Este artículo fue coescrito por James M. Sama. James M. Sama es coach de desarrollo personal, así como orador y autor internacional. Con más de una década de experiencia, se especializa en relaciones, liderazgo y estrategia empresarial. Tiene una licenciatura en Administración de Empresas de Newbury College y una licenciatura en marketing de la Universidad de Suffolk. Además de más de 38 millones de páginas vistas en su sitio web y un seguimiento en las redes sociales de más de 400 000, James ha hecho apariciones regulares en los medios de comunicación en CNN, CBS, Bravo, The New York Post, The Huffington Post y CNBC.
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Ser un hombre de palabra podría sonar como un ideal tradicional, pero hasta en los tiempos modernos los ideales personales como la confianza, la integridad y la honestidad tienen una importancia significativa en las interacciones sociales y profesionales. Establecer la reputación de ser un hombre de palabra te puede beneficiar en tu vida personal, al igual que en la laboral y podrías descubrir que experimentas un nivel más alto de satisfacción cuando interactúas con otros si cumples con tus compromisos. Ser un hombre de palabra significa, en última instancia, ser honesto contigo mismo y con los demás, lo que podría requerir de una cantidad significativa de autocontrol.
Pasos
Parte 1
Parte 1 de 3:Cambiar la manera en la que percibes los compromisos y las promesas
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1Adjudícales a las pequeñas promesas el mismo nivel de importancia que a las grandes. Ser un hombre de palabra significa más que simplemente cumplir con los compromisos que creas que la gente va a recordar, quiere decir cumplir con todos sin importar nada más.[1]
- Dale el mismo valor a cumplir con las pequeñas promesas que le das a cumplir con las grandes.
- Recuerda que ser un hombre de palabra se refiere a la integridad y que esta importa aun cuando nadie te esté mirando.
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2Pon tus compromisos por escrito. Escribir tus compromisos te podría ayudar a modificar la manera en la que piensas en ellos, además de ser una gran herramienta para recordarlos. Usa fichas para escribir los compromisos o las promesas importantes y consérvalas en algún lugar seguro y, de preferencia, que te permita verlas todos los días.[2]
- Escribir tus compromisos podría hacer que te sientas más responsable de tus acciones.
- El acto de escribir tus compromisos te podría ayudar a recordarlos.[3]
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3Zanja el espacio entre los compromisos abstractos a largo plazo y las experiencias a corto plazo. En ocasiones podría ser sencillo hacer compromisos que te resultaría desagradable cumplir, porque tendemos a no pensar en las cosas a mediano o largo plazo de manera real. Por ejemplo, si alguien te pide que el mes que viene lo ayudes a mudarse, es más probable que le digas que sí que si te pide que lo ayudes este domingo. Esto se debe a que la incomodidad en un futuro lejano no parece real en el presente.[4]
- Ver los eventos futuros con un sentimiento abstracto se conoce como "falacia de planeación" y puede llevarte a hacer compromisos a largo plazo que de otra manera tal vez no hubieses aceptado.
- Intenta pensar en las cosas que estés aceptando hacer como si las tuvieses que llevar a cabo en este mismo momento. No accedas a hacer cosas que normalmente no harías.
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4Considera tus compromisos como un privilegio. Si bien es sencillo ver los compromisos con los demás como una carga, intenta modificar la manera en la que los percibes a fin de que reflejen la confianza que tienen los demás en ti. Considera que te has ganado el respeto de la gente que forma parte de tu vida y que, en consecuencia, han surgido compromisos.[5]
- Cumplir con tu palabra es una gran manera de demostrarles a las personas que forman parte de tu vida que te importan.
- Las personas dependen de ti con base en la confianza y el respeto. Tener compromisos con los demás surge del respeto y la confianza que ellos tienen en ti.
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Parte 2
Parte 2 de 3:Manejar tus conversaciones
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1No aceptes hacer cosas que no quieras hacer. En ocasiones, durante el curso de una conversación podría ser tentador aceptar hacer algo que en realidad no quieres hacer. La presión social o la de tus colegas podría impulsarte a aceptar hacer algo en ese momento, a pesar de que en realidad no quieras cumplir con ese compromiso.[6]
- No sucumbas a la presión de tus colegas cuando te pidan que hagas algo que verdaderamente no desees llevar a cabo. Esto hará que no te veas obligado a incumplir con tu palabra más adelante.
- Trata a tus compromisos como a un bien valioso que no entregas con facilidad.
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2No inventes excusas. Si te das cuenta de que no podrás cumplir con un compromiso que hayas hecho, responsabilízate por ello. Inventar excusas podría parecer poco ingenioso y elimina tu responsabilidad de cumplir. En su lugar, sé honesto y discúlpate cuando te veas obligado a cancelar tus planes.[7]
- Si te sientes incómodo dando detalles de por qué no puedes cumplir con una promesa, discúlpate sinceramente y explica que intentarás que no vuelva a suceder.
- No permitirte el uso de excusas te ayudará a estar motivado a cumplir con tus promesas y tus compromisos.
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3No seas vago respecto a aquello a lo que te estés comprometiendo. No digas que tal vez podrás hacer algo si piensas que lo más probable es que no te resulte posible solo por sostener una conversación casual. En su lugar, haz compromisos sólidos cuando intentes cumplirlos y explica claramente que no puedes cuando no te resulte posible.[8]
- No uses frases vagas como "No estoy seguro, pero lo intentaré" cuando no quieras hacer algo.
- Sé honesto y claro respecto a lo que puedes y no puedes hacer. Es mejor decir que no podrás hacer algo desde ahora que tener que dar una excusa después.
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4Haz lo que dijiste que harías, aun cuando no lo desees. Oblígate a cumplir con tu palabra aun cuando en ocasiones no quieras hacerlo. A veces podrías comprometerte a hacer algo en un momento en el que te parezca que no tienes problemas para cumplir con tu palabra, solo para descubrir que careces de la motivación o de las energías necesarias para llevarlo a cabo cuando llegue el momento de cumplir con tu compromiso. No te permitas incumplir por un cambio de opinión.[9]
- Cumple siempre con tus promesas y tus compromisos hasta donde te resulte posible.
- Ten en cuenta que cumplir con tu palabra, aun cuando no quieras hacerlo, te ayudará a aprender a no comprometerte a hacer cosas que no quieras hacer.
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Parte 3
Parte 3 de 3:Encontrar apoyo para cumplir con tus promesas
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1Consigue un socio de compromisos. Encuentra a alguien en quien confíes y pídele que sea tu socio de compromisos. Este compañero será alguien con quien compartir tus compromisos personales, profesionales o sociales a fin de que te responsabilice de tus acciones. Si te debates por cumplir con tus compromisos, un socio de este tipo te podría resultar de gran ayuda.[10]
- Convierte a tu mejor amigo o a tu pareja en tu socio de compromisos, a fin de que te pueda preguntar si cumpliste con los compromisos de los que hayas hablado con él.
- Contar con alguien ante quien responder te podría motivar a cumplir con tus compromisos.
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2Programa recordatorios para ti mismo en tu teléfono o calendario. Si descubres que no puedes cumplir con tus compromisos porque los olvidas, intenta programar recordatorios en tu teléfono o calendario de correos electrónicas.
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3Cumple con los compromisos que hagas contigo mismo. Cumplir es un hábito y, como tal, les deberás adjudicar el mismo nivel de importancia a todos los compromisos. Lo anterior significa que tendrás que cumplir con las promesas que te hagas a ti mismo al igual que con aquellas que les hagas a los demás.[11]
- Cuando decidas hacer algo, hazlo sin importar con quién hayas establecido el compromiso.
- Cumplir con tu palabra siempre, te ayudará a que se convierta en parte de tu naturaleza y, con el tiempo, requerirá cada vez menos esfuerzo mental de tu parte.
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4Hazte el hábito de cumplir con tus promesas. Cuando te formes el hábito de cumplir con tus promesas, hacerlo se convertirá en parte de tu naturaleza. En lugar de utilizar herramientas que te ayuden a cumplir con tu palabra, podrás entrenarte a hacerlo sin tener que convencerte a ti mismo.
- Hazte el hábito de cumplir con tus promesas a fin de que requieras cada vez de menos tiempo para convencerte a ti mismo de cumplirlas.
- Mantener este hábito llevará a los demás a verte como a un hombre que cumple con su palabra.
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Referencias
- ↑ http://www.lifehack.org/articles/lifestyle/5-tips-to-help-you-keep-your-promises.html
- ↑ http://www.forbes.com/sites/donyaeger/2015/10/21/want-to-keep-winning-keep-your-commitments-heres-how/#38968a2273c4
- ↑ http://www.huffingtonpost.com/2009/02/10/the-power-of-writing-thin_n_165675.html
- ↑ https://www.psychologytoday.com/blog/small-social-systems/201011/keeping-your-commitments-yourself
- ↑ http://www.huffingtonpost.com/melissa-van-rossum/keeping-promises_b_2019527.html
- ↑ http://www.askmen.com/money/mafioso_60/77_mafia.html
- ↑ http://www.askmen.com/money/mafioso_60/77_mafia.html
- ↑ http://www.askmen.com/money/mafioso_60/77_mafia.html
- ↑ http://www.askmen.com/money/mafioso_60/77b_mafia.html