Es importante limpiar las tablas de cortar porque se exponen constantemente a las bacterias de los alimentos que cortas en ellas. Si les haces una limpieza de rutina, las desinfectas y les das un mantenimiento frecuente, se mantendrán limpias y en buen estado durante los próximos años.

Método 1
Método 1 de 3:
Hacer una limpieza de rutina

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    Enjuaga la tabla de cortar justo después de usarla. Enjuágala de inmediato con agua después de usarla, en lugar de esperar hasta terminar de hacer la comida o incluso hasta el día siguiente. De esta forma, el crecimiento de las bacterias disminuirá y la tabla se mantendrá más limpia. Evita dejarla olvidada en el fregadero después de usarla.[1]
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    Limpia la tabla con jabón y agua caliente. Para limpiarla, restriégala con unas gotas de jabón para platos sobre una esponja y un poco de agua caliente. Asegúrate de quitar las partículas de comida mientras la laves y préstale aún más atención a las hendiduras y rasguños que tenga, ya que la comida suele acumularse en esas áreas.[2]
    CONSEJO DE ESPECIALISTA
    James Sears

    James Sears

    Profesional de limpieza de casas
    James Sears es un experto en todo lo relacionado con la limpieza: desde cómo limpiar hasta cómo proporcionar experiencias transformadoras al reducir el desorden y renovar el entorno del hogar. James es un administrador académico en la Universidad del Sur de California. Es pionero en la industria de la limpieza y lidera el equipo de felicidad de Neatly. Su grupo de gurús de la limpieza tiene sede en Los Ángeles y el Condado de Orange en California.
    James Sears
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    Profesional de limpieza de casas

    Realiza una limpieza localizada de la tabla de cortar si está hecha de madera. Nunca la pongas en el lavavajillas o la remojes en agua. La madera absorberá el agua, lo cual podría dar lugar al desarrollo de bacterias o moho en la tabla.

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    Enjuaga la tabla. Enjuaga la tabla para quitarle los restos de jabón. No querrás que tu próximo platillo tenga sabor a jabón.
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    Seca bien la tabla para evitar que se agriete. Cuando termines de lavarla, sécala por completo con un paño limpio para quitarle el exceso de agua. Esto es aún más importante para las tablas de madera, porque estas son más propensas a agrietarse.[3]

Método 2
Método 2 de 3:
Desinfectar y eliminar las manchas

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    Combina vinagre blanco y bicarbonato. Para desinfectar las tablas de cortar después de usarlas, puedes espolvorearlas con bicarbonato y, luego, rociarlas con vinagre blanco. Esto creará espuma, lo cual eliminará las manchas y los olores. Deja reposar la mezcla durante 5 minutos, enjuaga la tabla con agua y sécala como siempre lo haces.[4]
    CONSEJO DE ESPECIALISTA

    El bicarbonato de sodio es increíble para limpiar las manchas de una tabla de cortar, sobre todo en una de plástico.

    James Sears

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    Profesional de limpieza de casas
    James Sears es un experto en todo lo relacionado con la limpieza: desde cómo limpiar hasta cómo proporcionar experiencias transformadoras al reducir el desorden y renovar el entorno del hogar. James es un administrador académico en la Universidad del Sur de California. Es pionero en la industria de la limpieza y lidera el equipo de felicidad de Neatly. Su grupo de gurús de la limpieza tiene sede en Los Ángeles y el Condado de Orange en California.
    James Sears
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    Desinfecta la tabla con agua oxigenada al 3 %. De la misma forma en que el agua oxigenada limpia las heridas, también puede limpiar las tablas de cortar. Rocía el agua oxigenada sobre la tabla y déjala reposar durante 1 minuto para eliminar las bacterias de la superficie. Luego, enjuaga la tabla con agua y sécala como de costumbre con un paño de cocina.
    • El agua oxigenada puede blanquear algunas superficies porosas, como la madera, así que no la dejes reposar por mucho tiempo para que la tabla no se decolore.[5]
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    Frota las manchas con sal gruesa para eliminarlas. Para quitar las manchas profundas de la tabla, puedes usar sal gruesa, como la sal kosher, para frotarlas. Moja una esponja y toma un puñado de sal para restregar la tabla, enfocándote en las áreas manchadas. Cuando termines, enjuágala con agua y sécala con una toalla limpia.[6]
    • Asegúrate de lavarte muy bien las manos y humectarlas con una loción después de restregar la tabla, ya que la sal puede resecarlas mucho. También, puedes usar unos guantes de cocina.

Método 3
Método 3 de 3:
Darle mantenimiento a la tabla de cortar

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    Lava la tabla con lejía diluida una vez al mes. Usa una mezcla de lejía diluida para limpiar la tabla de manera profunda una vez al mes, sobre todo si cortas carnes crudas y pescado en ella. Prepara la mezcla con 1/8 de lejía y 7/8 de agua. Moja una esponja y restriega la tabla con la mezcla. Enjuágala muy bien con agua y sécala como de costumbre con una toalla limpia.[7]
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    Frota un limón sobre la tabla una vez a la semana para eliminar los olores. Para que la tabla siempre tenga un olor fresco, usa medio limón para quitar los olores. Frota de lado a lado la parte cortada del limón en toda la tabla. Luego, enjuágala con agua y sécala con una toalla limpia.[8]
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    Acondiciona la tabla cada semana. Si la tabla es de madera, acondiciónala con aceite mineral cuando esté limpia. De esta forma, se mantendrá en óptimas condiciones. No lubriques la tabla con grasas ni aceites orgánicos porque pueden ponerse rancios. Busca los aceites minerales blancos para cocina, como el Cutting Board Oil de la marca Howard.[9]
    • Existen otros aceites minerales que sirven para lubricar las máquinas, pero no son para consumo. Busca los aceites que sean específicos para usar en la cocina.
    • Puedes acondicionar la tabla cada vez que la limpies o una vez a la semana como mínimo. Simplemente, debes frotar el acondicionador en la tabla y dejarla secar al aire para que absorba el aceite.

Cosas que necesitarás

  • jabón suave para platos
  • agua
  • paño de cocina
  • bicarbonato de sodio
  • agua oxigenada
  • vinagre blanco
  • lejía
  • sal gruesa
  • limón
  • aceite mineral para cocina

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James Sears
Coescrito por:
Profesional de limpieza de casas
Este artículo fue coescrito por James Sears. James Sears es un experto en todo lo relacionado con la limpieza: desde cómo limpiar hasta cómo proporcionar experiencias transformadoras al reducir el desorden y renovar el entorno del hogar. James es un administrador académico en la Universidad del Sur de California. Es pionero en la industria de la limpieza y lidera el equipo de felicidad de Neatly. Su grupo de gurús de la limpieza tiene sede en Los Ángeles y el Condado de Orange en California. Este artículo ha sido visto 4740 veces.
Categorías: Limpieza de la cocina