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La agricultura de guerrilla es un término usado para describir el cultivo no autorizado de especies vegetales en terrenos baldíos públicos o privados. Para algunos de los que la practican, la agricultura de guerrilla es una manifestación política sobre los derechos de tierra [1] ; para otros, se trata principalmente de una oportunidad de embellecer y mejorar terrenos baldíos o sobrepoblados. La agricultura de guerrilla puede realizarse a través de misiones nocturnas secretas, o de manera abierta, en un intento por entusiasmar a otras personas en la idea de mejorar la comunidad. En cualquiera de los dos enfoques, existen ciertos pasos básicos importantes para cultivar plantas en condiciones exigentes como las que experimentan estos jardines. Sigue las instrucciones para iniciar tu propio jardín de guerrilla.
Pasos
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1Busca un terreno apropiado. En la mayoría de las áreas urbanas y suburbanas, abundan los espacios baldíos. Los encontrarás en las aceras, a los costados de las autopistas, en rampas o entre medio de grandes edificios, en medio de la carretera, etc. Intenta plantar cerca de una fuente de agua. No necesitas mucho espacio de terreno.
- ¿No encuentras un lugar para plantar? Adapta uno. Puedes colocar recipientes en los postes y rieles para añadir un poco de color a los rincones que carecen de vida.
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2Verifica las condiciones del terreno. Lo más probable es que la tierra necesite de cierta preparación antes de plantar. Debes quitar la maleza, la basura y otros desperdicios. ¿El suelo es rocoso, arenoso, o más bien terroso?
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3Determina qué plantas usarás en tu jardín. Este es un paso importante; las plantas que escojas tendrán un gran efecto en la probabilidad de que tu jardín crezca o muera. Aquí hay algunas sugerencias:
- Escoge especies de plantas que pueden sobrevivir con cuidados intermitentes. Lo más seguro es que no siempre podrás regarlas, quitar la maleza o aplicar fertilizantes, como lo harías con un jardín en casa. Elije plantas que puedan vivir con cantidades variables de riego y otros cuidados. El xeriscape va muy de la mano con la agricultura de guerrilla.
- Escoge plantas autóctonas de tu área. Las especies nativas son una opción ecológicamente inteligente, pues no quitarán espacio a otras plantas del hábitat. También son las más aptas para la cantidad de sol y de lluvia, los cambios de temperatura y otros factores climatológicos.
- Verifica las condiciones del terreno en donde sembrarás. Por ejemplo, ¿tiene bastante sombra o recibe una buena cantidad de luz solar en las mañanas y en las tardes? Asegúrate de escoger plantas aptas para la cantidad de luz solar, humedad y condiciones del suelo.
- Escoge plantas económicas. Reserva las más caras para jardines en zonas protegidas. La agricultura de guerrilla suele ser objeto de vandalismo, ataques de animales y otras cosas. Escoge plantas que puedas reemplazar fácilmente.
- Escoge plantas que causen un impacto, que ayuden a reverdecer e iluminar y que puedan hacer una diferencia en el paisaje por el mayor tiempo posible.[2] También considera aquellas plantas que sean aptas para acoger a mariposas, aves y otras especies autóctonas.
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4Planifica tu primera misión. Determina cuándo trabajarás, quién te ayudará, y qué es lo que necesitas (plantas, herramientas, agua, fertilizante, etc.) Establece un día específico y una hora para hacer el trabajo.
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5Recolecta los materiales. Éstas son algunas de las cosas que necesitarás:
- Plantas: consigue una cantidad suficiente de las plantas escogidas para cubrir el espacio. Puedes comprarlas o ahorrar un poco de dinero e invertir más tiempo en sembrarlas en casa. Puedes transplantarlas al jardín cuando hayan crecido para que tengan más posibilidades de sobrevivir.
- Herramientas: asegúrate de tener todas las herramientas que necesitas: rastrillos, mangueras, palas, guantes, carretillas, etc.
- Agua: lleva un poco de agua para comenzar tu jardín. Los recipientes nuevos de gasolina son fáciles de transportar y almacenan bien el agua si se cierran bien.[2]
- Fertilizante: es una buena opción usar fertilizante al plantar tu jardín; asegúrate de no utilizar químicos que puedan dañar el sistema de abastecimiento de agua.
- Bolsas de basura: Seguramente tendrás que quitar maleza y algunos desperdicios de tu terreno.
- Transporte: a menos que el jardín esté cerca de tu casa, necesitarás un vehículo o algún otro medio de llevar todas las cosas hasta el sitio.
- Señales: si das a conocer a la gente qué es lo que has plantado, quizás puedas crear más conciencia y haya menos riesgo de que lo destruyan, o de que lo usen como baño para sus perros.
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6Comienza tu jardín.
- Quita la maleza, la basura y otros desperdicios.
- Prepara el suelo para plantar. Cava y airea el terreno tanto como sea necesario.
- Planta y riega tus plantas.
- Limpia el área antes de irte. No dejes basura, malezas ni nada que refleja falta de preocupación de tu parte o de otros agricultores.
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7Regresa a cuidar de tu jardín. Plantar el jardín es sólo una pequeña parte del trabajo. Es tu responsabilidad regarlo, quitar la maleza y mantenerlo (aunque no hay nada de malo en fomentar la participación de los demás).
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8Ayuda a difundir esta manera única y eco-amigable de mejorar tu comunidad. Siéntete libre de dejar pequeños letreros en tu jardín invitando a otras personas de la comunidad a regar las plantas y ayudarte con sus cuidados.Anuncio
Consejos
- Considera el uso potencial del área antes de plantar, a menos que sólo quieras llamar la atención y no te interesen las plantas. El parral y la higuera junto a la cerca militar en la fotografía, por ejemplo, seguramente serán quitados de allí por razones de seguridad a penas crezcan lo suficiente como para obstruir la visibilidad o transformarse en un escondite para potenciales intrusos (o mucho antes, como parte de la rutina de mantenimiento diseñada para evitar que eso ocurra).
- Para los lugares de difícil acceso, puedes hacer bombas de semillas combinando semillas con tierra de hoja y fertilizante. Puedes lanzarlas a esas zonas de difícil acceso cuando las condiciones sean favorables para el crecimiento de las plantas.
- Si no tienes mucho tiempo para cuidar las platas, los tulipanes son una buena opción. Puedes comprar los bulbos en una tienda de jardinería. Si usas un taladro inalámbrico con una punta gruesa para cavar, puedes fácilmente plantar 100 bulbos en menos de media hora.
- Considera instalar algunas casas de pájaros para especies de aves autóctonas. No sólo añadirán vida al lugar, sino que también ayudarán a controlar la cantidad de insectos.
- Considera usar plantas nativas cuando sea posible. Muchas plantas de jardín pueden naturalizarse y volverse maleza invasiva (por ejemplo, el kudzu, la hiedra, la glicina, el bambú, etc.)
- Hay muchas comunidades en línea en todo el mundo (especialmente en el Reino Unido, Europa y los Estados Unidos) involucradas en la agricultura de guerrilla. Estas comunidades son una muy buena fuente de información y una buena manera de interactuar con otras personas que comparten tus ideales de un mundo más verde.
Advertencias
- Ingresar en la propiedad privada es ilegal. Pero puede que algunos dueños no se opongan a que cultives en sus terrenos. Intenta obtener su permiso antes de plantar un jardín en un terreno privado.
- Revisa las ordenanzas locales para saber si tu jardín es legal. En algunas municipalidades, es ilegal; en otras no.[3]
- No siempre es une buena idea consumir las plantas o sus frutos cuando se encuentran en lugares públicos. El suelo puede estar contaminado. Si tu objetivo es cultivar para cosecha, la mayoría de las universidades puedes realizar un estudio del suelo, o puedes solicitarlo a las autoridades locales. Estos test aseguran que los alimentos cosechados no sean tóxicos, y suelen ser gratuitos o muy económicos.
- No plantes nada que en tu zona sea considerado como "maleza nociva". La maleza nociva varía según la región, e incluye a especies vegetales que son peligrosas, invasivas o perjudiciales para la vida silvestre autóctona.