wikiHow es un "wiki", lo que significa que muchos de nuestros artículos están escritos por varios autores. Para crear este artículo, 51 personas, algunas anónimas, han trabajado para editarlo y mejorarlo con el tiempo.
Este artículo ha sido visto 333 435 veces.
Si piensas que podrías tener diabetes, consulta con un médico profesional inmediatamente. La diabetes tipo 1 es cuando las células islotes del páncreas ya no pueden producir insulina: es un tipo de enfermedad autoinmune que impide que funcionen. La diabetes tipo 2 está más relacionada con el estilo de vida (con la falta de ejercicio y con el excesivo consumo de azúcar). Es importante conocer los signos y los síntomas de la diabetes, así como comprender la manera de diagnosticarla a fin de poder tratarla lo más pronto posible si tienes la enfermedad.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 2:Reconocer los signos y síntomas de la diabetes
-
1Ten en cuenta los siguientes signos y síntomas. Si tienes dos o más indicadores de la siguiente lista, lo mejor será que visites a tu médico para una evaluación adicional. Los signos y síntomas comunes de la diabetes tipo 1 y tipo 2 son:[1]
- sed excesiva;
- hambre excesiva;
- visión borrosa;
- micción frecuente (te despiertas tres o más veces en la noche para orinar);
- fatiga (especialmente después de comer);
- sensación de irritabilidad;
- heridas que no sanan o que sanan lentamente.
-
2Toma en cuenta tus decisiones en tu estilo de vida. Las personas que tienen una vida sedentaria (es decir, que se ejercitan poco o nada) se encuentran en mayor riesgo de tener diabetes tipo 2. Las personas que son obesas, que están con sobrepeso o las que comen más dulces y carbohidratos refinados de lo ideal también se encuentran en riesgo importante de desarrollar diabetes tipo 2.[2]
- Ten en cuenta que la diabetes tipo 2 se adquiere en el transcurso de la vida y está más frecuentemente relacionada con las decisiones pobres en el estilo de vida; mientras que la diabetes tipo 1 es una condición con la que uno nace y que se presenta más frecuentemente en la infancia.
-
3Consulta con tu médico.[3] La única manera de confirmar realmente si tienes o no diabetes es visitar al médico a fin de realizarte una prueba de diagnóstico (análisis de sangre). Los números que aparezcan en tus análisis de sangre te ayudarán a clasificarte como “normal”, “prediabético” (lo cual significará que tienes bastante riesgo de desarrollar pronto la diabetes si no haces algunos cambios importantes en tu estilo de vida) o “diabético”.
- Es mejor saber lo más antes posible si tienes o no la enfermedad ya que, si la tienes, el tratamiento oportuno será la clave.
- El daño que se produce en tu cuerpo como resultado de la diabetes es generalmente un daño a largo plazo que se da por resultado del “azúcar no controlado en la sangre”. Esto significa que, si recibes tratamientos que te ayuden a controlar tu azúcar en la sangre, podrás evitar o al menos “alejar” (retrasar) muchas de las consecuencias a largo plazo en la salud por la diabetes. Por esta razón, el tratamiento y diagnóstico oportunos son la clave.
Parte 2
Parte 2 de 2:Someterte a pruebas de diagnóstico de diabetes
-
1Hazte una prueba con tu médico. Tu médico de cabecera puede hacerte dos pruebas distintas a fin de verificar tu prueba de glucosa en la sangre.[4] Normalmente se emplea un análisis de sangre en ayunas para detectar la diabetes; sin embargo, también te puede hacer una prueba de orina.
- Los niveles normales de glucosa en la sangre son entre 70 y 100.
- Si eres diabético limítrofe (“prediabético”), tus niveles estarán entre 100 y 125.
- Si tus niveles están por encima de 126, se te considerará como diabético.
-
2Haz que midan tus niveles de HbA1c (hemoglobina A1c).[5] Esta es una prueba más reciente que algunos médicos utilizan para la diabetes. Se observa la hemoglobina (una proteína) que hay en los glóbulos rojos y se mide cuánto azúcar hay ahí. Mientras más alto sea el valor, más azúcar habrá ahí, lo cual está directamente correlacionado con el riesgo de tener diabetes. Después de todo, la diabetes es la prevalencia intensificada de azúcar en la sangre.
- Para explicar podemos ver la siguiente correlación normal entre HbA1c y los niveles promedios de azúcar en la sangre: un HbA1c de 6 equivale a un nivel de glucosa en la sangre de 135; un HbA1c de 7 equivale a 170; un HbA1c de 8 equivale a 205; un HbA1c de 9 equivale a 240; un HbA1c de 10 equivale a 275; un HbA1c de 11 equivale a 301 y un HbA1c de 12 equivale a 345.
- En la mayoría de los laboratorios, el rango normal de HbA1c es entre 4,0 a 5,9 %. En una diabetes mal controlada, es 8,0 % o más; y en una diabetes bien controlada, es menos de 7,0 %.
- El beneficio de medir el HbA1c es que da una visión más razonable de lo que pasa en el transcurso del tiempo. Refleja los niveles promedios de azúcar en los últimos tres meses a diferencia de una prueba de glucosa simple que da una única medición de los niveles de azúcar.[6]
-
3Trata la diabetes. Para tratar la diabetes, es posible que tengas que aplicarte inyecciones de insulina o tomar pastillas diariamente. Además, se te pedirá que controles tu dieta y que hagas ejercicios.[7]
- Algunas veces, en los casos más leves de diabetes tipo 2, lo único que necesitarás es una dieta y hacer ejercicios. Los cambios suficientes en tu estilo de vida pueden realmente revertir la diabetes y hacer que el azúcar en tu sangre vuelva a los rangos “normales”. ¡Piensa en alguna motivación excelente para hacer cambios!
- Se te pedirá que reduzcas los azúcares y los carbohidratos, y que hagas ejercicios durante casi 30 minutos al día. Si sigues adelante con estos cambios, probablemente verás una reducción notable en tus niveles de azúcar en la sangre.
- Por otro lado, las inyecciones de insulina siempre serán necesarias para la diabetes tipo 1 ya que es una enfermedad autoinmune en la que el cuerpo no produce insulina.
- Es muy importante tratar adecuadamente la diabetes. Ten en cuenta que, si no la tratas, el nivel elevado de azúcar en la sangre puede llevarte a problemas de salud más graves; por ejemplo, a daños en los nervios (neuropatías), daños o insuficiencia en los riñones, ceguera y a problemas graves de circulación, los cuales a su vez pueden resultar en infecciones difíciles de tratar y que pueden progresar hasta gangrena, haciéndose necesaria la amputación (especialmente en las extremidades inferiores).
-
4Busca pruebas de seguimiento. Para las personas que están en los rangos de “prediabético” o “diabético” es importante repetir los análisis de sangre cada tres meses más o menos. La razón de ello es para controlar las mejoras de la condición (para aquellos que hacen cambios positivos en el estilo de vida) o los empeoramientos.[8]
- Repetir los análisis de sangre también ayudará a que tu médico tome decisiones sobre las dosis de insulina y de medicamentos. Tu médico tratará de “direccionar” tu azúcar en la sangre para que esté dentro de un rango particular, por lo tanto, será importante tener valores numéricos de varios análisis de sangre.
- Esto también te puede dar motivación para ejercitarte más y hacer cambios positivos en tu dieta, sabiendo que es posible observar resultados tangibles muy buenos en el siguiente análisis de sangre.
Referencias
- ↑ http://www.fda.gov/diabetes/glucose.html
- ↑ http://www.fda.gov/diabetes/glucose.html
- ↑ http://www.cdc.gov/nccdphp/publications/aag/ddt.htm
- ↑ http://www.cdc.gov/nccdphp/publications/aag/ddt.htm
- ↑ http://www.cdc.gov/nccdphp/publications/aag/ddt.htm
- ↑ http://www.medicinenet.com/hemoglobin_a1c_test/article.htm
- ↑ http://www.fda.gov/diabetes/glucose.html
- ↑ http://www.fda.gov/diabetes/glucose.html