Las relaciones con los padres pueden ser complicadas. Si tienes una relación tensa con tu madre o simplemente no se ven mucho, es posible que quieras que su relación fuera un poco más cercana. Si este es el caso, ¡tienes el poder de cambiar las cosas! Haz un esfuerzo por mejorar la comunicación y pasar más tiempo de calidad con ella; de esta forma, tu relación con tu madre será más cercana que nunca.

Parte 1
Parte 1 de 3:
Comunicarte con tu madre

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    Crea un plan de comunicación. Si tu madre y tú no se comunican mucho en este momento, es posible que necesites un poco de estructura para hacer que las cosas funcionen. Trata de reunirte para hablar con tu madre y crear un plan para comunicarse. Por ejemplo, es posible que decidan que apartarán 30 minutos para hablar todas las noches.[1]
    • Hazle saber a tu madre el tipo de comunicación que quieres tener con ella. Asegúrate de escuchar su opinión también.
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    No asumas que sabe cómo te sientes. La falta de comunicación suele ocurrir porque la gente se olvida de que no todos piensan exactamente de la misma forma. Por eso es tan importante decirle a tu madre lo que piensas y sientes, aunque parezca evidente para ti. Si crees que tu madre no te comprende, es posible que solo tengas que explicarle.[2]
    • Por ejemplo, si sientes que tu madre no comprende cómo te sientes con tu nuevo maestro particular, es posible que quieras decirle algo como: "No creo que comprendas cómo me siento al respecto y quiero asegurarme de que lo entiendas. No es que no me importen mis calificaciones, pero me gustaría tener la oportunidad de mejorarlas por mi cuenta antes de empezar a trabajar con un maestro particular".
    • Anima a tu madre para que comparta sus sentimientos también. Explícale que no siempre sabes cómo se siente y que te gustaría que te ayudara a entender.
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    Tómate el tiempo para escuchar. Escuchar es un componente esencial de la comunicación que suele pasarse por alto. La próxima vez que hables con tu madre, escucha realmente lo que te diga.[3]
    • Hazle preguntas si hay algo de lo que te diga que no te queda claro.
    • Deja que termine lo que tenga que decir, en lugar de interrumpirla.
    • En lugar de sacar conclusiones inmediatas de lo que quiere decir, pídele aclaraciones cuando no entiendas.
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    Hazle más preguntas. Si las conversaciones con tu madre tienden a ser cortas y al grano, pero preferirías indagar de forma un poco más profunda, empieza por hacerle preguntas. Esto te ayudará a conocer más las opiniones y las creencias de tu madre.[4]
    • Concéntrate en las preguntas abiertas para que la conversación continúe. Las preguntas que empiezan con "cómo" o "por qué" son mejores. Por ejemplo, si tu madre te dice que le gusta un libro específico, pregúntale por qué le gusta.
    • Si tu madre no te hace estos mismos tipos de preguntas a ti, podrías agregar más detalles en tus respuestas. Por ejemplo, si se te pregunta cómo te fue durante el día, podrías decirle: "No fue tan bueno porque tuve un examen de matemáticas y no sabía nada al respecto y porque mi mejor amigo estaba enfermo", en lugar de simplemente decirle que te fue mal. Con el tiempo, ambos adquirirán el hábito de compartir más información cada vez que hablen.
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    Compártele tus luchas. A veces, los adolescentes se sienten alejados de sus padres porque sienten que no pueden hablar con ellos sobre algunas de las cosas importantes que pasan en su vida, como los problemas con los amigos o los asuntos relacionados con las citas. Si quieres tener una relación más cercana con tu madre, considera contarle más sobre lo que sucede en tu mundo.[5]
    • Al principio, puede parecer difícil compartir estos detalles si no estás acostumbrado, así que trata de empezar poco a poco. Cada familia tiene límites diferentes en cuanto a lo que quieren o no quieren compartir entre sí.
    • Si no quieres recibir consejos sobre el tema, díselo a tu madre. Considera decirle algo como: "Solo quiero contarte lo que está pasando con Julia, pero puedo encontrar la solución por mi cuenta".
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    No dejes que los desacuerdos se conviertan en peleas. Es importante que te concentres en la comunicación saludable, lo que significa aprender a hablar con tu madre sin que se convierta en pelea. Incluso si tienen opiniones diferentes sobre algo, pueden hablarlo sin enojarse con el otro.[6]
    • Mantén la calma siempre. Evita gritar, insultar y cerrar las puertas de golpe. Por ejemplo, en lugar de gritar: "¡Eso es inútil! ¡No lo entiendes!", considera decir con tranquilidad algo como: "Entiendo tu opinión, pero me gustaría compartir contigo lo que pienso".
    • Respeta siempre la opinión de tu madre, aunque pienses que es incorrecta. Escucha lo que tenga que decir y luego, comparte tus propias opiniones con ella.
    • El hecho de que tengas una relación cercana con tu madre no significa que tengas que estar de acuerdo con ella en todo. Puedes mantener tu propia forma de pensar e incluso pueden debatir sus diferentes puntos de vista, siempre y cuando se mantenga el respeto por la opinión del otro.

Parte 2
Parte 2 de 3:
Pasar tiempo con tu madre

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    Busca intereses comunes. Puedes sentir que no tienes absolutamente nada en común con tu madre, ¡pero es probable que no sea verdad! Lo más probable es ambos compartan al menos un interés en común. Sin importar cuál sea, úsalo para proponer actividades que disfruten hacer juntos.[7]
    • Los intereses que tengan en común pueden ser cualquier cosa, desde viajar por el mundo hasta jugar con el gato.
    • Toma la iniciativa de planificar algunas actividades. Por ejemplo, si tu madre y tú aman a los animales, planifica un viaje al zoológico. Puedes dejar que se involucre en los planes con antelación o puedes sorprenderla.
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    Aparta el tiempo para crear la vinculación afectiva. A veces, llegas a estar muy ocupado en la vida, así que si tratas de pasar más tiempo con tu madre, es posible que ambos tengan que apartar el tiempo en el calendario. Al programar el tiempo para estar juntos, demostrarán que ambos están comprometidos en tener una relación más cercana.[8]
    • Esto es aún más importante si no ves a tu madre con mucha frecuencia a causa de tu horario de trabajo, por ejemplo.
    • Ambos deben acordar sobre la frecuencia con la que tendrán esa vinculación afectiva. Puede ser una vez a la semana o una vez al mes, dependiendo de sus horarios y sus propias preferencias personales.
    • Podrían decidir hacer lo mismo cada vez que se reúnan (como ir a tomar un helado todos los viernes por la noche) o pueden planificar diferentes actividades para cada vez. Lo importante es que estén juntos y que hagan algo que ambos disfruten.
    • No es necesario que salgan para crear una vinculación afectiva. Pueden quedarse en casa y hornear galletas juntos si ambos disfrutan de hacerlo.
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    Enfócate en tener un tiempo de calidad. El hecho de estar en la misma habitación juntos no siempre se considera como pasar tiempo juntos. Cuando pases tiempo con tu madre, asegúrate de interactuar en verdad, en lugar de simplemente coexistir en el mismo espacio.[9]
    • Deja a un lado los teléfonos, computadoras y otros dispositivos. En lugar de usarlos, concéntrate en conversar o hacer algún tipo de actividad con ella.
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    Celebren juntos las ocasiones especiales. Además de pasar tiempo juntos sin ninguna razón específica, deben tratar de celebrar juntos. Sin importar si es tu cumpleaños o tu graduación, hazle saber que quieres estar con ella en ese día especial.
    • Puedes hacer algo especial para tu madre el día de su cumpleaños o el día de la madre. Por ejemplo, puedes planificar un día juntos en la playa o hacerle una cena.
    • Dile a tu madre que quieres celebrar los eventos especiales en tu vida pasando tiempo con ella también.
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    Hazle saber que la quieres. Sin importar la cantidad de tiempo que pases con tu madre, es importante que le recuerdes de vez en cuando que la amas y le agradeces todo lo que hace por ti. Puedes hacerlo de muchas formas diferentes.[10]
    • Puedes hacerle saber a tu madre que la quieres al decirle que la amas o al besarla y abrazarla. También puedes tratar de darle las gracias por algo que haya hecho por ti. Por ejemplo, podrías decirle: "Gracias por hacer la cena esta noche, mamá. Sé que estabas muy ocupada hoy y significa mucho para mí que te hayas tomado el tiempo para cocinar para mí".
    • También puedes demostrarle a tu madre que la quieres, siendo amable, educado y respetuoso con ella. Por ejemplo, podrías esforzarte por decirle "por favor" cada vez que le pidas que haga algo por ti.
    • Trata de ayudarla más en la casa. Esto le demostrará que piensas en ella y aprecias todas las cosas que hace por ti.

Parte 3
Parte 3 de 3:
Mejorar una relación tensa con tu madre

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    No te quedes esperando a que ocurra el cambio. Si quieres cambiar la relación que tienes con tu madre, no tengas miedo de dar el primer paso. Si ambos esperan a que el otro empiece el cambio, nunca sucederá nada.[11]
    • A veces, cambiar la relación requiere que tú cambies. Por ejemplo, si tu relación con tu madre es tensa porque traicionaste su confianza, esfuérzate por ser más responsable y ganarte de nuevo su confianza.
    • Cuanto más esperes para resolver los conflictos, peor serán, así que enfrenta los problemas lo antes posible.
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    Elige las batallas. Algunas cosas simplemente no vale la pena discutirlas, así que no dejes que estas cosas se interpongan en la relación saludable que tratas de construir. Si sientes la tentación de empezar a discutir con tu madre sobre algo, toma un momento para considerar si sería mejor simplemente olvidarlo.[12]
    • Esta suele ser la mejor estrategia para las cosas pequeñas y sin importancia. Por ejemplo, si tu madre y tú no están de acuerdo con el tipo de fiesta que deberían hacer para el cumpleaños de tu padre, puedes dejar las cosas como están.
    • No ignores los problemas que son verdaderamente importantes para ti. Por ejemplo, si tu madre y tú no están de acuerdo sobre lo que debes estudiar en la universidad, no debes hacer caso omiso de tus propias opiniones solo para evitar un conflicto.
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    Ten empatía. Sin importar cuáles son los problemas entre tu madre y tú, trata de ver la situación desde su perspectiva y de entender la forma en que debe sentirse. Ser empático te ayudará a superar las peleas que hayas tenido con tu madre y a seguir adelante.[13]
    • Toma siempre un momento para pensar sobre las razones por las que tu madre podría sentirse de la forma en que lo hace. Ten presente que sus diversas experiencias de vida influirán en sus opiniones. Una forma excelente de empezar a tener más empatía con tu madre es esforzarte lo más que puedas para entender sus motivos.
    • Es importante tener presente que tu madre es un ser humano que comete errores, igual que tú. No esperes que sea perfecta.
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    Perdona a tu madre por las heridas del pasado. Sin importar lo que haya pasado entre tu madre y tú en el pasado, tienes el poder de perdonarla. Perdonar no significa que consientas las acciones de tu madre, sino simplemente que estás dispuesto a dejar atrás estas acciones y seguir adelante sin dejar que interfieran con la relación actual.[14]
    • Si quieres demostrarle a tu madre que la perdonas por algo, sé directo al respecto. Por ejemplo, podrías decirle algo como: "Quiero decirte que en verdad me sentí mal cuando dijiste cosas negativas de mi novio, pero te perdono y me gustaría seguir adelante".
    • Trata de evitar traer a colación los conflictos del pasado a las discusiones actuales.
    • Puedes animar a tu madre para que te perdone también.
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    Dile cómo te sientes. Si tu madre dice o hace algo que te hiera, es importante que le digas cómo te hizo sentir. Esto hará que puedan hablar detenidamente de la situación y puedan resolver el problema antes de que se convierta en un gran conflicto.[15]
    • Al hacerlo, evita insultar a tu madre o acusarla de todo. Al usar oraciones en primera persona, puedes concentrarte en tus sentimientos, en lugar de tus acciones. Por ejemplo, puedes decirle: "Siento como si estuvieras decepcionada de mí cuando dices cosas como esas", en lugar de decirle: "Nunca agradeces lo que hago por ti".
    • Si tu madre te dice que algo que hiciste o dijiste la lastimó, es importante que seas comprensivo y trates de esforzarte junto con ella para corregir el problema.
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    Busca asesoría para los problemas mayores. Si tu madre y tú no pueden reparar su relación por su cuenta, podrían consultar juntos con un consejero. Una persona neutral puede ayudarte a entender los obstáculos que te impiden tener el tipo de relación que quieres con tu madre.

Consejos

  • Las relaciones no cambian de la noche a la mañana. Ten persistencia y paciencia.
  • En la mayoría de los casos, no es una buena idea que tu madre sea tu mejor amiga. Tu madre deberá ofrecerte un tipo de amor y apoyo diferente al que te ofrecen tus amigos.

Acerca de este wikiHow

Rebecca Kason, PsyD
Coescrito por:
Psicóloga clínica licenciada
Este artículo fue coescrito por Rebecca Kason, PsyD. La Dra. Rebecca Kason es una psicóloga clínica licenciada en Nueva York y Nueva Jersey. Se especializa en salud mental adolescente, terapia conductual dialéctica y terapia cognitivo conductual. Ha tenido un gran éxito en el tratamiento de clientes con problemas de desregulación emocional, trastornos conductuales, dificultades interpersonales, conflictos familiares, ansiedad, depresión y fobias. Tiene una licenciatura en psicología de la Universidad de Delaware, una maestría en psicología aplicada y un doctorado en psicología clínica de la Universidad de Long Island. La Dra. Kason completó una pasantía acreditada por la APA en Mount Sinai Services. Es miembro de la Asociación Americana de Psicología y la Asociación para Terapia Cognitiva y del Comportamiento. Este artículo ha sido visto 4058 veces.