Este artículo fue coescrito por Julia Bowlin, MD. La Dra. Bowlin es médica profesional en medicina familiar en Greenville, Ohio, y se especializa en alergia e inmunología. Recibió su doctorado en medicina en la Facultad de Medicina Boonshoft de la Universidad Estatal de Wright y completó su residencia en el Franciscan Medical Center en Dayton, Ohio. Ella tiene más de 25 años de experiencia en la práctica.
En este artículo, hay 12 referencias citadas, que se pueden ver en la parte inferior de la página.
Este artículo ha sido visto 5 343 821 veces.
Si tienes inflamación cerca de la parte inferior del abdomen, podrías tener apendicitis. Esta enfermedad ocurre con más frecuencia en personas entre las edades de 10 y 30. A los niños menores de 10 años y a las mujeres menores de 50 años se les puede hacer más difícil identificar los síntomas tradicionales, ya que su anatomía es más pequeña, aún está en desarrollo o atraviesa cambios temporales. Si se te diagnostica apendicitis, es probable que necesites una operación para extirpar el apéndice, un pequeño saco que sale del intestino delgado. Se considera una emergencia médica, por lo que es importante saber cómo reconocer los signos y conseguir ayuda tan pronto como sea posible.
Síntomas de emergencia
Contacta con tu médico o acude a la sala de urgencias inmediatamente si experimentas algunos de los siguientes síntomas:
- fiebre superior a los 38 °C (102 °F);
- dolor de espalda;
- disminución del apetito;
- náuseas y vómitos;
- diarrea o estreñimiento;
- dolor al orinar;
- dolor en el recto, la espalda o el abdomen.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 2:Verificar tus síntomas
-
1Observa los síntomas comunes de la apendicitis. El síntoma más común es un dolor abdominal leve cerca del ombligo que irradia o cambia cerca de la parte baja del abdomen del lado derecho. No todas las personas experimentan todos estos síntomas, pero si verificas que tienes varios de ellos, podría ser el momento de ir al hospital. Deberás comunicarte con tu médico o ir al hospital apenas los identifiques. Retrasar el proceso solo hará que haya más probabilidades de que se rompa el apéndice, y pondrás tu vida en peligro.[1] Los síntomas suelen ocurrir durante un período de 12 a 18 horas, pero también duran hasta 1 semana y luego se vuelven muy graves muy rápidamente.[2] Los síntomas incluyen los siguientes:
- Pérdida del apetito.
- Problemas estomacales, como náuseas, diarrea y estreñimiento, especialmente si van acompañado de vómitos.[3]
- Fiebre: si tu temperatura es de 40 °C (103 °F) o más, ve al hospital de inmediato. Si es de 38 °C (102 °F), pero experimentas otros síntomas, ve al hospital lo antes posible. Otro síntoma es la fiebre baja de 37 °C (99 °F).
- Escalofríos y temblores.
- Dolor de espalda.
- Incapacidad para expulsar gases.
- Tenesmo rectal (sensación de que una evacuación intestinal aliviará las molestias).
- Muchos de estos síntomas son similares a la gastroenteritis viral. La diferencia es que el dolor es general y no específico como en la gastroenteritis.[4]
-
2Mantente alerta a los síntomas menos comunes de la apendicitis. Además de los síntomas anteriores, también podrías experimentar ciertos síntomas que comúnmente se asocian menos con la apendicitis. Los siguientes síntomas son algunos de los menos comunes que deberás tener en cuenta:[5]
- dolor al orinar;
- vómitos antes de que comience el dolor abdominal;
- dolor agudo o leve en el recto, en la espalda o en la parte superior o inferior del abdomen.
-
3Presta atención a los dolores abdominales. En la mayoría de los adultos, el apéndice puede ubicarse en el lado inferior derecho del abdomen, por lo general, a un tercio del camino entre el ombligo y el hueso de la cadera. Ten en cuenta que esta ubicación puede ser diferente para las mujeres embarazadas. Busca una especie de "camino" de dolor. El dolor asociado con la apendicitis, por lo general, comienza alrededor del ombligo y se traslada a la parte inferior derecha del abdomen, justo por encima del hueso de la cadera. Las siguientes son algunas maneras de verificar si hay dolor abdominal:
- En los adultos, los síntomas de la apendicitis pueden empeorar entre 4 a 48 horas. Luego, si se diagnostica apendicitis, se considera una emergencia médica.[6]
-
4Presiona tu abdomen. Si sientes demasiado dolor incluso al solo tocarlo, sobre todo en la parte inferior derecha, llama a un médico. También es posible que sientas sensibilidad en la parte inferior del abdomen al presionarlo.[7]
- Determina si tienes dolor de rebote. Si presionas en la parte inferior derecha del abdomen y sientes un dolor agudo cuando lo sueltas rápidamente, entonces es posible que tengas apendicitis.
-
5Observa si hay firmeza. Al presionar tu abdomen, ¿sientes que tu dedo se puede hundir un poco o tu abdomen está firme y duro de forma inusual? Si notas que está firme o duro, es posible que esté inflamado, lo cual es otro síntoma de la apendicitis.
- Si tienes dolor abdominal, pero no va acompañado de náuseas ni hay disminución del apetito, es posible que no sea una apendicitis. Hay muchos dolores abdominales que no son motivo suficiente para ir a la sala de emergencias. En caso de duda, llama o visita a tu médico en caso de cualquier dolor abdominal que dure más de 3 días.
-
6Trata de ponerte de pie y caminar. Si no puedes hacerlo sin sentir dolor grave, es posible que tengas apendicitis. Además, es posible que encuentres alivio al acostarte de lado y acurrucarte en posición fetal.
- Determina si el dolor empeora si haces movimientos bruscos o al toser.
-
7Ten presente las diferencias de los síntomas en las mujeres embarazadas y los niños. En las mujeres embarazadas, el dolor puede localizarse en diferentes lugares debido a que el apéndice está más elevado cuando la mujer está embarazada. En los niños de 2 años o menos, el dolor en el abdomen, por lo general, es más bajo acompañado de vómitos e hinchazón del vientre. Los niños pequeños con apendicitis, a veces, tienen problemas para comer y pueden parecer somnolientos de forma inusual. Es posible que hasta se nieguen a comer sus meriendas favoritas y, muchas veces, ni siquiera se interesarán en ellas en lo absoluto.
- En los niños mayores, el dolor es similar al de los adultos en cuanto a su ubicación: se inicia en el ombligo y se desplaza hacia el cuadrante inferior derecho del abdomen. El dolor no mejora si el niño se acuesta, pero puede empeorar si el niño se mueve.
- Si el apéndice estalla en el niño, presentará fiebre alta.
Anuncio
Parte 2
Parte 2 de 2:Buscar atención médica
-
1Evita los medicamentos hasta que recibas un tratamiento. Si crees que los síntomas pueden ser de apendicitis, entonces será importante no empeorar la situación mientras esperas recibir el tratamiento. Deberás evitar lo siguiente mientras esperas que te atiendan:
- No tomes laxantes ni analgésicos. Los laxantes pueden irritar aún más los intestinos y los medicamentos pueden hacer más difícil identificar si el dolor abdominal se agrava.[8]
- No tomes antiácidos. Pueden empeorar el dolor asociado con la apendicitis.[9]
- No utilices compresas calientes, ya que podrían reventar el apéndice inflamado.[10]
- No comas ni bebas nada antes de que te examinen, pues esto te pone en mayor riesgo de aspiración durante la cirugía.[11]
-
2Ve a la sala de emergencias lo antes posible. Si estás razonablemente seguro de que tienes apendicitis, no saques una cita con el médico por teléfono para verlo otro día de la semana. Ve a un hospital lo antes posible. La apendicitis podría poner tu vida en riesgo si llega a romperse por no haberla tratado.
- Empaca algunas cosas que tengas a la mano, tales como pijamas frescas y tu cepillo de dientes. Si tienes apendicitis, te operarán y pasarás la noche internado.
-
3Describe tus síntomas en la sala de emergencias. Prepárate para el triaje (proceso de evaluación). Cuando vayas a la sala de emergencias, explícale tus síntomas a la enfermera de triaje y dile que sospechas que tienes apendicitis. Luego, te pondrán en una lista de pacientes que necesitan atención según la gravedad de las lesiones. Esto significa que si alguien entra en la sala de emergencias con una lesión en la cabeza, es posible que tengas que esperar un poco.
- No te asustes si tienes que esperar. Una vez que estés en el hospital, estarás mucho más seguro que en casa. Incluso si el apéndice se rompe en la sala de espera, podrán llevarte a la sala de operaciones rápidamente. Trata de ser paciente y deja de pensar en el dolor.
-
4Ten en cuenta lo que te harán durante el examen. Cuando veas al médico, te examinará para detectar señales de apendicitis. Infórmale sobre posibles anomalías digestivas (como estreñimiento o vómitos) y trata de decirle cuándo notaste por primera vez el dolor. El médico te examinará para ver si nota síntomas de apendicitis.
- Ten presente que aplicará una presión con los dedos. Luego, ejercerá una fuerte presión en la parte baja del abdomen con la finalidad de comprobar si tienes una peritonitis o alguna infección debido a la rotura del apéndice. Si tienes peritonitis, tendrás espasmos en los músculos abdominales al presionar. El médico también podría realizar un examen rectal rápido.
-
5Es posible que te hagan pruebas adicionales. Las pruebas de laboratorio y de imágenes médicas son importantes para el diagnóstico oficial de la apendicitis. Los posibles exámenes incluyen los siguientes:[12]
- Examen de sangre: este permitirá identificar un alto recuento de glóbulos blancos, lo cual es una señal de infección, incluso antes de que se observe una temperatura de bajo grado. El análisis de sangre también mostrará si hay un desequilibrio de electrolitos y deshidratación, lo cual también puede causar dolor. El médico también puede realizar una prueba de embarazo para descartar la posibilidad en una mujer.
- Análisis de orina: la orina mostrará una posible infección de las vías urinarias o cálculos renales, lo cual también puede presentar dolor abdominal en algunas ocasiones.
- Ultrasonido: el ultrasonido de abdomen mostrará si hay una obstrucción en el apéndice, una ruptura del apéndice, inflamación del apéndice u otra razón para el dolor abdominal. El ultrasonido es la forma más segura de radiación y, por lo general, es el primer recurso para tomar imágenes.
- Resonancia magnética: la resonancia magnética se utiliza para hacer una imagen más detallada de los órganos internos sin necesidad de utilizar una placa de rayos X. Es probable que sientas un poco de claustrofobia en la máquina de resonancia magnética, porque es un espacio reducido. Muchos médicos pueden pedir que se administre un sedante suave para ayudar a aliviar la ansiedad. También mostrará los mismos signos que un ultrasonido, pero todo se verá un poco más cerca.
- Tomografía computarizada: la tomografía computarizada utilizará una radiografía con tecnología informática para mostrar imágenes. Te darán una solución para beber. Si no vomitas la solución, te podrás acostar sobre la mesa para hacer la prueba. Es un procedimiento muy rápido y no da claustrofobia como la máquina de resonancia magnética. Esta prueba también mostrará los mismos signos de inflamación, explosión u obstrucción del apéndice y se utiliza con mayor frecuencia.
-
6Sométete a una apendicectomía. Tu médico podría determinar que tienes apendicitis. La única cura para la apendicitis es extirpar el apéndice por medio de una cirugía llamada “apendicectomía”. La mayoría de los cirujanos prefieren la cirugía laparoscópica, que deja una cicatriz más pequeña, en lugar de una apendicectomía abierta.
- Si tu médico considera que no necesitas cirugía, es posible que te envíe a casa y te pida que estés “de guardia” de 12 a 24 horas. Durante ese tiempo, no deberás tomar antibióticos, analgésicos ni laxantes. En este caso, deberás comunicarte con tu médico si las cosas empeoran. Es posible que tengas que volver con una muestra de orina. Cuando regreses a que te examine de nuevo, deberás asegurarte de no comer ni beber nada, sino causaría problemas si necesitas someterte a una cirugía.
-
7Modera el ritmo de tu recuperación. Las apendicectomías modernas no son muy invasivas y es posible que puedas retomar tu vida normal con pocas complicaciones o ninguna. Sin embargo, sigue siendo una cirugía, por lo que deberás cuidarte. Tendrás que hacer lo siguiente para ponerte en forma después de la cirugía:[13]
- Vuelve a comer alimentos sólidos poco a poco. Debido a que acabas de tener una cirugía en el tracto digestivo, espera unas 24 horas antes de comer o beber algo. Tu médico o enfermera te dirán cuándo puedes consumir cantidades pequeñas de líquido y luego alimentos sólidos, de manera separada. Con el tiempo, podrás establecer una dieta regular.
- No te esfuerces demasiado. Tómalo como una excusa para recostarte y recuperarte. Procura realizar una actividad y rutina de movimientos ligeros durante los siguientes días, pues tu cuerpo aprovechará esto para sanar.
- Llama a tu médico si notas cualquier problema. Si tienes dolor, vómitos, mareos, sensación de debilidad, fiebre, diarrea, sangre en la orina o en las heces, estreñimiento y drenado o hinchazón alrededor de la incisión, es necesario que te comuniques con el médico. Cualquier síntoma de apendicitis después de haber extraído el apéndice debe ser motivo para llamar a tu médico.
Anuncio
Consejos
- Es posible que las personas con afecciones especiales no experimenten los síntomas clásicos de la apendicitis y solo tengan una sensación general de malestar. Algunas de dichas afecciones especiales son las siguientes:
- obesidad;
- diabetes;
- pacientes de VIH;
- pacientes con cáncer o de quimioterapia;
- pacientes con órganos trasplantados;
- embarazo (el riesgo es mayor durante el tercer trimestre);
- bebés y niños pequeños;
- ancianos.
- También hay una afección llamada “cólico apendicular”. En esta condición, los cólicos intensos del abdomen son causados por espasmos o contracciones del apéndice. Esto puede ser debido a una obstrucción, un tumor, algún tejido de cicatrización o alguna materia extraña. Antiguamente, los médicos no aceptaban que un apéndice pudiera “gruñir”. El dolor puede ocurrir durante períodos prolongados, así como aparecer y desaparecer. La afección puede ser difícil de diagnosticar, pero, con el tiempo, podría pasar a ser una apendicitis aguda.[14]
Advertencias
- Retrasar el tratamiento médico también podría hacerte llevar una bolsa de colostomía por varios meses o por el resto de la vida.
- Si sospechas que tienes apendicitis, nunca dejes pasar el tiempo para buscar atención médica. La ruptura del apéndice puede ser mortal. Si vas a emergencias y te envían a casa sin tratamiento, asegúrate de que te examinen de nuevo si los síntomas empeoran. No es inusual que los síntomas evolucionen con el tiempo hasta que sea necesario operar.
Referencias
- ↑ http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmedhealth/PMH0001302/
- ↑ http://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/appendicitis/basics/definition/con-20023582
- ↑ http://europepmc.org/abstract/med/1774704
- ↑ http://www.webhealthcentre.com/DiseaseConditions/appendicitis.aspx
- ↑ http://www.webmd.com/digestive-disorders/understanding-appendicitis-symptoms
- ↑ http://www.emedicinehealth.com/appendicitis/page2_em.htm#appendicitis_symptoms_and_signs
- ↑ https://www.facs.org/~/media/files/education/patient%20ed/app.ashx
- ↑ http://my.clevelandclinic.org/health/diseases_conditions/hic_appendicitis
- ↑ http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmedhealth/PMH0001302/
- ↑ http://www.webmd.com/digestive-disorders/understanding-appendicitis-symptoms
- ↑ http://my.clevelandclinic.org/disorders/appendicitis/hic_appendicitis.aspx
- ↑ http://www.niddk.nih.gov/health-information/health-topics/digestive-diseases/appendicitis/Pages/diagnosis.aspx
- ↑ http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmedhealth/PMH0003418/
- ↑ http://www.cincinnatichildrens.org/health/info/abdomen/diagnose/appendiceal-colic.htm