Aunque se consigue pulpa de cangrejo en la mayoría de los supermercados, el sabor puede disminuir cuando se enfría. No te preocupes, pues es posible cocinar cangrejos vivos o recién muertos muy fácilmente en tu propia cocina con unos cuantos implementos simples. Vas a requerir una cacerola, un cepillo con mango largo, unas pinzas, un cascanueces, un mazo o un casca langostas. Sigue estas instrucciones para cocinar un cangrejo casero dulce y suculento para ti y tus invitados.

Método 1
Método 1 de 4:
Limpiar el cangrejo

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    Deshiela en cangrejo. Aunque no es recomendable comprar cangrejo congelado (el sabor no será tan intenso), si es que eliges uno en esta presentación, tendrás que deshelarlo. Para hacerlo, ponlo entero en el lavadero lleno de agua fría. Es mejor no dejarlo sumergido por mucho tiempo, entre 15 y 20 minutos será suficiente.[1]
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    Limpia la parte delantera del cangrejo. Lo primero que debes hacer con él es frotarlo bien. Estos animales no son conocidos por su higiene y las aguas en las que los capturan normalmente no son muy limpias. Se recomienda utilizar un cepillo de limpieza con mango, pues esta es una herramienta fácil de manipular y se puede usar con bastante fuerza.
    • Ponte un par de guantes para lavar, en especial si el cangrejo está vivo. Lo más probable es que trate de resistir pinchando y agitándose. Los guantes te protegerán las manos.
    • Echa el cangrejo en el lavadero. Si tienes varios, límpialos uno por uno. Si está vivo, asegúrate de que su espalda esté hacia ti para que no te ataque. Para hacerlo, distrae al cangrejo o, si eres muy valiente, simplemente dale la vuelta a la fuerza.
    • Abre la corriente de agua con una mano y sostén al cangrejo con la otra. Estos animales son bastante fuertes. Si el que tienes está vivo, no dudes en utilizar toda la fuerza de tu cuerpo para inmovilizarlo.
    • Frota la parte de arriba del cangrejo con un cepillo de limpieza. Aquí tendrás que utilizar mucha fuerza para asegurarte de quitarle toda la suciedad y la tierra.
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    Limpia la parte inferior del cangrejo. Ahora que la parte de arriba del animal está bien limpia, será tiempo de limpiar la otra mitad. Dale la vuelta. Esta tarea puede ser intimidante, pero recuerda que el cangrejo probablemente está desorientado debido al lavado y es menos probable que se resista. Frota bien la parte inferior y las patas, nuevamente, con bastante fuerza. Mientras trabajas sería bueno que agarres algunas de las patas como precaución por si el cangrejo intentara pincharte.[2]

Método 2
Método 2 de 4:
Hervir el cangrejo

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    Congela los cangrejos antes de hervirlos. En el caso de los cangrejos vivos, debes ponerlos en el congelador unos 15 minutos antes de cocinarlos. Hacerlo los adormece, que es más humano, y vuelve sus movimientos más lentos para que no resistan tanto al momento de meterlos en el agua hirviente.[3]
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    Llena una cacerola con agua. Una cacerola es una olla grande de acero de 350 ml a 400 ml (12 a 14 onzas) normalmente. Se aconseja que utilices tu cacerola más grande para hervir los cangrejos.
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    Échale sal al agua y sazónala. Asegúrate de echarle bastante sal al agua, pues ayuda al proceso de cocción y le da su sabor marino al cangrejo. Agrega tu elección de condimentos al agua. Muchos usan hojas de laurel, cerveza, vino blanco, granos de pimienta negra y paprika.
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    Coloca los cangrejos en el agua hirviente. Con la ayuda de unas pinzas para que no te pinchen, pon los cangrejos en el agua hirviente con las patas hacia abajo. Lo mejor es hervirlos uno por uno, pues podrían pelearse y pincharse entre ellos. Cubre la cacerola y reduce el fuego a lento cuando el agua vuelva a hervir.[4]
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    Prepara un baño de hielo. Mientras que el cangrejo hierva, prepara un baño de hielo. Llena un recipiente grande con agua y hielo.
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    Saca los cangrejos. Estos tardarán entre 10 y 15 minutos en salir a la superficie del agua, lo que dependerá de su tamaño. Una vez que estén flotando, espera unos 2 a 3 minutos más antes de sacarlos con las pinzas.
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    Enfría los cangrejos. Colócalos recién cocidos en un baño de hielo para detener el proceso de cocción. Deben quedar fríos al contacto y listos para manipular en un minuto más o menos. Es necesario sacar varias partes del cangrejo antes de servirlo y en este punto estarás listo para comenzar dicho proceso.[5]

Método 3
Método 3 de 4:
Preparar los cangrejos

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    Sácales el abdomen o delantal. Se tiene que quitar la estructura que está en la parte inferior del caparazón del cangrejo, que se llama abdomen o delantal. Para hacerlo, puedes usar simplemente los dedos. Saldrá con facilidad, en especial después de haberlos limpiado y hervido.[6]
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    Quítale el caparazón externo. Mete el dedo pulgar en el agujero que está justo a la izquierda del área donde retiraste el abdomen. Levanta con firmeza. El caparazón externo saldrá con un poco de tripas adheridas.
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    Quítale las agallas. Verás un par de agallas esponjosas en forma de hojas a ambos lados del cangrejo. Tienes que quitarlas y botarlas.
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    Enjuaga las tripas. Verás unas tripas de color marrón verdoso adheridas al cuerpo del cangrejo. Enjuágalas en el lavadero y asegúrate de quitarlas por completo pues no son comestibles.[7]
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    Quítale las mandíbulas. Estas son las partes adheridas en la parte delantera del cangrejo. Simplemente rómpelas para quitarlas y deséchalas.
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    Rompe el cangrejo por el medio.
    • Pon el cangrejo de cabeza y agárralo por los dos costados. Coloca los dedos pulgares debajo de la línea central de la espalda, donde estaba el caparazón.
    • Empuja hacia arriba con los pulgares y hacia abajo con las manos. El cangrejo se romperá en dos con facilidad.[8]
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    Enjuaga bien el cangrejo con agua fría. Para estar seguro de haberle quitado todas las tripas y los pedazos de caparazón que quedaran, dale un último enjuague en el lavadero.

Método 4
Método 4 de 4:
Servir el cangrejo

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    Sácale la pulpa. Si quieres sacarle la pulpa por tu cuenta para servírsela a tus invitados o empaquetarla para después, haz lo siguiente:
    • Retuerce las patas y las pinzas para sacarlas del cuerpo del cangrejo.
    • Con un mazo o un cascanueces, rompe el caparazón de todas las patas y pinzas.
    • Corta el cuerpo en cuatro partes con un cuchillo.
    • Rompe las patas y las pinzas con los dedos o un cuchillo, y saca la pulpa. Tira de las secciones del cuerpo para separarlas y saca los pedazos de pulpa. Un cangrejo entero cocido debe dar unos 220 a 230 ml (7,5 a 8 onzas) de pulpa.[9]
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    Sírvelo entero. Si prefieres servirlo en su caparazón, simplemente proporciona un casca langostas o un mazo junto con el cangrejo. A muchas personas les gusta comerlo con mantequilla derretida, salsa alioli o salsa mignonette de pepino para remojar.[10]
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    Guarda las sobras de manera segura. Si no terminas todo el cangrejo en una noche, ponlo en el refrigerador o el congelador antes de que pasen 2 horas de haberlo cocido para que esté bien seguro.
    • Para refrigerarlo, guárdalo en recipientes herméticos. El cangrejo por lo general se conserva bien entre 3 y 5 días cuando está en refrigeración.
    • Si decides congelar el cangrejo para extender su tiempo de almacenamiento, colócalo en un recipiente hermético de plástico o en bolsas resistentes para congelador hasta por 3 meses.[11]

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