El trastorno de identidad disociativo (TID), conocido en el pasado como trastorno de personalidad múltiple, es una alteración de la identidad en la que una persona posee un mínimo de dos estados de personalidad diferentes.[1] Por lo general, el TID surge como resultado de un caso grave de abuso infantil, lo que puede producir malestar y confusión tanto en la persona afectada como en las que la rodean. Si temer padecer un caso de TID, puedes diagnosticarlo con éxito al someterte a la evaluación de un profesional, al identificar los síntomas y las señales de advertencia, al entender los aspectos básicos del TID y al disipar los errores comunes acerca de este trastorno

Parte 1
Parte 1 de 5:
Identificar los síntomas

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    Analiza tu sentido de identidad. Las personas que padecen de TID tienen varios estados de personalidad diferentes.[2] Estos estados son aspectos de sí mismas que siempre están presentes, pero que se manifiestan de forma individual y durante los cuales las personas que sufren el trastorno podrían no tener la capacidad para recuperar la memoria. Los diferentes estados de la personalidad pueden generar un caos en tu sentido de identidad.[3]
    • Busca “interruptores” en la personalidad. Un “interruptor” es el término que se utiliza para cambiar entre las personalidades o los estados. Una persona que sufre un TID se someterá a los interruptores de manera relativamente regular o constante. El interruptor presente entre los estados de personalidad permanecerá desde unos cuantos segundos hasta varias horas y el tiempo que dure una personalidad o estado alternos será diferente según la persona. En ocasiones, las personas que no padecen este trastorno pueden determinar el momento en que se produce este hecho con base en los siguientes puntos:[4]
      • Un cambio en el sonido o timbre de la voz
      • Un parpadeo rápido como al intentar ajustarse a la luz
      • Un cambio general en la conducta o el estado físico
      • Un cambio en los rasgos o expresiones faciales
      • Un cambio en la forma de pensar o en la conversación sin que haya ninguna razón o advertencia
    • En el caso de los niños, tener amigos imaginarios u otro juego fantasioso no es un indicador de un estado de personalidad múltiple o TID.[5]
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    Ten en cuenta los cambios extremos en el afecto y la conducta. Las personas que sufren un TID suelen experimentar cambios radicales en el afecto (emoción observable), la conducta, la conciencia, la memoria, la percepción, la cognición (los pensamientos) y el funcionamiento sensoriomotriz.[6]
    • En ocasiones, las personas que sufren TID pueden exhibir cambios drásticos en los temas de conversación o en la forma de pensar. También podrían exhibir una incapacidad generalizada para concentrarse durante periodos prolongados al “entrar y salir” de una conversación.[7]
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    Identifica los problemas de memoria. Las personas con TID sufren problemas de memoria importantes, entre los que se encuentran la dificultad para recordar eventos cotidianos, información personal importante o acontecimientos traumáticos.[8]
    • Los tipos de problemas con la memoria que se relacionan con el TID no son congruentes con el olvido normal que sucede a diario. Perder las llamas u olvidarte de dónde estacionaste el auto no son lo suficientemente extremos. Las personas con TID tendrán lagunas significativas en la memoria como al no recordar toda una situación que haya ocurrido recientemente.
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    Supervisa tus niveles de estrés. El TID solo se diagnostica cuando los síntomas generan un deterioro importante en los aspectos sociales, ocupacionales u otras áreas del funcionamiento diario.[9]
    • ¿Tus síntomas (estados diferentes y problemas con la memoria) te generan mucho dolor y sufrimiento?
    • ¿Tienes problemas considerables con la escuela, el trabajo o el hogar a causa de tus síntomas?
    • ¿Tus síntomas te generan dificultades en las amistades y las relaciones con los demás?
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Parte 2
Parte 2 de 5:
Someterte a una evaluación

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    Consulta con un psicólogo. La única forma infalible para averiguar si tienes TID es someterte a una evaluación psicológica. Las personas que padecen un trastorno de identidad disociativo no siempre recuerdan los momentos en que sufren un determinado estado de personalidad.[10] Debido a ello, las personas con TID podrían no estar conscientes de sus estados múltiples de modo que el autodiagnóstico pueda ser especialmente difícil.
    • No intentes autodiagnosticarte. Es necesario que acudas donde un profesional que te ayude a determinar si padeces TID o no. Solo los psicólogos o psiquiatras capacitados tienen la cualificación para diagnosticar la enfermedad.
    • Busca a un psicólogo o terapeuta que esté especializado en la evaluación o tratamiento del trastorno.
    • Si te han diagnosticado el TID, puedes considerar si quieres tomar algún medicamento para tratarlo. Pídele a tu psicólogo que te derive con un psiquiatra.
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    Descarta algún problema médico. En ocasiones, las personas con TID sufren problemas de memoria y agitación, lo que también puede producirse a causa de algunas condiciones médicas. Es importante que también te evalúe tu médico (profesional en medicina general) para descartar cualquiera de las posibilidades.
    • Asimismo, descarta cualquier problema con el consumo de sustancias.[11] El TID no se produce a causa de desmayos provocados por el consumo de alcohol o la intoxicación de otras sustancias.
    • Si sufres convulsiones de cualquier clase, consulta inmediatamente con tu médico, pues esta es una condición médica y no está relacionada directamente con el TID.
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    Ten paciencia al buscar ayuda profesional. Ten en cuenta que el diagnostico de un TID puede tomar tiempo. En ocasiones, las personas que sufren TID se diagnostican de manera errónea. La razón principal de esto es que muchas personas que sufren TID también tienen otros diagnósticos relacionados con la salud mental como depresión, trastorno por estrés postraumático, trastorno alimenticio, trastornos de sueño, trastorno de pánico o trastorno por abuso de sustancias. Estas enfermedades se presentan de una manera en que los síntomas del TID se superponen con los demás trastornos. Como resultado, el médico probablemente necesite cierto tiempo para conocer al paciente antes de realizar un diagnóstico claro.
    • No esperes que se realice un diagnóstico inmediato el primer día que acudas donde un profesional en la salud mental. Estas evaluaciones pueden requerir varias sesiones.
    • Asegúrate de contarle a este profesional que te preocupa el hecho de que puedas tener un TID. Esto puede facilitar el diagnóstico en gran medida porque le ayudará al médico (psicólogo o psiquiatra) a hacerte las preguntas correctas y a observar tus conductas de manera adecuada.
    • Sé honesto con tus experiencias. Mientras más información le brindes al médico, más preciso será el diagnóstico.
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Parte 3
Parte 3 de 5:
Detectar las señales de advertencia

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    Presta atención a los demás síntomas y señales de advertencia del TID. Hay una lista larga de síntomas relacionados que podrían aparecer en una persona con TID. Si bien los demás síntomas podrían no ser totalmente necesarios para realizar un diagnóstico, es probable que aparezcan y se relacionen de cerca con dicho trastorno.
    • Haz una lista de todos los síntomas que detectes. Con ella podrás determinar tu condición. Llévasela a tu psicólogo cuando vayas a que te realice una evaluación.
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    Ten en cuenta tus antecedentes de abuso. Por lo general, el TID surge a causa de sufrir abuso extremo durante años.[12] A diferencia de las películas como “Mente siniestra”, la cual nos muestra un inicio repentino del trastorno como consecuencia de una experiencia traumática reciente, el TID suele producirse a causa de un abuso crónico en la vida de alguien. Una persona normalmente sufrirá años de abuso emocional, físico o sexual en la niñez y desarrollará el TID como un mecanismo de afrontamiento que le permita lidiar con dicho abuso.[13] Por lo general, el abuso sufrido es muy extremo, como sufrir violaciones frecuentes por parte de un padre o un rapto y abuso durante un periodo prolongado.
    • Un solo evento de abuso (o unos cuantos sin relación) no causará el TID.
    • Los síntomas podrían aparecer en la niñez, pero no podrán diagnosticarse hasta que una persona haya alcanzado la adultez.
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    Lleva un registro de la pérdida de tiempo y la amnesia. El término “pérdida de tiempo” hace referencia a los casos en que una persona se da cuenta repentinamente de sus alrededores y tiene un periodo de tiempo reciente (p.ej. el día anterior o las actividades de esa mañana) que no recuerda en lo absoluto. Esto se relaciona de cerca con la amnesia, la cual se produce cuando una persona pierde un recuerdo específico o un conjunto de recuerdos relacionados. Ambas condiciones pueden ser muy traumáticas para la persona que las sufre, pues le generan confusión y desconocimiento de lo que le sucede.[14]
    • Crea un diario en el que registres tus problemas de memoria. Si de un momento a otro tomas conciencia y no sabes lo que has estado haciendo, anótalo. Registra la hora y la fecha, y escribe una descripción de dónde te encuentras y de lo último que recuerdas. Esto podrá ayudarte a identificar los patrones o factores desencadenantes de los episodios disociativos. Si estás de acuerdo, comparte esta información con el profesional en la salud mental que te atienda.
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    Detecta la disociación. La disociación es la sensación de estar separado de tu propio cuerpo, tus experiencias, sentimientos o recuerdos. Todos experimentan esta condición hasta cierto punto (p.ej. cuando te sientas en una clase aburrida durante mucho tiempo y de repente te das cuenta de que suena la campana sin que te hayas percatado de lo que sucedió en la última hora). Sin embargo, una persona con TID podría experimentar la disociación con más frecuencia, como si se encontrará “soñando despierta”. Esta persona podría explicar que realiza sus actividades como si mirara a su cuerpo desde el exterior.
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Parte 4
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Comprender los aspectos básicos del trastorno

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    Aprende los criterios específicos de un trastorno de TID. Podría serte útil conocer los criterios exactos para mantener un diagnóstico del TID con la finalidad de identificar si necesitas someterte a una evaluación psicológica que te permita confirmar tus sospechas. Según el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5, por sus siglas en inglés), el cual es la herramienta de diagnóstico principal que se emplea en la psicología, existen cinco criterios que deben cumplirse para que se realice un diagnóstico de TID. Será necesario verificar todos ellos antes de realizar un diagnóstico.[15] They are:
    • Una sola persona debe tener dos o más estados o personalidades diferentes que no pertenezcan a sus normas sociales y culturales.
    • La persona debe tener problemas de memoria recurrentes, tales como lagunas mentales en sus actividades cotidianas, el olvido de información personal o eventos traumáticos.
    • Los síntomas generan un deterioro significativo en el rendimiento de una persona, ya sea en la escuela, el trabajo, el hogar o en las relaciones.
    • La perturbación no es parte de una práctica cultural o religiosa ampliamente reconocida.
    • Los síntomas no son el resultado del abuso de sustancias o de una enfermedad médica.[16]
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    Reconoce que el TID es un trastorno común. En muchas ocasiones, el TID es considerado como una enfermedad mental que surge una o dos veces entre una gran cantidad de personas, situación que lo hace parecer una condición muy rara. No obstante, estudios recientes sugieren que entre 1 y 3 % de la población sufre realmente de dicha enfermedad, lo que la coloca dentro del rango normal para los diagnósticos de enfermedades mentales.[17] También debes tener en cuenta que la gravedad de esta enfermedad varía según el tipo de persona a quien afecte.
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    Ten en cuenta que el TID tiene un mayor porcentaje de diagnóstico en las mujeres que en los hombres. Independientemente de que sea un resultado del condicionamiento social o que se deba a una mayor probabilidad general de las mujeres a sufrir de un abuso traumático en la infancia en comparación con los hombres, las primeras son de tres a nueve veces más propensas a tener un diagnóstico de TID que sus contrapartes masculinas. Además, las mujeres tienden a manifestar más estados o personalidades que los hombres, teniendo un promedio de 15 a más mientras que estos últimos solo tienen en promedio de 8 a más.
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Parte 5
Parte 5 de 5:
Aclarar los mitos comunes

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    Ten en cuenta que el trastorno de identidad disociativo es una condición real. En los últimos años, ha habido muchos debates en cuanto a la autenticidad de este trastorno, pero los psicólogos y los científicos han llegado a la conclusión de que es real, aunque no es muy comprendido.[18]
    • Las películas tales como “El club de la pelea” y “Sybil” han aumentado la confusión de la comprensión que muchas personas tienen con respecto a la enfermedad, pues muestran versiones ficticias y extremas del trastorno.
    • El TID no surge de manera tan repentina e intensa como en las películas y los programas de televisión ni con tendencias tan violentas o animalistas.
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    Ten en cuenta que los psicólogos no inducen falsos recuerdos en las personas con TID. Si bien ha habido varios casos de personas que tienen recuerdos falsos a causa de que psicólogos mal capacitados les han hecho preguntas inductivas o las han sometido a hipnosis, los pacientes con TID rara vez olvidarán todo el abuso que han sufrido. Debido a que generalmente han pasado por este tipo de abuso traumático durante un periodo prolongado, es posible que no puedan reprimir todos los recuerdos; quizás olviden algunos, pero no todos.[19]
    • Un psicólogo capacitado sabrá hacerle preguntas a un paciente sin generar recuerdos o testimonios falsos.
    • La forma más segura para tratar el TID es la terapia, pues ha demostrado mejoras significativas en los pacientes con este trastorno.
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    Ten en cuenta que sufrir un TID no es lo mismo que tener un alter ego. Muchas personas afirman tener personalidades múltiples cuando en realidad solo tienen un alter ego. El alter ego es una segunda personalidad creada o inventada por una persona, quien lo utiliza como una forma de actuar o para comportarse de una manera distinta de su personalidad normal. Muchas personas que sufren TID no son totalmente conscientes de sus estados de personalidad múltiples (debido a la amnesia) mientras que aquellas que tienen un alter ego no solo son conscientes de su segunda personalidad, sino que también se han esforzado mucho por crearla de una manera consciente.
    • Algunas de las celebridades que tienen alter egos son Eminem (Slim Shady) y Beyonce (Sasha Fierce).
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Consejos

  • El TID le es de mucha utilidad a una persona durante la niñez cuando se produce el abuso, pero se convierte en un factor disfuncional cuando ya no es necesario, generalmente en la adultez. Es aquí cuando la mayoría de las personas recurren a la terapia para poder lidiar con una adultez caótica.
  • Si tienes algunos de los síntomas mencionados anteriormente, no significa que sufras de TID.
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Acerca de este wikiHow

Noel Hunter, Psy.D
Coescrito por:
Psicologa clínica
Este artículo fue coescrito por Noel Hunter, Psy.D. La Dra. Noel Hunter es una psicóloga clínica que reside en la ciudad de Nueva York. Es la directora y fundadora de MindClear Integrative Psychotherapy. Se especializa en utilizar un enfoque humanista basado en traumas para tratar y defender a las personas diagnosticadas con trastornos mentales. Además, tiene una licenciatura en psicología de la Universidad del Sur de Florida, una maestría en psicología de la Universidad de Nueva York y un doctorado en psicología de la Universidad de Long Island. Ha aparecido en National Geographic, BBC News, CNN, TalkSpace, y Parents magazine. También es autora del libro Trauma and Madness in Mental Health Services. Este artículo ha sido visto 78 172 veces.
Categorías: Trastornos mentales
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