Todos adoramos a los gatos, entonces ¿por qué no le das a tu pequeño felino peludo un día de spa?

Método 1
Método 1 de 5:
Baño

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    Dale un baño a tu gato. Llena la tina de 6 a 12 cm (de 3 a 5 pulgadas) de alto con agua tibia.
    • Pon una alfombra o una toalla pequeña para que tu gato no se resbale.
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    Consigue champú para gatos. Siempre usa champú especial para gatos. Otros champús pueden tener sustancias tóxicas. Si no también puedes probar el champú para bebé que no genera lágrimas.
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    Cuando tengas listo el baño para tu gato, ponlo en la bañera.
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    Comienza a bañar a tu gato. Sumérgelo en el agua hasta el cuello usando tus manos o una toalla. Echa un poco de champú en tu mano y frótalo por el pelaje de tu gato.
    • Siempre intenta sostener con una mano a tu gato por si quiere salirse.
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    Enjuágalo bien y sácale todo el champú. Vacía la bañera y si es necesario vuélvela a llenar con un poco más de agua para que termines de sacarle el champú.
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    Con una toalla, seca con cuidado el pelaje de tu gato y dale toquecitos para que salga toda el agua posible, luego alista una secadora, préndela a bajo volumen y cepilla a tu gato cuidadosamente mientras lo secas con la secadora.
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    Dale un premio a tu gato por comportarse tan bien.

Método 3
Método 3 de 5:
Comida

  • Hazle comida casera para gatos.

Consejos

  • Antes de empezar córtale las uñas a tu gato. Si tu gato es revoltoso, esto reducirá las probabilidades de que te arañe, además los gatos necesitan que les corten las uñas con frecuencia.

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Categorías: Accesorios para gatos