Varios líquidos son imprescindibles para que tu vehículo se mantenga en buenas condiciones de funcionamiento. En algunas ocasiones, es posible que sea difícil detectar cuando un componente empieza a perder líquido. Sin embargo existen algunos trucos para encontrar una fuga antes de que provoque cualquier problema serio.

Método 1
Método 1 de 3:
Detectar por presencia de manchas

  1. 1
    Coloca un cartón, periódico u hoja de papel de aluminio debajo del vehículo. ¿Hay manchas o charcos bajo tu vehículo pero no estás seguro de lo que son? Este método podrá proporcionarte valiosa información sobre cualquier fuga que pueda tener el vehículo.
  2. 2
    Deja el vehículo estacionado durante la noche. Esto dará tiempo para que cualquier fuga gotee sobre el material.
  3. 3
    Examina cualquier material que pongas debajo. Anota la posición de cualquier mancha en relación a las ruedas del vehículo. Sabiendo esto es posible acotar las posibles fugas.
  4. 4
    Estudia el color y consistencia de las manchas. Los líquidos del vehículo son todos distintos. También tienen diferentes colores y texturas.
    • En caso de que veas manchas de color marrón claro o negro que sean de consistencia media, el vehículo pierde aceite. Es normal encontrar alguna que otra gota, pero deberás investigar cualquier mancha que sea mayor.
    • Las manchas rojizas, marrón claro o negras que estén cerca del centro del vehículo normalmente serán líquido de la transmisión.
    • En caso de que el color sea parecido al líquido de la transmisión, pero estén localizadas en la parte delantera del vehículo, se tratará del líquido de la dirección asistida.
    • Encontrar una mancha marrón pálido que sea muy resbaladiza quizá indique una fuga de líquido de frenos.
    • Una mancha de líquido coloreado brillante será de anticongelante. El refrigerante viene en una variedad de colores incluyendo verde, rojo y amarillo.

Método 2
Método 2 de 3:
Comprobar las reservas

  1. 1
    Consulta el manual de usuario para saber qué tipos de fluidos puedes comprobar en casa. El manual también te dirá la cantidad que necesitas de cada líquido, y el tipo de anticongelante que usa tu vehículo.
    • En caso de que uno de los pilotos de aviso esté encendido en el panel de control, podrás comprobar el manual para saber sobre qué avisa la luz (normalmente será el aceite o refrigerante). Cuando una de estas luces está encendida, es un signo que es posible que haya una fuga.
  2. 2
    Aparca el vehículo en un pavimento nivelado. En caso de que te encuentres situado cuesta arriba o cuesta abajo, el líquido en los depósitos quizá marque más o menos del que realmente haya. Es importante que revises los fluidos en un pavimento nivelado.
  3. 3
    Encuentra la varilla del nivel de aceite del motor. En muchos vehículos, generalmente tiene un tirador amarillo. En caso de que tengas dificultades para encontrar la varilla de nivel, mira en el manual del usuario.
    • Saca la varilla de nivel, límpiala con una toalla de papel o un trapo e introdúcela de nuevo. Saca la varilla otra vez y obsérvala en horizontal. Encontrarás dos marcas indicadoras, una será el máximo nivel y la otra el mínimo nivel. La cantidad de aceite deberá encontrarse entre estas dos marcas.[1]
    • Limpia la varilla de nivel con una toalla de papel y vuelve a ponerla en el depósito de reserva en caso de que el nivel sea normal. Si no está entre las dos marcas, probablemente habrá una posible fuga.
  4. 4
    Encuentra el depósito de refrigerante del motor. Hazlo cuando el motor esté frío, y fíjate para comprobar que el nivel de líquido esté entre las marcas de caliente y frío del depósito.[2]
    • Dependiendo del color del depósito, es posible que en ocasiones tengas que quitar el tapón del radiador para ver con claridad. En caso de que el líquido esté por debajo de la línea en frío o esté totalmente vacío, definitivamente tendrás una fuga de anticongelante.
  5. 5
    Encuentra el depósito del líquido de la dirección asistida. Esta es la reserva para el líquido de la dirección asistida.
  6. 6
    Asegúrate de que el líquido esté caliente. Deja funcionando el motor al ralentí durante unos minutos y gira el volante a un lado y al otro varias veces.
  7. 7
    Apaga otra vez el motor. Debes hacerlo antes de comprobar los niveles de líquido.[3]
  8. 8
    Quita el tapón del depósito de la dirección asistida desenroscándolo en dirección opuesta a las agujas del reloj. Normalmente la varilla de nivel está integrada en el tapón con una marca indicadora. En caso de que el líquido esté por debajo de esta marca o no haya ninguna en la varilla, es posible que tengas una fuga.
  9. 9
    Localiza la reserva del cilindro maestro (frenos). Debe haber una línea de marca en el lado del depósito. En caso de que no veas el líquido con claridad, desenrosca el tapón y mira dentro del depósito.
    • En caso de que el líquido esté muy bajo o no aparezca, tendrás una fuga. Es normal tener un leve descenso en el líquido en el caso de que las pastillas de freno estén desgastadas.[4] Si piensas que este es el caso, añade líquido para llenarlo hasta la línea y haz un seguimiento durante los próximos días. En caso de que la cantidad de líquido varíe, tendrás una fuga, mientras que en caso contrario podrás asumir que simplemente se trataba del desgaste normal de las pastillas de frenos.
  10. 10
    Comprueba el depósito del limpiaparabrisas. Muchos depósitos son transparentes por lo que podrás ver fácilmente el nivel. En caso de que tengas un modelo diferente, consulta el manual de usuario para ver las instrucciones.
    • El líquido del limpiaparabrisas se consume con más frecuencia, por lo que es posible que sea difícil de detectar una fuga. En caso de que lo hayas rellenado por completo la semana anterior y ya esté muy bajo o vacío, probablemente tendrás una fuga.

Método 3
Método 3 de 3:
Ir al mecánico

  1. 1
    Vigila en busca de indicadores de una fuga progresiva. En caso de que tengas un fuga que no puedas arreglar, llama y concierta una cita en el taller mecánico local.
  2. 2
    Presta atención a las luces de advertencia. Incluso aunque creas que has reparado la fuga, es posible que todavía necesites ver a un mecánico en caso de que cualquier luz de advertencia permanezca encendida. Esto puede ser un indicativo de que no se ha arreglado la fuga o que es necesario reparar el sensor.
  3. 3
    Acude al mecánico. En caso de que no puedas reparar la fuga fácilmente, deberás visitar a un mecánico. Todos los líquidos en tu vehículo son fundamentales para el funcionamiento seguro del vehículo.

Consejos

  • Un olor dulzón dentro o alrededor del vehículo indicará que existe una fuga de anticongelante.
  • Algunos vehículos no tienen varilla de nivel para comprobar los niveles del líquido de la transmisión. En caso de que aparezcan algunas manchas que parezcan líquido de la transmisión, necesitarás llevar el vehículo a un mecánico.

Advertencias

  • No quites el tapón del radiador cuando el motor esté caliente. Hacerlo puede provocar heridas graves.

Cosas que necesitarás

  • guantes
  • toallas de papel
  • cartón, periódico o papel de aluminio

Acerca de este wikiHow

Personal de wikiHow
Coescrito por:
wikiHow Staff Writer
Nuestro equipo de editores e investigadores capacitados han sido autores de este artículo y lo han validado por su precisión y amplitud.

wikiHow's Content Management Team revisa cuidadosamente el trabajo de nuestro personal editorial para asegurar que cada artículo cumpla con nuestros altos estándares de calidad. Este artículo ha sido visto 79 119 veces.