Uno de los aspectos más importantes respecto a cuidar una planta de grosella espinosa es asegurarte de podarla dos veces al año. Si tienes una planta joven, tendrás que cortar una porción significativa de su crecimiento en un principio. Si la planta es adulta, es necesario darle un mantenimiento regular para mantener el centro aireado y ventilado para evitar el moho. Si lo haces adecuadamente, podarla hará que se mantenga saludable ¡y fomentará la producción de más frutas!

Método 1
Método 1 de 2:
Podar los arbustos jóvenes

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    Poda todas las ramas, excepto 5, durante su primer año. Empieza podando los arbustos de un año a inicios de primavera. Elige 5 de los tallos más fuertes y gruesos que salen del tallo principal del arbusto. Luego, usa un par de tijeras de mano esterilizadas para cortar el resto del crecimiento del tallo principal.[1]
    • Las ramas de la grosella espinosa deben abrirse hacia afuera del tallo principal y no deben cruzar el centro de la planta.
    • Aislar 5 ramas permitirá que la planta centre su energía en ellas, lo cual conllevará a producir frutas más grandes.
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    Corta las 5 ramas principales a la mitad. Ubica un brote que esté orientado hacia arriba en las ramas principales de la planta y usa las tijeras para cortar justo por encima de él. Una vez que hayas terminado, mide la longitud de las ramas con una cinta métrica para que puedas controlar el crecimiento de la planta.[2]
    • Cortar las ramas principales a inicios de primavera fomentará el desarrollo de la planta durante toda la temporada de crecimiento.
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    Corta la mitad del nuevo crecimiento durante el invierno. Luego de que la planta haya crecido durante la primavera y verano, corta la mitad del nuevo crecimiento en noviembre (si vives en los Estados Unidos). Consulta las medidas que cortaste en primavera para determinar el largo del nuevo crecimiento.[3]
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    Poda los chupones en la base de la planta. Las ramas u hojas pequeñas que crecen cerca de la base de la planta se llaman chupones. Si los dejas, competirán con el crecimiento de las frutas el próximo año. Córtalos usando unas tijeras de jardinería.[4]

Método 2
Método 2 de 2:
Podar las plantas adultas

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    Corta la mitad del crecimiento del año anterior en invierno. Inicia podando los arbustos adultos en algún momento durante el invierno, cuando la planta esté en un estado de dormancia y no tenga ninguna hoja o frutas. Encuentra las ramas principales de la planta y ubica el brote que esté más cerca de la punta de cada una. Coloca las tijeras por encima del brote y corta el nuevo crecimiento.[5]
    • Cortar el crecimiento del año anterior a la mitad tendrá como resultado un crecimiento más fuerte durante este año.
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    Corta las ramas que crucen sobre el tallo principal. Las ramas que cruzan sobre el tallo principal puede reducir el flujo de aire a través del centro de la planta, que puede fomentar enfermedades o putrefacción. Corta estas ramas por encima de un brote con un par de tijeras de jardinería esterilizadas.[6]
    • Las ramas cruzadas también pueden rozar el tallo principal, lo cual puede dañar o debilitar la planta.
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    Corta las ramas que estén cerca del suelo. Las ramas que cuelgan cerca del suelo son susceptibles al exceso de humedad y son vulnerables a las infecciones por hongos. Identifica las ramas que cuelguen por lo bajo y córtalas hasta llegar al tallo principal.[7]
    • Esto también fomentará el crecimiento vertical y lateral.
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    Poda las ramas viejas y muertas. Luego de 5 años, las ramas dejan de producir frutas por lo general. Asimismo, se ven nudosas y con pocos brotes después de ese tiempo. Corta las ramas que tengan más de 5 años o que ya no produzcan frutas.[8]
    • Luego de 3 años, las grosellas espinosas empiezan a producir pocas frutas.
    • Sacar las ramas viejas hará que haya más espacio para el nuevo crecimiento.
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    Corta las ramas enfermas. Las ramas pueden presentar manchas o que la corteza se descascare, conocido como cancro, lo cual puede ser una señal de que están enfermas. Para evitar que las enfermedades se propaguen al resto de la planta, corta las ramas que muestren signos de enfermedad hasta llegar al tallo principal de la planta.[9]
    • El cancro es una infección por hongos que mata la corteza de estas plantas.
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    Corta las hojas hasta que haya 5 en cada rama en verano. Poda las ramas de modo que haya solo 5 hojas en cada una de las principales en la primera semana de julio (si vives en los Estados Unidos). Por lo general, esto es aproximadamente ⅓ de todo el largo de cada rama.[10]
    • Incluso aunque parezca que vas a podar demasiado la planta, esto en realidad fomentará el crecimiento de nuevas frutas durante la próxima temporada.
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    Repite este proceso todos los años para maximizar la producción de frutas. Sigue podando la planta durante el invierno y verano todos los años para evitar que crezca demasiado y fomentar la producción de frutas.

Consejos

  • Esteriliza las tijeras con alcohol isopropílico. Esto evitará que las enfermedades se propaguen.
  • Si vas a usar un insecticida o fungicida en la planta, asegúrate de enjuagar las bayas por completo con agua tibia antes de comerlas.

Cosas que necesitarás

  • tijeras de jardinería
  • alcohol isopropílico
  • cinta métrica

Acerca de este wikiHow

Maggie Moran
Coescrito por:
Especialista del hogar y jardinería
Este artículo fue coescrito por Maggie Moran. Maggie Moran es profesional en jardinería en Pensilvania. Este artículo ha sido visto 2425 veces.
Categorías: Cultivo de frutas