Si tú o tus hijos son víctimas de abuso o amenazas, puedes obtener una orden de restricción en contra del abusador. Las amenazas pueden provenir de una pareja, un familiar o un extraño. Se trata de una orden judicial que impide que el abusador se ponga en contacto contigo. Una orden de restricción ofrece cierta protección y crea consecuencias para el abusador en caso de que viole lo establecido. Una vez que entiendas esta información, podrás pasar por el proceso de obtener la orden de restricción.

Parte 1
Parte 1 de 4:
Tomar la decisión de obtener una orden de restricción

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    Identifica la amenaza o el abuso. Es posible presentar una orden de restricción para protegerte a ti y a tus hijos de un abusador o acosador. Debes obtenerla en caso de que el abusador haya causado algún daño físico o mental en el pasado o si representa una posible amenaza en el futuro. Existen muchas acciones que pueden ser consideradas como amenazas. Se considera un abuso si una persona te amenaza o te inflige daño físico por medio de ataques, golpes o contacto físico rudo a ti o a tus hijos. Se trata de abuso si comete un ataque o abuso sexual en contra tuya o de tus hijos. También se considera una amenaza si te acosa o te acecha a ti o a tus hijos.
    • La destrucción de la propiedad personal también se considera una amenaza para tu vida y la de tus hijos.
    • Un ejemplo de esto es cuando una mujer y sus hijos son víctimas del acoso de un exnovio. Un día este hombre rompe el vidrio de la casa o del auto de la mujer y, cuando eso ocurre, ella puede solicitar una orden de restricción para sí misma y para sus hijos. Incluso si su pareja aún vive en casa, la mujer puede obtener la orden de restricción en caso de que él haya actuado con violencia en contra de ella o la de sus hijos.
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    Solicita ayuda. Obtener una orden de restricción es un proceso bastante sencillo, pero los documentos legales generalmente son complicados. No tengas miedo de solicitar la ayuda de un abogado para presentar la orden para asegurarte de hacerlo correctamente desde el principio. Un abogado también podrá guiarte para incluir detalles relevantes en tu orden que puedan facilitar la aprobación del juzgado.
    • Además de la ayuda legal, no olvides recurrir a la ayuda emocional. Ponte en contacto con amigos o familiares que te ayuden a pasar por estos momentos difíciles.
    • Considera la posibilidad de visitar a un terapeuta o acudir a un grupo de apoyo para las víctimas de abuso o acoso.
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    Comunícate con el número de emergencias cada vez que sientas que corres peligro. Antes o después de obtener la orden de restricción, deberás comunicarte con el número de emergencias en caso de que sientas que tú o tus hijos corren un peligro inminente. Esta orden solo puede protegerte hasta cierto punto, ya que contar con una no garantiza que tu abusador respetará sus términos. Tu seguridad es importante y la orden de restricción solo puede ayudarte si el abusador respeta sus normas.
    • Si crees que tú o tus hijos corren peligro a causa del abusador, aun teniendo una orden de restricción, comunícate con el número de emergencias. No confíes en la orden de restricción para obtener una protección total. Tu abusador podría violarla y provocarte un daño grave.
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    Recuerda que el abuso nunca es culpa tuya. Muchas víctimas de abuso dudan en tomar acciones legales en contra de sus abusadores porque piensan que son las culpables del hecho. Independientemente de tus propias palabras y acciones, el abuso no es culpa tuya. Mereces vivir una vida feliz, libre de amenazas y sin miedo.[1]
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Parte 2
Parte 2 de 4:
Presentar una orden de restricción

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    Obtén los formularios correspondientes. Deberás acudir al juzgado de tu ciudad. También es posible que necesites acudir al juzgado del lugar donde vive el abusador o donde se produjo el abuso. Una vez ahí, deberás solicitar un formulario de solicitud para el tipo de orden de restricción que deseas presentar. En algunas ocasiones, puedes encontrar estos formularios en los sitios web de los juzgados, de modo que puedas imprimirlos y tenerlos listos para cuando acudas a las entidades correspondientes.[2] [3]
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    Consigue un abogado. Si bien no es necesario contar con un abogado para presentar una orden de restricción, quizás quieras hablar con uno en caso de que tengas algunas preguntas adicionales acerca de tu situación. También debes hablar con uno en caso de que todo el proceso te parezca muy confuso. Él podrá ayudarte a llenar los formularios necesarios y te aconsejará acerca de qué tipo necesitas.
    • Podrías tener preguntas pero es posible que no quieras o no puedas contratar a un abogado. En este caso, solicita ayuda en el juzgado de tu localidad. Ahí podrían resolver todas tus dudas.
    • Puedes comunicarte con una línea de ayuda en contra de la violencia doméstica para preguntar qué alternativas tienes. En algunos casos, la organización relacionada con dicha línea de ayuda podrá asignarte un abogado.
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    Completa los formularios. Deberás llenar una petición para obtener una orden de restricción. También deberás tener un acta notarial que explique los eventos que te llevaron a presentar la orden. Esta acta incluirá todas las conductas abusivas o amenazantes realizadas en contra tuya o de tus hijos. Necesitarás brindar información acerca de la apariencia de la otra persona además del lugar donde vive y trabaja.
    • También necesitarás presentar registros médicos o registros policiales que detallen cualquier abuso infligido en ti o en tus hijos.[4]
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    Solicita una audiencia en el juzgado. Después de presentar la orden de restricción, obtendrás información acerca de tu audiencia. Averigua el tiempo que esto tardará en el juzgado al que acudas. Por lo general, la audiencia se programará a las dos semanas de presentar la documentación. Si solicitaste una orden de restricción de emergencia, la audiencia se llevará a cabo tan pronto como sea posible. Generalmente se realizará dentro de una semana.
    • En algunos lugares, podrías solicitar no realizar una audiencia. Independientemente de eso, un juez aún puede ordenar una a la que deberás asistir. Si no deseas tener una audiencia, tu orden puede ser limitada. En estos casos, el juez puede ordenarle a un abusador abandonar el hogar en caso de que viva junto contigo. También puede pedirle que cese las amenazas tanto a su cónyuge como a sus hijos. En esta situación, la orden puede ser un poco más exigente.[5]
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    Envíale la orden judicial al abusador. La orden de restricción no entra en efecto hasta que el abusador reciba la documentación respectiva. No es necesario que le des la documentación por tu cuenta. Si no conoces su ubicación, deberás llenar formularios especiales para explicar este hecho. Puedes optar por pedirle a alguien mayor de edad que no reciba la protección de la orden que le envíe la documentación o también puedes contratar a un servicio de mensajería para que lo haga.
    • Puedes solicitar los servicios de un agente judicial buscándolo en la guía telefónica o en un directorio en línea.
    • Si en caso la ley exige realizar la entrega en persona, deberás recurrir a las autoridades locales o a un agente judicial para que se encarguen de realizar el proceso. De esta manera, serán ellos quienes se encargarán de la situación. Es posible que debas pagar una tarifa por este servicio, así que es recomendable que averigües los pasos que deberás seguir en estos casos.
    • En algunos casos, puedes entregar la documentación a una persona mediante una “publicación”. Esto solo se produce cuando no puedes localizarla. Deberás realizar una publicación que el juzgado especifique en el periódico local durante una cantidad de tiempo determinada. Incluso si el acusado no la ve, de todas maneras se considera como entregada.[6]
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    Asiste a la audiencia judicial. Deberás brindar una declaración ante un juez que sustente tu solicitud. Podrías solicitar una protección específica en la audiencia dependiendo de tu situación. Lleva la evidencia que sustente tus afirmaciones. Esto incluye cualquier registro médico o policial además de imágenes. Al abusador también se le dará la oportunidad para que proporcione su versión de la historia. En la mayoría de los casos, si el acusado no asiste a la audiencia, se concederá la orden de restricción.
    • Cuando asistas a la audiencia, vístete formalmente y permanece en calma. No grites ni exhibas un comportamiento airado, aun cuando realmente te sientas así. Eso no te ayudará a obtener la orden de restricción. Asimismo, presta atención a la manera en que te diriges al juez.
    • Debes asistir a la audiencia o el proceso se retrasará.
    • Podrías contar con un abogado que esté presente en la audiencia, pero no es necesario.
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    Acepta la decisión del juez. Por lo general, el juez decidirá si emite la orden de restricción el mismo día de la audiencia. Si acepta tu solicitud, el juez emitirá una orden con una duración determinada, la cual puede ser provisional o permanente como en el caso de España.[7] En ella describirá tus derechos y las limitaciones impuestas a la otra persona.[8]
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Parte 3
Parte 3 de 4:
Utilizar la orden de restricción

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    Conserva una orden de la orden. Para protegerte, necesitarás tener una copia de la orden de restricción en todo momento. Esto te ayudará a usarla en caso de que el abusador la ignore y trata de ponerse en contacto contigo. Si necesitas llamar a la policía, el documento les ayudará a entender tu situación con mayor rapidez. Si pierdes la orden, comunícate con el juzgado para solicitar otra copia.
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    Infórmate acerca de las formas en que se puede violar la orden de restricción. Si el abusador se pone en contacto contigo o rompe alguna regla, puede ser arrestado. También puedes solicitar la orden de restricción en un juzgado civil, donde podrán tratar los problemas relacionados con la familia de manera adecuada. Por lo general, alguien no puede ir a la cárcel de acuerdo con las normas dictadas en el juzgado civil. En algunos casos violar la orden de restricción puede hacer que la situación pase a instancias mayores.[9] [10]
    • Si una persona desobedece las normas establecidas en una orden de restricción, puede ser acusada de desacato, lo que hará que el caso pase del juzgado civil al juzgado penal.
    • Si el acusado nunca viola la orden de restricción, el caso permanecerá en el juzgado civil y no aparecerá en sus antecedentes penales
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    Ponte en contacto con el juzgado. En caso de la violación de la orden de restricción, se debe reportar el caso al juzgado. La orden de restricción debe establecer con claridad y exactitud lo que la otra parte no puede hacer. Si viola estas reglas, puede ser arrestada y acusada de un delito. Si esta persona se acerca a tu propiedad, no paga la manutención de los hijos ni actúa según lo estipulado por el juez, comunícate con el juzgado para denunciarla.
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    Amplía o anula la orden de restricción. Puedes ponerte en contacto con el juzgado civil para ampliar o anular la orden de restricción, pero para eso deberás explicar tus motivos. Cada orden de restricción tiene una fecha de caducidad, después de la cual puedes renovarla aun cuando no suceda ningún incidente o abuso nuevo. Si deseas vivir con la persona a quien le impusiste la orden de restricción, asegúrate de anular el documento primero. Si no lo haces, puedes meterla en problemas.[11]
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Parte 4
Parte 4 de 4:
Comprender los aspectos fundamentales de una orden de restricción

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    Infórmate acerca de los tipos de protección que brinda. Si presentas una orden de restricción, un juez decidirá el tipo de protección que recibirás con base en su comprensión de la situación. Se les puede exigir a los abusadores o acosadores que eviten cualquier contacto contigo y con tus hijos, ya sea en persona, por teléfono, por correo electrónico o cualquier otro medio. Los abusadores o acosadores también pueden recibir la orden de no acercarse a una determinada distancia de ti o de tus hijos. Por ejemplo, en España la distancia usual que suele aplicarse es de 500 m, aunque puede ser mayor o menor dependiendo de la situación.[12]
    • Si vives con el abusador, el juez podría ordenarle que se mude.
    • El juez puede ordenar la presencia de una escolta policial durante cualquier contacto necesario con el abusador. Esto puede darse en los momentos en que regrese a una vivienda compartida para recoger sus cosas.
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    Infórmate sobre los requisitos. Existen unos cuantos requisitos que deberás cumplir para poder solicitar una orden de restricción. Debes ser un adulto o menor de una cierta edad. Deberás demostrar ante el juez que la persona contra quien quieres presentar la orden es una amenaza para tu salud física y mental. Los padres pueden presentar órdenes de restricción en representación de los menores de edad. Sin embargo, cualquier menor de edad que viva de manera independiente puede recibir una orden de restricción.
    • Los requisitos de edad mínima para solicitar una orden de restricción pueden variar dependiendo del país y de la jurisdicción a la que pertenezcas, por lo que deberás averiguar dicha información en el juzgado donde deseas solicitarla.
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    Consigue una orden de restricción ex parte. Existen muchas órdenes judiciales que comúnmente reciben el nombre de órdenes de restricción, pero todas son muy diferentes. Una orden de restricción ex parte también es conocida como una orden de restricción de emergencia u orden de protección de emergencia. Se trata de una orden temporal que emite el juzgado sin necesidad de que el abusador o acosador esté presente para defenderse. Si crees que alguien representa una amenaza inmediata para ti, puedes obtener una orden de restricción ex parte para mantenerlo alejado.
    • Puedes firmar esta orden el mismo día que la solicitas. Esto significa que recibirás su protección antes de la fecha de la audiencia.
    • No obstante, se necesita otra audiencia para mantener la vigencia de esta orden de restricción. En esta segunda audiencia, el acusado puede defenderse.[13]
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    Infórmate sobre los tipos de órdenes del país donde vives. Existen diferentes tipos de órdenes de restricción y la diferencia depende generalmente del juzgado donde se las presente. También variará dependiendo de la persona contra quien la presentas (en caso de que se trate de un pariente o una pareja). Esta persona puede ser un cónyuge, una pareja de hecho, un novio o novia, una expareja o incluso el padre o madre de uno de tus hijos. Asegúrate de informarte sobre las leyes del lugar donde vives para determinar el tipo de orden que puedes solicitar y ante qué juzgado debes hacerlo.
    • Algunos de los tipos de órdenes de restricción que existen son las órdenes de restricción de violencia en el hogar, órdenes de restricción de acoso civil, órdenes de restricción de maltrato de ancianos o adultos dependientes u órdenes de restricción de violencia en el trabajo. Infórmate acerca de cuáles de estos tipos de órdenes se aplican en el país donde vives
    • Por ejemplo, puedes solicitar una orden de restricción de acoso civil en un juzgado civil o de familia en caso de que hayas sido víctima de maltrato, amenazas, agresión sexual o acoso. En este caso, la persona contra quien puedes presentar la orden de acoso civil puede ser un vecino, un compañero de cuarto (sin haber mantenido una relación sentimental), un amigo, un familiar con más de dos grados de separación u otras personas que no estén emparentadas.[14]
    • Otro tipo de orden de restricción común es la orden de restricción de violencia en el hogar, la cual te protege del maltrato o amenaza de maltrato por parte de alguien con quien tienes una relación cercana (casados o pareja de hecho, divorciados o separados, convivientes, afinidad paterna u otro tipo de vínculo cercano).[15]
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Consejos

  • No le mientas al juez o a alguien más con la finalidad de obtener una orden de restricción. Si mientes en el juzgado, podrías meterte en problemas y recibir una acusación por perjurio, lo que es un delito.
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Acerca de este wikiHow

Clinton M. Sandvick, JD, PhD
Coescrito por:
Abogado litigante retirado
Este artículo fue coescrito por Clinton M. Sandvick, JD, PhD. Clinton M. Sandvick trabajó como litigante civil en California durante más de 7 años. Recibió su doctorado en Derecho en la Universidad de Wisconsin-Madison en 1998 y su PhD en Historia Americana en la Universidad de Oregon en 2013. Este artículo ha sido visto 180 317 veces.
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