Un guiso es un platillo fácil y delicioso perfecto para cuando tienes antojo de algo caliente y delicioso. Aunque es simple de preparar y hornear, a veces puede ponerse muy líquido. Afortunadamente, espesarlo es fácil al agregar fécula común, cocinarlo con nueces y semillas espesantes o incluso solo quitar un poco de líquido.

Método 1
Método 1 de 4:
Agregar fécula

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    Espesar un guiso de carne de la forma más común usando harina. Agrega un poco de harina al sartén después de dorar la carne y antes de agregar cualquier líquido. De esta manera, la harina absorberá los jugos y la grasa del sartén. Agrega aproximadamente una cucharadita de harina a la vez hasta que consigas el espesor exacto.[1]
    • También puedes agregar sazonadores a la harina y echarlos a la carne antes de cocinarla.
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    Haz un roux. Un roux es la mezcla de partes iguales de mantequilla y harina de trigo. Primero, cocina la mantequilla a un fuego medio hasta que esté bien caliente. Lentamente, agrega harina mientras bates. Continúa batiendo aproximadamente de 2 a 3 minutos después de agregar toda la harina. Combina la pasta con la base líquida del guiso antes de agregarla al platillo.[2]
    • 28 g (1 onza) de mantequilla y 28 g (1 onza) de harina debe ser suficiente para espesar 2,0 tazas (1 jarra) de líquido.[3]
    • Para una versión vegana, sustituye la mantequilla por aceite.[4]
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    Mezcla un beurre manié (mantequilla amasada) si no quieres cocinar el espesor. Un beurre manié es similar a un roux, excepto que no requiere que lo cocines. Solamente bate partes iguales de mantequilla y harina.[5] Luego, forma bolitas del tamaño de una cucharadita con la pasta gruesa. Agrega una bolita al guiso a la vez, esperando aproximadamente un minuto antes de agregar otra, hasta que consigas el espesor adecuado.[6]
    • Si haces demasiado beurre manié, también puedes congelar las bolitas restantes y usarlas luego.
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    Haz papilla de maicena para obtener un espesor rápido y fácil. Bate partes iguales de maicena y agua fría en un recipiente pequeño. Usa una cucharada de maicena por taza de líquido que agregues para espesar[7] Revuelve todos los grumos. Unos minutos antes de que el guiso esté listo, agrega la papilla poco a poco hasta que estés satisfecho con el espesor.[8] Luego, deja que el guiso termine de hornearse.
    • También puedes sustituir la maicena por harina de garbanzo. La harina de garbanzo es un espesor excelente para los platos salados.[9]
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    Espesa un guiso sin lactosa con polvo de arrurruz. También puedes usar polvo de arrurruz en lugar de maicena. La fécula de arrurruz no combina bien con los lácteos, sin embargo, es un espesor extremadamente efectivo para platillos sin lactosa.[10]
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Método 2
Método 2 de 4:
Usar semillas y nueces espesantes

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    Usa semillas de chía para obtener beneficios nutricionales extra. Las semillas de chía se expanden y se espesan cuando se les agrega agua. También están llenas de proteína, omega-3 y fibra. Mezcla 1 cucharada de semillas de chía con ⅓ taza (79 ml) de agua. Espera 15 minutos para que la mezcla se espese, luego agrégala lentamente al guiso justo antes de que termine de hornearse.[11]
    • Las semillas de chía también son ricas en vitaminas y minerales como magnesio, calcio, fósforo y vitamina B.
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    Agrega semillas de lino si necesitas un espesor más fuerte. Las semillas de lino absorben el agua rápidamente y solo necesitan una pequeña cantidad para hacer una gran diferencia. Tritura las semillas de lino en un procesador de comida o en un molinillo de café poco y agrégalas poco directamente sobre el guiso justo antes de que termine de hornearse. Trata de agregar 1 cucharada de semilla de lino por taza de guiso líquido.[12]
    • Si no quieres triturar las semillas de lino, puedes comprarlas ya trituradas.
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    Prueba los marañones crudos para obtener una consistencia suave. Los marañones son excelentes para espesar recetas veganas por su consistencia cremosa. Usa ¼ de taza de marañones por cada taza de guiso líquido.[13] Remoja los marañones en agua durante la noche en el refrigerador. Cuela el agua y licúalos. Luego, agrégalos directamente al caldo del guiso antes de hornear.[14]
    • Si tienes poco tiempo y no puedes remojarlos durante la noche, hierve una olla de agua. Sácala del fuego y remoja los marañones en el agua durante media hora.[15]
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Método 3
Método 3 de 4:
Retirar el exceso de líquido

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    Cuela el líquido del guiso después de cocinar. Si tienes mucho caldo en el guiso, puedes sacarlo lentamente del guiso después de cocinar. Para hacerlo, coloca una tapadera sobre el guiso. Deja una pequeña abertura en un costado y levanta el platillo con guantes de cocina. Deja que el líquido salga por la abertura, tratando de no afectar los demás ingredientes del guiso.
    • No necesariamente tienes que deshacerte del líquido adicional. Trata de verterlo en una olla y hervirlo a fuego medio hasta que se reduzca y se espese. Puedes volver a agregarlo al guiso.[16]
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    Déjalo en el horno por más tiempo si hay un poco de líquido extra. A veces, la mejor manera de espesar un guiso es simplemente dejar que el calor del horno haga el trabajo. Si piensas que solo necesitas un poco de espesor extra, déjalo en el horno por 5 o 10 minutos más.[17]
    • Revisa los otros ingredientes en el guiso para asegurarte de que puedes cocinarlos un poco más. No vas a querer que el guiso se queme o que los vegetales se recozan si los dejas más tiempo en el horno.
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    Deja que el plato se espese mientras se enfría si no planeas comerlo de inmediato. El guiso se espesará naturalmente a medida que se enfría. Si planeas dejar sobras o vas a hacer un guiso que refrigerarás y comerás luego, dejar que se enfríe puede ser todo lo que necesitas para conseguir el espesor adecuado.[18]
    • Si ya tienes un guiso extra espeso que quieres guardar para después, recuerda agregarle un poco de caldo o agua antes de guardarlo, ya que se pondrá aún más espeso cuando se enfríe.
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Método 4
Método 4 de 4:
Espesantes de muestra

Consejos

  • Trata de reducir el guiso antes de agregarle espesantes adicionales. Si ya usaste un espesante en el proceso de cocción, a veces solo necesitas un poco de tiempo extra para que espese. Déjalo de 10 a 15 minutos antes de tratar de agregar algo más.[19]
  • Si accidentalmente agregaste demasiado espesante, agrega más líquido para equilibrarlo. Sin embargo, ten cuidado, ya que cada vez que le agregas algo al guiso estás alterando el sabor.[20]
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Advertencias

  • No solo agregues harina o maicena u otros productos secos al guiso. No podrán disolverse completamente y puede hacer que el caldo se ponga grumoso.[21]
  • No calcules las cantidades cuando hagas una papilla, un roux o un beurre manié. Usar partes iguales de mantequilla y harina le dará mejor consistencia al guiso.[22]
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Categorías: Consejos en la cocina
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