En muchos países del mundo, la demografía está cambiando rápidamente de manera tal que los ciudadanos de la tercera edad cada vez están dándoles más razones a las empresas para dirigir sus productos y servicios a ellos y sus necesidades debido a que conforman un segmento significativo de la población. Si quieres iniciar tu propio negocio dirigido a las personas de la tercera edad, debes determinar cuál de sus necesidades vas a satisfacer, investigar bien el mercado y lanzar tu producto o servicio de una manera adecuada que pueda llegar y atraer a esta demografía.[1]

Método 1
Método 1 de 3:
Encontrar tu nicho en el mercado

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    Haz una lluvia de ideas. Puedes empezar por evaluar tus fortalezas y debilidades si aún no tienes claro a qué tipo de negocio te quieres dedicar ni la forma como lo harás. Determina primero qué es lo que podrías ofrecerles a las personas de la tercera edad y qué ideas de productos podrían encajar con ese enfoque.[2]
    • Además, debes investigar qué productos y servicios dirigidos a esta demografía ya se encuentran disponibles en el mercado de forma que puedas encontrar un nicho para lo que tú quieras ofrecer. Ten en cuenta que te será difícil establecer tu negocio si el mercado ya está lleno de productos o servicios similares a aquellos en los que quieras enfocarte.
    • También puedes averiguar si existen empresas exitosas que ofrezcan productos o servicios localizados en otras ciudades o estados pero que no tengan una contraparte en el lugar en donde vivas. De esta forma, sabrás que los productos o servicios que quieras ofrecer tendrán un buen mercado potencial.
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    Identifica una necesidad particular. Después de haber hecho una lluvia de ideas, debes profundizar más en tu investigación, ya que, para tener éxito, debes satisfacer una necesidad particular del público. Por tanto, de todas las ideas que hayas obtenido, elige la que se alinee más directamente con una de las necesidades importantes que hayas observado en los ciudadanos de la tercera edad.[3]
    • Por ejemplo, si tu investigación revela que muchas de las personas de la tercera edad en tu localidad que viven en sus casas padecen alguna enfermedad crónica, podrías ofrecer servicios de mantenimiento tanto para las casas como para los jardines o servicios de cuidado de mascotas, así como también ofrecerte a realizar los mandados que tengan pendientes.
    • Por lo general, casi siempre encontrarás una necesidad de servicios de transporte en las personas de la tercera edad, ya que muchas de ellas tienen problemas para desplazarse. Por ejemplo, si eres contador, podrías iniciar un negocio de contabilidad a domicilio dirigido a las personas de la tercera edad para realizarles trabajos financieros.
    • Para obtener ideas sobre posibles necesidades que haga falta cumplir, o sobre productos o servicios que les interesarían a las personas de la tercera edad, puedes visitar sitios web de organizaciones locales dirigidas a esta demografía.
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    Realiza una investigación de mercado. Esta será una sección importante de tu plan de negocios, si es que planeas redactar uno. De hecho, incluso si no es así, de todas formas te será útil realizar una investigación de mercado como parte de tu planificación si quieres que tu negocio tenga éxito.[4]
    • Identifica algún segmento de tu demografía objetiva que sepas que tendría interés en el producto o servicio que quieras ofrecer para así poder determinar la mejor forma de emplear el marketing y las promociones para llegar a él.
    • Por ejemplo, si decides iniciar un negocio de servicios para ayudar a las personas de la tercera edad con sus proyectos de bricolaje, no debes dirigirte a las personas que padezcan enfermedades crónicas serias o que no puedan cuidarse solas. En cambio, debes dirigir tus servicios a personas de esta demografía que sean un poco más jóvenes y activas y que aún tengan la capacidad para empezar proyectos de este tipo y realizar tareas básicas, pero simplemente necesiten un poco de ayuda.
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    Elige el local de tu negocio. Necesitarás una oficina física incluso si planeas ofrecer tus servicios a domicilio. Por tanto, al elegir el local, debes asegurarte de que sea fácil de encontrar y accesible, ya que las personas con las que te reunirás allí serán de la tercera edad.[5]
    • Una opción es establecer tus oficinas en un local que esté cerca a lugares que las personas de esta demografía suelan frecuentar para realizar otras tareas, como en un centro comercial junto a un supermercado. Esto les permitirá a tus clientes realizar varios mandados en un solo viaje.
    • También es importante que tu oficina se encuentre en un primer piso para ahorrarles a tus clientes la dificultad de subir por las escaleras o tomar el ascensor.
    • Además, tu local debe ser accesible por medio del transporte público y tener bastante espacio de estacionamiento. Por ejemplo, puede ser pintoresco establecer tu local en un vecindario histórico que tenga zonificación tanto comercial como residencial, pero, si esto ocasiona que tus clientes tengan que dar muchas vueltas para encontrar estacionamiento, lo más probable es que opten por buscar otro proveedor de servicios.
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    Determina tus costos de puesta en marcha. Debes tener una idea razonable de a cuánto ascenderán estos costos para poder determinar si los podrás cubrir con tu propio dinero o si tendrás que solicitar financiamiento.[6]
    • Haz un estimado de los activos que necesitarás para empezar, como los muebles y otro tipo de equipos de oficina. Luego, estima cuáles serán tus gastos diarios y mensuales.
    • Una vez que tengas un estimado de estos gastos, proyéctalos por lo menos a seis meses en el futuro y asegúrate de incluir los gastos de adquirir los activos. Esto te dará una idea del dinero que necesitarás para poner en marcha tu negocio.
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    Evalúa tus recursos. Después de determinar tus costos de puesta en marcha, debes evaluar todo el dinero y los activos que tengas disponibles para invertir en tu negocio. Para ello, podría ser una buena idea consultar con un profesional para cerciorarte de tener en cuenta todas las posibles consecuencias de forma que no te precipites a refinanciar tu vivienda o cobrar los fondos de tu cuenta de jubilación.[7]
    • Es posible que tus costos de puesta en marcha sean muy bajos, dependiendo del tipo de negocio que vayas a iniciar. Por ejemplo, si planeas iniciar un negocio de servicios de contabilidad y ayuda tributaria a domicilio, tus costos de puesta en marcha se limitarán a los de una computadora exclusiva para tus actividades comerciales y el software particular que vayas a necesitar.
    • Sin embargo, en el caso de otros tipos de negocios, necesitarás invertir un poco más. Por tanto, si determinas que debes conseguir financiamiento externo, debes consultar con un planificador de negocios o abogado comercial para determinar la mejor manera de distribuir estos fondos dentro de tu negocio.
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    Redacta un plan de negocios. Esto es importante si quieres conseguir inversionistas externos o simplemente solicitar un préstamo a un banco. Este plan de negocios incluirá tu trasfondo y experiencia en el rubro y tu propuesta para poner en marcha tu negocio (por ejemplo, tu presupuesto, operaciones, proyecciones, etc.).[8]
    • Por lo general, los planes de negocios proyectan las ganancias y el crecimiento económico de tu negocio en el espacio de entre tres y cinco años después del inicio de operaciones.
    • Puedes buscar en línea muestras de planes de negocios de empresas que sean similares a la tuya. De esta forma, podrás saber exactamente qué incluir en un plan formal.
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Método 2
Método 2 de 3:
Desarrollar tu marca

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    Ponle nombre a tu negocio. Los propietarios de empresas pequeñas suelen usar sus propios nombres o el de la ciudad en donde vayan a estar basados, pero también puedes elegir un nombre que sea atractivo para las personas de tu demografía objetiva.[9]
    • En este caso, te será útil revisar tu investigación de mercado para encontrar un nombre que sea atractivo para las personas a las que vayas a dirigir tus productos o servicios y que no vaya intimidarlas ni desalentarlas de elegir tu marca.
    • Podría ser una buena idea incluir en el nombre de tu negocio palabras como "mayores" o "jubilados" para que llame más rápido la atención de esta demografía.
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    Habla con personas locales de la tercera edad sobre tu nuevo negocio. Si quieres tener éxito, es esencial que realices una investigación detallada hablando con posibles clientes en tu localidad. De esta forma, podrás perfeccionar tu producto o servicio antes de lanzarlo al mercado.[10]
    • Esto también te ayudará a poner a prueba tanto el atractivo del nombre de tu negocio como la recepción de tus productos o servicios.
    • Para realizar este tipo de investigación, puedes contratar a una empresa de marketing o elaborar tú mismo una prueba básica con cinco o seis preguntas para presentársela a tus clientes potenciales. También puedes reunir información asistiendo a eventos locales o a las reuniones de alguna organización local que esté orientada hacia las personas de la tercera edad.
    • Aprovecha también para preguntarles sobre tu oferta de precios. De esta forma, podrás tener una mejor idea de los precios que debas fijar y de las promociones u ofertas que podrías implementar que les sean de interés a tu demografía objetiva.
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    Planifica tu estrategia de marketing. Para ello, los factores que deberás tener en cuenta serán diferentes de los que tendrías en cuenta si fueras a comercializar tus productos o servicios a un segmento más amplio de la población. Debes asegurarte de que las personas de la tercera edad a quienes esté dirigido tu negocio puedan acceder fácilmente a tu publicidad y comprender lo que ofreces.[11]
    • Por ejemplo, para ofrecer servicios a domicilio, no debes anunciar en canales de televisión por cable dirigidos a niños o adolescentes ni tampoco anunciar en el horario de la 1:00 a.m., ya que lo más probable es que las personas de la tercera edad a quienes quieras dirigirte estén durmiendo en ese momento.
    • Si finalmente te decides por anunciar en televisión, lo mejor para llegar a esta demografía es anunciar en los canales de televisión de señal abierta (es decir, no de televisión por cable) y durante el día.
    • No omitas la publicidad por Internet. Si bien podría parecerte innecesaria debido a que te dirigirás a personas de la tercera edad, ten en cuenta que, hoy en día, muchas de ellas tienen cuentas en las redes sociales y poseen un gran conocimiento de la tecnología y la internet.[12]
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    Fomenta la publicidad por medio del boca a boca usando incentivos. Suele darse el caso de que las personas de la tercera edad empiezan a usar algún producto o servicio gracias a la recomendación de algún amigo o pariente, lo cual será particularmente importante para ti si planeas ofrecer servicios a domicilio, ya que tus clientes deberán tener la seguridad de que podrán confiar en ti para abrirte las puertas de sus casas.[13]
    • Por ejemplo, puedes ofrecerles a tus clientes un descuento de entre el 10 y el 15 % por emplear tus servicios más de una vez si te recomiendan por lo menos a una persona.
    • También puedes ofrecer descuentos a los clientes que hayan elegido tus productos o servicios siguiendo la recomendación de alguno de tus clientes habituales.
    • Podría ser necesario adaptar tu estrategia de marketing a este tipo de incentivos. Por ejemplo, en lugar de dirigirte a las personas de la tercera edad en sí, podrías dirigir tu publicidad hacia sus hijos de mediana edad incentivándolos a recomendarte a sus padres o a regalarles tus productos o servicios.
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Método 3
Método 3 de 3:
Cumplir con los requisitos legales

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    Determina cuál será tu estructura comercial. Por lo general (dependiendo del país en donde vivas), podrás establecer una corporación, una sociedad de responsabilidad limitada (SRL) o ser el propietario único del negocio.[14]
    • La estructura dependerá de la envergadura de tu negocio y de la cantidad de personal que vaya a estar involucrado en sus operaciones.
    • Una SRL suele ser tu mejor opción, ya que te brinda el mismo tipo de protección contra las responsabilidades que te brindaría una corporación (asegurando de esta forma que tus activos no estén disponibles para los acreedores en el peor de los casos) pero, sin embargo, no tiene tantos requisitos formales. Además, no tendrás que involucrar a una gran cantidad de personal.
    • Si tu negocio es más pequeño o tienes la intención de que sea una fuente secundaria de ingresos además de tu empleo a tiempo completo, puedes optar por ser el propietario único. Sin embargo, debes tener en cuenta que este tipo de estructura no separa tus activos comerciales de tus activos personales, por lo que, si estos son significativos o si tú eres el propietario de tu vivienda, lo mejor será optar de todas formas por una SRL.
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    Registra tu nombre comercial. Por lo general, deberás registrar el nombre de tu negocio de forma que te asegures de que sea único y de que no haya confusiones con otros negocios locales.[15]
    • Este proceso variará según el lugar en donde vivas, pero generalmente deberás registrarte en la misma ciudad o estado en donde planees llevar a cabo tus operaciones y pagar una tarifa determinada que te dé el derecho exclusivo a usar el nombre que hayas elegido.
    • También podrías considerar registrar tu marca dependiendo de cuán creativo sea el nombre de tu negocio.
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    Consigue un número de identificación tributaria para tu negocio. Por lo general, independientemente del lugar en donde vivas, necesitarás este número o algún tipo de identificación similar para poder pagar los impuestos correspondientes a tu negocio. Por ejemplo, en los EE.UU., a este número se le conoce como el número de identificación del empleador (EIN, por sus siglas en inglés) pero de todas formas debes conseguir uno aunque tu negocio no tenga empleados.[16]
    • Si tu empresa estará ubicada dentro de los EE.UU., debes visitar el sitio web del Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés) y responder a algunas preguntas, luego de lo cual se te emitirá gratuitamente el EIN.
    • Si tu empresa estará ubicada en cualquier otro país, debes comunicarte con la agencia local de administración tributaria para consultar sobre los pasos a seguir para obtener un número de identificación tributaria o su equivalente en el lugar en donde vivas.
    • Luego, este número te permitirá abrir cuentas bancarias comerciales y solicitar tarjetas de crédito para tu negocio si las necesitas.[17]
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    Solicita las licencias y autorizaciones correspondientes. Por lo general, para que tu negocio pueda realizar operaciones de forma legal, deberás contar con varias licencias o autorizaciones dependiendo del lugar en donde estés basado y el tipo de servicios que proveerás o productos que venderás.[18]
    • Por ejemplo, si tu negocio proporcionará servicios de ayuda a domicilio con proyectos de bricolaje, lo más probable es que necesites un permiso general de contratista o el equivalente en el lugar en donde vivas. Si, en cambio, tu negocio proporcionará servicios financieros a domicilio, lo más probable es que necesites algún tipo de certificación en contabilidad u otro tipo de licencia profesional.
    • Consulta con la agencia local de apoyo a las pequeñas empresas para obtener información sobre las licencias o autorizaciones que necesitarás y sus tarifas correspondientes.
    • Por ejemplo, en los EE.UU., la agencia que supervisa estos asuntos es la Agencia Federal para el Desarrollo de la Pequeña Empresa (SBA, por sus siglas en inglés). Puedes visitar su sitio web para obtener más información sobre las licencias y autorizaciones necesarias para las empresas establecidas dentro de los 50 estados, así como también enlaces a las agencias estatales en donde podrás obtener estos documentos.
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    Consulta con un abogado o un contador. Lo más probable es que, durante los primeros años de operaciones, solo necesites software de contabilidad y de preparación de impuestos para manejar adecuadamente estos asuntos. Sin embargo, conforme pase el tiempo, si te parece que esta área podría tornarse más complicada o si te cuesta trabajo manejar los asuntos financieros y legales, podría ser una buena idea consultar con un profesional.[19]
    • Determinar en qué momentos debes contratar a un profesional legal o financiero podría ser complicado o incluso podrías no darte cuenta de que necesitas estos servicios hasta que la situación se haya complicado demasiado. Por tanto, lo mejor es consultar con un profesional en las etapas iniciales del desarrollo de tu negocio.
    • Este tipo de profesionales podrá darte consejos sobre lo que tú puedes hacer por tu cuenta e informarte si realmente necesitas recibir ayuda continua, además de que te ayudará a forjar una buena relación laboral con un profesional de confianza.
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Acerca de este wikiHow

Justin Barnes
Coescrito por:
Especialista senior en asistencia a domicilio
Este artículo fue coescrito por Justin Barnes. Justin Barnes es un especialista senior de asistencia a domicilio y copropietario de Presidio Home Care, una organización de servicio de asistencia a domicilio la cual es una empresa familiar operada por sus dueños con sede en el Área Metropolitana de Los Ángeles en California. Presidio Home Care, que proporciona servicios de apoyo no médicos, fue la primera agencia en el estado de California en convertirse en una organización de asistencia a domicilio autorizada. Justin tiene más de 10 años de experiencia en el campo de asistencia a domicilio. Tiene una licenciatura en Tecnología y Gestión de Operaciones de la Universidad Politécnica del Estado de California, en Pomona. Este artículo ha sido visto 5670 veces.
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