Cuando se trata de tomar la temperatura de una persona, debes utilizar el método con el que logres una lectura más precisa. Para bebés y niños menores de cinco años, es más preciso tomar la temperatura rectal. Para niños mayores y adultos, es ideal tomar la temperatura oral. Como una alternativa para personas de todas las edades, se puede tomar la temperatura axilar, pero este método no es tan preciso como los demás y no se debe confiar en este si sospechas que la persona tiene fiebre.

Método 1
Método 1 de 3:
Tomar la temperatura oral

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    Utiliza este método en niños mayores o adultos. Si la persona a la que le estás tomando la temperatura es capaz de sostener un termómetro bajo su lengua hasta que este suene, puedes utilizar este método. No trates de tomar la temperatura de un bebé por vía oral, ya que son demasiado jóvenes para sostener un termómetro en su boca.
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    Utiliza un termómetro digital oral o multiuso. Algunos termómetros digitales están diseñados para utilizarse ya sea por vía rectal, oral, o axilar. Mientras que otros están diseñados para utilizarse específicamente en la boca. Cualquier tipo de termómetro te brindará una lectura exacta. Puedes encontrar termómetros digitales en la farmacia.
    • Si aún tienes uno de esos viejos termómetros de vidrio, deséchalo. Este tipo de termómetros ahora se considera inseguro debido a que contienen mercurio (que puede envenenarte si llegas a tocarlo).
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    Espera 20 minutos después del baño. Un baño caliente podría afectar la temperatura del cuerpo del niño, por lo que, debes esperar unos 20 minutos para que obtengas una lectura más precisa.[1]
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    Prepara la punta del termómetro. Frótalo con alcohol, jabón y agua tibia para limpiarlo. Luego, enjuágalo con agua fría, y sécalo minuciosamente. [2]
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    Enciende el termómetro y colócalo debajo de tu lengua. Asegúrate de que la punta esté completamente dentro de tu boca y debajo de tu lengua, no cerca de tus labios. La lengua debe cubrir completamente la punta del termómetro.
    • Si estás tomando la temperatura de tu hijo, sostén el termómetro o enséñale cómo hacerlo.
    • Trata de no mover mucho el termómetro.
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    Retira el termómetro cuando suene. Observa la pantalla digital para determinar si la persona tiene fiebre. Cualquier temperatura por encima de los 38 °C (100,4 °F) se considera fiebre, por lo que debes acudir al médico de inmediato. No es necesario hacerlo a menos que la fiebre se encuentre por encima de una cierta temperatura:
    • Si el niño tiene más de 5 meses de edad, acude al médico si presenta una temperatura de 38 °C (101 °F) o más.[3]
    • Si la persona con fiebre es adulta, acude al médico si su temperatura es de 40 °C (104 °F) o más.
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    Lava el termómetro antes de guardarlo. Hazlo con agua tibia y jabón, y sécalo minuciosamente antes de guardarlo.

Método 2
Método 2 de 3:
Tomar la temperatura axilar

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    Comprende que este método es menos preciso que los demás. Debido a que la temperatura externa del cuerpo puede variar en función de los factores ambientales, este método es menos preciso que los rectales u orales. Sin embargo, puede ser más fácil de utilizar ya que es menos invasivo. Si decides utilizar este método, y el termómetro indica una temperatura superior a 37 °C (99 °F), debes obtener una lectura más precisa utilizando el método rectal u oral.
    • Si le estás tomando la temperatura a un bebé, el único método que debes utilizar es el rectal. Cada fracción de un grado es importante al tomar la temperatura de un bebé.
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    Utiliza un termómetro digital multiuso. Busca un termómetro digital diseñado para utilizarse por vía rectal, oral, o axilar. De esta manera, puedes tomar la temperatura axilar primero, y si indica una temperatura alta, puedes probar con un método diferente.
    • Si aún tienes uno de esos viejos termómetros de vidrio, deséchalo. Este tipo de termómetros ahora se considera inseguro debido a que contienen mercurio (que puede envenenarte si llegas a tocarlo).
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    Enciende el termómetro y colócalo en la axila. Levanta el brazo y coloca el termómetro; luego, baja el brazo de manera que la punta del termómetro permanezca en el centro de la axila. Debes cubrir toda la punta.[4]
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    Retira el termómetro cuando suene. Observa la pantalla digital para determinar si la persona tiene fiebre. Cualquier temperatura por encima de los 38 °C (100,4 °F) se considera fiebre, por lo que debes acudir al médico de inmediato. No es necesario hacerlo a menos que la fiebre se encuentre por encima de una cierta temperatura:
    • Si el niño tiene más de 5 meses de edad, acude al médico si presenta una temperatura de 38 °C (101 °F) o más.
    • Si la persona con fiebre es adulta, acude al médico si su temperatura es de 40 °C (104 °F) o más.
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    Lava el termómetro antes de guardarlo. Hazlo con agua tibia y jabón, y sécalo minuciosamente antes de guardarlo.

Método 3
Método 3 de 3:
Tomar la temperatura rectal

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    Utiliza este método en niños. Si le tomas la temperatura rectal a un niño, tendrás una lectura más precisa. Los bebés pequeños no son capaces de sostener un termómetro firmemente bajo su lengua, por lo que, el método oral no es una opción. El método axilar es menos preciso que los demás, por lo que no debe utilizarse. Solo te queda el método rectal, que no es difícil de lograr, una vez que le encuentras el truco.
    • Puedes seguir utilizando este método mientras funcione para tu familia. Una vez que tu hijo sea lo suficientemente mayor como para sostener un termómetro bajo su lengua, puedes cambiar al método oral.
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    Utiliza un termómetro digital rectal o multiuso. Algunos termómetros digitales están diseñados para utilizarse ya sea por vía rectal, oral, o axilar. Mientras que otros están diseñados para utilizarse específicamente en el recto. Cualquier tipo de termómetro te brindará una lectura exacta. Puedes encontrar termómetros digitales en la farmacia.
    • Busca un modelo que tenga un mango amplio y que no se pueda insertar tan profundamente en el recto. Esto hará que el proceso sea más sencillo y evitará que el termómetro se hunda demasiado.[5]
    • Si aún tienes uno de esos viejos termómetros de vidrio, deséchalo. Este tipo de termómetros ahora se considera inseguro debido a que contienen mercurio (que puede envenenarte si llegas a tocarlo).
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    Espera 20 minutos después de bañarlo o cambiarle los pañales. Si le das un baño caliente o le cambias el pañal, podrías afectar la temperatura del cuerpo del niño, por lo que, debes esperar unos 20 minutos para que obtengas una lectura más precisa.[6]
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    Prepara la punta del termómetro. Frótalo con alcohol, jabón y agua tibia para limpiarlo. Luego, enjuágalo con agua fría, y sécalo minuciosamente. Cubre la punta con vaselina para facilitar su inserción.[7]
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    Coloca al niño en una posición cómoda. Coloca al niño boca abajo sobre tu regazo o boca arriba sobre una superficie firme. Escoge la posición que resulte más cómoda para el niño y que te facilite el acceso al recto.
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    Enciende el termómetro. La mayoría de los termómetros digitales tienen un botón claramente etiquetado para encender el dispositivo. Espera un momento hasta que el sistema se configure para tomar la temperatura.
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    Separa las nalgas del niño e inserta suavemente el termómetro. Utiliza una mano para separar las nalgas y la otra para insertar el termómetro cerca de 2 centímetros (3/4 de pulgada). Detente si sientes algún tipo de resistencia.[8]
    • Mantén el termómetro en su sitio sosteniéndolo entre tus dedos. Mientras tanto, sostén la parte inferior del niño con la otra mano firmemente para evitar que se retuerza.
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    Una vez que el termómetro suene, retíralo con cuidado. Observa el termómetro para determinar si el niño tiene fiebre. Una temperatura de 38 °C (100.4 °F) o más indica una fiebre.
    • Si el niño tiene menos de 5 meses de edad, acude al médico si presenta una temperatura de 38 °C (101 °F) o más.
    • Si el niño tiene más de 5 meses de edad, acude al médico si presenta una temperatura de 38 °C (101 °F) o más.
    • Si la persona con fiebre es adulta, acude al médico si su temperatura es de 40 °C (104 °F) o más.
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    Lava el termómetro antes de guardarlo. Hazlo con agua tibia y jabón. Frótalo con alcohol y limpia la punta minuciosamente.

Consejos

  • Debes consultar siempre con el médico si te preocupa el bienestar de tu hijo.
  • Te recomendamos que no utilices un termómetro de oído electrónico o uno de tira plástica. Ninguno proporciona lecturas tan precisas como el termómetro digital.
  • Utiliza un termómetro digital diseñado para tomar la temperatura rectal, ya que es más sanitario.
  • Una fiebre de 38 °C (100,4 °F) se considera de bajo grado, mientras que una de 40 °C (104 °F) se considera de alto grado. Ten en cuenta que esta es una referencia general.

Advertencias

  • Debes llamar al médico o acudir a la sala de emergencia, si un bebé de 3 meses o menos presenta una temperatura rectal de 38 °C (100,4 °F) o más.
  • Deshazte apropiadamente de los viejos termómetros de mercurio. Incluso la pequeña cantidad de mercurio de un termómetro es suficiente para dañar el medio ambiente. Infórmate sobre la eliminación adecuada de residuos peligrosos en tu ciudad.
  • Siempre debes desinfectar los termómetros inmediatamente después de utilizarlos.

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