Cómo realizar entrevistas para una investigación

Si vas a elaborar un informe de noticias, una película documental o una historia oral para algún tipo de proyecto personal, probablemente tengas que realizar una o más entrevistas de investigación para recolectar la información que necesitas. Si bien estas entrevistas pueden ser relativamente informales (salvo que las transmitan en vivo), tendrás que realizar algunos preparativos de antemano, como tener una lista de preguntas por escrito. Deja que el entrevistado responda las preguntas según lo considere pertinente, y guía la entrevista para que responda todas de manera adecuada.

Parte 1

Parte 1 de 3:
Encargarte de los preparativos para la entrevista

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Investiga sobre el tema de la entrevista a fin de prepararte para ella. Si vas a entrevistar a alguien que pertenece a un campo con el que no estás familiarizado, dedica 2 o 3 días previos a aprender sobre el campo. Si vas a la entrevista sin una noción sólida de los datos básicos sobre los que vas a preguntar, mostrarás tu falta de conocimiento al entrevistado y la entrevista no producirá mucha información interesante.^{[1]
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Fuente de investigación}
- Por ejemplo, si vas a entrevistar a un biólogo local sobre la disminución de la población de ranas, lee sobre los tipos de ranas y sus depredadores en tu área, y averigua la cantidad de la población que ha muerto.
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Explica el propósito de la entrevista como mínimo una semana antes. Si le aclaras el propósito de la entrevista al entrevistado, esto le indicará lo que puede esperar de ella y le permitirá estar tranquilo.^{[2]
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Fuente de investigación} Menciona la cantidad aproximada de preguntas que tengas, lo que algunas abordarán y el tiempo que crees que la entrevista tomará.
- Si la coordinas por teléfono o correo electrónico, di algo como “Gracias por aceptar responder algunas preguntas. Me interesa principalmente preguntarle por su conocimiento exhaustivo sobre la industria editorial. Tengo alrededor de 10 preguntas, pero no creo que tome más de 30 minutos”.
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Elige un entorno en el que ambos estén cómodos. Realiza la entrevista en un espacio neutral. Evita uno con distracciones, como una habitación junto a un camino muy transitado. Por ejemplo, realízala en una sala de conferencias vacía en un hotel o una biblioteca, en lugar de pedirle al entrevistado que vaya a tu casa.^{[3]
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Fuente de investigación}
- Si vas a realizarla por teléfono, busca un momento en el que ambos estén libres.
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Lleva una videocámara o una grabadora de voz para grabar la entrevista. La mayoría de los teléfonos inteligentes tienen aplicaciones que pueden grabar audio, por lo que quizás ya tengas un dispositivo de grabación adecuado en tu bolsillo. Si preferirías una grabadora de más calidad, usa una videocámara u otro tipo de grabadora de audio. Como mínimo, lleva un bolígrafo y papel para anotar las respuestas.^{[4]
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Fuente de investigación}
- ¡No pienses que recordarás la entrevista! Si no registras las preguntas y respuestas, probablemente olvides los detalles.

Parte 2

Parte 2 de 3:
Escribir y hacer preguntas eficaces

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Escribe de 6 a 8 preguntas que puedas hacer durante la entrevista. Ten las preguntas en una hoja cuando ingreses a la sala de la entrevista. No hay problema si concibes preguntas posteriores de manera espontánea a lo largo de la entrevista, pero es importante que elabores las principales antes de sentarte con el entrevistado.^{[5]
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Fuente de investigación} Por ejemplo, si vas a entrevistar a un especialista editorial, haz preguntas como las siguientes:
- “¿Cómo empezó en la industria?”
- “¿Cuál es su tipo de libro favorito y que desea ver publicado?”
- “¿Qué les recomendaría a los jóvenes que deseen ingresar a la industria?”
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Haz preguntas que generen una respuesta que no sea sí o no. Para evocar respuestas minuciosas y articuladas por parte del entrevistado, hazle preguntas abiertas que le permitan explayarse y expresar sus pensamientos sobre el tema. No hagas preguntas simples que pueda responder con una sola palabra. Las buenas frases de introducción para las preguntas abiertas comprenden a “¿Qué opina sobre…?”, “¿Me puede explicar más sobre…?” o “¿Qué sugeriría…?”.^{[6]
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Fuente de investigación}
- Por ejemplo, si preguntas algo como “¿Cree que los planificadores urbanos han hecho un buen trabajo diseñando la nueva área del centro de la ciudad?”, podría responderte solo “sí” o “no”.
- En lugar de ello, pregunta “¿Cuáles considera que son las fortalezas y debilidades de las maneras en las que los planificadores urbanos han diseñado la nueva área del centro de la ciudad?”.
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Estructura las preguntas de manera objetiva y sin sesgos. Si las preguntas que haces se vuelven muy subjetivas, o si tratas de guiar la entrevista para que te dé una respuesta específica, esta perderá parte de su objetividad. Sin importar los sentimientos personales sobre el tema de la pregunta, formúlala de una manera que el entrevistado pueda expresar su postura personal sin sentir que lo guías hacia una determinada o que es el antagonista.^{[7]
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- Por ejemplo, evita una pregunta como “¿Es verdad que la industria editorial se rehúsa a pagarles a las mujeres tanto como a los hombres?”.
- En lugar de ello, pregúntale “¿Cuál es su postura sobre el hecho de que algunas personas creen que en la industria existe una desigualdad salarial entre sexos?”.
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Haz preguntas claras, generosas y libres de lenguaje técnico. Empieza con preguntas de alcance amplio y vuélvete más específico a medida que la entrevista avance (salvo que planees realizar una muy agresiva, lo cual no es recomendable). No uses un lenguaje técnico de la industria (en especial si el entrevistado no conoce los términos). Por último, formula las preguntas de la manera más clara posible para evitar los errores de comunicación.^{[8]
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- Por ejemplo, no preguntes algo como “¿Las ediciones de autor perjudican el estado fiscal de las editoriales importantes?”.
- En lugar de ello, pregunta algo como “¿Hay alguna tendencia en la industria editorial que considera perjudicial para ella en general?”.

Parte 3

Parte 3 de 3:
Comportarte durante la entrevista

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Consigue un permiso verbal o por escrito para realizar la entrevista. Antes de empezar la entrevista, es esencial que consigas el permiso verbal del entrevistado para grabarlo. Sin ello, podría alegar que lo has grabado de forma ilegal. Enciende la grabadora o videocámara, y pídele que diga algo como “Autorizo de forma voluntaria que me entrevisten con fines de investigación académica e histórica”.^{[9]
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Fuente de investigación}
- Si preferirías no pedírselo justo antes de la entrevista, pídele que complete un formulario de autorización una semana antes de la entrevista. Si se rehúsa a darte su autorización, no podrás realizar la entrevista de forma legal.
- Puedes conseguir una muestra del formulario en este enlace: https://managementhelp.org/businessresearch/consent-form.htm.
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Guía la entrevista a lo largo de la secuencia de preguntas que has planificado. Ten en cuenta que estarás a cargo del ritmo y el rumbo de la entrevista. Si la conversación avanza con mucha lentitud o si estás listo para continuar con otro tema, no dudes en mencionar la siguiente pregunta. El ritmo de la entrevista es esencial cuando realizas una investigación, ya que en algunos casos entrevistarás a varias personas en poco tiempo.^{[10]
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- Si el entrevistado se toma mucho tiempo en una pregunta específica, trata de avanzar la entrevista. Di algo como “Aprecio su información. Me gustaría abordar otro tema en este punto: ¿cuál es la mejor especialidad de universidad para una profesión en la industria editorial?”.
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Escucha con atención y mantén la compostura a medida que el entrevistado hable. Mantén un buen contacto visual y reacciona de manera verbal a sus puntos importantes para mostrarle que estás atento e interesado en lo que dice. Sin embargo, evita lucir sorprendido ni reveles un sesgo personal. Este tipo de comportamiento podría influir en el entrevistado y cambiar su respuesta, lo que reducirá la objetividad de la entrevista.^{[11]
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Fuente de investigación}
- Por ejemplo, incluso si el entrevistado dice algo sorprendente como “¡Me parece bueno que las ranas estén muriendo!”, no saltes de la sorpresa ni grites “¿¡Qué!?”.
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Muestra delicadeza y empatía por sus respuestas. En el transcurso de la entrevista, pueden surgir temas delicados o serios, o la persona podría decir algo importante para ella. En estos casos, muestra delicadeza y empatía en tus expresiones faciales y lenguaje corporal. Sonríe y asiente con la cabeza para mostrar interés en lo que el entrevistado dice, o sacúdela y frunce el ceño si menciona una estadística desagradable.^{[12]
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- Por ejemplo, si el entrevistado dice “Me interesé en la planificación urbana después de que un amigo murió en una intersección mal diseñada”. Sería inapropiado decir “¿Y cuál es el punto?” o “Qué pena”. En lugar de ello, di algo como “Lo lamento, es una verdadera tragedia”.
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Escribe toda nota final después de la entrevista. Dedica 5 minutos después de la entrevista a organizar tus pensamientos y hacer apuntes posteriores con base en la información mencionada en la entrevista. Por ejemplo, escribe una nota si el entrevistado ha usado un lenguaje corporal extraño que podría expresar malestar. También puedes hacer algunos apuntes en un párrafo de introducción que escribas para la entrevista.^{[13]
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Fuente de investigación}
- Este también será un buen momento para revisar el archivo de audio o video que has grabado y asegurarte de que todo esté claro y perceptible.

Consejos

Siempre habla con claridad cuando hagas preguntas y converses con el entrevistado, en especial si usas una grabadora. Pídele que haga lo mismo.
Dale tiempo suficiente para responder cada pregunta. No lo apresures para que responda otra pregunta mientras sigue pensando en una respuesta para la primera.^{[14]
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Fuente de investigación}
Entrevista a las personas cara a cara siempre que sea posible. Si la entrevista cara a cara es poco práctica, una por teléfono será una opción aceptable. No realices entrevistas por correo electrónico, salvo que sea tu último recurso.