Si estás en tu periodo y no tienes a la mano una toalla sanitaria, es probable que te sientas estresada o incluso avergonzada. Afortunadamente, con un poco de creatividad podrás sobrellevar el día hasta que encuentres una toalla o un tampón. ¡Hay muchas opciones que puedes usar para crear tu propia toalla improvisada, como papel higiénico, una toallita o incluso un calcetín!

Método 1
Método 1 de 2:
Usar papel higiénico o toallas de papel

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    Dobla una pila gruesa de toallas de papel o de papel higiénico. Si encuentras toallas de papel, toma suficientes para hacer una pila que tenga al menos 1,3 cm (½ pulgada) de grueso y aproximadamente el ancho y largo de una toalla normal. Si no puedes encontrar toallas de papel, en su lugar dobla el papel higiénico para crear una pila gruesa.[1]
    • Las toallas de papel son más absorbentes y durables que el papel higiénico, por lo que si puedes encontrarlas es mejor usarlas. Aunque el papel higiénico también funcionará, es posible que tengas que cambiarlo con mayor frecuencia.
    • Si tienes pañuelos desechables, también puedes formar una pila gruesa con ellos.
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    Coloca la pila en la entrepierna de tu ropa interior. Una vez que hayas doblado la pila de toallas de papel o papel higiénico, presiónala sobre tu ropa interior en el mismo lugar en el que normalmente colocarías la toalla. Está bien si sobresale un poco de los bordes de la ropa interior, solo dobla los costados hacia abajo como si fueran las alas.[2]
    • Si tienes cinta adhesiva a la mano, dobla una tira en forma de círculo para que tenga pegamento a ambos lados y luego úsalo para unir el papel a la ropa interior.
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    Envuelve una tira larga de papel higiénico alrededor de la ropa interior de 4 a 5 veces. Envuelve el papel higiénico de forma que quede por encima de la toalla, alrededor de la entrepierna de la ropa interior y de regreso otra vez. Esto ayudará a asegurar la toalla improvisada para que no se mueva.[3]
    • Si lo prefieres, siéntete libre de envolver más papel higiénico alrededor de la toalla. Entre más papel uses más segura estarás contra un derrame, aunque es probable que te sientas incómoda si la toalla se vuelve voluminosa.
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    Cambia la toalla de papel cada 3 a 4 horas. La frecuencia exacta con la que necesitarás cambiar la toalla dependerá de la cantidad de flujo y la durabilidad del papel que hayas usado. Sin embargo, cuando la toalla se empape o comience a desintegrarse, o cuando la hayas tenido puesta por varias horas, será tiempo de reemplazarla. Para hacerlo, simplemente rasga el papel envuelto alrededor de la entrepierna de la ropa interior, desecha la toalla y haz una nueva.[4]
    • Incluso si tienes poco flujo, deberás cambiar la toalla cada 3 a 4 horas. Esto te ayudará a evitar derrames y olores.

Método 2
Método 2 de 2:
Probar otros artículos caseros

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    Envuelve un calcetín limpio con papel higiénico como una solución rápida. Si tienes un par de calcetines de gimnasia que te sobren o traes puesto un par de calcetines que aún están limpios, toma uno de ellos y envuélvelo varias veces con papel higiénico. Colócalo en la entrepierna de la ropa interior y luego envuelve más papel higiénico alrededor de la ropa interior y del calcetín para mantenerlo en su lugar.[5]
    • Los calcetines están hechos para absorber el sudor de los pies, por lo que también deben ser lo suficientemente absorbentes para usarlos en tu periodo.
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    Prueba con una toallita u otro trapo pequeño, si tienes uno. Si puedes encontrar un trapo limpio, también podrás usarlo en lugar de una toalla sanitaria. Dóblalo para que su tamaño se aproxime al de una toalla sanitaria y colócalo en tu ropa interior hasta que encuentres una toalla.[6]
    • Ten en mente que si usas un trapo con este propósito es probable que quede manchado permanentemente.
    • Es buena idea que pruebes primero si la tela es absorbente. Pasa una pequeña parte de la esquina del material bajo el agua. Si absorbe el agua puedes usarlo como toalla, pero si el agua gotea y sale de la tela, deberás buscar otra opción.
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    Busca algodón o gasa en los botiquines de primeros auxilios y entre los materiales para manualidades. Las bolas de algodón, el algodón y la gasa son materiales absorbentes que puedes usar como toalla sanitaria en un apuro. Si encuentras algodón o gasa, dóblalo y apílalo hasta que tenga forma de toalla. Si tienes bolas de algodón, envuelve 6 o 7 de ellas en papel higiénico para mantenerlas juntas.[7]
    • Envuelve papel higiénico alrededor de la toalla y de la ropa interior para que no se mueva.

Advertencias

  • Las toallas improvisadas solo deben usarse hasta que puedas encontrar una toalla sanitaria normal o un tampón. No confíes en estas opciones como la solución principal para tu periodo.

Cosas que necesitarás

Usar papel higiénico o toallas de papel

  • papel higiénico
  • toallas de papel o pañuelos desechables (opcional)

Probar otros artículos caseros

  • papel higiénico
  • calcetín (opcional)
  • toallita (opcional)
  • algodón o gasa (opcional)

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