Si nunca antes has hecho tus propios malvaviscos, es momento de que lo intentes, pues te saldrán mucho más sabrosos que los que venden en las tiendas, además de ser una actividad divertida. Puedes preparar una tanda de malvaviscos caseros para darlos a modo de un regalo genial, comerlos como smores excelentes, y usarlos como cubierta sobre camotes horneados. Si eres vegetariano o vegano, no te preocupes, ¡pues también hay malvaviscos que no contienen gelatina!

Ingredientes

Malvaviscos básicos [1]

  • 3 sobres de gelatina no saborizada
  • 1 taza (240 ml) de agua fría
  • 1½ taza (340 g) de azúcar granulada
  • 1 taza (240 ml) de jarabe de maíz claro
  • ¼ de cucharadita de sal kósher
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • ¼ taza (30 g) de azúcar en polvo
  • ¼ taza (30 g) de maicena

Estos ingredientes sirven para preparar 81 malvaviscos

Malvaviscos sin jarabe de maíz[2]

  • 2 sobres de gelatina no saborizada
  • 1 taza (240 ml) de agua fría
  • 2 tazas (450 g) de azúcar granulada
  • ½ taza (65 g) de azúcar en polvo
  • ¼ de cucharadita de sal
  • 2 cucharaditas de extracto de vainilla

Estos ingredientes sirven para preparar 81 malvaviscos

Malvaviscos veganos[3]

  • 2 cucharadas (20 g) de harina de arroz dulce más algo adicional para espolvorear
  • 1½ taza (350 g) de agua
  • 2 cucharadas (10 g) de copos de agar
  • 1½ taza (340 g) de azúcar granulada
  • 2 cucharadas (3 g) de soya en polvo no saborizada
  • ¼ de cucharadita de goma de xantano
  • ¼ de cucharadita de goma guar en polvo
  • ⅛ de cucharadita de cremor tártaro
  • una pizca de sal
  • 1½ cucharaditas de extracto de vainilla

Estos ingredientes sirven para preparar 64 malvaviscos

Método 1
Método 1 de 3:
Hacer malvaviscos básicos

  1. 1
    Mezcla la gelatina con ½ taza (120 ml) de agua. Echa los tres sobres de gelatina en el recipiente de la batidora eléctrica junto con ½ taza (120 ml) de agua fría. Deja el recipiente en un lado para permitir que la gelatina pueda “crecer”.
    • Este proceso tardará unos 10 minutos, tiempo que puedes aprovechar para preparar el resto de los ingredientes.
    • También puedes utilizar un procesador de alimentos equipado con batidores, aunque aún no coloques estos últimos.
  2. 2
    Deja que la gelatina y el agua se asienten durante unos 10 minutos mientras preparas la mezcla de azúcar y jarabe de maíz. Durante este periodo, la gelatina comenzará a “crecer”.
  3. 3
    Calienta el resto del agua combinada con el azúcar, el jarabe de maíz y la sal. Vierte la ½ taza restante de agua en una cacerola pequeña y luego incorpora el azúcar granulada, la sal y el jarabe de maíz. Coloca la tapa y cocina la mezcla a una temperatura media-alta durante 3 a 4 minutos.
    • Aún no añadas el azúcar en polvo.
  4. 4
    Cocina el agua azucarada hasta llegar a unos 115 °C (240 °F). Retira la tapa de la cacerola e introduce un termómetro para dulces en un costado. Deja que el agua azucarada se cocine hasta llegar a unos 115 °C (240 °F), lo que tardará aproximadamente 7 a 8 minutos. Tan pronto como alcance esta temperatura, quita la cacerola de la estufa.
  5. 5
    Incorpora lentamente el agua azucarada en la gelatina. Coloca los batidores en la batidora o el procesador de alimentos, utiliza una velocidad baja y vierte lentamente el agua azucarada por los lados.
  6. 6
    Bate la mezcla. Después de haber vertido toda el agua azucarada, utiliza la velocidad más alta de la batidora y continúa hasta que la mezcla adquiera una consistencia espesa, esponjosa y tibia. Este proceso tardar unos 12 a 15 minutos.
  7. 7
    Añade el extracto de vainilla. También asegúrate de mezclar bien todo. Puedes omitir este extracto en caso de que no cuentes con él, o incluso utilizar uno distinto, como el de menta.
  8. 8
    Espolvorea el azúcar en polvo y maicena sobre una bandeja para hornear. Mezcla ¼ de taza (30 g) de azúcar en polvo con ¼ de taza (30 g) de maicena esparciéndolos por toda la base y los lados de una bandeja para hornear cuadrada (de 23 x 23 cm [9 x 9 pulgadas]) y engrasada previamente.[4]
    • Si quedan sobras de maicena o azúcar en polvo, guárdalas para después.
  9. 9
    Esparce la mezcla por todo el fondo de la cacerola. Utiliza una espátula de goma para esparcir la mezcla por toda la cacerola y espolvorea la parte superior de los malvaviscos con más azúcar en polvo o maicena. Guarda lo sobrante para después.
    • Primero asegúrate de cubrir la espátula con aceite de cocina para evitar que los malvaviscos se adhieran a ella.
  10. 10
    Deja que los malvaviscos se asienten durante al menos 4 horas antes de cortarlos. Incluso sería más recomendable que los dejes asentándose por toda una noche. Una vez que la mezcla adquiera una consistencia firme, colócala sobre una tabla de cortar y córtala creando cuadrados de 2,5 cm (1 pulgada).
    • Utiliza un cuchillo afilado o un cortador de pizza para cortar los malvaviscos. Si estos están muy pegajosos, cubre el cuchillo con aceite de cocina.
  11. 11
    Espolvorea los malvaviscos antes de servirlos. Llena una bandeja para hornear con lo que quedó de la mezcla de maicena y azúcar, y luego haz rodar los malvaviscos por ella para cubrirlos. Finalmente, limpia el exceso y sírvelos.

Método 2
Método 2 de 3:
Hacer malvaviscos sin jarabe de maíz

  1. 1
    Mezcla con el agua y luego deja que se asienten por un tiempo. Vierte ½ taza (120 ml) de agua fría en un recipiente pequeño y luego echa dos sobres de gelatina no saborizada. Deja el recipiente a un lado por unos 10 minutos para que la gelatina pueda “crecer”. Durante este tiempo, puedes preparar el resto de los ingredientes.
  2. 2
    Prepara una bandeja para hornear cuadrada de 23 x 23 cm (9 x 9 pulgadas). Cubre ligeramente el fondo y los lados de la bandeja con aceite de cocina y luego espolvorea abundante azúcar en polvo o maicena.
  3. 3
    Disuelve el azúcar granulada con el resto del agua. Vierte la ½ taza (120 ml) restante de agua en una cacerola e incorpora el azúcar granulada (no el azúcar en polvo). Coloca un termómetro para dulces en la cacerola a fin de que todo esté listo para el siguiente paso.
  4. 4
    Agrega la gelatina y calienta el agua azucarada hasta llegar a 115 °C (240 °F). Luego vierte el agua con gelatina en el agua azucarada y hierve la solución a fuego medio, hasta que alcance los 115 °C (240 °F). Durante este tiempo, no la revuelvas.
  5. 5
    Quita la cacerola del calor y añade la sal y el extracto de vainilla. Una vez que el agua azucarada alcance los 115 °C (240 °F), retira la cacerola de la estufa y colócala sobre una superficie resistente al calor. A continuación, incorpora la sal y el extracto de vainilla. En caso de que no tengas este último, puedes omitirlo o usar un extracto distinto.
  6. 6
    Utiliza una batidora eléctrica para batir el agua azucarada hasta que duplique su volumen. Vierte el agua azucarada en el recipiente de una batidora eléctrica, y bate a una velocidad baja durante dos minutos y a una alta por 10 a 15 minutos. Una vez que la solución esté suave y tenga el doble de su tamaño original, estará lista.
  7. 7
    Transfiere la mezcla a la cacerola que has preparado. Utiliza una espátula de goma para esparcir la mezcla por todo el fondo de la cacerola. Aplica una cubierta ligera de aceite de cocina en la espátula para evitar que la mezcla de malvavisco se adhiera a ella.
  8. 8
    Deja que la mezcla de malvaviscos se asiente por tres horas. Déjala al descubierto en un lugar donde nadie pueda perturbarla. Después de que se enfríe, espolvoréala con ½ taza (65 g) de azúcar en polvo.
  9. 9
    Corta la mezcla de malvavisco en cuadrados de 2,5 cm (1 pulgada). Coloca el bloque de malvavisco sobre una tabla de cortar y, con un cortador de pizza o un cuchillo afilado, córtalo en cuadrados de 2,5 cm (1 pulgada). Si los malvaviscos son demasiado pegajosos, cubre el cuchillo con aceite de cocina.
  10. 10
    Espolvorea más azúcar en polvo sobre los malvaviscos y luego sírvelos. Aplica un poco más de azúcar en polvo en una bandeja para hornear con bordes. Haz rodar los malvaviscos por toda el azúcar en polvo y luego limpia el exceso. De esta manera, evitarás que se adhieran entre sí.

Método 3
Método 3 de 3:
Hacer malvaviscos veganos

  1. 1
    Disuelve los copos de agar en ½ taza (120 ml) de agua. Vierte ½ taza (120 ml) de agua en una cacerola pequeña, añade 2 cucharadas (10 g) de copos de agar y déjala a un lado. Los copos absorberán el agua y adquirirán la consistencia de un gel mientras preparas el resto de la mezcla.
  2. 2
    Hierve la mezcla de azúcar, harina de arroz y agua. Vierte el azúcar granulada en una cacerola, incorpora 2 cucharadas (20 g) de harina de arroz dulce y finalmente añade ½ taza (120 ml) de agua. Hierve la solución a fuego medio.
  3. 3
    Cocina el agua azucarada durante unos 5 minutos. Tan pronto como la mezcla comience a hervir, reduce el calor a una temperatura baja a media- baja, y deja que se cocine por 5 minutos. Utiliza un batidor para revolverla cada cierto tiempo para evitar la formación de grumos. Dentro de un tiempo, se formará el jarabe.
    • Prepara la base de malvavisco mientras se cocina el agua azucarada.
  4. 4
    En una batidora, combina el resto de lagua y los siguientes cinco ingredientes. Echa el polvo de soya en una batidora eléctrica, y luego añade la goma de xantano, goma guar, crémor tártaro y sal. Por último, revuelve la ½ taza restante (120 ml) del agua en una configuración baja. De esta manera, crearás la base de malvavisco.
    • También puedes utilizar un procesador de alimentos equipado con un batidor.
  5. 5
    Bate la base de malvavisco durante unos 5 minutos hasta que forme picos rígidos. Una vez que hayas terminado de combinar todo, aumenta la velocidad hasta el nivel más alto y sigue mezclando hasta que la base de malvavisco triplique su volumen y se formen picos rígidos. Asegúrate de raspar continuamente el fondo y los lados de recipiente. Este proceso tardará unos 5 minutos.
    • Si vas a utilizar un procesador de alimentos, será necesario que lo pauses cada cierto tiempo y raspes los lados del recipiente utilizando una espátula de goma.
  6. 6
    Hierve el agua de agar a una temperatura media-baja. Hazlo una vez que el agua azucarada esté casi cocida. No olvides revolver el agar con regularidad para disolver los copos.
  7. 7
    Bate gradualmente el agua azucarada para formar la base de malvavisco. Utiliza la batidora a una velocidad alta y vierte el agua azucarada caliente, principalmente a los lados del recipiente. Sigue batiendo hasta que formes franjas espesas, lo que tomará aproximadamente 4 a 5 minutos.
  8. 8
    Bate el extracto de vainilla. Vierte el extracto de vainilla sobre la base de malvavisco. Si no te gusta, puedes omitirlo por completo o utilizar un extracto diferente, como el de menta. Elige uno que consideres sabroso.
  9. 9
    Bate gradualmente el agua de agar. Hazlo mientras la batidora está a alta velocidad y continúa batiendo la base de malvavisco por 1 a 2 minutos. Deja de hacerlo cuando veas que tiene una mayor consistencia, pero siga cálida.
  10. 10
    Prepara la bandeja para hornear. Engrasa el interior de una bandeja para hornear cuadrada de 20 x 20 cm (8 x 8 pulgadas). Espolvorea abundantemente el fondo y los lados de la bandeja con harina de arroz dulce. Si deseas, puedes reemplazarla por maicena o azúcar en polvo.[5]
  11. 11
    Esparce la mezcla por todo el fondo de la bandeja. Utiliza una espátula para esparcir la base de malvavisco por todo el fondo de la bandea. Para evitar que la mezcla se adhiera a la espátula, cubre esta con una ligera capa de aceite de cocina. Luego utiliza más harina de arroz para espolvorear ligeramente la parte superior de los malvaviscos.
  12. 12
    Deja que la base de malvavisco se asiente por una hora antes de cortarla. Una vez que se haya asentado, tendrá una consistencia firme y medio flexible. Luego colócala sobre una tabla de cortar y, con un cuchillo afilado o un cortador para pizza, córtala formando cuadrados de 2,5 cm (1 pulgada).
  13. 13
    Espolvorea más harina de arroz sobre los malvaviscos antes de servirlos. Llena una bandeja para hornear con más harina de arroz dulce. Luego haz rodar los cubos de malvavisco hasta que la harina los cubra por completo a fin de evitar que estén pegajosos. Elimina el exceso de harina y guárdalos en un recipiente sellado en el refrigerador. Durarán como máximo una semana.
    • Si deseas, también puedes utilizar maicena o azúcar en polvo.

Consejos

  • Guarda los malvaviscos entre hojas de papel pergamino o papel encerado dentro de un recipiente hermético.
  • Guarda los malvaviscos en un lugar frío y seco. Asegúrate de almacenar los malvaviscos veganos en la refrigeradora.
  • Come los malvaviscos tradicionales en el trascurso de 3 a 4 semanas. Por su parte, los malvaviscos veganos deben comerse en el trascurso de una semana.
  • Asegúrate de usar una gelatina regular y no saborizada.
  • En lugar del extracto de vainilla, utiliza uno diferente, como el de almendra, menta o fresa.[6]
  • Después de añadir el extracto a los malvaviscos, agrega un poco de colorante alimenticio para darles color. En la mayoría de los casos, una ½ cucharadita será suficiente.[7]
  • Para darles forma a los malvaviscos, esparce la mezcla sobre una bandeja para hornear de 22 x 33 cm (9 x 13 pulgadas). Deja que se asiente y luego córtala utilizando cortadores de galletas espolvoreados con azúcar en polvo.[8]
  • Añade ½ taza (90 g) de chispas de chocolate o restos de cacao justo después de añadir el extracto con la finalidad de darle textura a la mezcla. Ten en cuenta que el calor de la mezcla hará que el chocolate se derrita un poco.[9]
  • Si quieres hacer malvaviscos bañados en chocolate, derrite un poco de chocolate en una cacerola para baño María y luego sumerge unos 30 mm (1/8 de pulgada) en él. No obstante, primero asegúrate de eliminar el exceso de maicena o azúcar en polvo.[10]
  • Antes de cortar el malvavisco, espolvorea los cuchillos y cortadores con maicena para evitar que la mezcla se adhiera.

Advertencias

  • Ten cuidado al hervir el azúcar, ya que podrías sufrir una quemadura.

Cosas que necesitarás

Hacer malvaviscos básicos

  • termómetro para dulces
  • cacerola
  • cacerola mediana
  • batidora o procesador de alimentos
  • batidor
  • espátula de goma
  • bandeja para hornear cuadrada de 22 x 22 cm (9 x 9 pulgadas)
  • bandeja para hornear con bordes

Hacer malvaviscos sin jarabe de maíz

  • termómetro para dulces
  • cacerola
  • cacerola mediana
  • batidora o procesador de alimentos
  • batidor
  • espátula de goma
  • bandeja para hornear cuadrada de 22 x 22 cm (9 x 9 pulgadas)
  • bandeja para hornear con bordes

Hacer malvaviscos veganos

  • cacerola pequeña
  • cacerola mediana
  • batidora o procesador de alimentos
  • batidor
  • espátula de goma
  • bandeja para hornear cuadrada de 20 x 20 cm (8 x 8 pulgadas)
  • bandeja para hornear con bordes

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