Cómo reparar un parachoques de fibra de vidrio

Los parachoques de fibra de vidrio son dispositivos de seguridad importantes diseñados para proteger tu vehículo contra daños. Debido a que lo hacen absorbiendo golpes e impactos, es posible que debas reparar tu parachoques de vez en cuando. Afortunadamente, el proceso de reparación es increíblemente sencillo y hacerlo en casa puede ayudarte a ahorrar cientos de dólares en mano de obra.

Parte 1

Parte 1 de 5:
Remover el parachoques

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Desactiva la bolsa de aire si quitas el parachoques delantero. Para evitar que se apague accidentalmente la bolsa de aire, deberás desactivarla antes de iniciar el proceso de extracción del parachoques delantero. Para hacerlo, abre el capó de tu automóvil y desconecta la batería, primero el lado negativo. Luego, levanta la cubierta del volante presionando el botón de expulsión del volante con una herramienta de extracción especializada. En el interior, busca una caja de alimentación pequeña, saca los tornillos o pernos que lo sostienen en su lugar y retira los cables conectados, lo que desactiva la bolsa de aire. ^{[1]
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- Si no puedes ubicar un botón de expulsión o una caja de alimentación, consulta el manual del conductor de tu vehículo para obtener instrucciones específicas del modelo.
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Quita los tornillos, tuercas o clips que sujetan el parachoques en su lugar. En el caso de los parachoques delanteros, estos suelen ubicarse directamente sobre el parachoques (debajo del capó), debajo de éste, y en los extremos del lado del conductor y del pasajero. Para los parachoques traseros, mira debajo del parachoques, en la superficie exterior y dentro del maletero. ^{[2]
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- Para evitar problemas al volver a colocar el parachoques, toma fotos que muestren a dónde van todos los sujetadores.
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Desliza el parachoques de tu coche. Una vez que retiraste todos los sujetadores exteriores, tira suavemente del lado izquierdo o derecho del parachoques hasta que salga. Con un desarmador u otro objeto plano, ve a lo largo del interior del parachoques y retira los clips adicionales que lo sostienen en su lugar. Luego, simplemente desliza el parachoques.
- Dependiendo del modelo de automóvil, es posible que debas quitar otros elementos, como los faros antiniebla, para quitar completamente el parachoques.

Parte 2

Parte 2 de 5:
Limpiar el parachoques

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Lima la superficie elevada a lo largo de grandes grietas. Monta un cabezal de esmerilado plano en una amoladora de matriz de mano, luego úsala para quitar la superficie que cubre la parte delantera y trasera de áreas dañadas grandes. Asegúrate de afilar los bordes afilados o sueltos a lo largo de las grietas. Para que puedas arreglar el parachoques correctamente, usa el borde de la amoladora para crear una ranura delgada y clara a lo largo de cada punto dañado. ^{[3]
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- Las partículas de fibra de vidrio perdidas pueden dañar tus ojos, pulmones y cualquier piel expuesta. Para evitar esto, usa guantes gruesos, ropa de manga larga, gafas y una máscara antipolvo mientras trabajas.
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Lija la superficie elevada a lo largo de pequeñas grietas. A diferencia de las grietas grandes, las áreas pequeñas dañadas pueden ser difíciles de triturar sin dañar aún más el parachoques. Para evitar esto, lija las áreas hacia abajo usando papel de lija húmedo y seco de grano 600. Busca este papel de lija especial en una tienda de reparación de automóviles, reparaciones domésticas o ferretería. ^{[4]
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Frota la superficie de fibra de vidrio con acetona. La acetona es un químico altamente volátil que sirve como un excelente removedor de suciedad y grasa. Cuando se aplica a tu parachoques de fibra de vidrio, eliminará la resina preexistente para que los nuevos materiales tengan una superficie para adherirse. Para pelar la superficie adecuadamente, humedece con cuidado un trapo con acetona, luego frota sobre cada punto dañado. ^{[5]
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- La acetona es altamente flamable, así que mantenla alejada del fuego y del motor de combustión de tu automóvil. Para tu seguridad, usa ropa de manga larga, guantes de goma y gafas de seguridad cuando la uses.

Parte 3

Parte 3 de 5:
Reparar el parachoques

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Compra tiras de resina, endurecedor y esteras de tela. Para reparar tu parachoques, necesitarás resina de fibra de vidrio, tiras de fibra de vidrio y un agente de endurecimiento líquido, junto con palos de plástico o madera para ayudar a mezclar la resina y un cepillo u otro aplicador para ponerlo en el parachoques. Puedes adquirirlos por separado o en paquetes de reparación de fibra de vidrio preenvasados. Busca los materiales en las tiendas de suministros para automóviles. ^{[6]
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Corta la malla de fibra de vidrio al tamaño de cada área agrietada. Agarra la estera de tela y mantenla en un área dañada. Con un marcador de tela, haz una línea en la parte superior del paño que indica la ubicación de la grieta. Luego, lleva la tela a una mesa de trabajo sólida y córtala con un cuchillo de precisión. Ya que tienes suficiente superposición para soportar la fibra de vidrio, deja unos 20 mm (0,80 pulgadas) de espacio alrededor del área marcada. Repite esto con cada grieta. ^{[7]
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Mezcla la resina y el endurecedor juntos. Toma un pequeño recipiente y vierte la cantidad de resina que crees que necesitarás para cubrir una pieza específica de fibra de vidrio. Luego, revisa las instrucciones en la parte posterior de su recipiente de resina y aplica la cantidad recomendada de agente de endurecimiento. Usando una vara de plástico o de madera, mezcla las sustancias hasta que estén bien mezcladas. ^{[8]
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- Una vez combinadas, la mayoría de las mezclas de resina permanecen suaves durante 8 a 12 minutos, después de lo cual se vuelven inutilizables.
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Aplica la estera a tu parachoques utilizando la mezcla de resina. Cubre la parte posterior de un área dañada con una lámina de fibra de vidrio. Con un cepillo u otro aplicador, cubre la totalidad de la tela y aproximadamente 6,5 centímeros (2,5) pulgadas del área circundante con la mezcla de resina. Repite esto con cada grieta, luego deja que la capa se seque en un área moderadamente cálida durante aproximadamente 2 horas. ^{[9]
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- En el caso de grietas extremadamente grandes, es posible que también tengas que aplicar un revestimiento en la parte delantera del parachoques.

Parte 4

Parte 4 de 5:
Aplicar los toques finales

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Lija las áreas reparadas. Una vez que la fibra de vidrio esté completamente seca, lija las áreas fijas con papel de lija húmedo y seco de grano 600. Haz esto en ambos lados del parachoques hasta que los parches de fibra de vidrio queden suaves al tacto. Para evitar romper los nuevos sellos, no uses la amoladora de mano. ^{[10]
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Cubre las áreas fijas con relleno automático si es necesario. Si aún quedan grietas o surcos en el parachoques después del lijado inicial, puedes arreglarlos con relleno de carrocería. Calcula la cantidad de relleno corporal que necesitas y exprímelo en una taza pequeña. Agrega la cantidad de sustancia de endurecimiento recomendada en el recipiente de la masilla, luego aplícalo a las grietas con una escobilla de plástico. Si es necesario, alisa la superficie, luego deja que se seque al sol durante unos 15 minutos. ^{[11]
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Lija todo el parachoques. Una vez que llenaste con éxito todas las áreas dañadas, lija todo el parachoques con papel de lija húmedo y seco de grano 600. El objetivo es conseguir una capa lo más uniforme posible, sin pendientes aleatorias causadas por las tiras de fibra de vidrio o la masilla. ^{[12]
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Repinta el parachoques (opcional). Si no estás satisfecho con el aspecto del parachoques, intenta pintarlo para ocultar las reparaciones. Cubre el parachoques con una capa de base de pintura en aerosol blanca, luego déjalo reposar durante unos 10 minutos. Aplica capas de base hasta que ya no puedas ver las reparaciones y luego pinta el parachoques con un color similar al de tu auto. Deja que la pintura se seque durante 1 a 2 horas, luego rocíala con un revestimiento de capa transparente. Tu parachoques debe estar listo después de 24 horas. ^{[13]
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Parte 5

Parte 5 de 5:
Colocar de nuevo el parachoques

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Desliza el parachoques en tu coche. Asegúrate de que el parachoques esté completamente seco. Luego, levántalo y deslízalo sobre la parte delantera o trasera de tu automóvil. Una vez que lo tengas en su lugar, empuja el parachoques hacia adelante hasta que pueda asentarse por sí solo. Comienza por el lado izquierdo o derecho, camina alrededor del automóvil y presiona cada sección del parachoques hasta que quede al ras contra el vehículo.
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Reemplaza y aprieta los sujetadores de parachoques. Para evitar que el parachoques se salga, reemplaza los tornillos, tuercas o clips necesarios para mantenerlo en su lugar. Luego, asegúrate de asegurar los sujetadores con un desarmador o una llave hasta que estén lo suficientemente apretados para que no puedas mover más la herramienta.^{[14]
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Vuelve a conectar la bolsa de aire si es necesario. Si deshabilitaste la bolsa de aire, asegúrate de volver a colocarla antes de conducir el vehículo. Para hacerlo, conecta los cables de alimentación del volante a la caja de alimentación, luego reemplaza los tornillos o tuercas diseñados para mantener la caja en su lugar. Vuelve a colocar la cubierta del volante, luego vuelve a conectar los cables de la batería de tu automóvil, con el lado positivo primero. ^{[15]
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