Cómo pulir aluminio

El aluminio, como muchos otros metales, puede empañarse cuando no se utiliza. Si te sucedió esto con objetos pequeños, como ollas y sartenes, primero límpialos con detergente y agua, y luego aplica un abrillantador de aluminio o una pasta hecha con cremor tártaro. Por otro lado, si se trata de chapas metálicas, comienza con la pieza limpia y seca. Luego líjala, aplícale un compuesto abrasivo y usa una herramienta giratoria para pulirla.

Método 1

Método 1 de 4:
Limpiar el aluminio

1
Lava el aluminio con lavavajillas y agua. Moja el aluminio con agua, luego añade un chorro pequeño de lavavajillas en un trapo o una esponja y limpia la mugre, la suciedad, la comida y cualquier otro resto que se encuentre adherido al aluminio.^{[1]
X
Fuente de investigación}
2
Usa un cepillo dental de cerdas suaves para limpiar las hendiduras en el aluminio. Si el objeto que limpias tiene grabados u otros diseños, puedes usar un estropajo o un cepillo dental de cerdas suaves para limpiar la mugre de las zonas cóncavas.
3
Enjuaga bien el objeto. Enjuágalo debajo del grifo para limpiar lo que queda de lavavajillas o de restos. También puedes sumergirlo en un balde grande con agua limpia o rociarlo con la manguera si es demasiado grande para que entre en el fregadero.^{[2]
X
Fuente de investigación}

Método 2

Método 2 de 4:
Usar cremor tártaro

1
Mezcla cremor tártaro con agua. El cremor tártaro, también conocido como bitartrato de potasio, es un subproducto de la vinificación y tiene muchos usos en el hogar como limpiador.^{[3]
X
Fuente de investigación} Mezcla partes iguales de cremor tártaro y agua tibia para formar una pasta.
2
Aplica el producto al aluminio. Aplica el crémor tártaro sobre el aluminio con un paño suave. Para hacerlo realiza movimientos circulares pequeños.^{[4]
X
Fuente de investigación}
- Si vas a limpiar una sartén o una olla de aluminio, simplemente pon a hervir agua en el recipiente y añade 1 cucharada de crémor tártaro. Deja que la mezcla hierva durante 10 minutos, luego tírala, deja que el objeto se enfríe y enjuágalo bien.^{[5]
  X
  Fuente de investigación}
3
Enjuaga el aluminio con agua. Después de aplicar el crémor tártaro al aluminio, tendrás que enjuagar bien el objeto. Debes asegurarte de quitarlo por completo, así que presta atención especial a las grietas, las asas, los bordes y similares.^{[6]
X
Fuente de investigación}
4
Seca el objeto. Usa un paño suave y limpio, como uno de microfibra, para secarlo después de enjuagarlo. Asegúrate de llegar a todas las gotas dispersas, ya que dejarán marcas de agua si no se secan por completo.

Método 3

Método 3 de 4:
Usar un abrillantador de aluminio

1
Aplica un abrillantador de aluminio. Usa un paño suave para aplicar el abrillantador de aluminio a la pieza. Límpiala con movimientos circulares pequeños. No uses el abrillantador en ollas, sartenes o utensilios de cocina ni siquiera si planeas lavar el objeto después, ya que nunca debe ingerirse.
2
Quita el abrillantador con un paño suave. Después de aplicar el abrillantador de aluminio al objeto, quita los residuos del aluminio con un paño suave y limpio. Presta atención especial a las asas, las grietas y los grabados para asegurarte de eliminar todos los rastros del abrillantador.^{[7]
X
Fuente de investigación}
3
Pule el objeto. Una vez que hayas quitado todo el abrillantador, es aconsejable que lo pulas para restaurar el brillo. Elige un paño nuevo, limpio y suave para hacerlo. Pule con movimientos circulares pequeños de la misma manera que aplicaste y quitaste el abrillantador de aluminio.

Método 4

Método 4 de 4:
Pulir una chapa metálica de aluminio

1
Empieza por limpiar la chapa metálica. Usa detergente y agua para limpiar cualquier resto o polvo en la chapa metálica. Enjuágala con agua limpia y sécala con un paño suave.
2
Usa gafas de protección y una mascarilla. Siempre debes protegerte los ojos y el resto de la cara de las máquinas que uses. Estas medidas también son necesarias para que el polvo y el abrillantador no ingresen en tus ojos, nariz o boca.
3
Lija la chapa metálica. Con el fin de conseguir un acabado de espejo en tu carro, bote o paneles de aluminio, tendrás que lijar un poco. Empieza a lijar con un papel de lija de grano medio y avanza hasta llegar a usar uno más fino. Aunque es posible lijar el aluminio a mano, usar una máquina de lijar facilitará increíblemente el trabajo.
- Para realizar un pulido rápido, comienza con un papel de lija de grano 400 y lija bien toda la zona. Luego usa un papel de lija de grano 800 y lija bien la zona una vez más.^{[8]
  X
  Fuente de investigación}
- Para realizar un pulido a fondo, comienza con un grano 120 y pasa a un grano 240, 320, 400 y finalmente 600.^{[9]
  X
  Fuente de investigación}
4
Aplica un compuesto pulidor a la herramienta de pulido. Antes de pulir, aplica un compuesto pulidor a la herramienta de pulido. Este producto protege el metal y le otorga un gran brillo. Lee las instrucciones en el empaque para determinar qué compuesto usar para tu proyecto.^{[10]
X
Fuente de investigación}
- En general, puedes empezar con una rueda firme y un compuesto marrón para realizar el primer pulido, luego elige una rueda más suave y un compuesto carmín (rojo) para obtener un gran brillo y un acabado liso.^{[11]
  X
  Fuente de investigación}
5
Usa una herramienta de pulido giratoria para pulir el aluminio. Una herramienta de pulido de algodón funciona bien para el aluminio. Usa movimientos circulares para pulir la chapa metálica. Sigue las indicaciones del manual y ten precaución cuando uses la herramienta de pulido.^{[12]
X
Fuente de investigación}
6
Limpia cualquier rastro del compuesto. Usa un paño limpio y suave para quitar del aluminio los residuos del compuesto. Limpia hasta conseguir un acabado de espejo.^{[13]
X
Fuente de investigación}

Advertencias

No pulas el interior de las sartenes u ollas de aluminio con un abrillantador, ya que puede ser peligroso para la salud humana y nunca debe ingerirse (incluso si tienes la intención de limpiar el aluminio después del pulido).
No pulas ninguna zona de una sartén u olla de aluminio que entre en contacto con la hornilla o la llama de gas.