Cómo recibir poder de Dios (Cristianismo)

Encuentra las promesas que hizo Jesús sobre recibir el poder de Dios. Estas se encuentran en Lucas 24:49 "He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto" y Hechos 1:8 "pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra".

Ten en cuenta que el versículo de Lucas asocia el poder con "la promesa de mi Padre (de Jesús)" y el de Hechos asocia el poder con cómo recibir el Espíritu Santo.

Fíjate que, en Hechos 1:4-5, Jesús identificó la promesa del Padre como el bautismo del Espíritu Santo, de modo que ahora podemos ver que el "poder" provenía de la misma fuente: el bautismo del Espíritu Santo (o recibirlo). En Hechos 2:4 los discípulos recibieron el poder cuando vino a ellos el Espíritu Santo y hablaron en lenguas. En Hechos 2:38 Pedro nos dice cómo recibir el poder pues nos indica cómo se recibe al Espíritu Santo.

Busca más información sobre cómo recibir este poder, el Espíritu Santo, y lee recibir el Espíritu Santo según la Biblia. Luego cuando hayas recibido el poder de Dios puedes comenzar a usarlo para glorificar a Dios y ganar gente para Él.

Entiende que cuando recibas al Espíritu Santo, habrás entrado a algo tan grandes que sobrepasa tu comprensión. Ora para que tú y todos los santos de Dios tengan el poder de entender la grandeza del amor de Cristo, cuán grande, largo y profundo es ese amor. El amor de Cristo es mayor de lo que nadie pueda saber, pero ora para que puedas conocerlo. Entonces podrás ser lleno con todas las cosas que Dios tiene para ti. Con el poder de Dios trabajando dentro de nosotros, él podrá hacer mucho más de lo que podamos pedirle o imaginar. Efesios 3:18-20.

Usa el poder para curar a los enfermos. Juan 14:12 dice “De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre”. Efesios 3:20 dice “Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros”.

Usa el poder para predicar la palabra de Dios. Hechos 1:8 indica “pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”. Por otro lado, 1 de Corintios 2:4 nos dice “y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder”.

Usa el poder para regocijarte en el Espírito. Romanos 15:13 dice “Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo”. Además, en 2 Timoteo 1:7 encontramos que “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”.

Usa el poder para dar testimonio de Jesús y atraer personas a Dios. En Juan 2:23 podemos leer “Estando en Jerusalén en la fiesta de la pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo las señales que hacía”. Hechos 8:6 agrega “Y la gente, unánime, escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía”. Por otro lado en 1 de Tesalonicenses 1:5 se afirma “pues nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre, como bien sabéis cuáles fuimos entre vosotros por amor de vosotros”.

Usa el poder para dar testimonio de salvación. Romanos 1:16 dice “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío, primeramente, y también al griego”. Además, en Corintios 1:18 se indica “Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios”.