Puedes sentir mucho miedo por perder tu virginidad, y los diversos mitos sobre este tema no serán de ayuda. Algunas mujeres podrían sentir dolor durante su primera experiencia de sexo con penetración; sin embargo, la tuya no tiene por qué ser mala. Si conversas con tu pareja y comprendes la manera en la que ocurre el sexo, esto puede ser de utilidad para relajarte con anticipación. Si fomentas el ambiente apropiado y empleas las herramientas adecuadas, podrás hacer que tu primera vez sea una experiencia positiva e incluso agradable.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Desarrollar una actitud positiva

  1. 1
    Asegúrate de estar lista para tener sexo. Es normal que te sientas nerviosa por tu primera vez. Si te sientes tensa al pensar en el sexo o al juguetear con tu pareja, esto podría ser un signo de que aún no estás lista. Si tienes sexo cuando no lo consideras “adecuado”, quizás lo disfrutes menos y te sientas tensa durante el acto.
    • A muchas personas se les enseña que el sexo es algo vergonzoso, que debe reservarse para el matrimonio y que solo debe ocurrir entre un hombre y una mujer.[1] Si la idea de tener sexo te hace sentir culpa o estrés, quizás sea mejor que esperes.
    • Es normal sentir inseguridad o desconfianza con respecto a tu cuerpo. No obstante, si estás asustada o no puedes desnudarte debido a tu apariencia, esto podría ser un signo de que no estás del todo lista para tener sexo con tu pareja.
    • No te avergüences de tus preferencias sexuales. Solo tú puedes escoger a la persona por la que sientas atracción y el tipo de sexo que desees practicar.
  2. 2
    Comunícate con tu pareja. Si conversas con tu pareja, esto puede establecer confianza y, al mismo tiempo, hacer que tengas una opinión más positiva sobre el hecho de tener sexo. Una pareja adecuada deberá tener consideración por tus sentimientos y estar dispuesta a ayudarte durante el proceso. Si tu posible pareja te presiona demasiado o te causa incomodidad, deberás reevaluar la opción de tener sexo con ella.
    • Conversen sobre los anticonceptivos y la protección antes de tener sexo. Podrías decir algo como “Estoy usando anticonceptivos, pero aun así usarás un condón, ¿no es así?”.
    • Menciónale tus miedos, tus expectativas y lo que sientes. Podrías decirle algo como “Estoy muy nerviosa porque podría dolerme la primera vez”.
    • Díselo a tu pareja si hay algo que deseas probar o que no deseas hacer en lo absoluto. Por ejemplo, puedes decirle algo como “Puedo hacer sexo oral, pero no me gusta mucho el anal”.
    • Dile si estás nerviosa o ansiosa. Si no le presta atención a tus sentimientos, este podría ser un signo de que no toma en cuenta tus inquietudes.
  3. 3
    Busca a un adulto de confianza con quien puedas conversar. Podrías sentirte incómoda hablando de sexo con un adulto, pero al menos deberás encontrar a alguien a quien puedas acudir para que te ayude. Podría tratarse de un padre, un doctor, una enfermera, un consejero escolar o una hermana mayor. Ellos podrán darte consejos, responder tus preguntas y brindarte acceso a preservativos. Incluso si no conversas con estas personas de antemano, podrías necesitar a alguien con quien puedas comunicarte en caso de emergencia.
    • Si te sientes presionada a tener sexo, habla con un adulto de confianza para que te ayude. Recuerda que nunca debes tener sexo a menos que lo desees. Nadie debería presionarte para hacer algo que no deseas.

Parte 2
Parte 2 de 3:
Informarte sobre tu cuerpo

  1. 1
    Aprende la forma en la que ocurre el sexo. Si conoces tu propia anatomía, esto puede ser de utilidad para sentirte más segura, en especial si tu pareja también es virgen. Podrás aliviar tu ansiedad si conoces la posición en la que estarán sus partes íntimas, lo que es normal y lo que ocurrirá. Estas son algunas páginas que puedes revisar: Planned Parenthood, Sex, Etc. y Scarleteen.
    • La masturbación puede ayudarte a identificar qué es lo que disfrutas del sexo. Experimenta contigo misma antes de tener sexo con tu pareja.
  2. 2
    Descubre tu himen. Contrariamente a la creencia popular, generalmente la membrana del himen no cubre la abertura vaginal, a menos que exista una condición como un himen microperforado o tabicado. En lugar de ser un “sello de frescura” como muchos afirman, es el músculo y la piel que rodean la abertura, similar a la piel y el músculo del ano. No “se rompe”, pero puede dañarse con cualquier cosa, desde tampones, rajaduras, o al tener relaciones sexuales o insertar objetos más grandes, lo cual provoca el dolor que sienten la mayoría de las vírgenes.
    • Si el himen está dañado o desgarrado, probablemente sea sangre. Esto puede verse durante y después del sexo. La cantidad de sangre no debe ser tan grande como si estuvieras en tu periodo.
    • No deberás sentir mucho dolor al romperse el himen. El dolor durante el sexo suele deberse a la fricción. Esto puede ocurrir si no te lubricas o excitas lo suficiente.
  3. 3
    Identifica el ángulo de tu vagina. Si puedes ayudar a tu pareja a penetrarte la vagina poco a poco en el ángulo correcto, evitarás algunos movimientos torpes que podrían causarte dolor. La mayoría de las vaginas tienen un ángulo formado por una inclinación hacia adelante, en dirección al vientre. Si estuvieras parada, tu vagina estaría a un ángulo de 45° con respecto al suelo.[2]
    • Si usas tampones, presta atención a la forma en la que los introduzcas. Intenta recrear ese mismo ángulo cuando inicies el sexo con penetración.
    • Si no usas tampones, introdúcete un dedo la próxima vez que te duches. Dirígelo hacia la parte inferior de la espalda y, si esto no te hace sentir cómoda, muévelo un poco hacia adelante hasta que encuentres un punto que consideres cómodo.
  4. 4
    Ubica el clítoris. Es muy poco común que las mujeres experimenten orgasmos solo con la penetración. En lugar de ello, la estimulación del clítoris suele hacer que ellas lleguen al orgasmo. Los músculos pueden relajarse con el sexo oral o la estimulación del clítoris antes de la penetración.
    • Trata de ubicar el clítoris antes de tener sexo. Puedes hacerlo masturbándote o mirándote con un espejo y una linterna. Esto puede ser de utilidad para orientar a tu pareja hacia él durante el sexo, en especial si también es virgen.
    • Los orgasmos antes de la penetración podrían disminuir el dolor durante el sexo. Tengan sexo oral durante los juegos previos y antes de la penetración. Asimismo, tu pareja puede estimular tu clítoris con los dedos o un juguete sexual.

Parte 3
Parte 3 de 3:
Disfrutar durante el sexo

  1. 1
    Escoge un lugar libre de estrés. Si siempre te preocupa que te descubran, es probable que no te diviertas mucho. Puedes hacer que las cosas sean más fáciles para ti y tu pareja si escoges una hora y un lugar en los que no los interrumpan.
    • Busca privacidad, una superficie cómoda en donde recostarse y una hora en la que no estén preocupados por tener que hacer otras cosas.
    • Determina si te sentirás más cómoda teniendo sexo en tu casa o la de tu pareja.
    • Si están en una residencia de estudiantes o si compartes una habitación, podrías pedirle a tu compañera de habitación que les dé un poco de tiempo a solas durante esa noche.
  2. 2
    Fomenta un ambiente relajante. Relájense haciendo que el ambiente esté libre de estrés. Limpia todo desorden que pueda distraerlos, apaga tu teléfono y retira todo lo que pueda hacerte sentir nerviosa o que evite que te concentres en tu pareja.
    • Las luces tenues, la música relajante y una temperatura cálida en la habitación pueden ser de utilidad para hacerlos sentir seguros y cómodos.
    • Puedes dedicar un tiempo a asearte de antemano para sentirte relajada y segura.
  3. 3
    Obtén el consentimiento de tu pareja. Tu pareja y tú deberán haber acordado de manera abierta que tendrán sexo. Si no estás segura de lo que tu pareja siente, pregúntaselo antes de proseguir. El simple hecho de que tu pareja no se niegue tampoco significa que haya dado su consentimiento.[3] Deberá responder afirmativamente con seguridad y firmeza.
    • Si tu pareja no desea tener sexo, no deberás presionarla. Si no deseas tener sexo, ella no deberá insistir cuando te niegues.
    • El consentimiento también significa que no deberás hacer algo que a tu pareja no le agrade.
  4. 4
    Usa condones. Los condones protegen contra el embarazo y las infecciones de transmisión sexual (ITS). El uso de preservativos podría ayudarte a relajarte si estás nerviosa por la posibilidad de embarazarte o contraer una enfermedad. Otras formas de anticonceptivos no protegen de las ETS, por lo que un condón te brindará una capa adicional de protección. Si tu pareja se rehúsa a usar un condón, podrías tener que reevaluar la opción de tener sexo con ella.
    • Existen condones para hombres y para mujeres.
    • Lo más importante sobre los condones es que deben quedarte bien. Las parejas deben comprar condones de diferentes tipos, probárselos y determinar cuál les queda mejor. Si tu pareja es alérgica al látex, los condones de nitrilo serán una opción grandiosa.
    • Los condones deben usarse antes, durante y después de la penetración. Esto aumentará tu protección contra las ETS y el embarazo.
  5. 5
    Aplícate un lubricante. El lubricante aliviará gran parte del dolor, ya que disminuirá la fricción. Este también puede ser de utilidad para evitar que los condones se rompan durante el sexo. Aplica un lubricante en el pene de tu pareja o el juguete sexual antes de la penetración.
    • Si vas a usar condones de látex, no uses un lubricante de aceite. Estos pueden debilitar el látex y hacer que el condón se rasgue o se rompa. En lugar de ello, usa un lubricante hecho con agua o silicona. Puedes usar de forma segura todo tipo de lubricante con condones de nitrilo o poliuretano.
  6. 6
    Tómate tu tiempo. Disfruta el momento en lugar de apresurarte hacia la parte final. Dedica un tiempo a identificar lo que tu pareja y tú disfruten. Empieza con besos leves, prosigue con besos y caricias más intensos, y cíñete al ritmo que ambos consideren más cómodo.
    • El juego previo puede ser de utilidad para relajarte y, al mismo tiempo, aumentar la excitación. Este también puede aumentar tu lubricación natural, lo que hará que sea más fácil que tu pareja te penetre sin causar dolor.
    • Ten en cuenta que puedes dejar de tener sexo en cualquier momento. El consentimiento será activo y constante. Tienes derecho a detenerte o dejar de consentir el sexo en cualquier momento.
  7. 7
    Comunica tus necesidades. No dudes en pedir lo que necesites en el momento. Si algo se siente bien, díselo a tu pareja. Si algo te causa dolor o incomodidad, también deberás decírselo. Ella deberá estar dispuesta a hacer lo necesario para darte placer, en lugar de dolor.
    • Si sientes dolor, disminuyan la velocidad, muévanse con más cuidado o usen más lubricante. Por ejemplo, si sientes dolor, podrías decir algo como “¿Podemos hacerlo más lento? Estoy sintiendo dolor”.
    • Puedes pedirle a tu pareja que pruebe otra pose si la que están practicando te causa incomodidad. Por ejemplo, si estás encima de tu pareja, podrás controlar mejor la velocidad y el ángulo de penetración.
  8. 8
    Realiza algunos cuidados posteriores. Si tienes dolor o sangrado, encárgate de ello antes de que se agrave demasiado. Consume un analgésico de venta sin receta, limpia toda sangre y usa una toalla higiénica ligera por unas horas. Si sientes un dolor extremo, tendrás que conversar con un adulto de confianza o acudir a un profesional de la salud.

Consejos

  • Acude al doctor tan pronto como puedas si sufres un dolor insoportable o una hemorragia abundante.
  • Si crees que esta noche no es la “adecuada”, no te avergüences por tener que esperar. Una pareja afectuosa valorará tus sentimientos por encima de todo. Si cambias de opinión, ¡puedes decírselo!
  • Podrías sentir la necesidad de ir al baño durante el sexo, lo cual es algo normal. Podrás aliviar esta sensación si orinas antes de tener sexo. Si sigues teniendo ganas a pesar de tener la vejiga vacía, podrías ser capaz de experimentar la eyaculación femenina.
  • Siempre debes orinar después del sexo para prevenir infecciones en la vejiga.
  • Reserva una cita en una clínica o con un ginecólogo antes de volverte activa a nivel sexual. Estos profesionales te brindarán métodos anticonceptivos diferentes, te informarán sobre las ETS e incluso te darán condones.
  • Siempre usa lubricantes hechos con agua, no vaselina, aceite, humectante o algún tipo de substancia grasosa. Los lubricantes hechos con aceite pueden dañar el látex de los condones y provocar irritación y dolor, o una infección vaginal o por hongos.
  • La primera vez nunca es totalmente perfecta, por lo que deberás olvidar tus expectativas. No hay ningún problema si tu primera vez no ocurre como en una comedia romántica.
  • Usa un condón incluso si tienes otro tipo de anticonceptivo. Los anticonceptivos hormonales (como las píldoras) solo evitarán el embarazo, no las ITS. Existe la posibilidad de contraer una ITS en tu primera relación sexual.
  • Si te sientes nerviosa, los juegos previos es una buena forma de hacerte sentir más cómoda con el contacto con alguien. Incluso si aún no quieres tener sexo, puede hacerte sentir más cómoda y confiada con lo que haces.

Advertencias

  • No cedas a la presión de tu pareja. Esta será tu decisión y de nadie más.
  • Existe la posibilidad de quedar embarazada la primera vez que tengas sexo. Los condones son muy eficaces si se usan de forma correcta; no obstante, deberás usar otro tipo de anticonceptivo junto con ellos, si es posible.
  • No bebas alcohol ni consumas algún tipo de droga por miedo al dolor. Esto podría agravar mucho más la situación.
  • Si tu pareja ha tenido varias parejas, deberás pedirle que se someta a un examen para detectar las ITS. Las ITS se transmiten mediante el sexo vaginal, anal y oral. Las personas pueden portar y transmitir las ITS sin mostrar síntomas. Puedes reducir las probabilidades de contraer una ETS si usas condones, barreras dentales y otros métodos de barrera.
  • Si tomas pastillas anticonceptivas y consumes otros medicamentos (como los antibióticos), a veces esto puede alterar los efectos de las pastillas. Siempre consulta con un doctor antes de empezar a consumir todo medicamento, así determinarás si tendrá interacciones negativas con tus anticonceptivos.

Cosas que necesitarás

  • lubricante hecho con silicona o agua (recomendable)
  • condones para hombres o mujeres, y otro tipo de método anticonceptivo (muy recomendable)
  • consentimiento

Acerca de este wikiHow

Laura Marusinec, MD
Coescrito por:
Pediatra certificado por el colegio oficial
Este artículo fue coescrito por Laura Marusinec, MD. La Dra. Marusinec es pediatra certificada por el colegio oficial en el Children's Hospital de Wisconsin, donde pertencece al Consejo de Práctica Clínica. Ella recibió su doctorado en mediciana en el Medical College of Wisconsin School of Medicine en 1995 y completó su residencia en el Medical College of Wisconsin in Pediatrics en 1998. Es miembro de la Asociación Americana de Escritores Médicos y de la Sociedad de Atención de Urgencia Pediátrica. Este artículo ha sido visto 1 807 032 veces.