Lidiar con un “mal padre” puede significar muchas cosas. Quizás consideres que son malos padres si no se llevan bien, son demasiado estrictos contigo o no son muy responsables. En estos casos, es posible encontrar algunas maneras de lidiar con ellos o simplemente estar menos tiempo en casa. Sin embargo, si sufres algún tipo de abuso por su parte, tendrás que tomar medidas legales para ponerle fin a la situación.

Método 1
Método 1 de 3:
Lidiar con la situación

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    Fantasea con el futuro. Quizás el concepto de fantasear tenga una mala reputación; sin embargo, tiene muchos beneficios. De hecho, está relacionado con el aumento de la creatividad, la memoria, la empatía y un mejor estado de ánimo. Además, es muy sencillo, no cuesta dinero y es una manera maravillosa de lidiar con los problemas en casa.[1]
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    Elabora un plan a largo plazo. Si bien no será posible empacar tus cosas y abandonar tu casa mañana mismo, a la larga, será momento de partir. Para ello, será necesario que le dediques un buen tiempo a la planificación, así que ¿por qué no comenzar a hacerlo ahora? ¿Cómo piensas ahorrar dinero para poder sobrevivir? ¿Adónde te quieres ir? ¿Quieres inscribirte en la universidad, en las fuerzas armadas o simplemente mudarte a otra ciudad? Para elaborar un buen plan, habla con otras personas mayores que tú, busca ayuda con un orientador académico o dedícale un tiempo a la investigación relacionada con tus intereses. Luego, será hora de poner el plan en marcha.[2]
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    Exprésate con creatividad. Cuando experimentes emociones negativas o tengas que lidiar con situaciones difíciles, una excelente herramienta para lidiar con estos problemas es a través de la creatividad. Esto puede ser escribir en un diario, dibujar una imagen o componer una canción. Estas actividades te permitirán procesar tus emociones y te ayudarán a lidiar con un mal padre o madre.[3]
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    Habla con un terapeuta. En ocasiones, las personas necesitan hablar con alguien que no tenga ningún tipo de conexión con la situación, alguien en quien puedan confiar al 100 %. En este caso, una buena opción es recurrir a un terapeuta. Un buen profesional te ayudará a solucionar los problemas en casa y a desarrollar estrategias para lidiar con este tipo de situación.[4]
    • Si no quieres pedirles ayuda a tus padres para encontrar un buen terapeuta o te han dicho que no puedes hacerlo, entonces busca ayuda con el orientador académico de la institución educativa a la que asistes.
    • Si tus padres te han negado la posibilidad de pedir una cita con un terapeuta por motivos económicos, puedes decirles que algunos profesionales ofrecen una escala móvil para aquellos pacientes que no pueden costear los honorarios. En algunos casos, quizás puedas abonar tan solo $10 por sesión.[5]
    • Un terapeuta también te ayudará a ti y a tus padres a mejorar la relación. Si crees que tus padres están dispuestos a asistir a sesiones de terapia, prueba a decirles: "Me gustaría que nuestra relación mejore, pero creo que necesitamos ayuda para lograrlo. Estoy dispuesto a hacer terapia con ustedes para que podamos resolver nuestros problemas. ¿Están dispuestos a intentarlo?".
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    Escríbeles una carta. Muchos conflictos familiares pueden resolverse a través de la comunicación. Sin embargo, la comunicación personal puede salirse de control y, en este caso, será muy difícil expresar tus pensamientos. Si crees que podrías resolver los problemas con tus padres, considera la opción de escribirles una carta.[6]
    • Aunque no tengas la intención de entregárselas, tomarte el tiempo para escribirla puede ser una excelente forma de procesar tus sentimientos. Luego, simplemente puedes tirarla.
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Método 2
Método 2 de 3:
Pasar menos tiempo en casa

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    Únete a un equipo deportivo. Si te gusta realizar actividad física o necesitas un motivo para comenzar a moverte, el deporte en equipo es una excelente manera de salir de tu casa. Además, esta actividad fomenta el trabajo en equipo, la disciplina y la cooperación. Si logras ser muy buen deportista, incluso podrías obtener una beca.[7]
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    Preséntate a una audición para una obra de teatro. Si el deporte no es lo tuyo, presentarte a una audición para una obra de teatro o unirte a un club de teatro pueden ser buenas opciones. Si eres una persona extrovertida, un papel en una obra de teatro de la escuela será perfecto para ti. Sin embargo, si por algún motivo no te animas a subirte al escenario, existen otras actividades tras bambalinas (como personal de escena o diseñador de luces) que podrías disfrutar.
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    Busca un empleo después de la escuela. Si no te gusta mucho ir a la escuela, probablemente no quieras pasar más tiempo ahí. Otra opción para estar fuera de tu casa es obtener un empleo de media jornada. Esta experiencia te ayudará a aprender más acerca de la puntualidad, la responsabilidad y la gestión del tiempo. Lo mejor de todo es que podrás ahorrar dinero para cuando llegue el momento de mudarte de tu casa.[8]
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    Sal con tus amigos. Quizás tu vida sea lo suficientemente estresante como para trabajar o asumir responsabilidades nuevas. ¡Eso también está bien! Simplemente sal con tus amigos para pasar más tiempo fuera de la casa. Asiste a un concierto, visita un museo o sal a caminar por el parque. Compartir momentos con tus amigos te ayudará a reducir el estrés y a mejorar tu estado de ánimo al mismo tiempo que estarás fuera de tu casa.[9]
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    Visita a otros familiares. Otra manera saludable de pasar tiempo fuera de tu casa es visitar a otros familiares. ¿Tus abuelos, primos o hermanos mayores viven cerca? Tómate un tiempo para ir a visitarlos. Puedes discutir tus problemas con ellos o no. En cualquier caso, compartir un agradable momento con tus familiares definitivamente te ayudará a mejorar tu estado de ánimo y a lidiar con la situación.[10]
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Método 3
Método 3 de 3:
Tomar medidas estrictas

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    Identifica el abuso. De acuerdo a la legislación federal, el abuso infantil puede ser definido como "cualquier acción o incumplimiento por parte de un padre o tutor que lleve a la muerte, problemas graves físicos y emocionales, abuso sexual o explotación del menor" o "cualquier acción o incumplimiento que presente un riesgo inminente de un daño grave". Tómate un tiempo para considerar si tus padres simplemente están atravesando un momento difícil o si estás sufriendo algún tipo de abuso por su parte.[11]
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    Habla con alguien. El primer paso para tomar una medida estricta contra el abuso es buscar el apoyo de un adulto de confianza. Esta persona puede ser un profesor de la escuela, un orientador educativo, un terapeuta, un familiar, un amigo cercano, etc. Explícales todo lo que te ha sucedido y pídeles ayuda para detener el abuso.
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    Presenta una denuncia. El adulto que te ayude deberá contactar al Servicio de Protección Infantil. Siéntate con esta persona de confianza y haz una lista con todas las experiencias de abuso que hayas atravesado. Asegúrate de incluir todos los detalles y fechas posibles. Luego, identifica la oficina del Servicio de Protección Infantil de tu área y pídele al adulto que vaya en persona con la lista a presentar la denuncia.[12]
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    Considera la idea de vivir con otro familiar. ¿Tienes a otro padre o abuelo que pueda solicitar tu custodia? Puedes hablar con ellos para que lleven a tu padre o madre abusivos a la corte. Para ello, tendrás que pedir una cita con un abogado para que asista a tu padre, madre o abuelo a completar los formularios necesarios.[13]
    • Ten en cuenta que este proceso puede ser muy largo y que quizás debas estar en contacto con tu padre o madre abusivos durante este período.
    • Si bien las leyes varían de país en país, en la mayoría de los casos se le da mucha importancia a la opinión del menor.
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    Emancípate. Si eres adolescente y eres capaz de solventar tus gastos, considera la opción de emanciparte. Para ello, tendrás que presentar una solicitud de emancipación en el tribunal del circuito local, abonar una tarifa de aproximadamente $150 a $200 y asistir a la audiencia en la corte.[14]
    • Antes de iniciar los trámites, debes tener un empleo y un lugar seguro para vivir que no sea la casa de tus padres. Además, debes proporcionar las pruebas necesarias que avalen esta información.
    • Dependiendo del distrito, tu abogado podría presentar la solicitud de emancipación.
    • El proceso de emancipación será mucho más sencillo si tus padres están de acuerdo.
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Acerca de este wikiHow

Trudi Griffin, LPC, MS
Coescrito por:
Consejera profesional
Este artículo fue coescrito por Trudi Griffin, LPC, MS. Trudi Griffin es un consejero profesional con licencia en Wisconsin especializado en adicciones y salud mental. Brinda terapia a las personas que luchan contra las adicciones, la salud mental y los traumas en entornos de salud comunitaria y práctica privada. Recibió su maestría en Consejería Clínica de Salud Mental en la Universidad Marquette en 2011. Este artículo ha sido visto 4901 veces.
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