Los gusanos de goma son bocadillos deliciosos tanto macabros como geniales. Puedes servirlos en una “torta de lodo” o sobre el helado, o comerlos solos. Hacerlos tú mismo puede ser un proyecto divertido y es más barato que comprarlos en una tienda. Además, de esta manera podrás personalizarlos con el color y el sabor que prefieras.

Parte 1
Parte 1 de 2:
Mezclar los ingredientes

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    Mezcla jugo, azúcar y gelatina. En un tazón grande o una cacerola, mezcla 1 taza de jugo de fruta, 4 paquetes (30 gr o 1 onza) de gelatina sin sabor y 2 cucharadas de azúcar.[1]
    • La mejor opción es un jugo ligero, como el jugo de uva, de arándano con manzana o de arándano solo.
    • Para preparar una opción más saludable, puedes omitir el azúcar. De esta manera, los gusanos no serán tan dulces.[2]
    • Otra opción con bajo contenido de azúcar implica sustituir uno de los paquetes de gelatina (1/4 de onza) con un paquete de gelatina sin azúcar de cualquier sabor.[3]
    • Asimismo, puedes añadir un poco de refresco en polvo del color o sabor que desees. Este paso es opcional.[4]
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    Añade agua hirviendo. Hierve 1 taza de agua y agrégala a la mezcla. Revuelve bien hasta disolver la gelatina por completo. El líquido debe quedar espeso y sin grumos.[5]
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    Añade la crema. Para preparar gusanos opacos, agrega 2 cucharadas de crema o una solución de leche y crema en partes iguales. Mézclalo bien.[6]
    • Si prefieres que los gusanos queden traslúcidos, no le agregues la crema. Sin embargo, en este caso es mejor añadir un poco más de jugo.[7]
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Parte 2
Parte 2 de 2:
Darle forma a los gusanos

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    Crea un molde. Coloca alrededor de 50 pajillas grandes en un frasco de paredes rectas, como un frasco de vidrio de 1 l (32 onzas o 1 cuarto de galón).[8]
    • La mejor opción son las pajillas gruesas, como las que se emplean para los batidos de leche.[9]
    • Quizá tengas que usar una banda elástica para mantener todas las pajillas unidas y en posición vertical.[10]
    • Si te falta espacio para colocar las 50 pajillas, utiliza otro frasco.
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    Prepara un baño de agua fría. Coloca el frasco con las pajillas en un contenedor, como una cacerola, con alrededor de 5 cm (2 pulgadas) de agua helada.[11]
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    Vierte la mitad de la mezcla. Vacía la mitad de la mezcla de gelatina en las pajillas con cuidado y de forma pareja. Rellena aproximadamente 5 cm (2 pulgadas) de la longitud.[12]
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    Añade el colorante. Si deseas que tus gusanos tengan varios colores como los que venden en tiendas, agrega unas gotas de colorante de alimentos en lo que queda de la mezcla.[13]
    • Si no deseas tener gusanos multicolores, puedes saltarte este paso y el siguiente. Simplemente vierte toda la mezcla en las pajillas.
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    Espera un momento y luego vierte el resto. Tendrás que esperar hasta que la mezcla de las pajillas se solidifique. Esto podría tomar de 10 a 20 minutos. Una vez que esté lista, añade el resto. Viértelo tan uniformemente como sea posible.[14]
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    Deja reposar los gusanos de un día para otro. Retira frasco del baño frío y colócalo en el refrigerador para que se enfríe toda la noche.
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    Retira las pajillas. Extrae las pajillas del frasco. Quizá sea difícil sacarlas debido al resto de gelatina que queda en el fondo.
    • Puedes usar un cuchillo para despegar del frasco los bordes del grupo de pajillas y así retirarlas más fácilmente.
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    Limpia los restos de la gelatina. Con el cuchillo, quita los restos del material gelatinoso de los lados y extremos del grupo de pajillas.
    • Quizá estos restos no tengan forma de gusanos, pero siguen siendo deliciosos. No los desperdicies.
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    Extrae los gusanos de las pajillas. Con tus dedos o un rodillo, presiona las pajillas para sacar los gusanos. Empieza por el extremo vacío y empuja hacia el otro lado.[15]
    • Quizá sea más fácil sacar los gusanos si colocas las pajillas en agua tibia por unos segundos.[16] Pero no los dejes mucho tiempo, ya que podrían derretirse.
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    Come y guarda tus gusanos. Come unos cuantos gusanos. Tendrás que guardar los que queden en un contenedor hermético y colocarlo el refrigerador.
    • Puedes rociar los gusanos con un poco de aceite vegetal para evitar que se peguen entre sí. Revuélvelos un poco y guárdalos en el refrigerador.[17]
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Consejos

  • Utiliza pajillas flexibles para darle una apariencia realista a los gusanos de goma. La parte rugosa de la pajilla servirá para hacer que se vean segmentados.[18] Otra opción es comprar moldes para gusanos en una tienda de manualidades.
  • Los vegetarianos y veganos también pueden disfrutar de los gusanos de goma. Para preparar una versión vegana, utiliza 6 cucharadas de polvo de agar agar en lugar de la gelatina. Puedes conseguirlo en tiendas de alimentos asiáticos.[19] Recuerda que debes usar la versión en polvo, no en hojuelas.
  • Muchas veces, las personas mayores prefieren comer gusanos de goma infusionados con su licor favorito. Para hacerlo, simplemente vierte la bebida que prefieras en un tazón con tus gusanos listos hasta cubrirlos por completo. Debe quedar solo un poco de líquido sobre los gusanos. No los dejes reposar por mucho tiempo o perderán su forma.[20]
  • Cuando termines, coloca los gusanos en el refrigerador para que se enfríen más rápido o déjalos reposar en una mesa o mostrador.
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Categorías: Postres y dulces
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