El hummus es una salsa clásica del Medio Oriente que actualmente goza de una renovada popularidad. Si te gustaría hacerlo tú mismo, decide si tienes tiempo de remojar y hervir los garbanzos secos. Para hacer hummus desde cero, procesa los garbanzos remojados con ajo, tahini y condimentos. Si quieres una versión más rápida, escurre garbanzos enlatados y procésalos con ajo, tahini y jugo de limón. Échale un chorrito de aceite de oliva y sírvelo con pan pita o vegetales crudos

Ingredientes

Hummus desde cero[1]

  • 1 taza (200 g) de garbanzos secos
  • 1 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
  • agua, según sea necesaria
  • 1 diente de ajo mediano
  • 1/2 taza (110 g) de tahini
  • 1/2 cucharadita de sal kosher, o más según sea necesario
  • 2 cucharadas de jugo de limón recién exprimido, o más según sea necesario
  • aceite de oliva extra virgen, para servir
  • sumac o páprika molida, para servir

Rinde para 2 1/2 tazas (600 g) de hummus

Hummus rápido[2]

  • 1 lata de 425 g (15 oz) de garbanzos
  • 3 cucharadas de aceite de oliva extra virgen
  • 3 cucharadas de tahini
  • 1 1/2 cucharada de jugo de limón, o más según sea necesario
  • 1 diente pequeño de ajo
  • 1 cucharadita de sal
  • 1/2 cucharadita de pimienta negra finamente molida

Rinde para 1 1/3 taza (350 g) de hummus

Método 1
Método 1 de 2:
Hummus desde cero

  1. 1
    Cubre los garbanzos con 5 cm (2 pulgadas) de agua y ponlos a remojar toda la noche. Echa 1 taza (200 g) de garbanzos secos en un tazón grande y vierte la cantidad suficiente de agua para cubrirlos por lo menos 5 cm (2 pulgadas). Tenlos fuera a temperatura ambiente para que remojen toda la noche.
    • Si no cuentas con mucho tiempo, pon los garbanzos en una olla y cúbrelos con agua hirviendo. Remoja los garbanzos en el agua caliente por 1 hora.
  2. 2
    Escurre y seca los garbanzos. Pon un escurridor en el fregadero y échale los garbanzos remojados. Luego, usa papel toalla o un secador de cocina limpio para secarlos dándoles toques leves.
  3. 3
    Mezcla los garbanzos con bicarbonato de sodio y cocínalos unos 3 minutos. Echa los garbanzos en una olla grande y espolvoréales 1 1/2 cucharaditas de bicarbonato de sodio. Revuélvelos de modo que estén cubiertos con el bicarbonato y pon la olla a fuego medio. Cocina los garbanzos hasta que estén bien calientes.
    • El bicarbonato ayudará a que las cáscaras se desprendan, lo cual hará que el hummus quede más homogéneo.
  4. 4
    Cubre los garbanzos con 5 cm (2 pulgadas) de agua y ponlos a hervir. Vierte la cantidad suficiente de agua para cubrir los garbanzos y pon la olla a fuego alto. Caliente los garbanzos hasta que el agua empiece a hervir.
  5. 5
    Hierve los garbanzos de 45 a 60 minutos a fuego medio bajo. Baja el fuego para que el agua hierva suavemente. Cocina los garbanzos sin tapa hasta que estén suaves.
    • Como el tiempo de cocción dependerá de los garbanzos, es probable que tengas que cocinarlos más tiempo hasta que estén suaves.
  6. 6
    Apaga el fuego y quita las cáscaras sueltas de garbanzo. Revuelve bien los garbanzos para que las cáscaras se suelten. Luego, usa una espumadera para quitar y tirar las cáscaras sueltas que estén flotando en la superficie del agua.
    • Puedes volver a revolver los garbanzos para que más cáscaras floten a la superficie.
  7. 7
    Escurre los garbanzos y reserva 1 taza (250 ml) del agua de cocción. Coloca un colador de malla fina sobre un tazón grande y échale los garbanzos. Usa tus dedos para frotar los garbanzos y las cáscaras restantes. Reserva 1 taza (250 ml) del agua en el tazón y refrigéralo por lo menos durante 2 horas.
    • Tira el agua de cocción extra.
    • Debes tener 2 tazas (400 g) de garbanzos cocidos en el colador. Si tienes más, úsalos para otra receta.
  8. 8
    Licúa el ajo y los garbanzos de 3 a 4 minutos. Echa los garbanzos escurridos en una licuadora o procesador de alimentos y añade 1 diente de ajo. Tapa el electrodoméstico y licúa los ingredientes hasta que los garbanzos queden homogéneos.
    • Los garbanzos deben quedar bastante espesos, como una pasta firme.
  9. 9
    Añade el tahini, la sal, el jugo y el líquido reservado de los garbanzos. Añade 1/2 taza (110 g) de tahini, 1/2 cucharadita de sal kosher y 2 cucharadas de jugo de limón recién exprimido. Licúa el hummus hasta que quede homogéneo y añade el líquido reservado de los garbanzos cucharada por cucharada.
    • El hummus debe quedar con una textura homogénea y ligera.
    • Cabe la posibilidad de que no necesites todo el líquido reservado de los garbanzos.
  10. 10
    Prueba y sirve el hummus. Échale más sal, pimienta y jugo de limón al gusto. Luego, con una cuchara, echa el hummus en un plato y échale por encima un chorro de aceite de oliva extra virgen. Espolvoréale un poco de sumac o páprika molida y sírvelo con pan pita y vegetales crudos.
    • Refrigera el hummus que sobre en un recipiente hermético como máximo 1 semana.
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Método 2
Método 2 de 2:
Hummus rápido

  1. 1
    Escurre y enjuaga 1 lata de garbanzos. Coloca un colador de malla fina sobre un tazón y abre 1 lata de 425 g (15 oz) de garbanzos. Échalos en el colador para que el líquido caiga en el tazón. Pon el tazón a un lado y enjuaga los garbanzos con agua fría del grifo.
  2. 2
    Echa los garbanzos a un procesador de alimentos con aceite, tahini, jugo y ajo. Echa los garbanzos enjuagados a un procesador de alimentos y vierte 3 cucharadas de aceite de oliva extra virgen y 1 1/2 cucharada de jugo de limón. Añade 3 cucharadas de tahini y 1 diente pequeño de ajo.
    • Si no tienes dientes de ajo, usa en su lugar 1 cucharadita de ajo molido.
  3. 3
    Procesa los ingredientes de 3 a 5 minutos. Tapa el procesador de alimentos y procesa los ingredientes hasta que se integren. Sigue procesándolos hasta que los garbanzos queden completamente homogéneos.
    • Quizá tengas que detener el electrodoméstico y raspar sus paredes de vez en cuando.
  4. 4
    Añade la sal y la pimienta, y prueba el hummus. Añade 1 cucharadita de sal y 1/2 cucharadita de pimienta negra finamente molida. Presiona el botón “Pulsar” para que el condimento se integre y luego prueba el hummus. Modifica el sabor y la textura según tus gustos.
    • Por ejemplo, si quieres un hummus menos espeso, añádele unas cuantas cucharadas del líquido que escurriste de la lata de garbanzos.
    • Para que el hummus tenga un sabor más fresco, añádele más jugo de limón recién exprimido o unos cuantos limones preservados picados.
  5. 5
    Sirve el hummus rápido. Échalo con una cuchara a un tazón y, si quieres, échale un poco de aceite de oliva extra virgen. Si quieres decorarlo rápidamente, espolvoréale un poco de páprika o comino por encima. Sírvelo con pan pita u hojuelas de papa y vegetales crudos a modo de salsa.
    • Cubre y refrigera el hummus que sobre como máximo 1 semana.
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Consejos

  • Si no quieres usar tahini, puedes usar en su lugar la cantidad equivalente de tu mantequilla de nueces favorita, aceite de sésamo o yogur griego.[3]
  • Si quieres un hummus saborizado, añádele vegetales asados o aceitunas.[4]
  • Para que tenga un poco más de textura, añádele nueces de Castilla, almendras o piñones picados y tostados justo antes de servirlo.[5]
  • Experimenta con los sabores que te gusten. Puedes añadirle comino, sumac, harissa o salsa sriracha.[6]
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Cosas que necesitarás

Hummus desde cero

  • tazas y cucharas medidoras
  • tazón grande
  • escurridor
  • olla grande
  • cuchara
  • espumadera
  • colador de malla fina
  • licuadora o procesador de alimentos
  • plato para servir

Hummus rápido

  • tazas y cucharas medidoras
  • abrelatas
  • colador de malla fina
  • tazón
  • licuadora
  • tazón
  • cuchara

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