Las células cutáneas del ser humano se desprenden y reemplazan constantemente. Cuando la piel se daña por una excesiva exposición al sol, grandes grupos de células dañadas se desprenden a la vez, dando lugar a que las secciones blancas de la piel se pelen y desprendan. Para la vista, esto puede ser poco atractivo y también incómodo, ya que el área que está alrededor, por lo general, se quema, le salen ampollas y se seca. La mejor manera de no pelarte después de una quemadura solar es prevenirla en primer lugar al ponerte un filtro solar con una protección alta. Cuando no te pones un filtro solar o cuando te lo pones mal y aparece una quemadura solar, la piel ya se ha dañado irreversiblemente. Sin embargo, puedes aliviar el dolor y la incomodidad de las peladuras al mantener esa área humectada y libre de irritantes, y al comer sano.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Prevenir una peladura inmediata

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    Hidrata tu cuerpo. Toma bastante agua para mantener tu piel hidratada y humectada, con el fin de que tu piel pueda funcionar bien para repararse. La exposición al sol aumenta la pérdida de líquidos y la deshidratación en la piel, por lo que es importante que repongas los líquidos perdidos de tu cuerpo después de una quemadura solar.[1]
    • También puedes tomar té helado sin azúcar. Los antioxidantes del té verde y negro pueden ayudarte a reparar el daño ocasionado por los radicales libres del sol.[2]
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    Evita más daños causados por el sol. Estar al aire libre sin proteger tu piel ya dañada aumentará tu riesgo de pelarte y de empeorar tu quemadura. Esto es porque se ha dañado la capa externa de las células cutáneas que protegen la piel, por lo que más rayos UV dañinos traspasarán esta capa de piel.[3]
    • Usa un filtro solar de amplio espectro con un FPS de 30 o más si vas a estar afuera con una piel que ya está dañada por el sol. También debes usar ropa y accesorios que te protejan (sombreros, lentes de sol) para prevenir un mayor daño.[4]
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    Toma un baño de avena. Las propiedades calmantes y humectantes de la avena pueden ayudarle a la piel a retener su humectación natural y a evitar que la piel quemada se pele. Para preparar un baño de avena, remueve de 1 a 3 tazas de avena en una tina llena de agua tibia. Sumérgete en el baño de avena de 15 a 30 minutos y enjuaga tu cuerpo con agua limpia cuando termines.
    • Después de remojarte en avena, ponle un humectante a tu cuerpo para hidratar más tu piel.
    • Considera usar este tratamiento a diario antes de ir a dormir para darle a tu piel la mejor oportunidad de no pelarse después de haberte quemado.
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    Ponle aloe vera a tu piel quemada por el sol. El aloe vera es un extracto natural del cactus y que ha sido aclamado en todo el mundo por sus propiedades calmantes. Puedes comprar una loción de aloe vera, gel de aloe vera puro o romper una planta de aloe vera y aplicar su jugo directamente en la piel que se esté pelando.[5] El aloe vera puede ayudar a cicatrizar, combatir el dolor de una quemadura de sol y evitar una infección.
    • Busca un aloe vera que tenga de un 98 % a 100 % de aloe vera para que no lo sientas pegajoso.[6]
    • Considera guardar el aloe vera en la refrigeradora para que se sienta aun más fresco cuando lo pongas en tu piel.[7]
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Parte 2
Parte 2 de 3:
Utilizar otras soluciones de peladura

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    Ponte un humectante. Pon humectante en las áreas quemadas de tu piel. Existen humectantes especialmente elaborados para la piel que se ha quemado recientemente y se venden en la mayoría de las farmacias. No uses humectantes que contengan alcohol, retinol y alfa hidroxiácidos, que pueden resecar e irritar más la piel sensible.[8]
    • Si fuera posible, ponte el humectante a lo largo del día y báñate de inmediato para asegurarte absorber el humectante al máximo.[9]
    • Los humectantes alternativos son el aceite de bebé, aceite de coco y miel.
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    Coloca té en la piel quemada por el sol. El ácido tánico que aparece naturalmente en el té es un remedio excelente para la piel dañada por el sol. Vierte un poco de té negro en un recipiente con agua y deja que se enfríe en la refrigeradora antes de colocarlo en tu piel quemada con una compresa o un rociador.[10]
    • El té ayudará a reducir la inflamación, disminuir el enrojecimiento y promover la cicatrización.
    • También puedes presionar las bolsitas de té sobre tu piel en vez de usar una compresa o un rociador.[11]
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    Toma un baño de bicarbonato de sodio. Un baño de bicarbonato de sodio puede restaurar el equilibrio del pH de tu piel y aliviar la irritación causada por la quemadura. Agrega un ¾ de taza de bicarbonato de sodio al baño y remójate de 15 a 20 minutos antes de enjuagar tu piel con agua limpia.[12]
    • También puedes agregar una cucharada llena de bicarbonato de sodio en un recipiente de agua fría, remojar una toallita en la mezcla y usarla como una compresa para tratar las áreas sensibles y quemadas.[13]
    • Sabrás que estás bien hidratado cuando el color de tu orina tenga un color amarillo claro.[14]
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    Aplica vinagre en la piel quemada por el sol. Vierte vinagre blanco o de manzana en un rociador y aplícalo en tu quemadura. El vinagre puede prevenir las ampollas antiestéticas y las peladuras.[15]
    • Si el olor es muy fuerte, en vez de eso puedes mezclar una solución de 1 parte de agua y 1 parte de vinagre, y rociarla en tu piel.
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    Aplica leche entera en la piel quemada por el sol. Remoja una toallita en leche entera fría y escurre el exceso de leche. Después, coloca la toallita en el área quemada de tu piel y déjala ahí por 10 minutos. Luego, lava el área con agua limpia.[16] Repite este proceso 2 o 3 veces al día hasta que tu quemadura se haya curado por completo.
    • La leche es muy beneficiosa para la piel quemada porque las proteínas de la leche tienen un efecto calmante, mientras que el ácido láctico puede reducir la irritación y el escozor de la piel quemada.
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    Coloca hojas de menta en tu piel quemada por el sol. Las hojas de menta pueden detener el proceso de la peladura y en vez de ello promover una piel que sea suave y sana. Para usar este remedio, toma hojas de menta fresca y machúcalas en un recipiente para extraer su jugo y después aplícalo directamente en la parte de tu rostro que se esté pelando.[17]
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    Lleva una dieta equilibrada. Una dieta equilibrada y nutritiva que tenga un alto contenido de agua, frutas, verduras y carnes magras puede mantener tu piel sana y reducir los efectos negativos de las quemaduras solares y las peladuras.
    • Come bastantes proteínas, hierro y alimentos que contengan vitaminas A, C y E. Estos nutrientes aseguran que tu piel esté lista para curarse de una quemadura de sol.
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Parte 3
Parte 3 de 3:
Evitar las cosas que fomenten las peladuras

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    No rasques tu piel. La piel quemada por lo general pica, pero rascar o pelar tu piel solo aumentará el daño cutáneo en las áreas quemadas, aumentará tus peladuras y tu riesgo de una infección cutánea.[18]
    • Si sientes ganas de rascar tu quemadura, pon un cubo de hielo envuelto en una toallita o en un papel toalla húmedo en tu piel y frota el área con movimientos circulares pequeños para aliviar el escozor de manera temporal.
    • Si de todas maneras debes sacar la piel pelada, no te jales la piel, independientemente de que te veas tentado a hacerlo. En vez de eso, usa unas tijeras pequeñas y corta esa sección de piel con cuidado.[19]
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    No te bañes con agua caliente. Báñate y dúchate con agua fría o tibia, en vez de agua caliente. El agua caliente resecará tu piel y promoverá las peladuras, mientras que el agua más fría se sentirá mejor en tu piel y reducirá las probabilidades de que te peles.[20]
    • No frotes tu piel seca después de bañarte, ya que puedes desprender la capa exterior y quemada de tu piel, pelándote.
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    No uses limpiadores ni exfoliantes fuertes. El jabón puede resecar mucho la piel, y cuando tienes una quemadura querrás que tu piel se mantenga lo más humectada posible para que se cure y no se pele. Usa el jabón lo menos posible, asegurándote de no usarlo en las áreas quemadas de tu piel.
    • Si vas a usar un jabón, no uses ninguna toallita ni lufa para ponerte el jabón. La textura áspera de esos materiales puede irritar tu piel y causarte peladuras.
    • No te afeites ni te depiles con cera, pero si debes hacerlo, usa una crema de afeitar, gel o loción humectante.[21]
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Advertencias

  • Si te quemas con frecuencia, puedes desarrollar cáncer a la piel, un envejecimiento prematuro y ampollas. Debes evitar exponerte al sol sin protección a toda costa. Siempre debes usar un filtro solar con FPS de 30 o más cuando estés al aire libre y volverte a poner el filtro solar con frecuencia, en especial si te sientes húmedo.
  • Consulta con un doctor si te pelas en exceso no por una exposición al sol, ya que algunos problemas de salud pueden dar lugar a que uno se pele.
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