Si cuentas con un perro, es probable que tu amigo canino haya cavado algunos agujeros en tu patio. Los perros cavan por diversos motivos. Pueden hacerlo por aburrimiento, para cazar, para sentirse cómodos, para llamar la atención, tan solo por instinto, etc. Es probable que, hasta cierto punto, debas aceptar que tu mascota cave un poco, ya que esto forma parte de tener un perro. No obstante, existen algunos métodos confiables para evitar que tu perro haga que tu patio luzca como un campo de batalla de la Primera Guerra Mundial con hoyos y trincheras.

Parte 1
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Encargarte del comportamiento

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    Identifica el problema. Si puedes identificar la razón por la que tu perro cava agujeros, será mucho más probable que puedas modificar este comportamiento. Algunas veces, los perros cavan por razones aleatorias y esto no puede identificarse; sin embargo, este comportamiento suele contar con motivos perceptibles.
    • Con frecuencia, los perros cavan agujeros por una (o más) de estas cinco razones: por entretenimiento, por comodidad física, para llamar la atención, para escapar o para buscar presas. Si identificas el momento, el lugar y la forma en los que tu perro cava, esto podría determinar la razón por la que lo hace.[1]
    • Recuerda que excavar es un instinto natural para la mayor parte de los perros, y es poco probable que puedas detener este comportamiento por completo. Algunos perros han sido criados para cavar, como los terrier y los perros salchicha, lo cuales han sido criados para cazar tejones. Si consideras que podrías tener grandes problemas si tu perro cava, antes de elegir una nueva mascota, averigua si la raza que deseas suele cavar.[2]
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    Bríndale más atención a tu perro. Muchos amantes de los perros pueden dar fe de que estos animales son bastante parecidos a los niños en muchas maneras, como el deseo de obtener la atención empleando los medios que sean necesarios. Es probable que tu perro haya aprendido que podrá llamar tu atención si cava un agujero en tu lindo jardín, incluso si esa atención es del tipo negativo.[3]
    • Si consideras que este podría ser el caso, ignora al perro luego de que excave y bríndale mucha atención si muestra otros comportamientos adecuados.
    • Asimismo, cerciórate de que tu perro pase mucho tiempo contigo en otras ocasiones. Si un perro está feliz, no tendrá que buscar la atención en lugares inapropiados. Si alejas a tu perro de tu presencia para castigarlo por cavar, es probable que esto solo agrave el comportamiento.
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    Disminuye el aburrimiento de tu perro. Los perros suelen cavar tan solo por aburrimiento. Es probable que tu perro esté aburrido si mira fijamente la cerca por un largo tiempo, si llora o si muestra un comportamiento juguetón o “hiperactivo”, como cavar agujeros. Puedes hacer que tu perro deje de estar aburrido de las siguientes maneras:[4] [5]
    • Haz que se entretenga con juguetes y una hora de juego, en particular si es joven y no cuenta con otros medios para calmar su aburrimiento. Rota los juguetes de vez en cuando, así tu perro se mantendrá emocionado.
    • Haz que tu perro realice ejercicios enérgicos, como pasear o correr. Pasea a tu perro como mínimo dos veces al día y juega con él usando un lanzador de pelotas de tenis, así irá por ellas y las traerá, lo que hará que esté bastante cansado. Lo único que en verdad necesitas para hacer que tu perro deje de cavar es cansarlo.
    • Permite que tu perro socialice con otros perros. Llévalo a un parque para perros y deja que olfatee, pasee y socialice hasta quedar satisfecho. Los perros casi nunca se aburren si están cerca de otros perros.
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    Crea elementos disuasivos seguros. Debes atrapar a tu perro justo cuando esté cavando un agujero si deseas establecer una asociación eficaz entre tu rechazo y esta actividad. Es probable que, por lo general, tu perro cave cuando no estés observándolo; por ello, tendrás que buscar maneras de hacer que el acto de cavar sea menos placentero para tu perro, mientras no lo observas.[6]
    • Ten en cuenta que si castigas a tu perro después de que haya cavado, esto no solucionará el problema, incluso podría agravar la ansiedad que hace que cave.
    • Coloca cercas en el jardín para cerrar un área en la que cave con frecuencia. Incluso una barrera sencilla puede bastar para disuadir al perro.
    • Entierra rocas de manera parcial en las áreas en las que cave con frecuencia. Esto hará que tu perro tenga más dificultad para cavar y que lo considere menos placentero. Lo mejor es emplear rocas grandes y planas, ya que estas son más difíciles de mover.
    • Entierra una cerca de malla de gallinero o tela metálica justo por debajo de la superficie de la tierra. El perro se sentirá incómodo debido a la malla que entrará en contacto con sus patas. Esto suele funcionar mejor junto a la cerca (consulta los consejos, más adelante).
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    Si tu perro sigue cavando, emplea elementos disuasivos más desagradables (pero que no lo lastimen). Si no has podido convencer de manera amable a tu perro para que no cave, es probable que tengas que intensificar tus tácticas. Aquí te indicamos algunas maneras de hacer que tu perro deje de cavar, las cuales considerará menos agradables.[7]
    • Algunos perros detestan el olor de sus propias heces. Si colocas un poco de las heces de tu perro en el agujero, esto hará que sea menos agradable. Sin embargo, muchos perros ingieren sus heces y considerarán que estás enterrando su golosina favorita. Esto depende de cada perro.
    • Entierra un globo inflado pequeño en el agujero del perro y cúbrelo con una capa de tierra. Cuando el perro reviente el globo, la sorpresa desagradable hará que sienta menos placer al cavar.
    • Si eres más ingenioso, puedes colocar un sensor de movimiento que libere un rocío o un ruido fuerte cuando el perro ingrese a un área en la que no debe cavar.
    • Protege el área con cáscara de frutas cítricas. A muchos perros les desagrada el olor de la cáscara de naranja, limón y toronja (pero a algunos no les importa). Pela una naranja o vierte un poco de jugo de naranja en tu mano y colócala sobre la nariz del perro. Si retrocede o luce ansioso, esta será una buena opción.
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    Busca ayuda profesional según sea necesario. Si tienes dificultades para identificar la razón por la que tu perro cava o para hacer que se detenga incluso si conoces la razón, es probable que debas comunicarte con un profesional. Si acudes a entrenadores de perros y especialistas en comportamiento animal certificados, ellos podrán brindarte consejos personalizados y técnicas que podrás emplear para encargarte de las causas y las condiciones que hacen que tu perro cave.[8]
    • Puedes inscribirte junto con tu perro en una clase de entrenamiento básico. Si empleas el enfoque asertivo y calmado del entrenamiento básico, tu perro te considerará el líder de la jauría. Si realizas todo de manera apropiada, tu perro ahora te respetará más y recordará todas las órdenes aprendidas en el entrenamiento.
    • Haz que tu perro aprenda las órdenes básicas como “detente”, “sentado”, “a mi lado”, etc. Practica estos trucos una vez al día, durante 10 minutos. Si se equivoca, no le prestes atención y prémialo de inmediato si lo hace bien.
    • Emplea el refuerzo negativo si ves a tu perro cavando un agujero. No dejes que te vea y haz un ruido fuerte que lo distraiga. Por ejemplo, puedes usar una lata de gaseosa que tenga varias monedas en su interior. El perro asociará este ruido desagradable con el acto de cavar.[9]

Parte 2
Parte 2 de 2:
Modificar las condiciones

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    Construye un “arenero en donde tu perro pueda cavar. Esta es un área específica y asignada de tu patio, en donde el perro podrá cavar. Anima a tu perro a jugar en esta área, en lugar de acudir al área prohibida.[10] [11]
    • Emplea vigas de madera o cercas bajas para darle forma al arenero y llénalo con tierra recién labrada.
    • Entierra golosinas y objetos con olor fuerte en el arenero, así harás que el perro lo use y le preste atención.
    • Si atrapas a tu perro cavando en un área no asignada, dile “¡No caves!” con un tono de voz firme y llévalo de regreso al área en la que pueda cavar con tranquilidad. Si tu perro cava dentro del arenero, prémialo de inmediato.
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    Prepara un área con sombra al aire libre para tu perro. Si no cuentas con un refugio exterior en donde tu perro pueda mantenerse fresco en los días cálidos, es probable que cave para alejarse del calor. Es bastante probable que esta sea la razón si el perro cava cerca de los cimientos de estructuras, árboles o fuentes de agua.[12]
    • Dale a tu mascota una casa para perros cómoda y agradable en donde pueda protegerse del calor (y el frío) del día.
    • No dejes a tu perro fuera de casa si no cuenta con una protección apropiada para el calor o el frío extremos. Si es necesario, deja a tu perro dentro de casa con más frecuencia.
    • Tu perro debe contar con un tazón lleno con agua que no pueda volcar, lo que haría que no tenga agua en todo el día.
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    Deshazte de toda presa que tu perro podría perseguir. Algunos perros son cazadores por naturaleza y adoran la emoción de una persecución. Si el perro cava en las raíces de los árboles o las plantas, o si hay un camino elevado que conduce al área en la que ha cavado, tu mascota podría haber encontrado a un roedor o algún otro tipo de animal que desee cazar.[13]
    • Busca una manera segura de atrapar animales no deseados y reubicarlos en otra área, de cercar tu patio o volverlo poco atractivo para estos animales. Si no sabes con qué animal podrías estar lidiando, comunícate con un experto.
    • No te deshagas del animal de presa que se encuentra en tu patio dándole algún veneno. Todo veneno que pueda lastimar a un roedor también podría ser perjudicial para tu perro.
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    Evita que tu perro se escape. Es probable que tu perro intente escapar de casa para alcanzar algo, ir a un lugar o solo para alejarse. Esto ocurre en particular si cava cerca de la cerca. Si consideras que este podría ser el caso, intenta determinar qué es lo que tu perro persigue o de qué desea escapar, e incentívalo a quedarse tranquilo en el patio.[14]
    • Entierra malla de gallinero debajo del borde inferior de la cerca. Toda área afilada debe apuntar hacia arriba y hacia adentro, o al menos debe estar alejada de tu perro, así no se lesionará.
    • Cubre la cerca con rocas que estén un poco enterradas, así obstaculizarás el avance.
    • Entierra la cerca a una profundidad incluso mayor. Si la cerca se entierra a una profundidad de 0,3 a 0,6 m (1 o 2 pies), será poco probable que la sobrepase.
    • Si tu perro intenta escapar hacia otro patio (p. ej., con otro perro), considera colocar una nueva cerca que obstaculice el rango de visión del aparente oasis para perros.
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    Elimina las tentaciones. Mientas más tentaciones tenga el perro, mayor será la dificultad que tenga para resistirse a cavar. Si haces que tu patio tiente menos a tu perro para cavar agujeros, será mucho más fácil mantener este comportamiento bajo cierto control.[15]
    • A los perros les agrada cavar en tierra recién labrada. Si estás arreglando tu jardín, coloca una cerca o una cobertura para alejar a tu perro de la tierra fresca.
    • Sal y retira todo hueso u otros objetos que tu perro haya enterrado. No permitas que el perro te vea haciéndolo; de lo contrario, podría considerarlo como parte de un divertido juego de ida y vuelta. Vuelve a llenar el agujero y agrega elementos disuasivos (revisar la información anterior), según sea necesario.
    • Si vas a arreglar tu jardín, no permitas que tu perro te vea labrando la tierra o cavando en ella, ya que esto será un refuerzo positivo. Básicamente, pensará “Si tú puedes hacerlo, ¿por qué yo no?”.
    • Mantén limpio tu jardín. Elimina los olores atractivos. Tal como se ha indicado anteriormente, debes resolver todo problema con roedores o cualquier otro mamífero pequeño.

Consejos

  • Evita los escapes colocando malla para gallinero con un ancho de 0,9 m (3 pies) y adhiriéndola a la cerca en el suelo (colocando 0,6 m o 2 pies de la cerca en el suelo). El césped crecerá en ella y, con suerte, impedirá los escapes.
  • Compra y lee libros adecuados sobre adiestramiento y comportamiento canino. No le prestes atención a las estrellas de la televisión y acude a los verdaderos entrenadores que cuentan con libros que perduran en el tiempo. Si sabes inglés, puedes leer el libro The Art of Raising a Puppy, escrito por los monjes de New Skete.
  • A la mayoría de las cercas para perros se les puede agregar una cerca eléctrica (conectada a una caja de cerca eléctrica, la cual puedes adquirir en una tienda de productos para granjas). Esta debe colocarse a aproximadamente 17,8 cm (7 pulgadas) del suelo, así evitarás que los perros se aproximen a la cerca para cavar. Solo tienen que tocarla una vez.
  • El cemento también es adecuado para llenar los agujeros que se encuentran junto a la cerca. Viértelo seco y luego agrega agua al agujero lleno de cemento; no dejes al perro en el patio mientras el cemento se endurece.
  • Si empleas el método de las heces de perro, usa las heces de tu propia mascota, ya que los desechos de otro no darán resultados.
  • Por lo general, castigar a los perros de manera directa se considera ineficaz. Si tu perro cava agujeros y lo castigas gritándole, dándole un palmazo o golpeándolo; en el mejor de los casos, esto solo evitará que cave ese agujero cuando estés cerca.

Advertencias

  • A algunas razas de perros les agrada cavar, y esto no guarda ninguna relación con la obediencia o el aburrimiento. Averigua cuáles son las características de una raza, antes de comprar un perro que pertenezca a ella. Si no puedes soportar que un perro feliz cave, no compres esa raza. Hay algunas razas de tipo primitivo que adoran cavar sin ninguna razón en especial, entre estas se encuentran el pastor ganadero australiano y el podenco portugués mediano (nuevo en Norteamérica). Asimismo, la mayor parte de los terrier adoran cavar y se les debe permitir hacerlo, siempre y cuando no puedan escapar.
  • En el método del arenero, muchos perros no logran usar únicamente este objeto.

Acerca de este wikiHow

Beverly Ulbrich
Coescrito por:
Conductista y adiestradora de perros
Este artículo fue coescrito por Beverly Ulbrich. Beverly Ulbrich es una educadora y conductista de perros, además de la fundadora de The Pooch Coach, una empresa privada de adiestramiento canino con sede en el Área de la Bahía de San Francisco. Es una evaluadora con certificación CGC (Canine Good Citizen) otorgada por el American Kennel Club y ha sido miembro de la Junta Directiva de la American Humane Association y Rocket Dog Rescue. Recibió el galardón como la mejor adiestradora de perros privada en el Área de la Bahía de San Francisco cuatro veces por SF Chronicle y por Bay Woof, y ha ganado 4 premios “Top Dog Blog”. También ha aparecido en televisión como experta en conducta canina. Beverly tiene más de 18 años de experiencia en adiestramiento y comportamiento canino, y se especializa en entrenamiento de agresión y ansiedad en perros. Tiene una maestría en administración de empresas de la Universidad de Santa Clara y una licenciatura de la Universidad de Rutgers. Este artículo ha sido visto 173 596 veces.