Es posible que alguien que conozcas se haya convertido en una amenaza para sí mismo o para los demás. Este es el umbral de comportamiento que, una vez que se cruza, incita a la necesidad de tomar cartas en el asunto. Te preocupas por este amigo o ser querido y tu participación se ha convertido en una obligación llena de complejidades. La mayoría de las personas no están bien versadas en lo que se debe hacer si alguien necesita ser internado en un hospital de salud mental. Ya sea que se requiera una intervención, una internación judicial involuntaria o una internación de emergencia, aprender qué hacer en cada caso te preparará para el camino que te espera.

Si crees que tú o algún ser querido está en un estado depresivo es importante buscar ayuda. En la sección Recursos adicionales encontrarás información para contactarte con el organismo encargado de ayudarte en tu país.

Parte 1
Parte 1 de 4:
Llevar a cabo una intervención

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    Determina si una intervención es apropiada.[1] Una intervención ocurre cuando los amigos y familiares que están preocupados por alguien se unen (a veces con un doctor, terapeuta o especialista en intervenciones) para tratar de ayudar a la persona a comprender las consecuencias de su adicción o comportamiento. El grupo de la intervención a menudo le pide a la persona que acepte un tratamiento o le ofrece ayuda para encontrar una solución al problema. Ejemplos de adicciones que pueden requerir una intervención son:[2]
    • El alcoholismo
    • El abuso de los medicamentos con prescripción
    • El abuso de drogas ilícitas
    • La alimentación compulsiva
    • Las apuestas compulsivas
    • Para otras preocupaciones sobre la salud mental (como la depresión, la ansiedad o las tendencias suicidas), una intervención podría ser demasiado vergonzosa o incomprendida.
    • Para alguien que sea un daño para sí mismo o para los demás, llamar al número de emergencias es la mejor opción. No se necesita una intervención.
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    Aclara si la persona quiere ayuda. Los derechos humanos básicos permiten que una persona pida y acepte ayuda. Esos mismos derechos le permiten a una persona rechazar la ayuda que pueda necesitar. Es posible que la persona no crea que tiene un problema pero sus comportamientos demostrados te digan lo contrario. Parte de tu papel será ayudar a convencerla de que necesita ayuda y tiene que aceptarla.
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    Desarrolla un plan de acción. Antes de la intervención, desarrolla por lo menos un plan de tratamiento para ofrecérselo a la persona. Haz arreglos con anticipación si la persona va a ser acompañada a la instalación de salud mental directamente de la intervención. La intervención no significará mucho si la persona no sabe cómo obtener ayuda y no tiene el apoyo de sus seres queridos.
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    Monta la intervención. La ayuda viene en muchas formas y a veces debe forzarse. Es una decisión difícil de tomar, pero es necesaria si la condición mental de la persona se ha salido de control y su vida corre peligro.[3] Si bien es probable que una intervención sea abrumadora para la persona, la intención no es ponerla a la defensiva.
    • Se debe elegir cuidadosamente a aquellos que participarán en la intervención. Los seres queridos de la persona pueden describir cómo les está afectando la situación.
    • Es probable que tengas que pedirle a la persona que asista a la reunión en el lugar en donde se supone que la intervención deba llevarse a cabo sin revelar la razón.
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    Transmite las consecuencias de rehusar ayuda. Debes estar preparado para ofrecer consecuencias específicas si la persona rechaza buscar tratamiento. Las consecuencias no deben ser amenazas vanas, así que los seres queridos de la persona deben considerar las consecuencias que se impondrán si la persona no busca tratamiento y deben estar dispuestos a hacer que se cumplan.
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    Prepara a los participantes para la agitación emocional. Los participantes deben preparar ejemplos específicos de cómo los comportamientos de su ser querido han dañado la relación. A menudo, aquellos que montan una intervención eligen escribirle cartas a la persona. Es posible que a una persona con una enfermedad mental no le importen sus propios comportamientos autodestructivos, pero ver el dolor que sus acciones causan en los demás puede ser un poderoso motivador para buscar ayuda.
    • Una intervención también puede incluir a colegas y representantes religiosos (si es apropiado).
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    Sugiere un programa de hospitalización. Contacta a varias instalaciones de salud mental y pregunta por sus servicios.[4] No tengas miedo de hacer preguntas específicas sobre sus horarios diarios y cómo el centro maneja las recaídas.
    • Si no es necesaria una intervención, ayuda a la persona a investigar tanto la enfermedad mental que sufra como la terapia y los planes de tratamiento con medicamentos recomendados. Sé comprensivo y deja que la persona se sienta en control de las actividades inminentes.
    • Haz un tour por los programas sugeridos y ten en mente que, mientras más receptiva sea la persona al plan de tratamiento, la posibilidad de manejar su enfermedad con éxito será mayor.
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    Visita a la persona cuando sea apropiado. Si la persona es internada en un programa de tratamiento de hospitalización, habrá reglas para las visitas que deberán aclararse. Comprende que tienes que dejar que la persona participe por su cuenta sin la influencia de nadie de afuera. El personal te informará cuándo visitar y la visita será probablemente muy bien recibida.
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Parte 2
Parte 2 de 4:
Guiar una internación judicial

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    Aclara la ley.[5] La internación involuntaria implica quitarle la libertad a una persona. Este procedimiento serio varía según el lugar en donde vivas pero, por lo general, las internaciones involuntarias son ya sea judiciales o de emergencia y requieren la participación de un doctor o terapeuta o del tribunal.[6] A menudo, después de un intento de suicidio, la internación temporal es obligatoria.
    • Cada persona tiene derecho al tratamiento menos restrictivo, el cual no siempre es el tratamiento más beneficioso.
    • Busca en línea los detalles de lo que la internación civil o judicial requiere en el lugar en donde vivas.
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    Visita el juzgado de la ciudad o del municipio. Hazlo en el distrito en donde resida la persona. Pídele al recepcionista los formularios de petición correctos. Puedes completarlos allí o llevarlos a casa y regresar en otro momento. Una vez que llenes los formularios, preséntaselos al recepcionista.
    • Se te pedirá que describas el comportamiento que la persona muestre que respaldaría que deba internarse formalmente en una instalación de salud mental.
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    Asiste a la audiencia. Si no hay una razón para una internación inmediata, se programará una audiencia y el juez hará la determinación final con base en cualquier evidencia presentada. Una vez que se presenten los papeles, tendrás muy poca influencia directa sobre lo que suceda, aunque es probable que se te pida que testifiques en la audiencia.
    • El tribunal puede ordenarle a la persona que se someta a una evaluación de salud mental, la cual puede o no dar como resultado que el tribunal ordene un tratamiento. Si así lo ordena, es posible que se interne a la persona para recibir tratamiento o que se le ordene que se someta a un tratamiento ambulatorio supervisado.[7]
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    Obtén una orden de alejamiento si es necesario. La persona en cuestión puede tener problemas serios con que se le hospitalice en una instalación de salud mental. Si no hay una resolución inmediata y sientes que estás potencialmente en peligro, obtén una orden de alejamiento contra la persona para restringir el contacto.[8] Si la persona viola esto, puedes pedirle a la policía y a los profesionales de la salud mental que intervengan.
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    Prepárate para involucrar a los abogados. La persona tiene derecho a obtener una segunda opinión y, si no está completamente discapacitada, es probable que argumente que no se le debería internar. Debes estar preparado para hablar sobre la situación con su abogado, profesional médico y otros defensores.
    • Si llega a este punto, sería sensato conseguir tú también los servicios de un abogado.
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    Anticipa un alta temprana. Ten en cuenta que la persona puede ser dada de alta de la instalación de salud mental sin que lo sepas o estés preparado. Las demandas de la persona y su demostración de comportamiento "saludable", las órdenes de un doctor o la falta de cobertura del seguro pueden ser razones para que sea dada de alta pronto.
    • A veces puedes bloquear una liberación prematura con una defensa sólida, como presentando tu caso bien documentado al doctor que esté a cargo. Si estás realmente comprometido con este procedimiento, tendrás que ser una voz fuerte por ti mismo. Si la persona es alguien cercano a ti, recuerda que esto a la larga es por el bien de todos.
    • En algunos lugares, es posible que los recortes en tanto los servicios como el personal hayan acortado significativamente las estancias en los hospitales. Si puedes participar en la planificación de la liberación, insiste en ver señales reales y demostradas de progreso, respaldos reales y autorizados por el seguro para la recuperación y protecciones reales para ti y la persona.
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    Reúne los documentos de apoyo. Si vas a buscar una internación inmediata y no hay peligro inmediato, es probable que se te requiera proporcionar evidencia para justificar tu solicitud. Esto puede ser la declaración de un médico autorizado o declaraciones juradas de otros testigos de que la persona en cuestión podría ser un peligro para sí misma o para los demás.
    • Si el juez está de acuerdo, las agencias locales del orden público detendrán y escoltarán a la persona a la instalación de salud mental local y se programará una audiencia para una resolución más a fondo.
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Parte 3
Parte 3 de 4:
Acelerar una internación de emergencia

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    Evalúa la situación y llama al número de emergencias. Independientemente de si es la primera vez que ocurre o si hay una historia de situaciones que han requerido involucrar a las autoridades, ten confianza en tu evaluación de la intensidad de la situación. Las emergencias no son el momento para sentirte avergonzado o tímido cuando la situación involucra a una persona con una enfermedad mental. Puede ser un asunto de vida o muerte.
    • Describe la situación en una forma tranquila y detallada. Sé muy claro sobre la situación y no incrementes la posibilidad de cualquier amenaza potencial. El personal del orden público está entrenado para evitar lesiones o la muerte de los demás. Sin embargo, pueden ocurrir consecuencias trágicas a expensas de la persona con una enfermedad mental.
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    Sé un defensor de la persona.[9] Cuando hables por teléfono y cuando lleguen los servicios de emergencia de primera respuesta, tienes que explicar que la persona sufre de una enfermedad mental y que tú eres su defensor. Deja en claro que esta persona merece compasión y respeto para evitar posibles daños.
    • Dependerá de ti asegurar que todas las partes estén conscientes de que la persona sufre de una enfermedad mental. Esto ayudará a evitar un posible trato injusto y daño a la persona.
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    Facilita el trabajo en grupo para un resultado positivo. Sé útil para aquellos que intenten proporcionar ayuda. Es probable que la persona esté agitada y molesta y tenga miedo de que se la lleven. ¿Quién no lo estaría? El consenso es que todos trabajen en equipo para ayudar a esta persona a obtener la ayuda que necesita.[10]
    • Tendrás que tranquilizar a la persona diciendo algo como "Estas personas están aquí para ayudarte y quieren lo mejor para ti. Yo también quiero lo mejor para ti. Sé que esto puede darte miedo pero todo saldrá bien".
    • Si se ha cometido un crimen, es probable que la persona sea llevada y procesada.
    • Si la persona viola una orden de alejamiento, la policía la arrestará. Es posible que traigan a un equipo de servicios de emergencia, el cual incluirá a un médico que pueda internar a la persona.
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    Acompaña a la persona al hospital. Si es apropiado ir en el vehículo de emergencia con la persona al hospital, hazlo. Conduce o pídele a alguien que te lleve al hospital en donde vayan a llevar a la persona para evaluarla. Tendrás que estar presente para proporcionar información esencial relacionada con su salud que será necesaria para realizar una evaluación psiquiátrica.
    • Esto puede ser muy difícil, pero debes encontrar la valentía para ayudar a esta persona.
    • Ten en mente que apreciarías el mismo acuerdo si algo como esto te pasara a ti.
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    Deja que el proceso suceda. Es difícil cuando te das cuenta de que la única forma en que se puede ayudar a la persona es internándola para una evaluación más a fondo. Una hospitalización de emergencia por enfermedad mental en una instalación de tratamiento será temporal por naturaleza. Hay muchas cosas que deben considerarse. Dependiendo de las circunstancias, una persona puede ser retenida involuntariamente durante 72 horas o más.[11]
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    Moviliza todos los recursos para eventos futuros. Una vez que la persona sea internada, tendrás un tiempo limitado para organizar y poner en acción un plan. ¿En dónde se quedará cuando la den de alta? ¿Hay niños involucrados y, si es así, con quién se quedarán? ¿Qué tratamiento ambulatorio necesitará? ¿Hay algún grupo de apoyo u organización que podría proporcionar orientación?
    • Aunque la persona puede ser retenida por un periodo de 72 horas, es posible que la den de alta antes y sin tu conocimiento. Anticipa esto y dile al doctor o a las enfermeras: "Si se le da de alta antes del término del periodo de 72 horas, necesito que me contacten lo más pronto posible".
    • Es posible que no compartan esta información si no eres un familiar o no estás autorizado para escuchar información médica privada.[12]
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Parte 4
Parte 4 de 4:
Hacer seguimiento

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    Mantente fuerte y enfócate en la sanación. La persona puede ser muy cercana a ti: un padre, cónyuge o hijo, quizás. Si tiene una enfermedad mental, no la vas a lastimar al internarla, le vas a dar una oportunidad para sanarse o por lo menos para obtener el tratamiento que necesita. También vas a hacerlo de una forma que evite que ocasione daños físicos o emocionales a los demás.
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    Busca ayuda profesional por tu cuenta. Si tienes dificultades para manejar el estrés y la ansiedad relacionados con ayudar a un amigo o ser querido con una enfermedad mental, busca a alguien con quien hablar que pueda ayudarte. Hay psicólogos y psiquiatras disponibles en tu área local y podrías contactarlos a través de los hospitales locales o de alguna asociación de psicología o psiquiatría local.
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    Acepta a la persona de regreso a tu vida. Una vez que sea dada de alta, una persona que deba manejar una enfermedad mental necesitará estructura en su vida. Tú puedes ser una gran parte de esto. Una actitud de bienvenida puede ser exactamente lo que la persona necesite. Todas las personas necesitan tener una sensación de pertenencia y tú puedes fomentar esto para ella.[13]
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    Pregúntale a la persona sobre su progreso.[14] Deja en claro que estás sinceramente preocupado por ella y quieres que tenga éxito. Es importante que tome sus medicamentos y asista a terapia o reuniones de grupos de apoyo. Es probable que esto sea un requerimiento de cualquier programa de tratamiento.
    • Ayuda a la persona a ser responsable con su programa. Pregúntale si hay algo que puedes hacer para ayudarla a mantenerse comprometida con asistir. Sé amable pero no permitas que holgazanee.
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    Reconoce los recursos que has obtenido. Sé habilidoso si la persona necesita tu ayuda en el futuro.[15] Como su nombre lo indica, la enfermedad mental es una enfermedad y, por lo tanto, puede manejarse pero no curarse. Es muy probable que ocurran recaídas y todos los involucrados no deben considerarlas un fracaso. Sin embargo, se necesitará tratamiento después de cada recaída.
    • Una vez que pases por el proceso de ayudar a una persona con una enfermedad mental, tendrás los conocimientos, la confianza y la información necesaria para ayudar a otros.
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    Date cuenta de que no estás solo.[16] Hay una tendencia a pensar que eres el único que experimenta los pensamientos y sentimientos que tienes. Debes comprender que muchos otros han sentido exactamente lo que sientes y han tenido dificultades para conseguirle a una persona con una enfermedad mental la ayuda que necesita. Combate el deseo de empujarte hacia afuera, en donde podrías aislarte y no obtener la ayuda que tú necesitas.
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Recursos adicionales

Organización  Número telefónico  Dirección electrónica
SAPTEL - México 55 5259-8121 saptel.crlyc@gmail.com
Teléfono de la esperanza - España 91 459 00 50 madrid@telefonodelaesperanza.org
Asociación Ayuda - Argentina (11) 4822-9966 info@asociacionayuda.org
Teléfono de la esperanza - Colombia 57 4) 448 2945 medellin@telefonodelaesperanza.org
Teléfono de la esperanza - Perú 51 1 273 8026 lima@telefonodelaesperanza.org
Teléfono de la esperanza - Chile 56 4222 1200 chillan@telefonodelaesperanza.org
Teléfono de la esperanza - Venezuela 0241-8433308 telefonodelaesperanzavenezuela@gmail.com
24 Hour - Crisis Clinic Line - USA 866-427-CRISIS (4747) info@crisisclinic.org
Centro Aysana - Ecuador 84 0040 08 aysanapsicoterapia@gmail.com
Teléfono de la esperanza - Bolivia 902 500 002 secretariageneral@telefonodelaesperanza.org
Depression Recovery Group -- customer_service@depressionrecoverygroups.com
BeFrienders Worldwide -- info@befrienders.org

Consejos

  • Tu seguridad personal es primordial. Si bien la gran mayoría de las personas con una enfermedad mental no son violentas, sí son impredecibles y es posible que no sean ellas mismas cuando tengan un brote psicótico.
  • Nunca mientas. Nunca trates de internar a alguien que no sea un peligro para sí mismo o para los demás. Podrías terminar dándole la vuelta a la situación cuando te salga el tiro por la culata.
  • Trata a las personas que hayan experimentado un episodio de una enfermedad mental como lo harías con cualquier persona que se esté recuperando de una enfermedad grave. Dales una tarjeta deseando que se recuperen pronto o unas cuantas flores, o apóyalas en su recuperación.
  • Las agencias locales del orden público están conscientes de las enfermedades mentales y es posible que estén capacitadas para lidiar con ellas o podrían referirte a alguien que lo esté. No debes dejar que la vergüenza o el estigma eviten que obtengas información que podría ser útil.
  • Estimula a la persona a admitir que necesita ayuda. Pregúntale si puedes ayudarla de cualquier manera.
  • Hay una diferencia entre el comportamiento criminal y alguien con una enfermedad mental. No trates de internar a alguien que debería ir al sistema carcelario.
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Advertencias

  • Date cuenta de que internar a alguien es por un periodo de tiempo limitado. Podría durar horas, unos días y probablemente no más de unas semanas. Una vez que la persona salga de la crisis, se le dará de alta.
  • Las enfermedades mentales a menudo afectan el juicio. La mitad de las personas con enfermedades psicóticas (esquizofrenia, bipolaridad, depresión psicótica) no admiten o en realidad no saben que tienen una enfermedad mental. No buscarán ayuda por su cuenta a menos que se den cuenta de su problema. Mientras tanto, es posible que tiendan a "auto medicarse". Esto generalmente se convierte en el abuso de sustancias.
  • Tus amigos o familiares pueden molestarse por que intentes internar a la persona. Tú no tienes la culpa de la situación. Establece límites y comprende que la ira es parte del proceso de aceptación.
  • Prepárate para una posible pérdida. El suicidio es ocasionado por la enfermedad mental y es la décima causa de muerte solo en los EE. UU.[17] Comprende que el estrés podría ser muy duro para tu amigo o familiar y trata de ser comprensivo.
  • ¿Sufres de agotamiento del cuidador o tienes miedo de que tu ser querido se convierta en una carga para tus recursos? ¿Estás exagerando las cosas? ¿Este problema podría resolverse estableciendo límites personales más fuertes? Consigue la ayuda que necesitas.
  • Debes estar seguro de que la persona pueda resistir el efecto desestabilizante que pasar por el tribunal y el proceso de internación tendrán en su vida. ¿Esto interferirá con su capacidad futura para obtener empleo? ¿Perderá su trabajo, su relación o su vivienda?
  • La persona internada probablemente sea dada de alta con un medicamento prescrito y dependerá de ella tomarlo. Así que podría haber una recaída.
  • Mantén tu instinto de conservación. Si es un miembro de tu familia o alguien a quien quieras y por quien te preocupes, debes quedarte con ellos el mayor tiempo posible, pero debes desvincularte antes de que arruine tu vida.


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Acerca de este wikiHow

Tasha Rube, LMSW
Coescrito por:
Máster en Trabajo Social con licencia
Este artículo fue coescrito por Tasha Rube, LMSW. Tasha Rube es una trabajadora social con licencia con sede en Kansas City, Kansas. Tasha está afiliada al Centro Médico VA Dwight D. Eisenhower en Leavenworth, Kansas. Recibió su maestría en Trabajo Social en la Universidad de Missouri en 2014. Este artículo ha sido visto 127 405 veces.
Categorías: Trastornos mentales
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