Este artículo fue coescrito por Carlotta Butler, RN, MPH. Carlotta Butler es una enfermera registrada en Arizona. Es miembro de la American Medical Writers Association (Asociación de escritores médicos estadounidense). Recibió su maestría en Salud Pública en la Universidad del Norte de Illinois en 2004 y su título técnico en Ciencias en Enfermería en el Centro de Estudios Superiores de Heartland.
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El mal aliento es una inquietud común para la mayoría de las personas. Quizás temas ofender a los demás con tu mal aliento y desees remediarlo. Tal vez despiertes en la mañana con un aliento rancio y te gustaría mantenerlo fresco durante el resto del día. Podrás tener un aliento limpio y fresco si mantienes una higiene bucal adecuada y modificas tu dieta para incluir ciertos alimentos que lo refresquen. Si el problema no desaparece, podrías tener que consultar con el dentista sobre otros problemas de salud que puedan ser la causa.
Pasos
Método 1
Método 1 de 3:Mantener una buena higiene bucal
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1Cepíllate los dientes y usa hilo dental todos los días. Deberás tratar de ceñirte a un horario de cepillado constante, así tu boca se mantendrá limpia y sin bacterias que causen mal aliento. Tendrás que cepillarte dos veces al día, una en la mañana y una en la noche. Cepíllate después de las comidas, pero deberás esperar 30 minutos si has consumido algo ácido, ya que esto puede ablandar el esmalte de los dientes. Usa una pasta dental que contenga bicarbonato de sodio y cepilla en círculos pequeños el área delantera y la trasera de los dientes por 2 o 3 minutos.[1]
- También deberás adoptar el hábito de usar hilo dental todos los días. Esto garantizará que puedas retirar todo alimento atorado entre los dientes. Si no eliminas estos residuos de comida, las bacterias se empezarán a alimentar de ellos, y esto podría causarte mal aliento.
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2Usa un limpiador lingual. Podrás conseguirlos en las farmacias de tu localidad, pero también podrás usar un cepillo dental para el mismo fin pasándolo por la lengua durante tus sesiones diarias de cepillado. La lengua es un área en donde las bacterias se reproducen; por ello, si las retiras, esto será de utilidad para fomentar un buen aliento.[2]
- Usa el limpiador lingual o el cepillo de dientes para rascar la lengua con cuidado. Deberás notar que retiras una capa blanca de la lengua al rascarla, la cual tendrás que eliminar para que esta luzca rosada y fresca.
- Tendrás que rascarla por completo, no solo el centro.
- El cepillo de dientes no tendrá la misma eficacia que el rascador lingual. Un estudio descubrió que el cepillo reducía las bacterias en un 45 %, mientras que el rascador lo hacía en un 75 %.[3]
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3Haz gárgaras con un enjuague bucal una vez al día. Deberás hacerlo para refrescar tu aliento con rapidez. Podrías hacerlo después de haber comido y entre el cepillado y el uso del hilo dental. Podrías usar enjuagues de venta comercial, pero deberás evitar los que tengan un contenido elevado de alcohol y otros aditivos, ya que estos pueden resecarte la boca, lo que puede provocar mal aliento.[4]
- Puedes preparar un enjuague natural agregándole unas gotas de aceite de menta a un vaso con agua.
- También podrás enjuagarte con té negro o verde. Los estudios han demostrado que esto ayuda a suprimir el desarrollo de las bacterias en la boca que causan mal aliento.
- El uso de un enjuague bucal no debe considerarse como un reemplazo para el cepillado y el uso de hilo dental.
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4Emplea el enjuague con aceite. Este es un método para refrescar el aliento con aceite y un poco de paciencia. Este se trata de un método ayurvédico que emplea el aceite para extraer los microorganismos en la boca que pueden provocar mal aliento.[5]
- Para utilizarlo, necesitarás una cucharadita de aceite de coco, sésamo o girasol. Enjuágate la boca con el aceite por 20 minutos para así extraer las bacterias que causen mal aliento. Luego escúpelo y disfruta de tu aliento fresco.
- Si vas a usar este método por primera vez y no puedes enjuagarte por 20 minutos, no habrá ningún problema con ello. Hazlo por el tiempo que puedas y luego auméntalo hasta alcanzar los 20 minutos.
- Este enjuague deberá realizarse como un tratamiento que complemente la rutina constante de cepillado y uso de hilo dental. Si vas a usar este método, aun así deberás cepillarte los dientes y usar hilo dental.
Método 2
Método 2 de 3:Comer alimentos que refresquen el aliento
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1Agrégales perejil fresco a tus comidas. Se ha demostrado que el perejil refresca el aliento porque contiene clorofila, la cual puede actuar como un desodorante natural para el aliento. Coloca perejil fresco en tu plato como guarnición o úsalo como ingrediente para refrescar un plato.[6]
- También puedes agregar un poco del mismo al preparar un batido o jugo en la licuadora. Luego podrás tomar la bebida cuando necesites refrescar tu aliento.
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2Come frutas y vegetales frescos. Si comes frutas y vegetales frescos (como las manzanas, las zanahorias y el apio), esto puede ser de utilidad para mantener un aliento fresco. Corta las manzanas, las zanahorias y el apio, y guárdalos para consumirlos como bocadillos.
- Estos alimentos ayudarán a mantener el flujo de saliva entre las comidas y a eliminar las bacterias de la lengua, los dientes y las encías. Estos limpiarán los dientes como el cepillo y también serán beneficiosos para la salud.[7]
- Estos alimentos también pueden ayudar a mantener el estómago satisfecho entre las comidas, así el ácido estomacal no se acumulará, lo que puede provocar mal aliento.
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3Come yogur y queso. Los productos lácteos como el yogur y el queso pueden ser de utilidad para neutralizar los ácidos en la boca y eliminar las bacterias que causen mal aliento. Come un pedazo de queso después de la comida para así eliminar toda bacteria perjudicial que permanezca en los dientes.[8]
- También puedes consumir yogur sin edulcorante a fin de reducir los niveles de sulfuro de hidrógeno en la boca, el cual es un compuesto que puede causar mal aliento.
- Como beneficio adicional, la mayoría de los lácteos como el yogur y el queso están fortificados con vitamina D y contienen calcio, los cuales son beneficiosos para la salud bucal.
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4Evita el ajo y las cebollas. También deberás esforzarte por evitar los alimentos que suelan causar este problema, como el ajo y las cebollas. Estos contienen compuestos de azufre que el torrente sanguíneo absorbe y que se liberan al exhalar por la boca. Incluso si te cepillas bien los dientes, solo podrás encubrir el olor a ajo y cebolla, pero nunca te desharás de él.[9]
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5Toma bebidas menos ácidas. No tomes demasiadas bebidas con gas y jugos de fruta, ya que estos tienen un contenido elevado de ácido. Solo toma una bebida gaseosa o jugo de fruta una vez al día, o toma agua en su lugar. Si limitas la cantidad de ácido que entre en contacto con tus dientes, esto puede ser de utilidad para reducir las bacterias que generen mal olor en la boca.[10]
- Asimismo, no deberás tomar demasiado café o bebidas con cafeína, ya que te deshidratarán y te resecarán la boca. Una boca reseca puede causar mal aliento. En lugar de ello, toma mucha agua todos los días para así mantener tu boca hidratada.
- Si tomas alguna bebida ácida, deberás ingerirla con rapidez. No la mantengas en la boca, ya que esto permitirá que el ácido llegue a los dientes.
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6Masca goma sin azúcar. Esta puede ser de utilidad para estimular el flujo de saliva, lo que puede eliminar todo alimento o bacteria que pueda generar mal aliento. Masca una goma sin azúcar, ya que las que tengan un contenido elevado de la misma pueden contribuir con el mal aliento.[11]
Método 3
Método 3 de 3:Obtener ayuda profesional
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1Reserva controles dentales frecuentes. Podrás garantizar que tu salud bucal sea adecuada si acudes al dentista cada seis meses, o al menos una vez al año (o con mayor frecuencia si así te lo recomienda).[12]
- Si visitas al dentista con frecuencia, también podrás consultar sobre tu rutina de higiene dental y cerciorarte de que estés haciendo todo lo posible por tener una boca saludable.
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2Acude al dentista si el mal aliento no desaparece. Podrías tener que acudir al dentista si sientes que tienes mal aliento crónico a pesar de haber adoptado medidas de higiene dental y cambios dietéticos. Deberás conversar con él sobre tus hábitos de higiene dental y pedirle consejos para poder cuidar mejor tus dientes.[13]
- El médico podría diagnosticarte halitosis o mal aliento crónico. Él podría recomendarte cambios en tu higiene dental y tu dieta a fin de contrarrestar este problema.
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3Verifica si padeces de halitofobia. Esta es una fobia en la que crees tener mal aliento, pero nadie más puede olerlo. Podrías cubrirte la boca al hablar, mantenerte alejado de los demás o evitar las situaciones sociales debido a este problema. También podrías obsesionarte con limpiar tus dientes y lengua.[14]
- Si el doctor te diagnostica halitofobia, podrías obtener algunos beneficios al tratarte con un psicólogo.
Referencias
- ↑ https://www.deltadentalins.com/oral_health/fighting-bad-breath.html
- ↑ https://www.deltadentalins.com/oral_health/fighting-bad-breath.html
- ↑ https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/15341360?_ga=1.43905186.66121730.1472683114
- ↑ https://www.deltadentalins.com/oral_health/fighting-bad-breath.html
- ↑ http://www.lifehack.org/articles/lifestyle/10-secrets-fresh-morning-breath-everyone-should-know.html
- ↑ https://www.deltadentalins.com/oral_health/fighting-bad-breath.html
- ↑ http://www.besthealthmag.ca/best-you/oral-health/five-foods-treatments-for-bad-breath/
- ↑ http://www.besthealthmag.ca/best-you/oral-health/five-foods-treatments-for-bad-breath/
- ↑ http://www.lifehack.org/articles/lifestyle/10-secrets-fresh-morning-breath-everyone-should-know.html