El gluten hace referencia al grupo de proteínas presentes en el trigo, la cebada y el centeno. El gluten es como un pegamento que ayuda a que los alimentos mantengan su forma, le da elasticidad a la masa de pan, ayuda a que leude y le da al pan su textura masticable. En los celíacos o sensibles al gluten, este desencadena una reacción del sistema autoinmune que daña el intestino. Los doctores estiman que el 1 % de la población tiene celiaquía, mientras que un 15 % tiene sensibilidad al gluten. Incluso los que no tienen celiaquía pueden presentar reacciones intestinales o del sistema inmune al consumir gluten.[1] Debido a que sus síntomas son similares, la celiaquía veces se diagnostica erróneamente como síndrome de intestino irritable (IBS, por su sigla en inglés). Si bien actualmente no existe una prueba médica para la intolerancia al gluten, puedes seguir varios pasos para reconocerla en tu cuerpo y empezar tu camino a un futuro más saludable.

Parte 1
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Reconocer los síntomas inmediatos

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    Presta atención a tus niveles de energía después de comer alimentos que contienen gluten. En ocasiones, los niveles de energía pueden caer ligeramente después de tener una comida grande mientras el cuerpo trabaja para digerirla.
    • Como las personas con intolerancia al gluten tienen que trabajar más para contrarrestar los efectos en el tracto digestivo, normalmente se sienten cansados después de comer.
    • A diferencia de una letargia normal que se puede sentir de vez en cuando después de una comida, los intolerantes al gluten pueden sentirse completamente exhaustos después de las comidas.
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    Examina tu estado mental y emocional después de consumir productos con trigo. Muchas personas con intolerancia al gluten reportan estados de irritabilidad después de comer.
    • La irritabilidad puede estar relacionada a la fatiga o puede deberse a la sensación de debilidad en general, así como cuando uno está resfriado o con la gripe.
    • Algunas personas con intolerancia al gluten reportan tener una “mente nublada” justo después de comer. En otras palabras, fácilmente pierden su hilo de ideas y les cuesta concentrarse.
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    Observa cuándo te dan dolores de cabeza después de una comida. Los dolores de cabeza no son específicos y pueden parecer migrañas, cefaleas tensionales o cefaleas en racimos. Si bien no hay un tipo específico de dolor de cabeza asociado a la intolerancia al gluten, para muchos normalmente aparecen dentro de los 30 minutos o 1 hora después de comer.
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    Observa si sientes cambios en tus extremidades. Muchas veces, los intolerantes al gluten tienen dolores articulares y a veces sienten adormecimiento u hormigueo en los brazos y las piernas.
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    Observa síntomas asociados a una pobre salud digestiva. Si bien los que tienen sensibilidad al gluten tienden a tener más síntomas no gastrointestinales que los celíacos, igual pueden sentir molestias gastrointestinales. Después de una comida, podrían tener hinchazón y dolor abdominal, gases, diarrea, vómitos, estreñimiento y heces de olor fétido.[2]
    • Algunas personas también podrían tener síntomas, tales como anemia, fatiga, pérdida de peso, osteoporosis, úlceras bucales, sarpullido u hormigueo en las manos y los pies.
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Parte 2
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Evaluar los síntomas a largo plazo

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    Observa si tienes fluctuaciones de peso. Las sensibilidades al gluten están más asociadas a la pérdida de peso y la desnutrición, pero, a largo plazo, la intolerancia al gluten también puede causar un aumento de peso inexplicable.
    • Algunos niños también pueden desarrollar problemas dentales por la malnutrición relacionada con su intolerancia al gluten.
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    Presta atención a posibles cambios prolongados en tu estado mental. La aparición de depresión, mala memoria, dificultad para concentrarse, irritabilidad y cambios de comportamiento o fluctuaciones de humor puede deberse a la intolerancia al gluten. Incluye todos los detalles relacionados con tus síntomas mentales, incluidas la gravedad de los síntomas y su frecuencia.
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    Mantén notas detalladas de los sarpullidos que te salgan, incluido el eczema. A algunos intolerantes al gluten les pueden salir aglomeraciones de sarpullido que arden y pican en la zona de los codos, las rodillas o la espalda. Estos sarpullidos pueden llegar a formar costra.
    • Si te sale uno de estos sarpullidos, tómale una foto y envíala a tu doctor. El especialista podrá decirte si es un característico sarpullido por intolerancia al gluten.
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    Lleva un registro de problemas de salud femeninos. Las mujeres con sensibilidad o intolerancia al gluten pueden sufrir de ciclos menstruales irregulares, síndrome premenstrual (SPM), cólicos menstruales graves, abortos e infertilidad. Algunos doctores ahora investigan rutinariamente la posibilidad de que el problema en parejas que no han podido concebir y sufren inexplicablemente de infertilidad se deba a la sensibilidad al gluten.
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Parte 3
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Obtener un diagnóstico y tratamiento médicos

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    Saca una cita con tu doctor para saber si tienes alergia al gluten. La alergia al gluten es una de dos formas graves de intolerancia al gluten, junto con la celiaquía. Los síntomas incluyen picazón, hinchazón e irritación alrededor de la boca y dentro de ella; sarpullido que pica o urticaria; congestión nasal y ojos que pican; problemas con los dientes (especialmente en niños pequeños); cólicos, náuseas, vómitos o diarrea; sibilancia, dificultad para respirar y anafilaxis (reacción alérgica grave que puede causar baja presión arterial e hinchazón de la cara, la lengua y las vías respiratorias.
    • Las alergias al gluten son más comunes en niños y generalmente, no siempre, desparecen al llegar a los 5 años de edad. Se pueden identificar con una prueba de sangre o una prueba cutánea.[3]
    • La anafilaxis es una emergencia médica y puede ser mortal, así que llama a los servicios de emergencia de inmediato si es el caso.
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    Pregúntale a tu doctor si es posible que tengas celiaquía. La celiaquía es una reacción inmune que destruye progresivamente la vellosidad en el intestino delgado que absorbe los nutrientes. Cuando se tiene celiaquía, el organismo no absorbe los nutrientes adecuadamente y el intestino delgado puede volverse permeable, es decir, que su contenido se filtra al intestino grueso. La celiaquía se puede detectar con una prueba de sangre y una biopsia intestinal.
    • Si las pruebas para detectar la alergia al gluten y la celiaquía te salen negativas, pero sospechas tener sensibilidad al gluten, la intolerancia o la sensibilidad al gluten podrían ser una causa subyacente. Por desgracia, no existe una prueba que confirme o descarte la sensibilidad al gluten. Tiene que ser diagnosticado en base a los síntomas.
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    Consulta con tu doctor la posibilidad de hacerte pruebas para detectar afecciones relacionadas a la intolerancia al gluten. Si bien las pruebas no pueden confirmar la sensibilidad al gluten, pueden confirmar la presencia de algunas afecciones que aparecen normalmente a causa de la intolerancia al gluten. Algunas afecciones relacionadas son las siguientes:
    • bajos niveles de hierro
    • grasa en las heces
    • pobre salud dental (problemas con los dientes) debido a la malnutrición
    • pobre absorción de calcio
    • crecimiento retardado en niños
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    Elimina de tu dieta todos los alimentos que contengan gluten durante 2 a 4 semanas. Cuidado con las fuentes ocultas de gluten presentes en aliños de ensaladas, condimentos, sopas, salsas e incluso cosméticos. Incluso las vitaminas y los suplementos pueden contenerlo. Siempre lee las etiquetas de los ingredientes de todos los alimentos y cosméticos.
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    Ten un diario para llevar un registro de los síntomas durante el periodo de eliminación. Usa el diario para anotar cualquier cambio que ocurra durante el transcurso de la dieta. Vuelve a revisar las páginas de los síntomas y observa si algunos han mejorado o desaparecido después de eliminar el gluten de tu dieta.
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    Reincorpora el gluten en tu dieta una vez culminado el periodo de eliminación. Observa cómo te sientes al volver a comer gluten. Si los síntomas desaparecidos regresan después de reincorporar el gluten y te sientes peor que cuando estabas en la dieta de eliminación, podrías tener una intolerancia al gluten confirmada.
    • Si confirmas tu intolerancia al gluten después de volver a incorporarlo en tu dieta, tendrás que volver a eliminar los alimentos que contienen gluten de tu dieta.
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    Elimina el gluten de manera permanente si posiblemente tienes intolerancia al gluten. Para corregir las afecciones que se han desarrollado debido a la intolerancia al gluten, tendrás que eliminar la causa y no solo tratar los síntomas.
    • Sustituye los alimentos que contienen gluten, tales como el trigo, la cebada, el centeno, la sémola y la espelta con aquellos que no lo contienen, tales como el arrurruz, la harina de cacahuete, la quinoa, la harina de arroz y la harina de soya. Prueba los consejos del Instituto Nacional de Salud de los EE.UU. para saber qué puedes y qué no puedes comer: https://www.niddk.nih.gov/health-information/digestive-diseases/celiac-disease/eating-diet-nutrition
    • A diferencia de la alergia al gluten, que puede mejorar con el tiempo, la intolerancia general al gluten es algo permanente en casi todos los que la sufren.
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    Averigua qué alimentos contienen proteína de gluten. Para eliminar el gluten de tu dieta, tendrás que saber qué alimentos lo contienen. El gluten es bastante común en una gran variedad de alimentos occidentales, tales como:
    • Panes, galletas, magdalenas, pasteles y demás productos de panadería.
    • Pasta y pizza.
    • Muchos alimentos fritos y con productos de pan.
    • Cerveza.
    • Cereales.
    • Algunas sopas y carnes procesadas.
    • Hojuelas de papa y papas fritas.
    • Algunas salsas y productos lácteos.
    • Incluso podría estar presente en ciertos tipos de cosméticos (por ejemplos, algunos lápices labiales) y como relleno en medicamentos.
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    Define qué alimentos puedes comer. Saber qué se puede comer sin problema cuando se tiene intolerancia o sensibilidad al gluten puede ser una cuestión de ensayo y error. Lleva un diario de alimentos y registra todas tus comidas y bocadillos (incluidas las bebidas). Si tienes síntomas molestos después de una comida, anótalo en el diario.
    • Algunas fuentes de almidón libres de gluten son las papas, el arroz, el maíz, la soya, las semillas de lino y el trigo sarraceno (que, pese a su nombre, no es trigo). El trigo sarraceno puede usarse para hacer panqueques, avena cocida, recetas de panadería y repostería, y pasta (como los fideos japoneses soba).
    • Lee las etiquetas de los alimentos detenidamente para asegurarte de que no hayan sido preparados con ingredientes que contienen proteína de gluten. Por ejemplo, algunas hojuelas de maíz contienen harina de trigo.
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Consejos

  • Solo porque un producto diga que es “libre de gluten” no quiere decir que sea bueno para la salud. Además, optar por un estilo de vida libre de gluten no garantiza que se pueda bajar de peso.
  • Una fuente de gluten oculta muy común en los alimentos procesados son los ingredientes sin especificar llamados “sabor natural”.
  • Ten cuidado con el gluten oculto, por ejemplo, la malta (un producto de la cebada) y el almidón modificado (salvo que diga específicamente “de maíz”).
  • Los síntomas de la intolerancia al gluten pueden exacerbarse por el embarazo y parto, las enfermedades e infecciones, el estrés y las cirugías.
  • En ocasiones, las etiquetas nutricionales mencionan qué otros alimentos se procesan en las instalaciones del fabricante. Busca si dice “trigo”, el cual contiene gluten.
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Advertencias

  • Nunca empieces una dieta de eliminación en un niño sin consultarlo con su pediatra. Este pedirá primero un descarte de celiaquía y alergia al gluten. Si considera que el menor puede beneficiarse de la dieta de eliminación, te brindará las instrucciones correctas y una supervisión continua durante el proceso.
  • Si se deja sin tratar, la sensibilidad al gluten está asociada no solo a trastornos reproductivos en las mujeres, sino también a trastornos autoinmunes, osteoporosis, cáncer intestinal y enfermedades hepáticas.[4]
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Cosas que necesitarás

  • diario para llevar un registro de las comidas y los síntomas
  • alimentos libre de gluten

Acerca de este wikiHow

Amy Chow
Coescrito por:
Dietista registrada
Este artículo fue coescrito por Amy Chow. Amy Chow es dietista registrada y fundadora de Chow Down Nutrition, un servicio de consultoría en nutrición infantil y familiar en Columbia Británica (BC), Canadá. Con más de 9 años de experiencia, Amy tiene un interés especial en nutrición pediátrica, manejo de alergias alimentarias y recuperación de trastornos alimenticios. También tiene una licenciatura en ciencias de la nutrición de la Universidad McGill. Obtuvo su experiencia clínica en programas de tratamiento de trastornos alimenticios tanto para pacientes ambulatorios como residenciales, así como en el BC Children’s Hospital antes de iniciar su propia empresa. Ha aparecido en Find BC Dietitians, Dietitians of Canada, Food Allergy Canada, Recovery Care Collective, Parentology, Save on Foods, National Eating Disorder Information Centre (NEDIC), y Joytv. Este artículo ha sido visto 765 893 veces.
Categorías: Postres y dulces
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