Esponjar las almohadas todos los días o casi todos los días hará que duren más y que se vean mejor. Todas las almohadas deben esponjarse, a excepción de las que están hechas de espuma.

Método 1
Método 1 de 3:
Esponjar almohadas a mano

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    Agarra cada extremo de la almohada con una mano. Empuja los extremos de la almohada hacia adentro y hacia afuera. Hazlo como si fueras a tocar un bandoleón o acordeón de teclado, pero mucho más rápido.[1]
    • Luego, puedes cambiar la forma de la almohada con las manos para que se vea bien sobre la cama o para que entre en la funda. Las almohadas esponjadas mejoran el aspecto general de tu dormitorio. También serán más cómodas y te ayudarán a dormir mejor.[2]
    • Antes de dormir o esponjar almohadas hechas de plumas o de productos animales, asegúrate de no ser alérgico. Las alergias a estos productos son bastante comunes, en especial en personas con asma u otras enfermedades pulmonares.
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    Golpea las almohadas. Si las almohadas no se han cargado demasiado de humedad, puedes esponjarlas golpeando sus extremos simultáneamente con los puños.
    • Las almohadas de plumas son más fáciles de esponjar, ya que están rellenas de un material más ligero. En el caso de que tu almohada esté rellena de plumas, bastará con golpearla un poco.
    • Agarra la almohada y golpéala en la cama un par de veces para emparejarla.
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    Aprieta las almohadas. Sujeta la parte de arriba de la almohada. Asegúrate de que la almohada esté en sentido vertical y no horizontal (como cuando duermes).
    • Lleva las manos hacia abajo hasta el centro de la almohada, tal vez un poco más arriba. Ahora apriétala rápidamente, suéltala y vuelve a agarrarla.
    • Hazlo unas cinco veces. Después de apretarla, sacúdela con fuerza, ponla sobre tu cama de nuevo y golpéala con la palma de la mano en cada lado.

Método 2
Método 2 de 3:
Secar almohadas para esponjarlas

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    Coloca las almohadas en la secadora con una pelota de tenis. Puedes poner las almohadas en una secadora con algo parecido a una pelota de tenis. Si simplemente pones las almohadas en un ciclo de secado las esponjará. Puedes ponerlas en la secadora una vez al mes.
    • Pon la pelota de tenis en un calcetín, amarra el extremo del calcetín y pon todo en la secadora durante unos minutos. La almohada se esponjará y quedará perfecta para disfrutar de una buena noche de sueño. Prueba este método solamente si no has logrado esponjar la almohada con la mano.[3]
    • Si se trata de almohadas rellenas de algodón, ponlas en una secadora a temperatura baja durante 20 minutos, ya que esto reemplazará el método de darle varios golpes a la almohada. Las almohadas deben estar completamente secas al sacarlas y podrás esponjarlas aún más dándoles golpes con los puños. Utiliza un nivel bajo de temperatura o de aire.[4]
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    Deja la almohada bajo el sol. Por lo general, las almohadas pierden su volumen debido a la humedad, por lo que el sol podría ayudarte a secar y aumentar este volumen.
    • Si no logras esponjar tus almohadas a mano (dándole palmadas y moldeándola), debes dejarlas bajo el sol durante un par de horas. Si tienes un tendal afuera, puedes colgarlas allí.
    • Unas tres a cuatro horas bastarán para que el sol absorba la humedad. Por cierto, también puedes lavar las almohadas, dependiendo de su tipo.[5]

Método 3
Método 3 de 3:
Saber cuándo reemplazar las almohadas

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    Esponja tus almohadas con regularidad. Esponja tus almohadas a diario para conservar su forma.
    • Si esponjas las almohadas diariamente, el aire circulará permanentemente y evitará que se desinflen. No tendrás que reemplazarlas tan rápido.
    • También debes lavar las fundas de tus almohadas con regularidad. A nadie le gusta dormir sobre una funda sucia. Lavar las fundas de tus almohadas una vez a la semana es una buena idea.[6]
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    Reemplaza tus almohadas después de unos cuantos años. Algunas almohadas no pueden restaurarse por completo y deben reemplazarse.
    • Los expertos sugieren reemplazar tus almohadas cada 4 a 6 años, principalmente para eliminar los ácaros del polvo. Coloca la almohada sobre una superficie plana. Si tiene grumos, bultos o abolladuras, es probable que sea hora de reemplazarla. Si te despiertas con dolor de cuello, es posible que no te proporcione suficiente soporte.
    • Si las almohadas se han aplastado constantemente y el relleno se ha quedado plano debido a la humedad (probablemente sudor), lo más seguro es que no podrán recuperar su volumen original. Si huele a moho, reemplázala. Dóblala por la mitad y ve si recupera su forma. Si no lo hace, es probable que sea hora de reemplazarla.

Consejos

  • Puedes ponerle más relleno a una almohada aplanada.
  • Quítale la funda a tu almohada antes de esponjarla para no arruinarla.
  • No es una buena idea poner almohadas limpias en la secadora.

Acerca de este wikiHow

Karen Parziale
Coescrito por:
Experta en puesta en escena de viviendas y diseñadora de interiores
Este artículo fue coescrito por Karen Parziale. Karen Parziale es una experta en puesta en escena de viviendas, organizadora de hogares y fundadora de The Real Estate Staging Studio con sede en Hoboken, Nueva Jersey. Karen tiene más de 15 años de experiencia en la decoración y puesta en escena de viviendas y ha realizado trabajos en más de 5000 hogares. Se especializa en gestión de proyectos, planificación de espacios, selección de materiales y relaciones entre constructores, arquitectos y clientes. Este artículo ha sido visto 23 164 veces.