La comedia en vivo es una excelente forma de hacer que las personas se rían. Si quieres probar ser un comediante, lo único que tienes que hacer es escribir bromas desde tu punto de vista. Cuando tengas el material, tendrás que practicar tu serie antes de pararte en el escenario. ¡Aunque toma tiempo encontrar las bromas adecuadas y perfeccionar tu técnica, puedes crees una rutina estricta que de seguro hará que tu público se ría!

Parte 1
Parte 1 de 3:
Escribir bromas

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    Haz una lluvia de ideas de los temas que te parecen humorísticos. Puedes escribir bromas en base a lo que quieras siempre que puedas volverlo gracioso. Piensa en las cosas que te parecen graciosas y anótalas en una hoja de papel. Escoge una historia personal de tu vida, una experiencia fuera de lo ordinario que hayas tenido o un tema con el que se puedan relacionar muchas personas. Escribe todas tus ideas para que puedas volver a examinarlas más adelante.[1]
    • Por ejemplo, algunos temas comunes del monólogo humorístico son las relaciones, el matrimonio y los hijos.
    • Lleva un cuaderno contigo donde vayas para que puedas escribir las ideas cuando se te vengan a la mente.
    • Mantente actualizado con las noticias para que puedas utilizar humor temático en tus bromas.
    • No te digas a ti mismo que alguna idea es muy estúpida o no es lo suficientemente graciosa durante la lluvia de ideas pues quizás sean graciosas cuando las pruebes con un público. Quizás tengas nuevas ideas sobre el tema que no te pareció gracioso.

    Advertencia: no hay problema si el humor es mediocre, pero no hagas bromas burlándote de la raza, el género o la habilidad de otra persona. Recuerda que algunos materiales no serán apropiados para todos los públicos.

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    Haz una lista de ideas que estén relacionadas al concepto que tienes. Escoge uno de tus temas para desarrollarlo más. Escribe el tema en la parte superior de una hoja de papel y empieza una lista de razones por las que piensas que el tema es gracioso. Incluye los pensamientos únicos que tengas sobre el tema para darles un punto de vista original a tus bromas.[2]
    • Por ejemplo, si quieres escribir sobre las citas por Internet, puedes incluir bromas sobre cómo estás cambiando constantemente tu información personal porque nunca te parece suficientemente buena.
    • Incluye todas las ideas que se te ocurran cuando estés haciendo tu lista. No sabrás si una idea es mala hasta que la pruebes.
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    Haz que tu introducción sea concisa para ganar la atención del público. La presentación consiste en una introducción a tu tema y unas cuantas bromas menores que van creando impulso hasta la frase culminante. Empieza a escribir unas cuantas oraciones sobre el tema que elegiste sin proporcionar mucho contexto. Escoge tus palabras con cuidado para que tu broma suena graciosa cuando la leas y para que el público entienda tu idea.[3]
    • Por ejemplo, si el tema es ir al cine, la introducción podría ser “Me encanta ver películas en el cine, pero odio que las personas vayan al cine, aparte de mí”.
    • Escribe unas cuantas introducciones para tus bromas para ver qué funciona y qué no.
    • Relaciona los temas que están conectados. Si tu broma principal es sobre ir al cine, quizás puedas comenzar con bromas más pequeñas sobre conseguir promociones o molestar a las personas en el cine e ir creando impulso hasta la frase culminante.
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    Haz que la frase culminante sea tu broma más graciosa. Esta es la parte final de la broma que haces y debe ser la que haga reír más al público. Haz que esté relacionada al resto de la broma que escribiste para que el público no se confunda, pero que sea lo suficientemente sorprendente como para que no la vea venir. Prueba diferentes frases culminantes con tu introducción para explorar las opciones que tienes.[4]
    • Al final de la frase culminante, la broma debe tener unas 250 palabras solamente.
    • Prueba a escribir bromas de una línea para practicar la introducción y la frase culminante en la misma oración. Un ejemplo de una broma de una frase podría ser: “Probablemente no comería sopa si vivo en Arizona, a menos que no esté muy caliente”.

    Consejo: trata de escribir primero la frase culminante para que sepas hacia dónde estás yendo al momento de escribir la introducción.

Parte 2
Parte 2 de 3:
Desarrollar y practicar la rutina

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    Organiza las bromas en una lista de series. Puedes incluir entre 2 y 3 bromas largas para la primera lista de series y acomodarlas para que fluyan bien de una a otra. Guarda la broma que te parece más graciosa para el final con el fin de terminar la serie con la mayor cantidad de risas. Crea un esquema para la lista de series para que te ayude a recordar y memorizar las bromas.[5]
    • Por ejemplo, podrías contar una broma sobre una experiencia que hayas tenido con un fantasma y luego tu próxima broma podrías ser sobre los programas de cazafantasmas.
    • Mezcla el orden de las bromas para ver qué otras opciones puedes probar.
    • Prueba a incluir una broma de una línea entre una broma y otra que puedas usar para pasar de un tema a otro.
    CONSEJO DE ESPECIALISTA
    Dan Klein

    Dan Klein

    Coach de improvisación
    Dan Klein es un experto en improvisación que enseña en el Departamento de Teatro y Estudios de Interpretación de la Universidad de Stanford, así como en la Escuela de Postgrado de Negocios de Stanford. Dan ha enseñado improvisación, creatividad y narración de historias a estudiantes y organizaciones de todo el mundo durante más de 20 años. Recibió su licenciatura en artes en la Universidad de Stanford en 1991.
    Dan Klein
    Dan Klein
    Coach de improvisación

    La comedia socava la historia. Cuenta una historia usando el humor a lo largo de ella. Usa un personaje interesante y haz que algo ocurra a lo largo de la historia donde una cosa lleve a la otra. También reincorpora partes previas en la historia donde vuelvas a tocar chistes anteriores.

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    Graba el audio y calcula el tiempo de la serie para ver cómo suena. Usa tu teléfono o un dispositivo para grabar mientras presentas la rutina de tu monólogo humorístico en voz alta. Trata de que la serie no sobrepase los 5 minutos pues normalmente este es el tiempo que tendrás para actuar en una noche de micro abierto. Escucha tus bromas para ver cómo suenan o si hay algún material que suena confuso y toma nota de las bromas que tienes que seguir trabajando.[6]
    • Imagina que tienes un público en la habitación mientras grabas de modo que te presentes como si estuvieras en un escenario.

    Consejo: haz tu presentación frente a un espejo o graba un video para que puedas ver tus expresiones faciales y amaneramientos mientras cuentas bromas.

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    Revisa el flujo de tus bromas y elimina las palabras innecesarias. Escucha tus grabaciones y mira las áreas que tardan mucho o que no te parezcan tan graciosas. Trata de encontrar palabras más cortas o corta toda la sección. Asegúrate de que la broma no deje de tener sentido para el público después de hacer las modificaciones.[7]
    • Cada broma debe durar entre 90 segundos y 2 minutos, pero no hay guías oficiales sobre cómo estructurar las bromas.
    • Prueba a escribir la broma en 250 palabras y luego editarla para que tenga 100. Sigue modificándola hasta que solo consista en 50 palabras. Esto te ayudará a filtrarla hasta quedarte solo con lo esencial.
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    Trata de cambiar tu tono e inflexión con cada broma. No sonarás tan gracioso si lees las bromas en un tono monótono. Prueba enunciar las palabras de manera diferente, emocionándote o poniéndote serio, mientras dure la broma o enfatiza una sola palabra. Esto contribuirá a que el público se mantenga interesado en tus bromas y hará que parezcas más involucrado con el material.[8]
    • Escucha cómo otros comediantes cuentan sus bromas para hacerte una idea de cómo estructurar una oración.
    • Piensa que escribir una broma es como escribir una canción y crea un ritmo para tu material. Presta atención a cómo fluyen las palabras juntas para saber si suenan muy abruptas.
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    Practica en frente de tus amigos y familiares. Cuando estés satisfecho con tu material, pídeles a tus amigos y familiares que te escuchen actuar. Párate al frente de la habitación y empieza tu rutina. Cuando hayas terminado, pídeles sus comentarios para saber qué funcionó y qué no.[9]
    • Graba tu espectáculo para ver en qué parte se rieron tus amigos y familiares y en qué parte no. Haz modificaciones al material para tratar de hacerlo más gracioso.
    • Practicar unas cuantas veces frente a las personas que conoces te puede ayudar a superar el pánico escénico cuando estés actuando en frente de un público.

Parte 3
Parte 3 de 3:
Presentar tu material

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    Busca noches de micro abierto donde puedas presentar tu rutina. Averigua en clubes de comedia de la zona o locales como cafés para ver si organizan noches de micro abierto. Inscríbete a la mayor cantidad de estos eventos que sea posible para que puedas seguir trabajando y practicando tu material. Revisa las instrucciones de las noches de micro abierto para saber en cuáles puedes presentarte pues algunos eventos no permiten el humor insultante.[10]
    • Encuentra un club de comedia que esté cerca de ti y que tenga un buen público y noches de micro abierto para establecer una “casa” donde puedas probar tu material regularmente. Quizás tengas que probar varios clubes diferentes para encontrar uno que funcione para ti.
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    Graba tu serie cuando la presentes en vivo. Puedes grabarlo tú mismo en tu teléfono o pedirle a un amigo que lo haga por ti. Cada vez que presentes un monólogo humorístico, asegúrate de grabarlo para que puedas escuchar y ver qué material funcionó y cuál no.[11]
    • Graba el audio y el video si puedes para que veas tu presencia en el escenario.
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    Habla lentamente y con confianza para no hablar demasiado rápido. Cuando estés actuando, no hables muy rápido, de lo contrario, el público podría perderse y se dará cuenta de que estás nervioso. Si sientes que te estás apresurando durante tu presentación, respira profundamente y sigue más despacio.[12]
    • No tengas miedo de reírte un poco de tus propias bromas al momento de contarlas.
    • Tu objetivo será hablar unas 100 palabras por minuto para mantenerte interesante y poder contar tus bromas con claridad.
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    Continúa con tu serie incluso si no va tan bien como quisieras. Por lo general el público no se ríe si no se da cuenta de que has dicho la frase culminante. Si hay pausas incómodas en tu serie, continúa contando las bromas para ver si alguna lo logra. Sigue sonriendo y esfuérzate con tus otras bromas y frases culminantes si una broma en especial no funciona con el público.[13]
    • Nunca insultes a los miembros del público, de lo contrario, pasarás como malvado e incomprensivo.

    Consejo: usa frases cortas como “Bueno, eso no salió tan bien” para reírte de ti mismo cuando una broma no funcione. Lo usual será que el público se ría para aliviar las tensiones.

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    Agradece al público y di tu nombre al final de la serie. Cuando termines con tu material, agradece al público sin importar qué tal resultó tu serie. Antes de dejar el micro y bajarte del escenario, di tu nombre para que las personas te recuerden.
    • Por ejemplo, podrías decir “Soy John Smith ¡Gracias! ¡Han sido un público fantástico!”.
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    Sigue probando materiales en eventos de micro abierto. Trata de llevar al menos 1 a 2 bromas nuevas cada vez que te presentes para que tu material esté fresco. Mientras estés escribiendo y probando nuevas bromas, inscríbete a otros eventos de micro abierto para que puedas seguir trabajándolas. Sigue mejorando tu material antiguo y actual hasta que consigas las risas que quieras.[14]

Consejos

  • No te desanimes si tu rutina no resulta tan bien como esperabas. Sigue trabajando el material y probando más eventos para mejorar tus habilidades.
  • Habla con tus comediantes favoritos para ver de qué forman estructuran sus bromas.
  • Trata de conocer a otros comediantes durante las noches de micro abierto para que puedas crear contactos y responder sus bromas de ida y vuelta.

Advertencias

  • No le contestes a nadie que interrumpa tu serie ni lo insultes. Más bien, sigue con tu material.[15]
  • Nunca te robes el material de otro comediante.

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Categorías: Artes escénicas