Un esguince de tobillo es una de las lesiones más comunes. Es el estiramiento o desgarro de los ligamentos que soportan el tobillo. Los esguinces ocurren con más frecuencia en el ligamento peroneo astragalino anterior (LPAA) ya que se extiende a lo largo de la parte externa del tobillo. Los ligamentos externos no son tan fuertes como los internos. A través de las fuerzas de la física, la gravedad y nuestro propio peso corporal, estiramos el ligamento más allá de su capacidad normal. Esto causa desgarros en el ligamento y los pequeños vasos sanguíneos alrededor. Un esguince es como una banda elástica jalada y estirada con demasiada firmeza, causando desgarraduras a lo largo de la superficie y haciéndola inestable.

Parte 1
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Examinar el tobillo

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    Recuerda el momento de la lesión. Trata de recordar lo que pasó en el momento que te lesionaste. Esto podría ser difícil, especialmente si sientes mucho dolor. Sin embargo, es posible que tu experiencia en el momento de la lesión proporcione pistas.
    • ¿Qué tan rápido estabas moviéndote? Si estabas moviéndote a gran velocidad (por ejemplo, esquiando o corriendo a toda velocidad), hay una posibilidad de que la lesión sea una fractura ósea. Esto requerirá atención médica profesional. Lo más probable es que una lesión a menor velocidad (por ejemplo, girar el tobillo al trotar o caminar) sea un esguince que podría sanar por sí solo con el cuidado adecuado.
    • ¿Tuviste una sensación de desgarradura? En muchas ocasiones la sentirás en el caso de un esguince.[1]
    • ¿Hubo un sonido crujiente o un chasquido? Esto puede ocurrir con un esguince.[2] También es común con una fractura de hueso.
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    Busca una hinchazón. En el caso de un esguince, el tobillo se hinchará, usualmente de inmediato.[3] Examina los tobillos de lado a lado para ver si el tobillo lesionado se ve más grande. El dolor y la inflamación usualmente ocurrirán en un esguince o una fractura de tobillo.
    • La deformidad del pie o el tobillo y el dolor insoportable usualmente indican fracturas de tobillo. Asegúrate de usar muletas e ir a el médico inmediatamente.
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    Busca moretones. Frecuentemente, un esguince también causa moretones.[4] Examina el tobillo en busca de señales de decoloración como resultado de moretones.
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    Siente en busca de sensibilidad. Un esguince de tobillo a menudo se sentirá más sensible. Toca suavemente el área lesionada con los dedos para ver si duele al tacto.[5]
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    Añade peso sobre el tobillo cuidadosamente. Párate y pon un poco de peso cuidadosamente sobre el tobillo lesionado. Si es doloroso poner peso en el tobillo, podría tener un esguince o una fractura. Busca atención médica inmediatamente y usa muletas.
    • Toca el tobillo para revisar si sientes algo flojo. Un esguince de tobillo a menudo se siente flojo o inestable.[6]
    • En el caso de un esguince grave, es posible que no seas capaz de poner nada de peso en el tobillo en absoluto o usar ese pie para pararte. Hacerlo causará demasiado dolor.[7] Usa muletas y busca atención médica inmediatamente.

Parte 2
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Determinar el grado de un esguince

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    Reconoce un esguince de grado I. Los esguinces de tobillo se presentan en tres grados diferentes. Las opciones de tratamiento se determinarán basándose en la gravedad de la lesión. Un esguince de grado I es el menos grave.[8]
    • Este es un desgarro menor que no afecta tu habilidad para pararte o caminar. Aunque podría ser incómodo, aún puedes usar el tobillo normalmente.
    • Un esguince de grado I podría dar como resultado inflamación y dolor menores.
    • En un esguince menor, la inflamación usualmente desaparecerá en unos cuantos días.[9]
    • El cuidado personal usualmente es suficiente para un esguince menor.
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    Reconoce un esguince de grado II. Un esguince de grado II es una lesión moderada. Es un desgarro incompleto pero significativo de uno o más ligamentos.[10]
    • En un esguince de grado II, no serás capaz de usar el tobillo normalmente y tendrás problemas para poner peso en él.
    • Experimentarás dolor, moretones e inflamación moderados.
    • El tobillo se sentirá flojo y podría verse como si hubiese sido jalado un poco hacia delante.
    • Para un esguince de grado II, necesitarás atención médica y es posible que tengas que usar muletas y una tobillera por un tiempo para caminar.
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    Reconoce un esguince de grado III. Un esguince de grado III es un desgarro y pérdida completos de la integridad estructural del ligamento.[11]
    • Con un esguince de grado III, serás incapaz de poner nada de peso en el tobillo y no podrás pararte sin ayuda.
    • El dolor y el moretón serán graves.
    • Habrá una inflamación significativa (más de 4 cm) alrededor del peroné (hueso de la pantorrilla).
    • Es posible que haya una deformidad del pie y el tobillo notable y fracturas de peroné justo debajo de la rodilla, las que pueden determinarse con un examen médico.
    • Un esguince de grado III requiere la atención inmediata de un médico.
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    Reconoce las señales de una fractura. Una fractura es una lesión ósea especialmente común con lesiones de tobillo a alta velocidad en la población saludable o lesiones por caídas menores en la población mayor. Los síntomas usualmente a menudo son similares a un esguince de grado III. Una fractura requerirá rayos X y tratamiento profesional.
    • Un tobillo fracturado será muy doloroso e inestable.
    • Una fractura leve o de fisura puede tener síntomas idénticos a los de un esguince, pero solo un profesional médico capacitado y una radiografía podrán diagnosticarlo o descartarlo.
    • Un sonido crujiente en el momento de la lesión podría ser evidencia de una fractura.
    • Una deformidad evidente del pie o el tobillo, como el pie en una posición o ángulo inusual, es evidencia definitiva de una fractura o dislocación articular de tobillo.

Parte 3
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Tratar esguinces de tobillo

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    Llama a el médico. Sin importar el grado de la lesión, es una buena idea contactar a el médico si el dolor y la inflamación continúan por más de una semana para determinar el mejor tratamiento.
    • Si ves alguna evidencia de una fractura o un esguince de grado II o III, debes ver a un médico. En otras palabras, si no puedes caminar (o experimentas una dificultad significativa al hacerlo), tienes una sensación de entumecimiento en el área, sufres de dolor extremo o escuchaste un crujido en el momento de la lesión, ve a un médico.[12] Necesitarás rayos X y un examen profesional para determinar el tratamiento.
    • El cuidado personal a menudo es adecuado para un esguince menor. Sin embargo, un esguince que no sana adecuadamente podría producir un dolor o inflamación permanente. Incluso si solo tienes una lesión de grado I, contactar a el médico para que te aconseje es el mejor curso de acción.
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    Descansa el tobillo. Mientras esperas para ver a un médico, puedes usar un régimen de cuidado personal denominado DHTE (descanso, hielo, tablilla por compresión y elevación). Este es un acrónimo que representa las cuatro acciones de tratamiento. Para un esguince de grado I, el tratamiento DHTE podría ser todo lo que necesitas. El primer paso es descansar el tobillo.[13]
    • Evita mover el tobillo e inmovilizarlo si es posible.
    • Si tienes cartón a la mano, puedes fabricar una tablilla temporal que protegerá la extremidad de más lesiones. Trata de entablillar el tobillo de tal manera que esté acomodado en una posición anatómica normal.
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    Ponle hielo a la lesión. Poner hielo sobre la lesión puede reducir la inflamación y el malestar. Consigue algo frío para poner sobre el tobillo lo más pronto posible.
    • Coloca un poco de hielo en una bolsa cuidadosamente sobre la articulación. Cúbrelo con un trapo o una toalla para evitar una posible congelación en la piel.
    • Una bolsa de arvejas congeladas también hace una buena compresa fría.
    • Ponle hielo a la lesión por 15 a 20 minutos a la vez, cada 2 a 3 horas. Sigue colocando hielo a la lesión de esta manera por 48 horas.[14]
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    Comprime el tobillo. Para un esguince de grado I, comprimir la lesión con un vendaje elástico puede ayudar a proporcionar estabilidad y reducir el riesgo de otra lesión.[15]
    • Envuelve el área con vendaje usando un patrón en ocho alrededor del tobillo.
    • No lo ajustes demasiado o podrías empeorar la inflamación. También debes ser capaz de insertar un dedo entre el vendaje y la piel.
    • Si crees que tienes un esguince de grado II o III, consulta a un médico antes de aplicar compresión.
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    Eleva el pie. Eleva la extremidad por encima del corazón. Coloca el pie sobre dos almohadas. Esto disminuirá el flujo sanguíneo al área y permitirá que la inflamación mejore.
    • La elevación ayudará a la gravedad a desaparecer la inflamación y ayudará con el dolor.
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    Toma medicamentos. Para ayudar a lidiar con el dolor y la inflamación, puedes tomar AINE (antiinflamatorios no esteroideos). Los AINE comunes de venta libre incluyen ibuprofeno (de marcas comerciales como Motrin y Advil), naproxeno (de la marca comercial Aleve) y aspirina. El paracetamol (de la marca comercial Tylenol) no es un AINE y no controla la inflamación, pero puede ayudar a reducir el dolor.[16]
    • Toma solo según se indique en el empaque y no tomes AINE para el dolor por más de 10 a 14 días.
    • No le des aspirina a niños menores de 18 años debido al riesgo de desarrollar el síndrome de Reye.
    • Para el dolor intenso o un esguince de grado II o III, es posible que el médico te recete un narcótico para que tomes las primeras 48 horas.
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    Usa una ayuda para caminar o un inmovilizador. Es posible que el médico te sugiera un dispositivo médico para ayudar a moverte o inmovilizar el tobillo. Por ejemplo:[17]
    • Es posible que necesites muletas, un bastón o un andador. Tu nivel de equilibrio determinará cuál es mejor para tu seguridad.
    • Dependiendo del nivel de lesión, es posible que el médico te recomiende usar un vendaje o una tobillera para inmovilizar el tobillo. En casos graves, un cirujano ortopédico podría colocarle un yeso rígido al tobillo.

Consejos

  • Comienza el tratamiento DHTE inmediatamente para cualquier lesión en el tobillo.
  • Si no puedes caminar con un esguince de tobillo, consulta con un médico inmediatamente.
  • Evita apoyar los pies lo más que puedas si crees que tienes un esguince de tobillo. No camines. Usa muletas o una silla de ruedas. Si sigues caminando y no dejas que el tobillo descanse, incluso el esguince más leve no será capaz de sanar.
  • Trata de ocuparte del esguince lo más pronto posible y coloca una bolsa de hielo por cortos periodos de tiempo en intervalos múltiples.
  • Compara el tobillo lesionado con el otro y observa si hay hinchazón.
  • Menciónaselo a uno de tus padres o un tutor para que te ayude.
  • Mantén los pies quietos hasta que el médico te diga que puedes moverlos.
  • Compara el tobillo lesionado con el normal. Si es un esguince de grado 2 o 3, el pie lesionado tendrá mucha hinchazón y hematomas.

Advertencias

  • Si experimentas frío en la extremidad, sientes entumecimiento total de los pies o tensión como resultado de la inflamación, esta podría ser la señal de una condición mucho más grave. Busca atención médica inmediata ya que podrías necesitar cirugía de emergencia por una lesión nerviosa y arterial grave o síndrome compartimental.
  • Es importante que el tobillo sane completamente después de un esguince. Si no sana apropiadamente, es muy probable que ocurra otro esguince. También puedes terminar con dolor e inflamación persistentes que no desaparecen.

Acerca de este wikiHow

Lee-Hsin Fang, DPM
Coescrito por:
Podólogo
Este artículo fue coescrito por Lee-Hsin Fang, DPM. El Dr. Fang es un cirujano de pie y tobillo con su propio consultorio médico en Mountain View, California. Recibió su doctorado en el Colegio de Medicina Podiátrica de California en San Francisco, California y completó su residencia en el Colegio de Medicina Podiátrica de California en 1999. Este artículo ha sido visto 342 234 veces.