Nadie nace con habilidades para el fútbol. Te tomará muchos años mejorar tus fortalezas y debilidades. Quizás seas rápido pero no muy fuerte, o bueno para los tiros de esquina pero no para hacer pases. Sin embargo, después de practicar mucho, tu nivel de habilidad mejorará gradualmente. Con unos cuantos ejercicios de práctica todos los días, a la larga te convertirás en un jugador de fútbol muy bueno.

Parte 1
Parte 1 de 4:
Estirarte y prepararte para hacer ejercicios

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    Si quieres evitar una lesión, asegúrate de estirarte por unos 10 minutos antes de comenzar cualquier ejercicio, incluido el fútbol.
    • Realiza estocadas, tócate los dedos de los pies y haz estiramientos similares. Enfócate en estirar los músculos isquiotibiales y pantorrillas en lugar de los brazos, ya que el fútbol es principalmente un juego donde se usa los pies y las piernas.
    • Si no te estiras, corres el riesgo de lesionarte seriamente los músculos, lo cual podría retrasarte durante días, semanas o incluso meses.
    • Después de hacer ejercicios, estírate para enfriar tus músculos en lugar de simplemente sentarte.
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Parte 2
Parte 2 de 4:
Manejar un balón de fútbol

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    Practica recibir el balón. Busca una pared grande y apartada de ladrillo o de concreto. Simplemente patea el balón de forma que golpee la pared a alrededor de 1 m (3 pies) del suelo. Cuando el balón rebote contra la pared, levanta tu pie. Deja que el balón golpee tu pie y caiga al suelo. Hazlo una y otra vez durante 10 minutos al día.[1]
    • Es importante no patear el balón. Solo levanta el pie hasta donde creas que el balón rebotará. Deja que el balón vaya hacia tu pie.
    • Cuando el balón toque el suelo, coloca tu pie sobre él para evitar que se vaya rodando.
    • Empieza cada ejercicio cerca de la pared. A medida que te sientas más cómodo, retrocede gradualmente. Para cuando termines el ejercicio, debes haber llegado por lo menos a 9 metros (30 pies) de la pared.
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    Haz malabares con el balón. Incluso a los mejores jugadores les toma años dominar los malabares con el balón. Sin embargo, es una buena forma de sentirte cómodo con el manejo de un balón de fútbol y de mejorar tu coordinación óculo-manual. Coloca el balón sobre tu pie de forma que no se caiga. Levanta el pie, dejando que el balón se eleve en el aire. Cuando el balón caiga, patéalo de regreso hacia arriba con el otro pie.[2]
    • Asegúrate de golpear el balón con la parte central de tu pie. Si no lo haces, el balón podría golpearte en la cabeza o salir volando en la dirección opuesta. El objetivo es mantener al balón cerca de tu cuerpo, a alrededor de 30 cm (1 pie) de distancia.
    • Para evitar que el balón se desplace muy lejos, flexiona las rodillas hacia arriba cuando lo patees. Extender la pierna al patear lanzará al balón en dirección opuesta a tu cuerpo.
    • Haz este ejercicio durante por lo menos 10 minutos al día. Está bien si al principio solo logras rebotarlo una o dos veces. Sigue intentándolo y a la larga mejorarás. Por lo menos, trata de lograr 10 rebotes antes de terminar el ejercicio.
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    Empieza a regatear el balón. Utiliza un patio trasero o uno delantero. Desplázate alrededor del perímetro, pateando suavemente el balón. Asegúrate de pararte sobre las bolas de los pies (la parte superior, no el talón) antes de patear el balón. Cada vez que patees el balón, este solo debería moverse alrededor de entre 30 y 60 cm (1 a 2 pies). Haz este ejercicio durante 10 minutos o hasta que hayas recorrido todo el perímetro del campo unas cuantas veces.[3] [4]
    • Si bien los jugadores de fútbol utilizan ambos pies para patear el balón, también eligen a uno de ellos como el pie con el que patean principalmente. Por lo general, este es el pie dominante; es decir, el pie que corresponde a la mano con la que escribes (si eres diestro, usarás el pie derecho, etc.). Este ejercicio te ayudará a determinar cuál pie usarás principalmente para patear.
    • Usarás tu pie no dominante para plantarlo y equilibrar tu cuerpo. Cuando regatees, es importante que tu pie no dominante se mantenga relativamente cerca de tu cuerpo. De otro modo, podrías terminar pateando el balón más lejos de lo que desees.
    • A medida que te sientas más cómodo con el regate, trata de levantar la mirada. Tus ojos tenderán a mirar el balón al regatear pero, en un partido, tienes que mirar a tu alrededor. Está bien si te tropiezas sobre el balón accidentalmente en un ejercicio pero a la larga te acostumbrarás a no mirar el balón.
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    Gira el balón en diferentes direcciones. Si bien puedes regatear a la izquierda o a la derecha, no puedes lograr un giro cerrado en cualquier dirección usando la parte superior de tu pie. Aquí es en donde entran en juego los lados de tu pie. Primero, regatea normalmente por alrededor de 3 m (8 pies). A medida que adquieras velocidad, adelántate un poco al balón y planta tu pie dominante. Conforme el balón ruede, golpeará el pie que hayas plantado y rebotará en la dirección en la que quieras que vaya.[5] [6]
    • La dirección en la que elijas girar el balón dependerá de la posición de tu pie. Por ejemplo, asumiendo que el pie con el que pateas es el derecho, el balón debe golpear la parte interior de tu pie para ir hacia la izquierda y la parte exterior de tu pie para ir hacia la derecha. Si pateas con el pie izquierdo, el balón debe golpear la parte exterior de tu pie para ir hacia la izquierda y la parte interior para ir hacia la derecha.
    • Si simplemente quieres modificar la trayectoria del balón, planta tu pie y sostenlo con firmeza. Si quieres modificar significativamente la dirección del balón, mueve tu pie contra él para darle un golpe adicional en la dirección en la que quieras que vaya.
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    Regatea el balón alrededor de obstáculos. Consigue un conjunto de conos y colócalos en línea recta a por lo menos 1 m (3 pies) de separación. Empieza a regatear alrededor de los obstáculos. Si el cono está a tu izquierda y pateas con el pie derecho, golpetea el balón suavemente con la parte interior de tu pie. Patéalo con suficiente fuerza de forma que caiga del lado izquierdo del siguiente cono. Si el obstáculo está a tu derecha y pateas con el pie derecho, golpetea el balón con la parte exterior de tu pie. Asegúrate de que el balón caiga del lado derecho del siguiente cono.
    • Estas instrucciones son similares para las personas que patean con el pie izquierdo, excepto que usarás diferentes lados de tu pie. Por ejemplo, si el obstáculo está a tu izquierda, golpetea el balón con la parte exterior de tu pie. Si el obstáculo está a tu derecha, golpetea el balón con la parte interior de tu pie.
    • También practica a usar tu pie no dominante. Esto te ayudará a mantener el control de la pelota con ambos pies.
    • Después de zigzaguear a través de una línea recta de obstáculos, puedes cambiar los conos. Colócalos en zigzag o aleatoriamente a través del campo.
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Parte 3
Parte 3 de 4:
Mejorar tus habilidades

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    Pasa el balón a tus compañeros de equipo. Existen dos tipos principales de pases en el fútbol: el pase a ras del suelo y el pase por elevación. El pase a ras del suelo se usa con más frecuencia y para los pases más cortos. Pídele a un amigo o compañero de equipo que se pare a alrededor de 6 metros (20 pies) de distancia, mirando hacia ti. Para realizar un buen pase a ras del suelo, utiliza la parte interior o exterior de tu pie dominante, no la punta.[7]
    • Planta tu pie no dominante en la dirección del pase, al lado del balón. Luego, balancea la pierna dominante hacia atrás con una fuerza media. A medida que esta pierna se acerque al balón para patearlo, asegúrate de que el pie golpee el balón con la parte interior y continúa para mantener la precisión.
    • El objetivo es pasar el balón a tu compañero de equipo sin que el balón rebote. El balón debe mantenerse en el suelo hasta llegar a tu compañero.
    • Realicen pases de un lado a otro. Háganlo durante 10 a 15 minutos cada día. Asegúrate de apuntar el balón hacia tu compañero de equipo, ya que tendrás que ser preciso durante un partido. A medida que progreses, puedes incrementar la distancia de tus pases, desde 6 hasta 12 metros (20 a 40 pies).
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    Envía el balón más lejos. El otro tipo principal de pase en el fútbol es el pase por elevación. Este es cuando tu compañero de equipo está a 15 metros (50 pies) o más. En lugar de usar la parte interior de tu pie, usarás la parte superior. Pídele a un compañero de equipo que se pare por lo menos a 15 metros de distancia mirando hacia ti. Retrocede unos cuantos pasos detrás del balón para darle más potencia al pase.[8]
    • A medida que te acerques al balón, planta el pie no dominante junto a él, tal como en un pase por el suelo. Balancea la pierna dominante hacia atrás con toda tu fuerza.
    • Al bajar la pierna dominante, asegúrate de que el pie golpee el balón justo sobre los dedos. Esto le dará al balón el ángulo y el impulso máximos que necesita para elevarse del suelo y desplazarse lejos.
    • Continúa adaptando la fuerza del pase. Quizás no necesites toda la fuerza de tu pierna para que el pase por elevación tenga éxito. Trata de ser lo más preciso posible. Continúa realizando pases por elevación con tu compañero de equipo durante por lo menos 10 minutos al día.
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    Mantén el balón lejos de un defensor. Cuando juegues un partido, el defensor intentará acercarse, presionarte y quitarte el balón. Para prepararte, busca un compañero de equipo con quien hacer ejercicios. Primero, empieza a regatear normalmente en un campo abierto. Tu compañero luego se te acercará y correrá junto a ti. El objetivo de tu compañero será quitarte el balón, mientras que el tuyo será protegerlo a toda costa.[9] [10]
    • La mejor forma de hacerlo es posicionar tu cuerpo correctamente. Si el defensor se te acerca por la izquierda, mueve tu cuerpo para bloquearlo. Si el defensor se te acerca por la derecha, mueve tu cuerpo hacia la izquierda para bloquearlo.
    • También puedes usar los brazos para apartar a tu compañero a codazos. Sin embargo, no seas excesivamente agresivo o podrías recibir una tarjeta amarilla.
    • Haz este ejercicio a lo largo de entre 6 y 9 metros (20 a 30 pies). Luego, pueden cambiar de roles para obtener una idea tanto de la ofensiva como de la defensiva.
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    Realiza un tiro de esquina. Cuando un jugador hace que el balón salga del campo en el extremo en donde se encuentra la portería de su equipo, el equipo contrario obtiene un tiro de esquina. El objetivo de este tiro es curvar el balón hacia la portería. Coloca el balón en la esquina más cercana a donde el balón haya salido del campo. Si simplemente estás practicando, puedes hacerlo desde cualquier esquina. Retrocede por lo menos tres pasos para tener suficiente espacio para una carrera corta hacia el balón.[11]
    • Empieza a correr hacia el balón. A medida que incremente tu impulso, planta el pie izquierdo del lado izquierdo del balón. Balancea la pierna derecha hacia atrás con toda tu fuerza.
    • Cuando patees el balón, debes asegurarte de golpearlo con el borde superior izquierdo de tu pie derecho. Esto creará un arco en la trayectoria del balón de forma que se curve hacia la portería.
    • Repítelo una y otra vez hasta que hayas determinado la distancia y la potencia adecuadas. Pídele a un compañero de equipo que trate de lanzar el balón hacia la portería con la cabeza o que lo reciba y lo patee hacia la portería.
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    Anota un gol. Si bien no hay nada mejor que un partido de verdad para ayudarte a practicar anotar goles, puedes hacer algunos ejercicios por tu cuenta o con un compañero. Párate a alrededor de 10 metros (12 yardas) de la portería, la distancia del punto de penal. Usarás la técnica del pase por elevación, excepto que harás el pase hacia la portería. Retrocede algunos pasos para obtener la velocidad y la potencia máximas.[12]
    • Corre hacia el balón. Planta tu pie no dominante a un lado del balón. Lleva la pierna dominante hacia atrás con toda tu fuerza. Al bajarla, asegúrate de golpear el balón justo por encima de la punta del pie.
    • Elige determinados puntos de la portería a los que quieras apuntar. Trata de lograr que tres tiros consecutivos lleguen a un mismo lugar antes de probar con otro. También puedes pedirle a tu compañero de equipo que se pare en la portería y haga las veces de portero para crear una situación aún más realista.
    • Mueve el balón a diferentes lugares del campo. Varía la fuerza de tus tiros dependiendo de la distancia que elijas.
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Parte 4
Parte 4 de 4:
Perfeccionar tu juego

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    Realiza tiros de cabeza. Los tiros de cabeza normalmente se usan cuando un compañero de equipo realiza un tiro de esquina. Para practicar este tiro, pídele a un compañero que se pare frente a ti a alrededor de 3 m (10 pies) de distancia. Tu compañero lanzará el balón al aire por debajo en dirección a tu cabeza. Empieza haciendo un tiro de cabeza parado. Esto significa que tus pies se mantendrán en el suelo. Inclínate hacia atrás a medida que el balón se acerque a ti y lleva tu cabeza hacia adelante.[13] [14]
    • Golpea el balón justo en la frente. Hazlo cuando tu cabeza esté alineada con tu cuerpo (es decir, no golpees el balón si estás demasiado inclinado hacia atrás o hacia adelante). Golpéalo cuando tu cabeza esté en una posición erguida normal.
    • Para realizar un tiro de cabeza con salto, haz lo mismo que antes excepto que, esta vez, salta primero. Al saltar, inclina tu cuerpo hacia atrás. Lleva la cabeza hacia adelante para encontrarte con el balón. Golpea el balón con la frente cuando tu cabeza esté en la posición normal y cuando te encuentres en el punto más alto del salto.
    • Haz ejercicios de tiros de cabeza parados y con salto diez veces para cada uno. Es importante no excederte con los tiros de cabeza, ya que con el tiempo pueden ocasionarte una conmoción cerebral.
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    Amaga con el hombro durante un partido. Este es probablemente el movimiento más simple que puedes realizar, pero tiene un gran efecto. Regatea el balón hacia adelante alrededor de entre 3 y 6 m (10 a 20 pies). Al acercarte a un defensor, inclina el hombro hacia la izquierda como si fueras a ir en esa dirección. Luego, mueve el balón 45 grados a la derecha con el borde exterior de tu pie derecho.
    • Puedes hacer lo mismo en la dirección contraria. Mueve tu hombro a la derecha y luego mueve el balón 45 grados hacia la izquierda con el borde exterior de tu pie izquierdo.
    • El defensor pensará que irás en una dirección y lo distraerás. Después de terminar el movimiento, pasa al jugador y continúa regateando.
    • Pídele a un compañero de equipo que haga las veces de defensor. Practica hasta que hayas realizado el truco por lo menos 10 veces.
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    Realiza un giro de Cruyff. El objetivo de este movimiento es tomar desprevenido al jugador contrario. Para practicarlo, regatea el balón por 3 a 6 metros (10 a 20 pies) para adquirir impulso. Luego, finge que pasarás el balón. Planta el pie no dominante a unos centímetros más adelante del balón. Luego, lleva la pierna dominante hacia atrás, como si fueras a patear el balón.[15]
    • En lugar de patear el balón de frente, lo patearás con el borde interior de tu pie dominante. Patea el balón hacia un lado, detrás de tu pie no dominante.
    • Gira tu cuerpo ya sea en sentido horario o antihorario, dependiendo del pie con el que vayas a patear. Busca el balón y continúa regateando en esa nueva dirección.
    • Para practicarlo, pídele a un compañero de equipo que haga las veces de defensor. No le digas nada del truco y observa si puedes engañarlo. Recuerda: este movimiento solo funciona cuando el defensor está frente a ti. De otro modo, el balón se desplazará justo hacia los pies de tu oponente.
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    Domina el movimiento de tijera. Como el giro de Cruyff, este movimiento está diseñado para tomar desprevenido a tu oponente. Para practicarlo, regatea el balón por 3 a 6 m (10 a 20 pies) para adquirir velocidad e impulso. Planta el pie izquierdo a alrededor de 30 cm (1 pie) del lado izquierdo del balón. Lleva la pierna derecha hacia atrás como si fueras a patear el balón. Cuando bajes la pierna, gira el pie derecho en sentido horario alrededor del balón sin tocarlo.[16]
    • Después de terminar el giro, planta el pie derecho del lado derecho del balón. Lleva el pie izquierdo hacia atrás y patea el balón hacia la izquierda.
    • Para engañar a tu oponente y hacer que vaya a tu derecha, gira el pie derecho y patea con el izquierdo. Para engañar a tu oponente y hacer que vaya a tu izquierda, gira el pie izquierdo y patea con el derecho.
    • También puedes realizar un movimiento de tijera doble girando primero el pie derecho y luego el izquierdo. Después de realizar ambos giros, planta el pie izquierdo y patea hacia la derecha con el pie derecho.
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    Usa el corte Zico durante un partido. Este movimiento te permite engañar al defensor y pasarlo a toda carrera. Regatea el balón por 3 a 6 m (10 a 20 pies) para generar impulso. Planta el pie derecho a alrededor de 30 cm (1 pie) del lado derecho del balón. Luego, golpetea el lado derecho del balón con el borde izquierdo de tu pie izquierdo (ambos pies ahora se encontrarán del lado derecho del balón).[17]
    • Mantén el control del balón con el pie izquierdo al girar tu cuerpo en sentido antihorario, moviendo tu pie derecho junto con tu cuerpo.
    • Después de realizar un giro de 360 grados con el cuerpo mientras mantienes el control del balón con el pie izquierdo, empieza a regatear otra vez. Tomarás desprevenido a tu oponente y harás que vaya en la dirección contraria.
    • También puedes realizar este movimiento en la dirección opuesta. Simplemente planta tu pie izquierdo manteniendo el control del balón con el derecho. Gira tu cuerpo y tu pie izquierdo en sentido horario hasta realizar un giro de 360 grados. Después, continúa regateando.
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Consejos

  • Corre sobre las bolas de tus pies para mejorar tu velocidad.
  • Para que no te den calambres durante el partido, come un plátano antes y modera tu ritmo durante el partido para que no te quedes sin aire rápidamente.
  • Estírate antes de los entrenamientos y los partidos.
  • Pasa el balón a alguien detrás de ti si hay demasiados jugadores del otro equipo frente a ti.
  • Practica con tus amigos y juega pequeños partidos con ellos.
  • Sé un buen jugador en equipo y pasa el balón cuando otro jugador de tu equipo tenga una mejor oportunidad de anotar un gol.
  • Practica.
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Advertencias

  • Cuando realices tiros de cabeza, asegúrate de golpear el balón con la frente y no con la coronilla. Realizar tiros de cabeza consecutivos a lo largo de periodos de tiempo prolongados puede descomponer tu química cerebral.
  • Asegúrate de mirar a tu alrededor para no golpear accidentalmente a otro jugador con el balón.
  • Siempre mantente hidratado para no desmayarte. Si tienes alguna emergencia, llama a una ambulancia inmediatamente.
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Cosas que necesitarás

  • protector para la cabeza (opcional)
  • canilleras
  • botines de fútbol para jugar al aire libre y en interiores
  • agua

Acerca de este wikiHow

Walter Merino
Coescrito por:
Entrenador de fútbol
Este artículo fue coescrito por Walter Merino. Walter Merino es un entrenador de fútbol juvenil y cofundador de Olé Soccer Club con sede en el área de Los Ángeles, California. Ha entrenado a jóvenes desde los cuatro años hasta la secundaria y la universidad. Walter ha jugado fútbol universitario para Cal Poly Pomona y Los Angeles Mission College. Sus logros incluyen entrenar al Olé Soccer Club para ganar el título Cal South State Cup Governors Boys 2007 Division en el 2017. Este artículo ha sido visto 206 520 veces.
Categorías: Fútbol
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