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El calor intenso es uno de los peores enemigos de una computadora. El control del calor es esencial para mantener en buen estado una computadora. Si la tuya se calienta demasiado, puedes experimentar errores, bajo rendimiento, y apagados inesperados. Uno de los componentes más esenciales en tu PC es el procesador (CPU), por lo que siempre debes asegurarte de que esté funcionando a una temperatura adecuada. Sigue esta guía para mantener el control de la temperatura de tu CPU.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 3:Usar la BIOS
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1Reinicia tu computadora. La BIOS es el menú que te permite ajustar las configuraciones básicas de tu computadora. La mayoría de las interfaces de BIOS tienen un monitor incorporado que te permite comprobar la temperatura. Debes acceder a la BIOS cuando tu computadora se esté iniciando.
- Si usas Windows 8, abre el menú de "Apagado" y mantén presionada la tecla Mayús mientras haces clic en el botón "Reiniciar". Esto hará que la computadora inicie en el modo de "Arranque avanzado", donde puedes abrir los ajustes de tu placa madre (UEFI) en el menú de "Solución de problemas".
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2Presiona la tecla BIOS. La tecla puede variar dependiendo del fabricante de tu hardware. Generalmente estas teclas son F2, F10 y Supr. La tecla correcta se muestra en la misma pantalla que en la que se encuentra el logo del fabricante
- Si no aprietas esta tecla a tiempo, tu computadora iniciará normalmente, por lo que tendrás que intentarlo de nuevo.
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3Encuentra el monitor de hardware. Los diferentes programas de BIOS tendrán las secciones clasificadas de diferentes maneras. Algunas de las clasificaciones más comunes son "Monitor H/W", "Estado", "Estado de la computadora ", etc.
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4Comprueba la temperatura de tu CPU. La temperatura límite de tu CPU variará dependiendo del modelo, pero generalmente la temperatura debe ser inferior a 75° C (167 °F). Mira la documentación de tu CPU para determinar el límite exacto de temperatura.
- Comprueba las demás temperaturas. Mientras compruebes la temperatura de tu CPU, comprueba también qué tan caliente se encuentran el resto de los componentes del sistema. La mayoría de los monitores de hardware también te dirán la temperatura de la placa madre, de la tarjeta de video, y posiblemente la temperatura ambiente.
Parte 2
Parte 2 de 3:Usar un programa
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1Instala un programa de monitoreo de hardware. La mayoría de las placas madres vienen con un programa de monitoreo incluido en su disco de instalación, o disponible en su sitio web. También puedes descargar programas gratuitos que analizarán las lecturas de temperatura de tu BIOS y luego te las mostrarán a ti. Los programas más populares incluyen los siguientes:[1]
- Open Hardware Monitor
- Speedfan
- Core Temp
- HWMonitor
- Real Temp
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2Ejecuta el programa. Una vez que hayas descargado o instalado el programa de tu elección, ejecútalo para obtener una lectura de la temperatura de tu computadora. La mayoría de los programas mostrarán todas las lecturas de temperatura, junto con la velocidad de los ventiladores y las mediciones de voltaje. Compara estos resultados con los niveles recomendados que se encuentran en la documentación de tu sistema.
- Algunos programas pueden requerir acceso especial a los ajustes de tu computadora para poder ejecutarse y te preguntarán si deseas continuar antes de poder ejecutarse.
Parte 3
Parte 3 de 3:Disminuir la temperatura del CPU
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1Deja que tu computadora respire. Asegúrate de que ninguno de los ventiladores o las rejillas estén bloqueados. Abre tu computadora y elimina el polvo usando aire comprimido. Si el aire no puede fluir a través de los componentes de tu computadora, el calor comenzará a incrementarse.[2] .
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2Aplica más pasta térmica. La pasta térmica es lo que conduce el calor desde tu CPU hacia el disipador de calor. A medida que pasa el tiempo, la pasta térmica se degrada. Las opiniones varían en cuanto a la frecuencia con la que se debe cambiar la pasta térmica, pero si experimentas temperaturas con un nivel superior a lo normal, esta es la forma más fácil para comenzar.
- No uses una cantidad excesiva de pasta térmica, ya que una gran cantidad puede aislar el CPU en lugar de conducir el calor. La manera más efectiva de utilizarla es esparciendo una pequeña cantidad de manera uniforme sobre toda la CPU.
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3Reemplaza el disipador de calor. Si tu CPU funciona de manera regular a altas temperaturas, tu disipador de calor y ventiladores quizás ya no estén a la altura. Encuentra un nuevo juego de disipador y ventilador que se ajuste a la carcasa de tu computadora y desplace una mayor cantidad de aire que tu configuración actual. Instalar un ventilador muy grande puede generar un mayor ruido ambiente.
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4Añade más ventiladores. Si la carcasa de tu computadora no tiene un buen flujo de aire, tal vez necesites instalar más ventiladores para lograr que el aire fluya de manera apropiada. El aire fresco debe provenir de la parte frontal y superior, y evacuarse por la parte trasera de la computadora.
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5Reemplaza el hardware. Los componentes viejos tienen a sobrecalentarse luego de largos tiempos de uso y, en ocasiones, no hay más opción que reemplazarlos. Si tienes que reemplazar tu placa madre o CPU, tal vez quieras considerar reconstruir el sistema por completo, ya que de todas maneras tendrás que reinstalar todo nuevamente.
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6Reduce la frecuencia de reloj de tu computadora. Lee el artículo Cómo reducir la frecuencia de reloj de una computadora. La velocidad en la que correrá tu computadora será limitada a fin de la que la temperatura no sea tan alta. Este proceso ralentizará tu computadora, pero le dará una duración considerablemente mayor al hardware, una menor generación de calor (y, por ende, disipación del calor), un consumo reducido de la energía eléctrica, una mayor estabilidad y un menor ruido de las partes mecánicas de enfriamiento.