Los aguacates son los favoritos de muchos, y son deliciosos, nutritivos y versátiles. Sin embargo, puede ser complicado saber el momento adecuado para comerlos. Además de los efectos adversos para la salud de comer alimentos que se han echado a perder, puede ser seguro comer un aguacate demasiado maduro, pero también muy desagradable. Puedes evitar decepciones si sabes qué buscar y cómo almacenar los aguacates.

Método 1
Método 1 de 2:
Examinar el aguacate

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    Usa el tallo del aguacate para saber si está maduro. Algunas personas recomiendan revisar la suavidad empujando o quitando el tallo. Si el tallo se mueve fácilmente, es porque el aguacate está maduro. Cuando quitas el tallo, también puedes ver el color de la pulpa.[1] Este método podría ser efectivo para evaluar la suavidad, pero no el color. Si quieres saber cómo está la calidad de la pulpa, debes ver más de ella.
    • No debes manipularlos de esta manera si los examinas para comprarlos. Si le quitas el tallo puedes arriesgar la calidad para otros posibles compradores.
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    Siente el aguacate y examina la cáscara. La firmeza y el color de un aguacate son grandes indicadores de su madurez# Siente el aguacate y examina la piel. La firmeza y el color de un aguacate son grandes indicadores de su madurez.
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    Corta el aguacate para abrirlo. Esta es la manera más rápida de saber si se echó a perder si ya lo compraste. La pulpa debe estar de color verde claro. Si está negra o marrón, no debes comerlo. Si tiene magulladuras menores en áreas pequeñas y aisladas de color marrón, puedes comerlo.[5]
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    Prueba el aguacate. Si revisaste bien la pulpa, pero no sabes con seguridad si el aguacate se ha echado a perder, es seguro probarlo. Evita las partes marrones y prueba una pequeña cantidad de pulpa verde. El aguacate debe tener un sabor cremoso, suave y ligeramente dulce. Si huele o sabe a almizcle o tiene un sabor extraño, se ha echado a perder.

Método 2
Método 2 de 2:
Mantener frescos los aguacates

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    Almacena los aguacates correctamente para que no se maduren demasiado. Si no vas a comer un aguacate de inmediato, pero ya alcanzó la madurez óptima, guárdalo en el refrigerador. Si no lo abres, un aguacate maduro puede durar aproximadamente 3 o 4 días a temperatura ambiente, o de 7 a 10 días si lo metes al refrigerador.[6]
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    Almacena los aguacates abiertos para mantenerlos frescos. Para almacenar un aguacate por 2 o 3 días después de cortarlo, cúbrelo bien con envoltura de plástico o guárdalo en un recipiente hermético.[7] Para que se mantenga verde claro por el mayor tiempo posible, rocía una capa ligera de jugo de limón sobre la pulpa cortada. El ácido suave ayudará a que no se oxide y la pulpa del aguacate tardará más en volverse marrón.
    • Si la pulpa se oxida, no significa que ya no puedas comerla. Quítale la parte marrón de la superficie con cuidado usando una cuchara u otro utensilio. La pulpa de aguacate que queda abajo debe ser de color verde claro.
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    Congela el aguacate para no desperdiciarlo. Para prolongar la vida de un aguacate, machaca la pulpa con jugo de limón y guárdala en un recipiente sellado. Durará hasta 4 meses en el congelador.[8]

Consejos

  • Después de cosecharlos, los aguacates continúan madurando y pueden tardar hasta 4 o 5 días en madurar si están a temperatura ambiente.[9]

Advertencias

  • Los aguacates producen etileno, un gas que acelera la maduración de la fruta. Si almacenas aguacates en un espacio cerrado, o junto con otras frutas que producen etileno como las bananas, los duraznos y las manzanas, madurarán más rápido.[10]

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