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La realidad es que los hijos son reflejo de sus padres, y cada padre desea que tal reflejo sea positivo. Si para ti es importante ser el hijo que tus padres siempre han soñado, existen algunas cosas básicas que puedes comenzar a hacer para convertir el sueño de tus padres en realidad.
Pasos
Método 1
Método 1 de 5:Obedecerles a tus padres
Método 1
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1Escucha a tus padres. Es importante recordar que tus padres tienen más experiencia de vida que tú, por lo que tienen un mayor conocimiento. De hecho, hay un dicho que dice: “Papá lo sabe todo”. Por lo tanto, no importa cuánto creas que sabes, tus padres siempre tendrán un mayor conocimiento y sabrán qué es lo mejor para ti. Préstales atención para demostrarles que te interesa conocer su opinión. Existen varias cosas que puedes hacer para mostrarles no solo que los oyes, sino que en verdad los escuchas.
- Préstales toda tu atención. De esta forma, podrás demostrarles a tus padres que estás abierto a comunicarte con ellos y que respetas sus palabras.
- No los interrumpas cuando hablen. Esta es una señal clara de que estás más interesado en hablar que en escuchar.
- No seas grosero al contestarles o interrumpirlos con comentarios irrespetuosos. Las observaciones groseras solo crearán tensión y harán que la conversación se convierta en una discusión rápidamente.
- Evita poner malas caras, quejarte, hacer un berrinche o hacer gestos o expresiones que indiquen que estás molesto con tus padres.
- No ignores a tus padres cuando te hablen o pidan que hagas algo. Si lo haces, les demostrarás que no te importan sus palabras, por lo que posiblemente se inquieten o molesten contigo.
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2Haz lo que tus padres te pidan. Una vez que alcances cierta edad, es posible que creas que está bien hacer lo que quieres hacer, en vez de hacer lo que tus padres te indican. Recuerda que no son tus amigos, sino tus padres. Si te piden que hagas algo, asegúrate de hacerlo por más que para ti no tenga sentido o no tengas ganas de hacerlo.
- Ocúpate de tus tareas y quehaceres. Lo mejor es que tus padres no tengan que pedirte que te encargues de tus quehaceres. Si sabes qué es lo que tienes que hacer de manera diaria o semanal, asegúrate de cumplir.
- No seas perezoso. Una de las mejores cosas que puedes hacer por tus padres es ayudarlos. Lo importante no es solo que te ocupes de tus tareas, sino que ofrezcas ayuda adicional con cosas como el trabajo del jardín, guardar los alimentos, preparar las comidas, lavar la ropa, pasear al perro y lavar el auto.
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3Evita discutir con tus padres. Es muy común que los hijos crean que tienen razón y que sus padres están equivocados. Por más que tengas razón, no es necesario que lo demuestres al discutir con ellos. Hay un dicho que dice: “Puedes ganar la batalla, pero perderás la guerra”. Es normal que no estés de acuerdo con tus padres. Sin embargo, si discutes mucho con ellos, corres el riesgo de afectar la comunicación con tus padres en el futuro.
- Ten paciencia durante las conversaciones con tus padres.
- Evita levantar la voz al establecer tu perspectiva con calma.
- Permite que tus padres puedan compartir su visión de las cosas.
Método 2
Método 2 de 5:Respetar a tus padres
Método 2
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1Ten buenos modales al interactuar con tus padres. La forma en que decidas responderles demostrará cuánto los respetas. Es importante que les hables de manera respetuosa.[1] Una buena idea es usar frases como “Sí, señora”, “No, señor”, “Por favor” y “¿Puedo?” al dirigirte a tus padres sin dejar de utilizar un tono respetuoso.
- Evita gritarles a tus padres, por más que sientas que no te escuchan.
- No exijas. Recuerda que tus padres no están obligados a hacer lo que quieres que hagan.
- La jerga que utilices al hablar con tus amigos no es el mismo vocabulario que debes usar al conversar con tus padres. Por lo tanto, no debes usar los términos como “colega”, “chica” o “muchachita” al dirigirte a tus padres.
- Asegúrate de decir “adiós” al terminar una llamada telefónica con tus padres. Jamás cuelgues el teléfono sin decir nada.
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2Comunícate con efectividad. Ser capaz de comunicarte con efectividad y autenticidad con tus padres te permitirá demostrarles que los respetas. Ya sea que necesites ayuda, consejos, permiso para hacer algo o quieras compartir una mala noticia que podría decepcionarlos, es importante que inicies la conversación.
- Determinar tus expectativas con respecto a la conversación te ayudará a mantenerte concentrado en lo que realmente importa.[2]
- Quizás tengas dudas con respecto a lo que tus padres esperan de ti. En este caso, no tengas miedo de preguntarles y procura estar abierto a escucharlos sin interrumpir.
- Si solo quieres informarles acerca de algo que te molesta y no necesariamente deseas conocer su opinión, asegúrate de comunicarlo desde el principio.
- Cuando tus padres observen que algo te molesta y te hagan una pregunta, sé honesto y diles exactamente qué es lo que te incomoda. No lo niegues. De lo contrario, las molestias se acumularán dentro de ti.
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3Reconoce la presencia de tus padres. Siempre que tus padres entren en una sala o los veas por primera vez en el día, asegúrate de saludarlos.
- Nunca los ignores, por más que estés molesto.
- Cuando te diviertas en casa con tus amigos, asegúrate de que también reconozcan la presencia de tus padres al saludarlos de manera formal.
- Al salir con tus padres o estar en un lugar público, no finjas no estar con ellos solo porque crees que puede ser vergonzoso.
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4Demuestra un agradecimiento genuino con tus padres. Sin importar tu edad, recuerda que tus padres te han cuidado y proporcionado todo lo necesario durante mucho tiempo. Asegúrate de demostrar gratitud por lo que han hecho y lo que siguen haciendo por ti.
- Evita darlos por sentado; ¡valóralos!
- Agradéceles cada vez que te den algo, compartan algo contigo o hagan algo por ti.[3]
- Permite que tus padres sientan que valoras los sacrificios que han hecho por ti.
- De vez en cuando, diles cuánto valoras las lecciones que te han enseñado.
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5Comprende que tus padres rechazarán tus pedidos de vez en cuando, y seguramente lo hagan por un buen motivo. No siempre obtendrás lo que quieres en el momento en que lo desees. Tus padres tienen derecho a decirte “no”, en especial si es por tu propio bien.
- No cuestiones sus decisiones o subestimes su capacidad de elegir lo mejor para ti.
- No desafíes su autoridad.
- Jamás intentes manipularlos para que te den lo que deseas.
Método 3
Método 3 de 5:Hacer que tus padres se sientan orgullosos de ti
Método 3
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1Prioriza tus estudios. Haz que tus padres se sientan orgullosos de ti al hacer tu mejor esfuerzo por obtener buenas calificaciones en la escuela y no meterte en problemas.[4] Tus logros académicos son una de las pocas cosas que te acompañarán durante toda tu vida, por lo que es importante que te tomes los estudios con la seriedad que corresponde.
- Estudia para todos los cuestionarios, las evaluaciones y los exámenes.
- No tengas vergüenza de decirles si tienes problemas con los trabajos escolares y necesitas la ayuda de un tutor.
- Reserva mucho tiempo para completar tus tareas antes de la fecha de entrega.
- Sé un estudiante ejemplar con un buen comportamiento, y no permitas que la presión de tus compañeros te lleve a adoptar una actitud arriesgada.
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2Toma la iniciativa al participar en actividades extracurriculares. Los padres sienten mucho orgullo cuando sus hijos practican un deporte en equipo y realizan actividades que requieren dedicación y compromiso. Ya sea que te interese el atletismo, una banda de música, un equipo de debate o un trabajo voluntario en la comunidad, tus padres estarán más que ansiosos por apoyarte e incluso alardear acerca de tu rendimiento.
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3Demuéstrales que eres responsable. Respetar tus compromisos, ser confiable, ocuparte de tus cosas, terminar lo que comienzas y hacer lo que debes hacer son cosas que tus padres valorarán mucho y dibujarán una sonrisa en sus rostros.
- Si les dices que harás algo, asegúrate de hacerlo.
- Sé honesto con respecto a los lugares adónde vas, las actividades que realices y las personas con quienes sales.
- Asume la responsabilidad de tus acciones. No eres perfecto y cometerás errores. No tengas miedo de disculparte cuando hagas algo mal que decepcione a tus padres.
- Asegúrate de cuidar las cosas que tus padres te den o permitan usar. Por ejemplo, si te compran un auto o te prestan el suyo, no los destruyas.
Método 4
Método 4 de 5:Demostrarles amor
Método 4
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1Demuéstrales que te preocupas por ellos. Quizás conozcas el dicho: “Lo que importa son las pequeñas cosas”. Decirles a tus padres que los quieres de manera regular hará que sientan tu amor. Sin embargo, ocuparte de pequeñas cosas cuando menos lo esperan te permitirá demostrarles que en verdad los quieres.
- Escríbeles una pequeña nota de amor, envíales un mensaje de texto reflexivo o entrégales una tarjeta conmovedora sin necesidad de hacerlo en una fecha especial.
- Reserva un momento para compartir tiempo de calidad con tus padres.[5]
- Si no se sienten del todo bien, ofrece tu ayuda para cuidarlos hasta que se recuperen.
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2Acepta a tus padres tal como son. Al igual que no eres perfecto, tus padres tampoco lo son. Tan solo son humanos y tienen que lidiar con distintas cosas, por lo que pueden sentirse estresados por momentos. Alegra sus días al simplemente abrazarlos.
- Permite que cometan errores.
- Evita juzgarlos.
- Asegúrate de perdonarlos.
- Anímalos siempre que puedas.
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3Demuéstrales afecto. Los adolescentes suelen sentirse raros o incómodos a la hora de demostrarles afecto a sus padres. Sin embargo, un simple contacto físico pueda hacer una gran diferencia en ocasiones. Nunca se es demasiado joven o viejo para demostrarles afecto a los padres.
- Sorpréndelos con un beso de buenas noches.
- Bríndales un abrazo cálido cuando menos lo esperen.
- Abraza a tu padre. Toma la mano de tu madre al caminar.
Método 5
Método 5 de 5:Ser tú mismo
Método 5
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1Sé fiel a quien eres. Por mucho que tus padres quieran que seas el hijo ideal, siempre debes ser tú mismo en todo momento y ser fiel a quien eres. Además, si intentas desesperadamente pertenecer a cierto grupo de personas, asegúrate de no fingir ser alguien que no eres.
- Procura ser tú mismo sin sentir vergüenza por tus peculiaridades e intereses únicos.
- Sé un líder, en vez de ser un seguidor.
- No ignores tu consciencia o instinto, por más que vayan en contra de lo popular o la norma general.
- Si sientes que eres distinto al resto, no tengas miedo de aceptarte tal como eres y expresarte consecuentemente.
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2Siente orgullo de ti mismo y de tus logros. Por más que tus padres y compañeros no te elogien o celebren tus logros, ¡siente orgullo de ti mismo!
- Felicítate cuando alcances un objetivo personal.
- Ignora la negatividad y las palabras desalentadoras que minimicen quien eres y todo lo que has logrado.
- Prémiate al hacer algo agradable y especial por ti cada vez que superes un obstáculo.
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3Procura estar dispuesto a asumir riesgos. Quizás creas que no tienes talento ni eres atlético, pero prueba unirte a un grupo de teatro o un equipo deportivo para saber si tienes lo que se necesita. La mayoría de las cosas solo requieren paciencia.
- Escribe las cosas que quieres hacer y lograr, y pega la lista en el espejo o en la puerta de la habitación.
- Prueba. Lee el poema “Es mejor intentar y fracasar que jamás hacer el intento”.
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4Haz un esfuerzo. Comprende que tus padres podrían tener expectativas poco realistas y nunca se sientan satisfechos contigo. De hecho, es posible que ya te hayas esforzado mucho por complacerlos, pero nunca lo hayas logrado pese a todos tus intentos. Solo recuerda que todo lo que puedes hacer es dar lo mejor.
- Decide cuáles son las expectativas que puedes cumplir y cuáles son las que no.[6]
- Evita acumular sentimientos de culpa o vergüenza cuando no cumplas con una expectativa. Siempre debes perdonarte.
- Recuerda siempre que eres lo suficientemente bueno.
Consejos
- Puedes valorar y apreciar a tus padres al no compararlos con otros padres.
- Nunca te interpongas entre tus padres o intentes enfrentarlos entre sí.
- Explora las emociones y los sentimientos negativos que experimentes hacia tus padres.
- Haz tu mejor esfuerzo en lo que escojas para tu vida; tus padres quieren que seas feliz.
- Acepta la ayuda que tus padres te ofrezcan, por más que no quieras escucharlos.
Advertencias
- Reprimir los sentimientos y no compartir tus emociones y pensamientos con tus padres puede ser emocionalmente perjudicial.
Referencias
- ↑ https://www.reference.com/family/respect-parents-c975aeb87e14da4
- ↑ http://kidshealth.org/en/teens/talk-to-parents.html
- ↑ https://www.reference.com/family/respect-parents-c975aeb87e14da4
- ↑ http://kidshealth.org/en/kids/parents.html
- ↑ http://kidshealth.org/en/kids/parents.html
- ↑ http://www.healthyneurotics.com/parental-expectations/
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