Sin importar si vas a trabajar en un ensayo de investigación para la escuela, una página informativa para un sitio web o un artículo para una revista, el éxito o fracaso del producto final dependerá de la calidad de la investigación. Para investigar con eficacia, debes planificar el proyecto de antemano para usar el tiempo y los recursos con la mayor eficiencia. La investigación eficaz se centra de forma equitativa en la planificación y la investigación en sí. Analiza las fuentes con cuidado y cítalas apropiadamente en el informe final.[1] [2]

Parte 1
Parte 1 de 3:
Organizar tu proyecto

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    Delimita el tema. Podrías tener una idea general de aquello sobre lo que quieres investigar o escribir, pero es probable que no vayas a escribir un tratado de varios volúmenes sobre el tema. Mientras más lo delimites, mayor será la probabilidad de que contribuyas con algo valioso al campo.[3] [4]
    • Si vas a trabajar en un informe de investigación para la escuela, puedes usar los requisitos (o límites) en la ficha como guía para delimitar el tema.
    • Usa el mismo enfoque si vas a escribir un artículo para una página web o una publicación impresa, y tienes un límite de palabras.
    • Por ejemplo, probablemente las “mariposas” sean un tema muy amplio para un informe de investigación de 20 páginas. Si sabes que quieres escribir sobre ellas, delimita el tema a una especie en particular, o las que habiten en una determinada área geográfica.
    • Podrías tener que realizar una investigación preliminar básica para delimitar el tema de forma apropiada. Esto te dará una idea de cuánta información está disponible. Si es más de lo que podrías abarcar, considera delimitar el tema nuevamente.
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    Fija metas de investigación preliminares. Para un proyecto de investigación científico, puede ser de utilidad que pienses en tus metas como las hipótesis que guiarán un experimento científico. Para otros tipos de investigaciones, reflexiona sobre las preguntas que esperas responder a través de ellas.[5] [6]
    • Por lo general, debes crear un enunciado de tesis básico para el informe final. Esto es lo que la investigación busca demostrar.
    • Crear un enunciado de tesis antes de empezar la investigación podría parecerte incoherente, pero necesitas saber qué buscas para poder investigar con eficacia.
    • Por ejemplo, tal vez has delimitado el tema de las mariposas para enfocarte en el motivo por el que se ven atraídas a un determinado parque en tu ciudad. La tesis en esta etapa podría ser “Las mariposas se ven atraídas al Panorama Park por las flores que han plantado allí”.
    • Ten en cuenta que puedes modificar la tesis más adelante si la investigación demuestra que es inexacta o inapropiada.
    • Retomando el ejemplo de las mariposas, la tesis indica que vas a centrar la investigación en el parque señalado y las flores que están plantadas en él. Si descubres a través de la investigación que las mariposas no se sienten muy atraídas a dichas flores, podrías tener que modificar la tesis.
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    Evalúa el alcance general del proyecto. Para planificar el alcance del proyecto con exactitud, reflexiona sobre ti y el motivo por el que realizas esta investigación. Si vas a investigar para un proyecto escolar, el alcance será más limitado que si trataras de sacar a la luz un nuevo descubrimiento o teoría en un determinado campo.[7] [8]
    • Básicamente, el alcance del proyecto es lo mucho que vas a abarcar. Por ejemplo, si vas a escribir un ensayo de investigación sobre el papel de los alemanes en la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos, el papel de Francia en la misma guerra estaría fuera del alcance del proyecto.
    • Quizás seas tú quien determine el alcance (p. ej., a través de una ficha de tarea entregada por el profesor).
    • Ten en cuenta el alcance cuando planifiques la estrategia de investigación. No debes estar sobrecargado con la investigación ni dedicar demasiado tiempo a buscar información que resulte ser irrelevante.
    • Si notas que algo no se encuentra dentro del alcance del proyecto, puedes eliminarlo con rapidez y continuar con algo más.
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    Identifica las posibles fuentes. Enfoca la investigación al identificar los tipos de fuentes que te serán útiles y que puedan tener la información que necesitas para el proyecto. Si identificas los tipos de fuentes que vas a necesitar, esto te ayudará a usar el tiempo de investigación de la manera más eficiente.[9] [10]
    • Por ejemplo, si vas a investigar sobre las mariposas de un parque local, las preguntas a los residentes locales sobre lo que opinan de ellas probablemente no sean de utilidad. Sin embargo, las investigaciones realizadas por estudiantes de una universidad cercana podrían ser beneficiosas.
    • Céntrate en el tipo de fuente que necesitas. Si vas a trabajar en un ensayo de investigación sobre ciencias políticas o sociología, las encuestas y las estadísticas podrían ser relevantes.
    • No obstante, si vas a escribir un ensayo sobre ciencias exactas, tienes que enfocarte en experimentos científicos y artículos de publicaciones.
    • Si tu profesor te ha dado una lista de lecturas o ha identificado buenas fuentes, empieza con ello. Considéralas como un punto en lugar de algo que usar como un último recurso.
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    Concibe palabras clave. Las palabras clave que elijas determinarán lo exitosa que sea la investigación, en particular si vas a realizar gran parte de la misma en internet. Basándote en tu conocimiento general y las primeras lecturas sobre el tema, piensa en palabras que te brinden la información que necesitas.[11]
    • Podrías tener que realizar búsquedas básicas en internet para tener una noción de la eficacia de las palabras clave.
    • Por ejemplo, si vas a escribir un ensayo de investigación sobre las mariposas de un parque local, la palabra clave “mariposa” te brindará demasiada información como para ser útil.
    • Haz que las palabras clave sean lo más específicas posible. Una vez que tengas las palabras clave básicas, busca sus sinónimos u otras palabras o frases relacionadas.
    • Escribe todas las palabras que concibas en una hoja para no olvidarlas ni perder la noción de ellas.
    • Deja mucho espacio alrededor de cada palabra, para poder tomar apuntes o hacer comentarios sobre la eficacia de las búsquedas de cada palabra a medida que investigues.
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    Reúne tus materiales. Antes de empezar a investigar, necesitarás algunos artículos básicos para poder tomar apuntes y organizar tus pensamientos. Las investigaciones eficaces no solo requieren que encuentres la información que necesitas, sino también que puedas unir todos los datos para completar un informe cohesivo.[12]
    • Uno de los métodos más fáciles para organizar los apuntes de investigación es usar fichas. En la parte superior de cada una, escribe el nombre de la fuente sobre la cual tomarás apuntes.
    • Si tienes que usar un formato de citas en particular, podrías tener que crear una cita en dicho formato para la fuente en la parte superior de la ficha. Esto te ahorrará tiempo más adelante, cuando trabajes en el informe final.
    • Además de las fichas, también necesitarás resaltadores, etiquetas y notas autoadhesivas. Estos te ayudarán a llevar un control de la información que encuentres en fuentes impresas y a organizar tus pensamientos a medida que investigues.
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Parte 2
Parte 2 de 3:
Encontrar buenas fuentes

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    Busca fuentes primarias. Las investigaciones más eficaces se centran en fuentes primarias, las cuales son documentos u objetos directamente relacionados o pertenecientes al tema de la investigación. Las fuentes primarias se consideran las más confiables.[13]
    • La relación de la fuente con el tema determinará si es primaria. Algunas fuentes pueden ser primarias para un tema, pero no para otro.
    • Por ejemplo, si vas a realizar una investigación sobre el desembarco de Normandía, los artículos de periódicos del 6 de junio de 1944 o de unos días después serán considerados como fuentes primarias. Sin embargo, los del 2014 no lo serán.
    • Las fuentes primarias son la parte central de la investigación, y lo que diferencia a un proyecto de investigación de un informe de un libro. Si vas a leer lo que otra persona ha escrito sobre el tema y luego resumir lo que has leído, esto será un informe de un libro (no una investigación).
    • Para centrarte en las fuentes primarias, podrías tener que evitar el internet e ir a la biblioteca. Algunas fuentes primarias (como documentos históricos y periódicos) se han digitalizado y están disponibles en internet. Sin embargo, muchas otras no.
    • Además, solo puedes acceder a las bases de datos y los archivos digitales de las fuentes primarias con una suscripción. Las bibliotecas públicas y de las universidades suelen mantener suscripciones para estos recursos digitales, pero tendrás que usar una computadora de la biblioteca para acceder a ellos.
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    Toma apuntes útiles. Cuando leas las fuentes que has encontrado, será importante que tomes apuntes. No debes leer lo mismo una y otra vez. Estructurar las ideas o los hechos presentados en la fuente también es una manera de aprender la información.[14] [15] [16]
    • Si vas a usar el método de las fichas, anota algunas palabras para indicar la idea o el hecho que has encontrado en la fuente. Incluye un número de página si está disponible, para poder citarla de forma directa o encontrarla de nuevo con rapidez.
    • Si encuentras algo que quieres citar en una fuente, anótalo en la ficha. Sin embargo, haz algo para destacarlo de los demás apuntes, para no incluirlo en el informe de manera inadvertida como tus propias palabras.
    • Por ejemplo, podrías resaltar una cita para que destaque a simple vista como tal, y no como tus propias palabras. También podrías escribirla con un color diferente.
    • Asimismo, cuando leas una fuente, podrías tener tus propios pensamientos o preguntas adicionales que quieres explorar. Resáltalas o anótalas con un color diferente para poder reconocerlas al instante como tus propios pensamientos, no algo que se le deba atribuir a la fuente.
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    Complementa la investigación con fuentes secundarias. Como su nombre lo indica, estas son las fuentes que harán referencia a las primarias. Por lo general, serán académicos, periodistas u otros investigadores que comentarán o interpretarán la información relacionada con el tema.[17] [18]
    • Los autores de las fuentes secundarias no participan directamente en el tema que abordan. De lo contrario, se les consideraría como fuentes primarias.
    • En lugar de ello, usan su conocimiento y pericia para interpretar, comentar, analizar, investigar o contextualizar algo.
    • Las fuentes secundarias pueden ser muy valiosas para darles coherencia a las primarias que encuentres, pero es importante que no las uses en exceso.
    • En el caso de las fuentes secundarias, lo más importante a tener en cuenta cuando tomes apuntes son las ideas. Si el autor tiene una idea o teoría sobre el tema que investigas y que te parece adecuada, toma una ficha y anótala. Si la mencionas en el informe, podrás darle el crédito por ella.
    • Si tomas una teoría o idea que has leído, y actúas como si fuera tuya, esto se considerará como plagio. Las investigaciones más eficaces desarrollan información a partir de ideas y teorías presentadas por otras personas, en lugar de robarlas.
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    Revisa las fechas y las notas al pie de página en las fuentes secundarias. Una fuente secundaria sólida suele tener notas al pie de página exhaustivas y una bibliografía que incluirá citas de las obras que ya has encontrado en tu investigación. Esto te indicará que vas por buen camino.[19] [20]
    • La fecha de publicación puede ser un indicador sólido para determinar si debes confiar en ello. Lo ideal es que revises la fecha de publicación antes de siquiera leer el material.
    • La importancia de la fecha dependerá del tema que investigues. Si vas a investigar un acontecimiento histórico, probablemente usarás material con fecha, ya sea del día en el que haya ocurrido o cualquier fecha hasta la actualidad.
    • Sin embargo, en otras áreas de investigación, las fuentes antiguas probablemente estén desactualizadas y no puedas usarlas. Por ejemplo, si vas a investigar sobre cómo los niños en edad escolar usan el internet, no debes usar como fuente un artículo escrito a inicios del 2000. El uso del internet ha cambiado en gran medida desde ese entonces.
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    Analiza la autoridad de la fuente para detectar los sesgos. En el caso de las fuentes primarias, la autoridad será evidente. Sin embargo, en las fuentes secundarias, tendrás que revisar la identidad y la pericia del autor, así como los sesgos que podría tener.[21] [22]
    • Si el autor está sesgado, esto puede debilitar su autoridad, incluso si tiene mucha pericia en el tema que investigas.
    • Por ejemplo, imagina que vas a investigar sobre las mariposas de un parque local. Encuentras un artículo informativo detallado y extenso en una publicación científica de buena reputación que habla sobre las especies que investigas.
    • Sin embargo, el artículo está escrito por un científico conocido por negar la presencia del cambio climático. Esta postura significa que no es muy respetado por la mayor parte de la comunidad científica.
    • Si su sesgo guarda poca relación o ninguna en lo absoluto con el tema en cuestión, o si ha escrito el artículo antes de exponer su postura en contra del cambio climático, aun así podrías usar esta fuente.
    • Si planeas usar una fuente con un posible autor sesgado o involucrado, sé cauteloso. Si vas a trabajar en un proyecto para la escuela, consulta con el profesor sobre ello.
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    Sé cauteloso con las fuentes terciarias. Estas fuentes van un nivel más allá que las secundarias. Con frecuencia, estas suelen ser un resumen de las secundarias, como el artículo de una enciclopedia o una reseña en una publicación científica o académica.[23] [24]
    • Estas fuentes pueden ayudarte a encontrar nuevos artículos y fuentes que puedas usar, pero por lo general no debes citarlos directamente en la investigación.
    • Los artículos de periódicos y revistas también pueden ser fuentes terciarias. Presta atención a lo que lees. Por ejemplo, si el escritor habla sobre una serie de estudios realizados en diferentes universidades que han llegado a conclusiones opuestas, búscalos en lugar de citar el artículo.
    • Al mismo tiempo, las fuentes terciarias pueden ser una manera rápida de encontrar nuevas fuentes, y entender más sobre un artículo o libro complejo antes de abordarlo.
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Parte 3
Parte 3 de 3:
Citar la investigación

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    Evita el plagio. El plagio consiste en tomar las palabras de otra persona y presentarlas como tuyas. Esto no solo es incorrecto desde un punto de vista ético o moral, sino que también podrías conseguir una calificación desaprobatoria en tu proyecto o algo peor si estás en la escuela.[25] [26]
    • Para entender sobre el plagio, ponte en los zapatos del autor. Él habrá dedicado mucho esfuerzo a su propio proyecto para concebir estas palabras. Si las citas de manera apropiada, reconocerás este esfuerzo y demostrarás que lo aprecias.
    • Además, les demostrarás a los profesores, editores o colegas que eres un miembro honorable y respetuoso de la comunidad académica o periodística, y que vas a realizar una contribución productiva al campo de la investigación.
    • Ten en cuenta que muchas preparatorias, universidades y otras publicaciones usan detectores de plagio que identificarán las palabras que has copiado.
    • Incluso si crees que no te atraparán porque estás usando una fuente poco conocida, el incremento de los detectores de plagio aumentará la probabilidad de que lo hagan.
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    Dales el crédito a las fuentes. Sin importar si vas a usar notas al pie de página o una sección de obras citadas al final del ensayo, citar las fuentes usadas de forma activa fortalecerá tu trabajo al desarrollar las bases de la investigación de las cuales depende.[27] [28]
    • Siempre brinda una cita para los datos (la información que puedas demostrar que es verdadera o falsa). Esto tiene el fin de hacer que el lector pueda confirmar el dato que has presentado en el informe. La mejor fuente para un dato siempre es una primaria.
    • También debes citar opiniones, análisis, especulaciones o interpretaciones que no sean tuyos. Por ejemplo, imagina que tienes una fuente para la investigación de mariposas que indica que estas se sienten atraídas hacia el parque porque las personas pasean a sus perros allí y a las mariposas les encantan los perros.
    • Si quieres usar esta opinión en el informe, dale el crédito a la persona específica que la haya dicho. Si usas frases como “Los estudios muestran” o “Algunos científicos creen”, estas no les dirán nada a los lectores.
    • En lugar de ello, podrías escribir “Meredith Monarch, experta en mariposas de la Universidad de Lepidoptera, especuló que las mariposas frecuentan el parque porque disfrutan juguetear con los perros allí”.
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    Usa el método de citas adecuado. Si vas a escribir un informe de investigación para la escuela, el profesor podría solicitar que uses un método de citas determinado. De lo contrario, por lo general tendrás que usar el método que predomine en el campo.[29] [30]
    • Los estilos o formatos de citas pueden parecerte arbitrarios. Sin embargo, para las personas del campo, la puntuación y el formato sirven para simplificar la información. Alguien familiarizado con un estilo en particular puede revisar una cita y saber de inmediato qué significa cada cosa.
    • Cada campo usa diferentes métodos de citas, lo que puede ser confuso si has investigado en varias áreas de estudio.
    • Por ejemplo, si vas a escribir un ensayo de ciencias, por lo general usarás el estilo APA (Asociación Estadounidense de Psicología).
    • Sin embargo, para un ensayo de investigación sobre historia o ciencias políticas, será más probable que uses el estilo de Turabian.
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    Cita y parafrasea de forma responsable. Si el informe de investigación está compuesto en un 90 % por citas, no contribuirás con nada nuevo. Tan solo resumirás lo que has leído. Para hacer un informe adecuado sobre tu investigación, debes reunir las fuentes de una manera cohesiva y original.[31]
    • En general, solo debes tener una cita directa de una fuente cuando las palabras en sí son de mucha importancia, o si el lenguaje es tan original y breve que sería imposible formularlo mejor.
    • Por ejemplo, si vas a escribir un ensayo de investigación sobre el Discurso de Gettysburg, probablemente debas incluir citas directas al discurso, ya que estas palabras tendrán mucha importancia.
    • Las palabras originales de una fuente pueden darles color a tus pensamientos o mejorar su significado, o puedes citarlas como un ejemplo de una línea de pensamiento determinada.
    • Cuando parafrasees, colocarás la información de una fuente en tus propias palabras, en lugar de citar a la fuente directamente.
    • Ten en cuenta que parafrasear no significa cambiar un par de palabras por sus sinónimos, o modificar el orden de las palabras.
    • Por ejemplo, “Los zorros pardos rápidos saltan sobre los perros perezosos” no sería una frase parafraseada aceptable de “El zorro pardo rápido saltó sobre el perro perezoso”.
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Acerca de este wikiHow

Jennifer Mueller, JD
Coescrito por:
Abogada
Este artículo fue coescrito por Jennifer Mueller, JD. Jennifer Mueller es una experta en asuntos legales en wikiHow. Recibió su doctorado en Derecho en la Facultad de Derecho Maurer de la Universidad de Indiana en 2006.
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