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Todo el mundo nos dice que el desayuno es la comida más importante del día y que no es normal no tener ganas de zamparse tazones de cereales pesados y platos de tostadas. Para ese tipo de personas, el desayuno es más fácil de ignorar hasta que sus estómagos se “despierten” después. Sea cual sea la razón, los que apoyan el desayuno tienen un buen argumento: el desayuno nos da el combustible para el día. Sigue leyendo algunos consejos si eres de los que no tienen tantas ganas de tomar desayuno.
Pasos
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1Duerme lo suficiente. La falta de sueño o tener una mala noche nos puede dar nauseas e hincharnos. Esto reducirá las ganas de comer hasta después en la mañana cuando el cansancio empiece a tomarse por hambre. Estarás más propenso a comer barras azucaradas y panadería grasosa después para paliar la intranquilidad del estómago, si por este motivo te saltaste el desayuno.
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2Prepara una variedad de opciones para el desayuno. A algunos de nosotros no nos gusta comer ciertos alimentos en el desayuno todas las mañanas. Si tan solo pensar en las hojuelas de maíz, pop tarts o tostadas te dan ganas de subirte al auto con el estómago vacío, será hora de variar tus opciones. Lee nuestros artículos en wikiHow sobre el desayuno, allí verás muchísimas sugerencias. Toma en cuenta lo siguiente:
- Frutas: en rodajas en el cereal, bandeja tropical, batidos, etc.
- Cereales: avena, granola casera o granola con bayas
- Panes: scones, bollos, bagels, gofres con brioche, galletas caseras
- Cremas para untar: mermeladas exóticas como “marmite”
- Huevos: las formas de preparación son infinitas. Échales salsas como salsa mexicana, de soya y tabasco para variar.
- Frijoles: frijoles a la inglesa con salchicha, arroz con frijoles, frijoles refritos en un burrito para el desayuno, etc.
- Carnes: tocino y huevo, jamón y huevo, salchicha, chorizo, pescado ahumando, etc.
- Bebidas: batidos (fruta, leche, soya), jugo recién exprimido, licuados, jugos de verduras
- Especialidades regionales como tacos o arroz con leche, idli (pastel de arroz al vapor popular en el sur de India), dosa (tipo de panqueque con arroz y legumbres secas), chapati (pan indio tostado de harina de trigo integral) con verduras, etc.
- Alimentos congelados: si bien los alimentos congelados no suelen ser tan saludables como los frescos, hay infinitas variedades de pasteles, pizzas y demás recetas que podrás preparar rápida y fácilmente.
- Las sobras o los alimentos que se suelen considerar más como alimentos para la cena pueden ser buenas opciones si no eres fanático de los alimentos para el desayuno.
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3Varía los consejos de los desayunos copiosos. Hay un dicho que reza: “Desayuna como rey, almuerza como príncipe y cena como mendigo”. Esto es lógico si vas a apilar heno o a labrar la cosecha con una azada todo el día, pero no será tan lógico si vas a quedarte sentado frente a un escritorio haciendo movimientos mínimos frente a la computadora. Si tienes un trabajo más sedentario, es más probable que te beneficies comiendo bocados pequeños más frecuentemente durante el día. Esta opción podría hacer que el desayuno sea más aceptable, ya que tendrás que comer media manzana, una taza de fresas o una tostada para arrancar el día. A medida que transcurra el día, pica bocadillos saludables aquí y allá y come algo más copioso después. Claro que esta es solo una opinión. Hay otros quienes piensan que el ejercicio mental consume mucha energía y afirman que un desayuno copioso te mantendrá activo.
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4Ten cuidado con la comida principal. Para muchos trabajadores, la cena suele terminar siendo la comida principal, lo cual podría afectar el apetito por el desayuno. Si esa comida es muy importante en tu casa (por ejemplo, si es el único momento en que la familia se sienta junta) o si solo disfrutas que esta sea la comida más grande, asegúrate de terminarla antes de las 7 o las 8 como máximo. De esta manera, digerirás la comida antes de irte a dormir y tu cuerpo podrá empezar a tener hambre en la mañana.
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5Revisa tu almuerzo y las calorías de la cena. Si comes almuerzos copiosos (especialmente en un ambiente de trabajo) y una gran cena, quizá estés reduciendo el hambre matutina, pues la comida seguirá digiriéndose. Trata de tomar un desayuno más grande y opciones más sanas tanto cuando salgas como cuando estés en casa. Si bien será difícil al principio, podría ayudarte a reducir la cantidad de lo que comes en el día, lo cual facilitará que comas más en el desayuno. También hará que mantenerte en tu peso sea más fácil.
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6Haz ejercicios antes de tomar desayuno. Esto podría ayudarte a aumentar el apetito. Como mínimo, tómate un batido o un jugo multifrutal para que tu organismo tenga algunas vitaminas y un poco de fibra.
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7Tómate el tiempo suficiente para tomar desayuno. Si estás estresado o apurado en la mañana, podrías estar menos dispuesto a pasar tiempo tomando un buen desayuno. Trata de darle prioridad a sentarte a desayunar tranquilamente (es verdad para todas las comidas del día).
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8Como mínimo tómate un jugo. Si realmente tienes nauseas o estás indispuesto a masticar, tómate un vaso de jugo (como jugo de naranja) para que tu cuerpo tenga algo de energía. Hazlo antes de tomar una ducha, vestirse, etc. Hacerlo podría aumentar tu deseo de comer algo después, porque así despertarás tu estómago después de un largo ayuno. Evita beber bebidas con grasa (leche), las cuales toman más tiempo para digerir y podrían darte una sensación de saciedad, que a su vez podría hacerte saltar el desayuno. Si tu estómago es sensible al ácido del jugo de naranja o de manzana, por ejemplo, prueba el jugo de uva.
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9No comas bocadillos en la noche. Algunos, sobre todo los que suelen tener acidez en la noche, dejan de comer unas cuantas horas antes de dormir. Así tienen más hambre para el desayuno, lo cual también podría ayudar a reducir el consumo de calorías “vacías”. Si es absolutamente necesario que comas bocadillos tarde por la noche, procura comer porciones pequeñas como cubos de queso, rodajas de manzana, un plátano o bebidas calientes.
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10Bebe mucha agua antes de irte a dormir. Como mínimo de 2 a 3 vasos. De esta manera, mantendrás los ácidos del estómago diluidos y eliminarás los mareos que algunos padecen.
Consejos
- Si te saltas el desayuno por decisión propia, porque crees que te ayudará a estar delgado, estarás negándole a tu organismo la energía que necesita. Una ingesta sensata y regular de alimentos te ayudará a mantener un peso ideal, porque el cuerpo quemará la energía y no tendrá la necesidad de hacer provisiones de alimentos. Negarte la energía a primera hora de la mañana en realidad causará un revés en tu metabolismo, te aletargará y no podrás quemar los alimentos que consumas después con tanta efectividad. Come porciones pequeñas de alimentos nutritivos para mejorar tu estado de humor, perspectiva y metabolismo.
- Nunca cenes demasiado, sobre todo si es tarde, sino podrías despertarte lleno la mañana siguiente.
- Si tus motivaciones o el hecho de ser “lechucero” en vez de un “ave matinal” te impide tomar desayuno, pídele a un miembro de la familia o un amigo que te haga desayuno durante una semana bajo el acuerdo de que lo necesitas para acostumbrarte a una nueva rutina y que es algo temporal que cambiará las cosas. Devuélvele el favor: hazle la cena durante una semana o hazle los mandados. ¡Quizá descubras que te gusta este acuerdo y lo mantengas!
- Si no te gustan los alimentos del desayuno, prueba comer algún alimento del almuerzo, por ejemplo, un sándwich de pavo o queso.
- Quédate en un “Bed & Breakfast” conocido por sus excelentes cremas para untar para el desayuno. Además de abrirte el apetito, te inspirará. Hazte un tratamiento de spa y con suerte, el nuevo tú relajado regresará a casa rebosante con el deseo de hacerse un desayuno aceptable.
- Si fumas o tomas mucho café, toma una ducha primero. Despertarte con algo que no sea químico que en realidad deteriorará tu apetito te ayudará a recuperar el control: agrega un poco de granos y de frutas a tu desayuno con cafeína o nicotina.
- Si tu estómago es sensible a los ácidos del jugo de naranja, trata de agregarle agua o incluso jugo de manzana.
- Si todavía no tienes hambre después de seguir todas nuestras instrucciones, trata de tomar un poco de agua con limón.
- Si eres intolerante a la lactosa, una alternativa superior a la leche de vaca es la leche de soya. La leche de soya, de arroz, de almendras, de avellanas y de avena son alternativas viables que suelen estar fortificadas con vitaminas.
- Para quienes no “tienen tiempo” o “no les llama la atención” el desayuno, un batido proteico delicioso y nutritivo será excelente para arrancar el día. Podría contener todo lo que tu organismo necesite todos los días.
Advertencias
- Los niños nunca deben irse sin desayuno. Causa un desempeño deficiente en la escuela, crea un mal hábito duradero y afecta las oportunidades de aprendizaje en todas las áreas de la vida. Por lo general, la mejor manera para ayudar es donar dinero, alimentos o ayudar a la escuela local para que les brinde desayuno a los niños.
- Si siempre estás muy débil en las mañanas o siempre te levantas con dolor de cabeza o nauseas, entonces deberás acudir al médico para considerar otros problemas de salud.
- Si tu postura es mala, podrías tener dolor de cuello o de cabeza por la mañana, lo cual podría aplazar tus ganas de comer. Acude al médico para que te recomiende un terapeuta.
- Evita consumir bocadillos azucarados o llenos de grasa como energizantes. Aparentan ser efectivos, pues dan una gran energía inmediata, pero esta desaparece rápidamente, lo cual te dejará irritable y con ganas de más. Cámbialo por carbohidratos complejos o proteínas que tomarán más tiempo en descomponerse y seguirán aportándote la energía que requieres. Así también te mantendrás en un peso adecuado.
Referencias
- La importancia del desayuno escolar: Asociación Americana de Nutrición
- Recetas saludables para el desayuno