones sobre la educación han demostrado que aprender un vocabulario no tiene que ser aburrido (de hecho, los estudiantes aprenden palabras nuevas con mayor rapidez y profundidad si el proceso es divertido). Si dejas que los estudiantes elijan qué palabras aprender y hacen que las representes de varias formas (incluyendo imágenes), aprenderán un nuevo vocabulario en poco tiempo.[1]

Parte 1
Parte 1 de 3:
Elegir palabras para el vocabulario

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    Haz que los estudiantes elijan palabras de un libro asignado. Pídeles a los estudiantes que hagan una lista de las palabras que no conocen y que la lleven a clase al final de la semana.[2]
    • Con esta técnica, no sabrán qué palabras buscar antes de tiempo. Sin embargo, se trata de una técnica más eficiente, ya que podrás decidir en qué palabras enfocarte dependiendo de sus vocabularios.
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    Selecciona palabras de un libro asignado por tu propia cuenta. Si vas a pedirles que lean un libro específico, revisa cada capítulo antes de asignarlo y selecciona las palabras que creas que los estudiantes no conocen.[3]
    • Si tienes dudas sobre qué palabras no saben, revisa la lista de las normas comunes. Esta incluirá las palabras que los estudiantes deben aprender en cada nivel.[4]
    • Este método funciona mejor si quieres hacer que los estudiantes usen al máximo sus conocimientos de las palabras importantes. No obstante, probablemente no sea la técnica más eficiente debido a que tal vez sepan las palabras que hayas elegido o que no sepan aquellas que pensaste que sí conocían.
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    Haz una lista principal de todas las palabras. Revisa la lista de cada estudiante (o la que hayas escrito) y combina las palabras en una lista principal.[5]
    • Incluye tres columnas en la lista: “sí” para las palabras que conocen, “no” para las palabras que no conocen y “tal vez” para las palabras que los estudiantes no están seguros de conocer.
    • Saca copias de la lista para cada estudiante de la clase.
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    Haz que completen la hoja de trabajo. Pídeles que escriban una x al lado de cada palabra en las columnas “sí”, “no” o “tal vez”. Esto te dará una idea de con cuáles palabras tienen más problemas como grupo.[6]
    • Por ejemplo, si todos los estudiantes colocan una X al lado de “suspicious” en la columna “no” (y deben aprenderla en su nivel o próximamente), sabrás que debes enfocarte en enseñarles esa palabra.
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    Clasifica las palabras que más hayan marcado. Divide un papel en tres columnas, y escribe “básico”, “alta frecuencia” y “especializado” en la parte superior de cada una respectivamente. Revisa las palabras más marcadas en la columna “no” y “tal vez” de la hoja de trabajo, y clasifícalas en una de las tres columnas.[7]
    • Las palabras “básicas” son palabras que se conocen comúnmente como “door” (puerta), “shoe” (zapato) y “television” (televisión).
    • Las palabras de “alta frecuencia” son palabras que se usan en varias áreas y es importante que los estudiantes las conozcan para tener una conversación inteligente. Por ejemplo, “analysis” (análisis), “significant” (considerable) y “articulate” (expresar) son palabras de alta frecuencia.
    • Las palabras “especializadas” son palabras de menor frecuencia que se limitan a áreas específicas. Por ejemplo, “isomer” (isómero), “cumulus” (cúmulo) and “entomology” (etimología) son ejemplos de palabras especializadas.
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    Selecciona las palabras de la columna “alta frecuencia”. Para este punto, deberás haber reducido la lista un poco. Las palabras de “alta frecuencia” son aquellas en las que debes enfocarte en la clase de vocabulario, ya que representan las palabras más importantes que los estudiantes deben aprender.[8]
    • Si tienes once palabras o más en este punto, usa tu criterio y redúcelas a diez. Todo estará bien, ya que todas las palabras en la hoja serán importantes para los estudiantes.

Parte 2
Parte 2 de 3:
Dejar que los estudiantes hagan una lluvia de ideas

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    Dales ideas contextuales. Usa cada palabra del vocabulario en una oración que les dé alguna idea contextual de lo que significa. Las ideas contextuales son palabras y frases que se usan junto con una palabra desconocida para indicar su significado.[9]
    • Por ejemplo, si la palabra es “succinct”, puedes usarla en “Julia gave a succinct presentation and the meeting was over in no time” (Julia hizo una presentación resumida, por lo que la reunión terminó en poco tiempo).
    • Recuerda que las ideas contextuales pueden ser confusas. Por ejemplo, la oración “as he rushed out the door, Bob felt reluctant to meet his friend” (cuando salió por la puerta, Bob se sintió reacio a encontrarse con sus amigos) podría implicar que “reluctant” significa que Bob estaba apurado por ver a sus amigos porque estaba emocionado o apurado porque estaba nervioso y preocupado.
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    Permite que adivinen los significados de las palabras. Con el contexto que les proporciones, deja que compartan sus ideas sobre el significado de cada palabra. Permitir que hagan una lluvia de ideas hará que sus neuronas trabajen. Asimismo, esto los preparará para recordar el significado más adelante.
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    Explícales la palabra. Una vez que hayan tenido la oportunidad de pensar en la palabra por su propia cuenta, debes decirles su significado. Puedes leerles la definición que se señala en el diccionario. Sin embargo, es más importante plantearles la palabra de una forma en que puedan conectarse con ella.[10]
    • Usa las experiencias de los estudiantes para explicarles la palabra. Por ejemplo, si la palabra es “hodgepodge” (revoltijo), muéstrales una caja con marcadores de diferentes colores y diles “this is a hodgepodge of markers. A hodgepodge is a confusing mix of different things all thrown together” (este es un revoltijo de marcadores. Hodgepodge es una mezcla confusa de cosas diferentes que están juntas).
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    Usa una imagen para hacer que la palabra cobre vida. Los estudiantes aprenden palabras más rápidamente si pueden relacionarlas con imágenes. Idea formas diferentes de representar una palabra con una imagen.[11]
    • Por ejemplo, si la palabra es “interstellar” (interestelar), háblales sobre el vasto espacio entre las estrellas y explícales que “interstellar” es la palabra para definir ese espacio.
    • Si se trata de una palabra más abstracta, como “repercussions” (repercusiones), muéstrales una imagen de unos niños que fueron enviados a sus habitaciones sin cenar o imágenes de gente en la cárcel.

Parte 3
Parte 3 de 3:
Ayudarlos a memorizar

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    Haz que repitan la definición con sus propias palabras. Los estudiantes aprenden una palabra con mayor rapidez y profundidad si la entienden con sus propios términos. Pídeles que alcen una mano y que te den sus propias definiciones.[12]
    • Por ejemplo, si la palabra es “concept” y la defines como “una idea abstracta”, los estudiantes probablemente podrán idear definiciones de “concept” por su propia cuenta con un significado general correcto. Si están lejos de su definición (por ejemplo, si un estudiante dice que significa “algo que construyo”), corrígelos. Por ejemplo, puedes decirles “en realidad, concept significa más la idea de lo que quieres construir en tu mente antes de realmente hacerlo”.
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    Pídeles que describan la palabra con una imagen. Las imágenes ayudan a los estudiantes a asociar las palabras con sus significados. Haz que piensen en cómo dibujar el concepto de la palabra que les estás enseñando.[13]
    • Por ejemplo, si la palabra es “enthusiastic” (entusiasmado), puedes pedirles que dibujen a una persona con una expresión de entusiasmo.
    • Si se trata de una palabra más abstracta, como “intention”, explícales qué significa y haz que dibujen lo que sea que se les venga a la mente. Incluso si se trata de solo una flecha apuntando hacia abajo, esto reforzará el verdadero significado de la palabra.
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    Relaciona la palabra nueva con otras. Pídeles a los estudiantes que piensen en sinónimos y antónimos. Esto les ayudará a situar la palabra en un contexto más general.[14]
    • También puedes hacer que piensen en palabras que suenen similar o usarla en una canción.
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    Haz que creen metáforas o analogías para la palabra. Esto hará que los estudiantes piensen mucho en el significado más profundo de la palabra y en cómo está relacionada con las cosas en el mundo real.[15]
    • Por ejemplo, si la palabra es “migraine” (migraña), puedes preguntarles cómo se siente una migraña. Si un estudiante dice “migraine es como sentir un martilleo en la cabeza”, ¡estará en el camino correcto!
    • Ten cuidado cuando uses este método debido a que, a veces, es difícil reconocer la diferencia entre una metáfora creativa y una confusión de la palabra. Por ejemplo, si la palabra es “antidote” (antídoto) y alguien dice “antidote es como beber un sorbo de agua fría”, asegúrate de que los estudiantes sepan la diferencia entre un “antidote” y un sorbo de agua fría.
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    Hablen sobre la palabra en grupos. Divide a los estudiantes en grupos y haz que den ejemplos de la palabra en diferentes oraciones. Esto hará que sus mentes creativas trabajen.[16]
    • Camina por sus asientos para supervisarlos, ya que es posible que algunos se desvíen del camino y otros usen la palabra incorrectamente. Si notas que alguien usa mal la palabra, crea una oración correcta con ella y pídele que la vuelva a plantear para ti. Por ejemplo, si la palabra es “erratically” (erráticamente), puedes usar la oración “the driver was distracted and drove erratically down the road” (el conductor estaba distraído, por lo que manejó erráticamente por el camino) y el estudiante puede decirte “there were lots of potholes so the bus drove erratically this morning” (debido a que había muchos baches, el conductor manejó erráticamente esta mañana).
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    Haz que lean textos donde se encuentren estas palabras nuevas. Los estudiantes deberán verlas con frecuencia si tienen que memorizarlas e incorporarlas a su vocabulario habitual. Ellos aprenden mejor un vocabulario nuevo si se encuentran en varios contextos.[17]
    • Asígnales lecturas donde puedan encontrar las palabras nuevas. Puedes pedirles que lean un libro, un artículo del periódico, un sitio web o cualquier otra fuente impresa. La clave es hacer que se acostumbren a ver las palabras nuevas en contextos del día a día.
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    Incorpora las palabras a tu propio vocabulario. Si usas las palabras nuevas de forma regular, los estudiantes se acostumbrarán a escucharlas, por lo que se volverá algo absoluta y rápidamente natural.[18]
    • Por ejemplo, si una de las palabras del vocabulario es “substantial” (considerable o importante), trata de usarla para describir las cosas a lo largo del día escolar. Puedes decirles “we had a substantial amount of snow today” (nevó considerablemente hoy) o “learning how to divide is a substantial achievement” (aprender a dividir es un logro importante).
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    Haz que haya muchas imágenes dentro del aula. Coloca carteles que tengan las palabras del vocabulario, crea un “muro de palabras” con las palabras nuevas de cada semana junto con sus definiciones y, sobre todo, mantén una biblioteca bien equipada con los libros que contengan las palabras que quieres que los estudiantes aprendan.[19]

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