Algunas plantas requieren de riego frecuente, pero no todas las personas tienen tiempo para realizarlo. Si necesitas regar varias plantas y no tienes tiempo suficiente para hacerlo, puedes instalar un sistema de riego por goteo. Comprar estos sistemas prefabricados puede ser muy costoso, aunque afortunadamente es muy fácil y económico hacer uno en casa usando botellas de plástico. Lo mejor de todo es que ayudarás al medioambiente reciclando estas botellas.

Método 1
Método 1 de 3:
Hacer un irrigador por goteo de flujo lento

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    Consigue una botella de plástico. Es recomendable que utilices una botella de plástico de 2 litros, aunque podrías usar una más pequeña para una planta más pequeña. Limpia bien la botella con agua y retírale la etiqueta.
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    Perfora 4 o 5 agujeros en la tapa de la botella. Luego, retira la tapa y colócala sobre un pedazo de madera. Haz varios agujeros en la tapa usando un taladro o un clavo y un martillo. Cuantos más agujeros perfores, más rápido el agua fluirá. Cuando termines, coloca la tapa nuevamente en la botella.[1]
    • Evita hacer agujeros demasiado pequeños. De lo contrario, podrían obstruirse con la tierra.[2]
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    Corta la parte inferior de la botella. Puedes hacerlo con un cuchillo dentado o unas tijeras. Planea cortar 3 cm (1 pulgada) de la parte inferior de la botella.[3] Si la botella de bebida gaseosa tiene una línea moldeada alrededor de la parte inferior, puedes usarla como una guía para hacer el corte.
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    Cava un hoyo en la tierra. Debe ser lo suficientemente profundo para que puedas colocar dentro de él la botella hasta la mitad.[4] Planea hacer el hoyo aproximadamente de 10 a 15 cm (de 4 a 6 pulgadas) lejos del tallo de la planta. Si vas a cavar el hoyo cerca de una planta establecida, ten cuidado de no cortar las raíces.[5]
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    Coloca la botella dentro del hoyo, con la tapa hacia abajo. Enrosca la tapa nuevamente en la botella en caso de que no lo hayas hecho anteriormente. Voltea la botella boca abajo e introdúcela, con la tapa hacia abajo, dentro del hoyo. Luego, aplana la tierra con la mano alrededor de la botella.
    • Puedes introducir más la botella dentro de la tierra. Sin embargo, debes dejar que al menos 3 cm (1 pulgada) de la botella sobresalga del suelo. De ese modo, evitarás que la tierra ingrese al agua.[6]
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    Llena la botella con agua e invierte la parte inferior de manera que se asiente sobre el agua y esté lista para atrapar cualquier residuo que ,de lo contrario, se hundiría y obstruiría el sistema. Deja que el irrigador por goteo haga su trabajo. Haz tantos irrigadores por goteo como necesites para todas tus plantas.
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Método 2
Método 2 de 3:
Hacer un irrigador por goteo de flujo rápido

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    Consigue una botella de plástico. Es recomendable que uses una botella de bebida gaseosa de 2 litros para este propósito. No obstante, si solo vas a regar una planta pequeña, puedes usar una botella más pequeña. Limpia bien la botella por dentro y por fuera con agua y retírale la etiqueta.
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    Perfora agujeros en los lados de la botella. Enfócate en hacer agujeros en los dos tercios de la parte inferior de la botella. Puedes hacer la cantidad de agujeros que quieras. Cuantos más agujeros hagas, más rápido el agua fluirá. Si solo vas a regar una planta, haz los agujeros en el mismo lado de la botella.[7]
    • Haz los agujeros usando un clavo o una brocheta de metal.
    • Es posible que primero tengas que calentar el clavo o la brocheta sobre una llama de fuego antes de hacer los agujeros.
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    Perfora agujeros en la parte inferior de la botella. Hacerlo es muy importante porque evitará que el agua se acumule en la parte inferior de la botella y se estanque. Si la parte inferior de la botella está dividida en segmentos (como la mayoría de las botellas de bebidas gaseosas de 2 litros), deberás hacer un agujero en cada segmento.[8]
    • La parte inferior de la mayoría de las botellas generalmente está hecha de plástico más grueso. Por lo tanto, necesitarás usar un taladro o un clavo caliente para hacer los agujeros.
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    Cava un hoyo en la tierra cerca de la planta. El hoyo debe ser lo suficientemente profundo para que aproximadamente dos tercios de la botella quede enterrada en él, o la parte en la que las paredes rectas de la botella comiencen a arquearse y formar una cúpula.
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    Introduce la botella dentro de la tierra. Si haces los agujeros en un lado de la botella, gírala hasta que apunten hacia la planta. Luego, aplana la tierra alrededor de la botella con la mano.
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    Llena la botella con agua. Primero retírale la tapa a la botella y usa una manguera para llenarla de agua. También puedes introducir un embudo en el cuello de la botella para llenarla más rápido. Déjala destapada para permitir que el agua fluya.
    • Si el agua fluye demasiado rápido, puedes enroscar la tapa ligeramente. Cuanto más la enrosques, más lento será el flujo del agua.[9]
    • También puedes cortar la parte superior en forma de cúpula de la botella, invertirla y usarla como un embudo.
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Método 3
Método 3 de 3:
Hacer un irrigador ajustable

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    Perfora un agujero en la parte lateral de la botella. El agujero debe ser lo suficientemente grande para que una junta de goma y un pedazo de tubo flexible para acuario puedan encajar en él. Puedes hacer el agujero usando un taladro y una broca o un clavo.[10]
    • El agujero debe medir aproximadamente de 5 a 8 cm (de 2 a 3 pulgadas) desde la parte inferior de la botella.
    • Si vas a usar un clavo para hacer el agujero, primero caliéntalo sobre una llama de fuego y haz el agujero. Luego, ensánchalo con un cúter.
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    Corta un pedazo corto de tubo flexible para acuario. El pedazo de tubo tan solo debe medir de 5 a 8 cm (de 2 a 3 pulgadas) de largo. Debes usar este tubo para unir la válvula de control de flujo a la botella.[11]
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    Coloca una junta de goma pequeña alrededor del tubo. La junta debe ser lo suficientemente grande para caber en el agujero, pero lo suficientemente pequeña para encajar alrededor del tubo. Si la junta es demasiado grande para el tubo, puedes cortar una parte de ella para que sea más pequeña y envolverla alrededor del tubo.[12]
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    Introduce la junta en el agujero y ajusta el tubo. Empuja la junta colocada y el tubo dentro del agujero. Luego, empuja el tubo dentro del agujero de manera que aproximadamente 3 cm (1 pulgada) de él esté dentro de la botella. El resto del tubo debe sobresalir de ella.[13]
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    Sella el área alrededor de la junta y el tubo. Compra un tubo pequeño de sellador para arreglar fugas de acuarios u otras filtraciones. Luego, aplica una banda delgada de sellador alrededor de la unión entre la junta y la botella. Si es necesario, usa un palito de paleta o un mondadientes para alisar el sellador. Luego, deja que el sellador se endurezca.[14]
    • Quizá necesites sellar el área entre la junta y el tubo.
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    Introduce una válvula para control de flujo en el otro extremo del tubo. Puedes conseguir este tipo de válvulas en tiendas de artículos para acuarios y en Internet. Se parecen un poco a un grifo, con una abertura en cada extremo y una manija en la parte superior. Generalmente, una de las aberturas es puntiaguda. Debes introducir la abertura no puntiaguda dentro del tubo.[15]
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    Corta la parte superior de la botella si lo deseas. No es necesario que lo hagas, aunque hacerlo te permitirá llenar la botella con mayor facilidad. También puedes cortarla parcialmente, de manera que todavía permanezca sujeta al resto de la botella por una “bisagra”. De ese modo, podrás cerrar la abertura parcialmente.[16]
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    Haz algunos agujeros para colgar en el borde cortado de la parte superior de la botella. Perfora 3 o 4 agujeros a lo largo del borde cortado superior de la botella. Haz los agujeros rectos a lo largo directamente uno contra el otro de manera que formen un triángulo (para tres agujeros) o un cuadrado (para cuatro agujeros).[17]
    • Si quieres colocar el irrigador encima de una mesa sobre la planta, llena aproximadamente 3 cm (1 pulgada) de la parte inferior con piedras. De ese modo, se mantendrá estable.[18]
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    Introduce alambre o cuerda resistente a través de cada uno de los agujeros. Corta de 3 a 4 pedazos largos de alambre delgado o cuerda resistente. Introduce y ata cada alambre a un agujero perforado. Luego, junta todos los alambres y átalos juntos para formar un nudo en el otro extremo.[19]
    • Obvia este paso si vas a levantar el irrigador.
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    Coloca el irrigador en la parte superior y llena la botella con agua. Cuelga el irrigador con un gancho por encima de la planta. Primero, cierra la manija de la válvula para control de flujo de manera que el agua no gotee. Luego, llena la botella con agua.
    • También puedes colocar el irrigador sobre la mesa o la pared por encima de planta.
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    Abre la manija de la válvula para control de flujo y haz cualquier ajuste según sea necesario. Si el agua no llega a la planta porque algo se interpone en el camino, corta otro pedazo de tubo para acuario. Asegura un extremo de la punta de la válvula para control de flujo y coloca el otro extremo sobre la tierra, justo cerca de la planta.[20]
    • Cuanto más desenrosques la manija, más rápido fluirá el agua.
    • Cuanto más ajustes la perrilla, más lento fluirá el agua.
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Consejos

  • Si vas a regar frutas, hierbas o vegetales, considera usar botellas plásticas libres de BPA (bisfenol A), ya que no filtran químicos como lo hacen las botellas comunes.[21]
  • Introduce la botella en una media larga de nailon antes de colocarla dentro de la tierra. De ese modo, evitarás que la tierra obstruya los agujeros y, a la vez, dejarás que el agua fluya.[22]
  • Vuelve a llenar la botella según sea necesario. Eso dependerá de cuán sedientas estén las plantas, la cantidad de agua que requieran y cuánto calor haga.[23]
  • Algunos tipos de plantas, como los tomates, requerirán más agua de la que una botella de dos litros puede proporcionar. Por lo tanto, quizá necesites hacer varios irrigadores por goteo.[24]
  • Considera añadir un poco de fertilizante a la botella cada dos o tres semanas.[25]
  • Si cortas la porción inferior de la botella, podrás guardarla para comenzar a sembrar semillas. Perfora algunos agujeros de drenaje en la parte inferior, llénala con tierra y añade las semillas.[26]
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Advertencias

  • Evita usar fertilizantes granulados. Si no se disuelven apropiadamente, podrían obstruir los agujeros.[27]
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Cosas que necesitarás

Hacer un irrigador por goteo de flujo lento

  • botella de plástico
  • taladro o clavo y martillo
  • cuchillo dentado

Hacer un irrigador por goteo de flujo rápido

  • botella de plástico
  • clavo o una brocheta de metal
  • taladro y broca (opcional pero recomendable)

Hacer un irrigador ajustable

  • botella de plástico
  • válvula para control de flujo
  • tubo flexible
  • junta de goma
  • taladro o clavo y vela
  • sellador
  • tijeras
  • alambre o piedras

Acerca de este wikiHow

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Categorías: Jardinería
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