El himen es una membrana o un área fina de tejido que cubre parte de la abertura de la vagina. Por lo general, esta abertura se ensancha a medida que una niña llega a la pubertad.[1] Un himen imperforado se produce cuando el himen cubre la abertura entera de la vagina, sellándola.[2] Aproximadamente 1 de cada 2000 mujeres nacen con este trastorno, el cual no es producto de nada específico, solo sucede.[3] Las chicas con el himen imperforado tienen que someterse a una cirugía sencilla para poder resolver el problema, luego de la cual no deben experimentar más problemas.[4]

Método 1
Método 1 de 3:
Confirmar que tienes el himen imperforado

  1. 1
    Visita a un ginecólogo si tienes calambres mensuales, pero no el periodo. Los hímenes imperforados se suelen diagnosticar en bebés recién nacidos, pero si no es así, es posible que no notes el problema hasta que tengas tu primer período. Si tienes un himen imperforado, no tendrás un periodo normal, pues el himen bloquea la sangre que sale de la vagina. Sin embargo, experimentarás calambres menstruales de igual manera, así que si tienes dolor abdominal cada mes, pero no el periodo, debes hacerte un chequeo.
    • También es posible que tengas otros síntomas como dolor de espalda, problemas para orinar o estreñimiento.
    • Algunas chicas sentirán un bulto duro en el abdomen inferior, debajo del ombligo, que es la sangre menstrual atrapada en el útero.[5]
  2. 2
    Habla con el médico si no has tenido el periodo entre los 14 y los 16 años. Actualmente, las chicas tienen el primer periodo a una edad más temprana que en el pasado. Por ejemplo, la edad promedio para el primer periodo en Estados Unidos es entre 12 y 13 años.[6] Las pautas generales recomiendan ver a un ginecólogo si no lo has tenido entre los 14 ½ y los 16 ½ años.[7]
    • Las chicas afroamericanas suelen madurar más rápido y tener el periodo un año antes, mientras que las chicas caucásicas tienden al extremo de mayor edad de ese rango.[8]
  3. 3
    Habla con un médico si te crecen los senos y el vello corporal, pero no tienes el periodo. Además de la edad, puedes fijarte en los signos de que el cuerpo cambia con la pubertad. Dos cosas importantes que son indicios de la pubertad son tener que usar el primer sostén real y tener vello en las axilas o el pubis. En este momento, es probable que empieces a menstruar en un plazo de 3 a 6 meses, si es que no lo has hecho ya. Si no tienes el periodo en los dos años siguientes a estos cambios, consulta con un médico.[9]
    • Un sostén "real" es uno con un tamaño de copa incorporado, como 34B, en lugar de uno pequeño, mediano o grande.
  4. 4
    Visita a un médico si las relaciones sexuales son dolorosas o intolerables.[10] Hay varias causas posibles para este problema, una es el himen imperforado.
  5. 5
    Pide que te hagan un examen pélvico para recibir un diagnóstico. Durante un examen pélvico, el médico te pedirá que te recuestes boca arriba con las rodillas dobladas y los pies colocados en unos soportes llamados estribos. El médico te examinará la vagina mirando y palpando.
    • Si cree que tienes el himen imperforado, es posible que haga una prueba llamada ultrasonido pélvico para asegurarse de que no haya ningún otro problema que cause los síntomas.[11] Un ultrasonido no duele, es como cuando el médico observa al bebé en el útero.
    Anuncio

Método 2
Método 2 de 3:
Recibir tratamiento médico

  1. 1
    Sométete a una cirugía sencilla para resolver el problema. Se puede reparar un himen imperforado mediante una cirugía menor y podrás volver a casa el mismo día. El cirujano hará un agujero pequeño en el himen para reproducir la abertura normal de la vagina y extraerá la sangre de algún periodo anterior que esté a atascada en el útero.[12] Es un procedimiento seguro y sencillo, y las chicas se recuperan de la cirugía en pocos días.
  2. 2
    Usa un dilatador después de la cirugía si el médico te lo indica. El médico puede ponerte un aro pequeño en la abertura para que no se cierre después de la cirugía. Si no es así, puedes usar un dilatador para mantener la incisión abierta después del procedimiento. Un dilatador es un objeto pequeño similar a un tampón que se coloca en la vagina aproximadamente por 15 minutos cada día mientras te recuperas.[13]
  3. 3
    Debes prever un poco de drenaje. No te sorprendas si ves salir un poco de sangre oscura, espesa y antigua de la vagina durante días o una semana después del procedimiento. Esto es normal y no es peligroso. También puedes tener calambres leves durante este tiempo.[14]
  4. 4
    Toma medicamentos de venta libre para el malestar durante la recuperación. Puedes tomar ibuprofeno, aspirina o Aleve para los calambres. El médico también puede darte una crema con lidocaína para aliviar el dolor. Si estás adolorida, puedes aplicarla ligeramente al área de la vagina algunos minutos antes de que vayas a orinar.[15]
    • Puedes tomar un baño mientras te recuperas. Puede ser relajante y, además, te ayudará a mantener el área limpia. Usa una secadora de cabello en el ajuste frío para secar el área adolorida y evitar la fricción de una toalla.[16]
    • Después de la cirugía, el médico también puede prescribir una crema tópica de estrógeno para contribuir con la curación del área y evitar que se forme tejido cicatricial.
  5. 5
    Programa una visita al médico una o dos semanas después de la cirugía. En esta visita el médico te examinará el área para ver si muestra signos de inflamación o infección. También puede responder cualquier pregunta que tengas.[17]
  6. 6
    Llama al médico inmediatamente si tienes un dolor fuerte o fiebre. La fiebre, el dolor fuerte que no alivia los medicamentos y el pus son signos de infección. Si observas alguno de estos signos, busca atención médica inmediatamente.[18]
  7. 7
    Llama a un médico inmediatamente si el agujero nuevo del himen parece cerrarse. Puedes saberlo si el dilatador no entra o si al tratar de introducirlo sientes dolor.[19]
    Anuncio

Método 3
Método 3 de 3:
Lidiar con el trastorno

  1. 1
    Evita el estrés con respecto al futuro. Una vez que el himen imperforado ha sido reparado quirúrgicamente no debe causar problemas en el futuro. La vagina funcionará normalmente, tendrás periodos normales y podrás usar tampones. Además, podrás tener relaciones sexuales. Tener el antecedente de un himen imperforado no hará que sea más difícil que tengas hijos en el futuro.
  2. 2
    No te avergüences. Tener himen no significa que alguien es "virgen". Algunas chicas nacen sin himen. Sí, el himen puede estirarse o desgarrarse durante el sexo, pero eso también puede ocurrir al usar tampones, durante los deportes o durante un procedimiento médico.[20] No pienses en la cirugía como algo que puede arrebatarte la virginidad o cambiar tu manera de ser.
  3. 3
    Habla de las inquietudes culturales con el médico. Aunque pueden existir procedimientos que hagan solo un corte pequeño en el himen para “preservar la virginidad”, la abertura suele cerrarse nuevamente generando dolor innecesario y la necesidad de repetir el procedimiento. Debes hablar con el médico de los puntos de vista culturales acerca de la virginidad y el estado del himen, pero no deben impedir que te sometas a la cirugía correspondiente.[21]
  4. 4
    Habla con tus seres queridos. Si tienes una relación íntima, puede parecer difícil hablar de sexo con tu pareja, pero te ayudará a saber que el dolor y los problemas que tienes con el sexo son normales, tomando en cuenta el trastorno, y que existen soluciones posibles.
    • Hablar con amigos y familiares puede ayudar a aliviar el estrés con respecto al trastorno o la cirugía. Puedes pedirles a tus seres queridos que te acompañen al médico para comprender mejor el trastorno.
    • Recuerda que el himen imperforado no es producto de nada que hayas hecho tú o tu madre durante el embarazo. Simplemente ocurre y no es algo poco común.
  5. 5
    Escribe, haz un blog o habla con otras personas en línea. Debido a que hay muchas chicas jóvenes con el mismo trastorno, puede ser útil leer acerca de sus experiencias o compartir la tuya.
    Anuncio

Advertencias

  • El descubrimiento tardío de un himen imperforado o el hecho de no operarse por mucho tiempo puede provocar dolor, infecciones, hidronefrosis (orina que se acumula en los riñones) y endometriosis (tejido endometrial que crece fuera del útero), trastornos que pueden hacer más difícil tener hijos en el futuro.[22]
Anuncio

Acerca de este wikiHow

Carrie Noriega, MD
Coescrito por:
Obstetra y ginecóloga certificada por el colegio oficial
Este artículo fue coescrito por Carrie Noriega, MD. La Dra. Noriega es una obstetra y ginecóloga certificada por el colegio oficial, y escritora médica en Colorado. Se especializa en salud de la mujer, reumatología, neumología, enfermedades infecciosas y gastroenterología. Recibió su doctorado en la Creighton School of Medicine en Omaha, Nebraska, y completó su residencia en la Universidad de Missouri - Kansas City en 2005. Este artículo ha sido visto 1220 veces.
Categorías: Salud vaginal
Anuncio