El almidón de papa se emplea como espesante en muchas recetas. Si se te acaba, siempre puedes usar maicena, o almidón de maíz. Sin embargo, cuando sigues una receta sin gluten, no puedes usar este sustituto común. En dicho caso (o si tampoco consigues en una tienda), tendrás que hacerlo tú mismo. El proceso tarda una cantidad de tiempo regular, pero podría ayudarte si no tienes otra opción.

Ingredientes

  • 6 papas medianas
  • de 3 a 4 tazas (700 a 950 ml) de agua tibia (varios usos)

Alcanza para ¼ de taza (40 g) de almidón de papa

Parte 1
Parte 1 de 3:
Preparar las papas

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    Limpia y pela las papas. Lava las papas y quítales la tierra con agua tibia y un cepillo para restregar. Luego, pélalas con el método o herramienta de tu preferencia y retira los ojos.[1]
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    Ralla las papas. Puedes hacerlo manualmente con los agujeros pequeños de un rallador. También puedes usar el rallador de un procesador de alimentos.
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    Cubre las papas con agua tibia. Vierte las papas ralladas en una olla y cúbrelas con agua tibia. La cantidad puede variar pero por lo general debe ser suficiente con 3 a 4 tazas (700 a 950 ml).[2]
    • Si usaste un procesador de alimentos, tal vez veas residuos blancos en el tazón. Esto es el almidón. Vierte un poco de agua y pásala por el interior para suavizarlo y luego viértelo en la olla con el resto de las papas.[3]
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    Cuela las papas y guarda el agua. Coloca un colador o un filtro en otra olla. Cubre el interior con una estopilla y vierte las papas. Junta todo con la estopilla y exprímela para extraer tanta agua como sea posible.[4]
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    Repite el proceso de mojar y colar las papas hasta que el agua quede transparente. Vuelve a colocar las papas en la olla vacía. Cúbrelas con más agua tibia y ponlas nuevamente en el colador con la estopilla. Exprímela para extraer más agua. Continúa repitiendo estos pasos hasta que el agua extraída salga casi limpia.[5]
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    Guarda el agua extraída y separa las papas ralladas. Solo necesitarás el agua para hacer el almidón. Puedes hacer lo que desees con las papas ralladas, como por ejemplo usarlas para hacer croquetas. Si no planeas utilizarlas de inmediato, cúbrelas con agua, añade un chorrito de limón y guárdalas en la refrigeradora.[6]

Parte 2
Parte 2 de 3:
Extraer el almidón

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    Permite que el almidón repose por alrededor de 20 minutos. Conforme pasa el tiempo, el agua empezará a tornarse casi transparente de nuevo. El almidón quedará en el fondo de la olla.[7]
    • No te preocupes si el agua se torna de un color marrón o anaranjado. Es normal.
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    Retira el resto del agua. Lo más probable es que almidón se quede pegado al fondo de la olla, así que no tendrás que preocuparte por que se caiga mientras viertes el agua. Sin embargo, será mejor que evites revolver o mover mucho el líquido. Puedes deshacerte del agua o usarla para preparar una sopa o una salsa.[8]
    • Si tienes problemas con este paso, puedes retirar el agua con un cucharón.
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    Añade agua fresca en el contenedor y espera otros 20 minutos aproximadamente. Vierte un poco más de agua en la olla (procura usar la misma cantidad que había antes). Permite que el almidón repose por la misma cantidad de tiempo hasta que quede en el fondo.[9]
    • El agua fresca ayudará a aclarar la masa líquida.
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    Retira el agua y guarda el almidón. Usa la misma técnica que empleaste la primera vez. Una vez más, ten cuidado de no mezclar el agua con el almidón.[10]
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    Utiliza el almidón húmedo si así lo deseas. Puedes utilizarlo tal como está para espesar una salsa, una sopa o un estofado. También puedes continuar leyendo la siguiente parte para saber cómo secarlo.[11]
    • Es más fácil mezclar el almidón húmedo con las salsas, sopas y estofados porque ya está hidratado.

Parte 3
Parte 3 de 3:
Secar el almidón

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    Esparce el almidón en una bandeja para el horno con ayuda de una espátula de jebe. También puedes usar un molde para hornear o una fuente para guiso. Mientras más delgada sea la capa de almidón, más rápido se secará.[12]
    • También puedes usar un deshidratador. Cubre el fondo con una bandeja para “cueros de fruta” a fin de no desperdiciar el almidón.[13]
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    Permite que el almidón se seque y se endurezca. Puedes cubrirlo con papel normal, papel manteca o papel para el horno si deseas. Pero evita emplear algún plástico, ya que este solo atrapará la humedad. Considera que podría tardar hasta 24 horas en secarse, dependiendo del grosor de la capa.[14]
    • Si vas a usar un deshidratador, colócalo en potencia baja, entre 40 y 45 °C (105 y 115 °F). Permite que se seque. Considera que podría tardar varias horas, dependiendo del equipo.[15]
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    Rompe el almidón seco. Puedes hacerlo con la mano, con un tenedor, una batidora o hasta una cuchara. No te preocupes por deshacer todos los grupos, ya que de eso se trata el siguiente paso.
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    Muele el almidón hasta convertirlo en polvo. Es mejor hacerlo en un molinillo de café limpio, pero también puedes usar un procesador de alimentos o una licuadora. De esta manera, te desharás de las partes duras y conseguirás un producto en polvo fino, tal como lo venden en las tiendas.[16]
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    Guarda el almidón en un frasco pequeño. Enrolla un papel para crear un cono y coloca la punta angosta en la boca de un frasco de vidrio pequeño, como un frasco de especias. Vierte el almidón, retira el papel y cierra el frasco.
    • Mantén el frasco bien cerrado y guárdalo en un lugar fresco y seco.[17]
    • El almidón debería dura hasta seis meses.[18]

Consejos

  • La harina de papa y el almidón de papa son cosas distintas. La harina es más pesada y tiene un sabor distintivo. Por su parte, el almidón es más fino y no tiene sabor.[19]
  • Si necesitas un sustituto para el almidón de papa, puedes usar tapioca o arrurruz en polvo, maicena, harina de maíz (no sémola) o almidón de tapioca.[20]
  • También puedes usar este método con camotes o yucas.[21]

Cosas que necesitarás

  • cuchillo
  • pelador de vegetales
  • procesador de alimentos o rallador
  • colador o filtro
  • estopilla
  • un par de ollas
  • bandeja o deshidratador
  • frasco de vidrio pequeño
  • molinillo de café o procesador de alimentos (opcional)

Acerca de este wikiHow

Claudia Carberry, RD, MS
Coescrito por:
Maestría en nutrición, universidad de Tennessee Knoxville
Este artículo fue coescrito por Claudia Carberry, RD, MS. Claudia Carberry es una dietista registrada especializada en trasplantes de riñón y asesora a pacientes para perder peso en la Universidad de Arkansas para Ciencias Médicas. Es miembro de la Academia de Nutrición y Dietética de Arkansas. Claudia recibió su maestría en nutrición en la Universidad de Tennessee Knoxville en 2010. Este artículo ha sido visto 49 616 veces.