No ser popular puede parecer lo peor del mundo en la escuela. Sin embargo, por más que haga que tu vida diaria sea un poco más difícil, no ser popular puede ser positivo, dado que te ayudará a aprender a interactuar con distintos tipos de personas y a enfocar tu energía en otras cosas, en vez de las fiestas y las amistades superficiales. Con un poco de tiempo y esfuerzo, podrás aprender a aprovechar tu falta de popularidad al máximo.

Parte 1
Parte 1 de 4:
Lidiar con la falta de popularidad

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    Busca formas de calmar la soledad. Si sueles sentirte solo debido a tu falta de popularidad, busca otras cosas para llenar tu tiempo y sentirte más satisfecho con tu vida. Esto hará que te sientas mejor contigo y también hará que las personas vean que haces más que sentarte en casa a sentir lástima por ti mismo.
    • Enfoca más energía en la escuela o el trabajo. Ser exitoso en el futuro será un rasgo positivo que las personas considerarán atractivo, por más que sientas que no te valoran ahora.
    • Sumérgete por completo en tus pasatiempos. Aprende un idioma, toma una clase de arte o practica un instrumento. Haz cualquier cosa que te haga sentirte más comprometido con tu vida.
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    No reacciones de forma negativa. Si las personas son crueles contigo porque te consideran impopular, ignóralas. Reaccionar de forma negativa solo promoverá su comportamiento. En cambio, aléjate si alguien te dice algo con malas intenciones. De esta forma, no serás tú quien se lamente más tarde, sino él. [1]
    • Si sientes que sufres acoso en la escuela o el trabajo, notifícale a alguien acerca de la situación, como tu empleador o consejero.
    • Si alguien te acosa, intenta detenerlo. Los acosadores contarán con que reacciones con educación y timidez. Por ejemplo, puedes decir "Discúlpame. Tengo que ir al baño".[2]
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    Busca orientación a través de personajes incomprendidos. Holden Caulfield (personaje principal en "El guardián entre el centeno" de J. D. Salinger) rechaza a los "hipócritas" y los acepta por quienes son: una exageración fabricada de una personalidad débil.[3] Busca más allá de la superficie y comprende que nada ni nadie es perfecto; la popularidad simplemente es un acto de narcisismo.
    • Quizás pienses en Harry Potter y leas la serie de libros de J. K. Rowling. Harry Potter comienza como un cerebrito marginado a quien ni siquiera sus cuidadores y familiares querían. Sin embargo, se convierte en un mago importante y poderoso que es amado por muchas personas, en especial por su singularidad.
    • Otro buen ejemplo de un libro que puedes leer es "Jane Eyre" de Charlotte Brontë. El personaje principal es visto repetidamente como un marginado social que parece nunca encajar. Sin embargo, al final, siendo fiel a sí misma, obtiene todo lo que ha querido en la vida.[4]

Parte 2
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Encontrar amigos en tu nicho

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    Escoge amigos que te agraden. El hecho de que sientas que no eres popular no significa que no puedas tener amistades significativas con personas que se preocupen por ti. Pasa el tiempo con personas que no estén obsesionadas con ser populares, y crea un círculo unido.[5]
    • Las personas sienten interés por quienes exhiben rasgos positivos. Si internalizas el hecho de que eres alguien agradable, los demás lo percibirán y sentirán lo mismo por ti.[6]
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    Escoge amigos con intereses similares. Los niños impopulares también necesitan amigos. Es absolutamente posible que hagas amistades con personas que te agraden, sin importar cuál sea tu estatus social. Solo tienes que buscar en el lugar correcto. Únete a actividades extracurriculares basadas en intereses donde puedas conocer personas que tengan tus mismos gustos.
    • Si te interesa el teatro o la actuación, únete a un grupo de teatro en la escuela o preséntate en una audición para una obra local en tu comunidad. Únete a un grupo de debate y discurso, o a un equipo deportivo. Estas son formas ideales de conocer personas que compartan tus intereses.
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    Usa las redes sociales a tu favor. En una sociedad impulsada por la tecnología, es más fácil que nunca encontrar personas con los mismos gustos, sin importar qué tan oscuros o poco convencionales sean. Busca comunidades en línea centradas en algo que te importe. Puede ser un videojuego o un músico en particular. Tal vez se base en algún tipo de elección de estilo de vida o una creencia activista.[7]
    • Estas relaciones virtuales incluso se pueden desarrollar en relaciones en la vida real a la larga.
    • Si bien algunos pueden alegar que tener amigos virtuales únicamente es una situación problemática, si te sientes bien, no debe importarte lo que los demás piensen. Lo que importa es que estés satisfecho con tu vida.
    • Sin embargo, si estar en línea o tener solo amigos virtuales te hace sentir triste, considera realizar un cambio. Tal vez tengas interés en desarrollar amistades virtuales por tener fobia social. En este caso, busca un tratamiento con un psicólogo. Si estar en línea te hace sentir mal, limita el tiempo que pases en internet todos los días y busca formas de interactuar con personas en la vida real.

Parte 3
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Confiar en ti

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    Acéptate. Muchas personas que no son populares lidian con la timidez y la inhibición. Algunos dicen que esta falta de habilidades sociales es un defecto, pero también puede ser una ventaja oculta. Esto puede significar que una persona es más sensible y perspicaz a la hora de desarrollar una naturaleza más refinada. Sin dudas, esto es mejor que ser entrometido e invasivo.
    • Para aceptarte, siéntete libre de seguir haciendo las cosas que disfrutes. No renuncies a un pasatiempo solo porque otros podrían pensar que eres un "cerebrito". Si quieres usar una corbata en la escuela todos los días o teñirte el cabello de púrpura, no te detengas solo por temor a lo que puedan decir los demás.
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    Enfócate en las cosas que te hagan feliz. Olvida las modas populares del momento y enfócate en hacer lo que te guste, por más que tus pasatiempos sean parte del motivo por el que no eres popular. Buscar algo que realmente te satisfaga es mucho más gratificante que perseguir goces superficiales.[8]
    • Si disfrutas las matemáticas, sigue estudiando. Puedes ir a un campamento de matemáticas en el verano, por más que las personas puedan llamarte cerebrito. Un día, esas habilidades podrían ayudarte a obtener un gran empleo.
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    Sé amable con todos. Una persona segura sabe que no tiene que humillar a los demás para sentirse bien consigo misma. Si eres cruel con los demás, significa que intentas que las personas se sientan tan impopulares como tú te sientes. Procura estar por encima de este comportamiento y sé amable con las personas.

Parte 4
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Comprender la popularidad

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    Reconoce que la popularidad es fugaz. Esto es especialmente cierto en entornos como la escuela, sobre todo en la secundaria, cuando la popularidad parece tan importante. Evalúa qué hace que estos niños sean tan admirados por los demás. A menudo, se debe al aspecto físico o externo que crea un atractivo universal. Acepta la naturaleza superficial de la atracción de esta persona y recuerda que la belleza no dura para siempre.
    • La belleza exterior no es algo que las personas tengan para siempre. Las habilidades que realmente benefician en la vida son aquellas que requieren un esfuerzo para cultivar, como la inteligencia y la amabilidad.[9]
    • Las personas que dependen de su aspecto para obtener cosas en la vida pueden parecer superficiales, y suelen ser menos interesantes que quienes alguna vez se consideraron impopulares.
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    Comprende que ser popular a menudo implica amoldarse. Esas personas populares que conoces a menudo obtienen su estatus porque han decidido adherir a la mentalidad grupal de personas populares. Por lo tanto, adoptan las opiniones de los demás para encajar "en" este grupo. A menudo, eso hace que no sean fieles a sí mismas.[10]
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    Comprende que las personas populares también tienen inseguridades. Muchas personas populares también tienen inseguridades y dudas; simplemente son mejores para camuflar estos sentimientos. Su apariencia exterior y su actitud pueden disfrazar los sentimientos de imperfección.[11]
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    Reconoce que las personas que no son populares suelen tener más éxito en el futuro. Si bien algunos estudios han demostrado que los niños que exhiben buenas habilidades sociales en la escuela suelen ser exitosas a nivel social en el futuro, también es cierto que muchas personas populares pueden distraerse y estar demasiado ocupadas con la popularidad y la obtención del reconocimiento público. Esto podría hacer que no prioricen sus vidas, y podrían terminar con el grupo incorrecto o con un bajo rendimiento en los estudios y negocios.[12]
    • Las personas que no son populares son capaces de identificarse con una mayor variedad de personas, y pueden desarrollar un rango más amplio de habilidades, dado que se han visto forzadas a esforzarse más para adaptarse al entorno.
    • Por más que no ser popular sea difícil en el presente, es más probable que seas una persona bien formada y exitosa en distintas situaciones en el futuro debido a ello. Además, recuerda que ser popular no siempre es bueno, y lo que es bueno no siempre es popular.

Consejos

  • Enfócate menos en lo que hace que los demás sean populares y busca formas de ser feliz. De esta forma, descubrirás que quienes te rodean tienen más de las cualidades que buscas en amigos y compañeros.

Advertencias

  • Al seguir estos pasos para mejorar tu imagen propia, no comiences a humillar a quienes consideres populares, ya que, al hacerlo, serás culpable de las cosas por las que los humillas. De hecho, es peor, dado que reconoces la diferencia.

Acerca de este wikiHow

Chloe Carmichael, PhD
Coescrito por:
Psicóloga clínica licenciada
Este artículo fue coescrito por Chloe Carmichael, PhD. La doctora Chloe Carmichael es psicóloga clínica licenciada que dirige un consultorio privado en la ciudad de Nueva York. Con más de una década de experiencia en consultoría psicológica, Chloe se especializa en problemas de relaciones, manejo del estrés, autoestima y coaching profesional. También ha impartido cursos de pregrado en la Universidad de Long Island y se ha desempeñado como profesora adjunta en la Universidad de la ciudad de Nueva York. Completó su doctorado en psicología clínica en la Universidad de Long Island en Brooklyn, Nueva York, y su formación clínica en Lenox Hill Hospital y Kings County Hospital. Tiene la acreditación de la Asociación Americana de Psicología y es autora de “Nervous Energy: Harness the Power of Your Anxiety”.
Categorías: Desarrollo personal