Existen 2 métodos básicos para proporcionar nutrientes a las plantas en un cultivo hidropónico. Puedes comprar nutrientes previamente mezclados o mezclarlos tú. Los nutrientes previamente mezclados proporcionan todo lo que la planta necesita, pero el agua para regarla puede requerir niveles nutricionales ligeramente diferentes. Mezclar tus propios nutrientes es más económico y te da un rango de flexibilidad más amplio.

Parte 1
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Elegir los nutrientes

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    Conoce lo que hay en el agua. Envía agua a un laboratorio para que la evalúen, si es posible. Con una buena agua "blanda", serás capaz de agregar cualquier nutriente que las plantas necesiten para una temporada óptima de crecimiento. Con agua "dura", es posible que necesites métodos de ósmosis inversa para filtrar cualquier metal pesado indeseable que esté en el agua.
    • También puedes usar un medidor de sólidos disueltos para revisar el agua de manera regular. Otros nombres con los que se les conoce son medidores de conductividad eléctrica (CE) o de partes por millón (PPM).
    • Los carbonatos de calcio y magnesio son ingredientes bastante comunes tanto en el agua del grifo como en la de pozo. Ambos son nutrientes necesarios para el crecimiento de las plantas, pero en cantidades limitadas. Saber qué cantidades de estos elementos están presentes en el agua, ayuda a determinar la cantidad que necesitarás agregar en dado caso.
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    Familiarízate con los macronutrientes esenciales. Los nutrientes esenciales que se usan incluyen nitrato de calcio, sulfato de potasio, nitrato de potasio, fosfato monopotásico y sulfato de magnesio. Cada elemento involucrado en estos nutrientes proporciona un beneficio diferente.
    • El hidrógeno forma agua al combinarse con el oxígeno.
    • El nitrógeno y el azufre son esenciales para el suministro de aminoácidos y proteínas.
    • El fósforo se usa en la fotosíntesis y el crecimiento en general.
    • El potasio y el magnesio actúan como catalizadores en la creación de almidones y azúcares.
    • El magnesio y el nitrógeno también juegan un papel en la producción de clorofila.
    • El calcio es parte de la composición de las paredes celulares y juega un papel en el crecimiento de las células.
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    Elige los micronutrientes correctos. Los micronutrientes, también llamados elementos traza, también son esenciales, pero solo se requieren en cantidades muy pequeñas. Estos elementos afectan el crecimiento, la reproducción y el efecto que tienen otros nutrientes en la planta.
    • Los micronutrientes que se usan incluyen boro, cloro, cobre, hierro, manganeso, sodio, zinc, molibdeno, níquel, cobalto y silicio.
    • Debe haber al menos 10 elementos traza presentes en la mezcla de nutrientes.[1]
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    Revisa la temperatura del agua. La mejor temperatura para las plantas es tibia: ni caliente ni fría al tacto. Si la solución es demasiado fría, las plantas no germinarán. Se les puede formar moho o pueden pudrirse. Si la solución es demasiado caliente, las plantas pueden morir por estrés o deficiencia de oxígeno. La temperatura óptima para el agua es entre 18 °C (65 °F) y 27 °C (80 °F).
    • Las plantas que crecen en climas más fríos prosperarán con agua más fría, mientras las plantas que crecen en regiones más cálidas prefieren agua más caliente.
    • Cuando agregues agua nueva al depósito, asegúrate de que tenga aproximadamente la misma temperatura que el depósito de agua existente.
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    Mantén el equilibrio de pH correcto. Puedes usar un medidor de pH para revisar su equilibrio. Deberá medir entre 5,5 y 7,0. El equilibrio de pH del agua impacta la capacidad de las plantas para absorber nutrientes.
    • Es normal que el equilibrio de pH suba y baje, ya que cambia naturalmente a medida que los elementos son absorbidos por las plantas. Evita agregar demasiados químicos como reacción a la variación en el equilibrio de pH.
    • Si tienes un medio de cultivo de baja calidad, esto puede afectar la estabilidad del equilibrio de pH.
    • La mayoría de los sistemas de aguas municipales aumentan el nivel de pH del agua añadiéndole carbonato de calcio. El equilibrio de pH promedio en el agua de la ciudad a menudo es tan alto como 8,0.
    • Recuerda que los equipos para medición de pH mostrarán diferentes niveles en diferentes temperaturas. Revisa la temperatura del agua antes de añadirle químicos.

Parte 2
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Mezclar los nutrientes

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    Llena los recipientes con agua. La mayoría de las recetas hidropónicas requieren de 2 a 3 depósitos. Asegúrate de que los recipientes sean de calidad alimentaria. Si puedes, usa agua destilada o agua que haya pasado a través de un sistema de osmosis inversa. El agua del grifo a menudo contiene iones y otros elementos que pueden resultar dañinos para los sistemas hidropónicos.
    • Para un depósito de nutrientes pequeño, un envase de 4 l (1 galón) de leche funcionará bien. Si quieres una mayor cantidad, usa un recipiente de 20 l (5 galones).
    • Si no puedes encontrar agua destilada, deja el grifo de agua abierto durante 24 horas para permitir que el cloro se disipe.
    • Si planeas usar agua del grifo, analízala para saber qué contiene.
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    Mide los nutrientes. En un sistema de depósito de 2 recipientes, deberás tener 1 recipiente con nutrientes específicos para cultivo, como nitrato de potasio o quelatos de micronutrientes individuales. El otro recipiente puede llenarse con un fertilizador previamente mezclado u otra mezcla general de nutrientes.[2]
    • Usa una cuchara de plástico para químicos y papel filtro esterilizado para retener los químicos secos. Mide los nutrientes líquidos en un cilindro o un vaso de precipitados graduado.
    • Por ejemplo, para un recipiente lleno de 20 l (5 galones) de agua, mide 5 cucharaditas de CaNO3, 1/3 de cucharadita de K2SO4, 1 2/3 cucharaditas de KNO3, 1 1/4 cucharaditas de KH2PO4, 3 1/2 cucharaditas de MgSO4, y 2/5 de cucharadita de compuesto de elementos traza.
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    Apoya un embudo en la boca del depósito. También puedes mezclar los nutrientes sin un embudo, pero podrías provocar derrames que alteren el equilibrio nutricional de la solución. Usar un embudo pequeño facilita el proceso de verter los químicos en el recipiente.[3]
    • Algunos nutrientes y otros aditivos pueden irritar o dañar la piel. Usar un embudo ayudará a evitar derrames.
    • Revisa el pH del agua en el sistema hidropónico antes de añadirle nutrientes. Los nutrientes hidropónicos normalmente disminuyen el equilibrio de pH del agua neutra, por lo que es posible que necesites usar aditivos de pH para realinear el equilibrio posteriormente.
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    Agrega los nutrientes en el agua. Vierte los nutrientes uno por uno, lentamente para evitar desbordamientos, derrames o pérdidas similares de nutrientes. Una ligera pérdida de nutrientes no provocará daños severos en el sistema, pero entre más pronto se adapten las plantas al suministro de nutrientes, más efectiva será la solución.[4]
    • La cantidad de solución de nutrientes que necesites dependerá principalmente del depósito que use la unidad hidropónica. No hay forma precisa de determinar la cantidad y descubrirlo puede requerir experimentación.
    • En general, debes usar al menos suficiente solución para que la bomba del depósito no aspire aire una vez que se encienda.
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    Tapa y agita el recipiente. Asegúrate que la tapa esté bien atornillada o asegurada en su lugar. Agita el recipiente usando ambas manos durante 30 a 60 segundos para combinar los nutrientes. Si la tapa no se puede apretar, es posible que necesites sostenerla con uno o dos dedos mientras agitas.[5]
    • Toma en cuenta que si el recipiente es demasiado grande o pesado para agitarlo, puedes revolver la mezcla con un palo grande u otra vara.
    • Sacudir el recipiente, a menudo es la mejor forma de combinar los ingredientes completamente, pero revolverlos también funcionará mientras lo hagas durante un mayor periodo de tiempo.

Consejos

  • Puedes comprar nutrientes hidropónicos en línea, en viveros o en tiendas de productos para jardinería.

Advertencias

  • Después de añadir los nutrientes, observa si las plantas muestran signos de un desequilibrio de pH o de nutrientes. Las hojas amarillentas indican que el nivel de nutrientes es bajo, mientras que las hojas rizadas o quemadas indican que el nivel de nutrientes es alto.

Acerca de este wikiHow

Ben Barkan
Coescrito por:
Diseñador de jardines y paisajismo
Este artículo fue coescrito por Ben Barkan. Ben Barkan es un diseñador de jardines y paisajismo, y es el propietario y fundador de HomeHarvest LLC, un negocio de construcción y huertos con sede en Boston, Massachusetts. Ben tiene más de 12 años de experiencia trabajando con jardinería orgánica y se especializa en diseñar y construir hermosos paisajes con construcción personalizada e integración creativa de plantas. Es diseñador certificado en permacultura, tiene licencia de supervisor de construcción en Massachusetts y es un contratista con licencia para mejoras en el hogar. Tiene un título de asociado en Agricultura Sostenible de la Universidad de Massachusetts Amherst. Este artículo ha sido visto 9034 veces.
Categorías: Siembra y cultivos