Los perros no son tan eficientes liberando calor como nosotros; están hechos para conservar en lugar de liberar el calor y tienden a calentarse más rápido que nosotros.[1] De por sí, es posible que no nos demos cuenta del hecho de que un perro se ha sobrecalentado hasta que los síntomas se desarrollen repentinamente. El golpe de calor en los perros es una condición grave y su inicio puede ser repentino, intensificándose hasta una situación de emergencia en cuestión de minutos. Saber cómo tratar a un perro que experimenta un golpe de calor podría ser vital para salvar la vida de tu perro.

Método 1
Método 1 de 3:
Reconociendo el golpe de calor en los perros

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    Sé consciente de la temperatura. Es útil saber la temperatura al momento de los síntomas del perro. Es recomendable anotar la temperatura así como las condiciones (es decir: luz solar directa) y el nivel de actividad del perro antes y al comienzo de los síntomas para que puedas comunicar esta información a un veterinario.
    • En caso de un perro que está atrapado en un área como un carro, tal vez no sepas la temperatura exacta, pero si mencionas que se sentía mucho más calor que la temperatura de 32 grados Celsius (90 grados Fahrenheit) al aire libre, un veterinario podría tener suficiente información para evaluar y tratar al perro efectivamente.
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    Presta atención a los síntomas iniciales de un golpe de calor. Detectar un golpe de calor en sus etapas tempranas puede ayudar a prevenir daños permanentes a los órganos internos de tu perro. Algunas señales tempranas de un golpe de calor incluyen:[2]
    • Jadeo excesivo o ruidoso
    • Sed extrema
    • Vómitos frecuentes
    • Una lengua de color rojo brillante y encías pálidas
    • La piel alrededor del hocico o del cuello no se recupera rápidamente cuando se pellizca
    • Saliva abundante
    • Ritmo cardiaco elevado
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    Busca señales de un golpe de calor que empeora. El golpe de calor del perro puede estar empeorando si comienza a exhibir cualquiera de las siguientes:[3]
    • Gran dificultad para respirar
    • Encías que se vuelven de color rojo brillante, luego azul o morado
    • Debilidad y/o fatiga
    • Desorientación
    • Colapso o coma
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    Toma la temperatura del perro. Una de las mejores formas de evaluar si la temperatura interna del perro está elevada es tomarle la temperatura por el recto. La temperatura de un perro normalmente está entre 37,5 y 39 grados Celsius (99,5 y 102,5 grados Fahrenheit). Un perro se ha sobrecalentado si su temperatura es de 39,4 grados Celsius (103 grados Fahrenheit) o más. Una temperatura de 42,8 grados Celsius (109 grados Fahrenheit) usualmente es fatal. [4]
    • Obtén un termómetro rectal digital (de preferencia uno hecho para mascotas).
    • Lubrícalo con un lubricante como petróleo o KY jelly.
    • Pídele a un ayudante que sostenga al perro sujetando su cabeza y la parte delantera de su cuerpo.
    • Ubica el recto y levanta la cola para acceder.
    • Inserta cuidadosamente el termómetro en el recto aproximadamente 2,5 cm (1 pulgada); no lo sueltes.
    • Espera hasta que el termómetro digital pite. Cuando esto pase, saca el termómetro con cuidado y lee la temperatura.
    • Anota la temperatura del perro para que puedas comunicársela a un veterinario.

Método 2
Método 2 de 3:
Tratando el golpe de calor en los perros

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    Retira al perro del calor. Si es posible, mueve al perro dentro de un área con aire acondicionado. Si esto no es posible, muévelo a un área sombreada al aire libre, de preferencia con un flujo de aire decente. También necesitarás restringir la actividad del perro a estas alturas; no permitas que corra hasta que haya pasado el peligro de golpe de calor.
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    Permite que el perro beba agua fresca. Mantén una pequeña cantidad de agua al principio. No es recomendable darle al perro bebidas isotónicas humanas. Si los perros no parecen interesados en el agua, el caldo de carne o pollo (bajo en grasas, sin sal) fresco o a temperatura ambiente es un sustituto aceptable.[5]
    • No obligues al perro a beber agua si no puede beberla libremente por su cuenta.[6]
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    Refresca al perro con agua. Si es posible, moja al perro con un chorro de agua fresca. Si el agua sale de una manguera, asegúrate de reducir la presión. No sumerjas a tu perro bajo el agua por completo, ya que puede perder temperatura demasiado rápido, lo cual puede causar otras complicaciones.[7]
    • Asegúrate de que el agua no esté demasiado fría. El agua muy fría o helada en realidad puede retrasar los procesos de enfriamiento del perro.[8]
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    Contacta a un veterinario de emergencia. Incluso si tu perro está respondiendo bien a los tratamientos de enfriamiento, es fundamental que contactes (y vayas) a un veterinario de emergencia.[9] El daño interno (de los órganos) es un posible efecto secundario de un golpe de calor. Las complicaciones sin diagnosticar pueden ser fatales para tu perro.[10]
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    Coloca alcohol en las almohadillas de las patas del perro. Los perros liberan calor de las almohadillas de sus patas, así que poner alcohol en las almohadillas puede ayudar a sacar un poco de calor.[11] Asegúrate de que las patas estén descubiertas y expuestas a aire fresco.
    • No utilices demasiado alcohol, ya que puede ser dañino si se ingiere.
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    No cubras o confines al perro. Puedes limpiar a tu perro con toallas frescas y húmedas, pero no lo cubras con las toallas ya que pueden atrapar el calor corporal del perro. De manera similar, no coloques al perro en una jaula cerrada que mantendrá su calor corporal alrededor de su cuerpo.[12]

Método 3
Método 3 de 3:
Previniendo el golpe de calor en los perros

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    Presta atención a las condiciones que podrían causar o exacerbar el golpe de calor. Los perros que son viejos, obesos o tienen una historia de cardiopatías o convulsiones son más propensos a sufrir golpes de calor y podrían tener una menor tolerancia al aumento de calor.[13]
    • Para los perros con hocicos más cortos (como pugs o bulldogs) es más difícil jadear para liberar su calor corporal, así que podrían correr un riesgo mayor.[14]
    • Ciertas razas no toleran el calor tan bien como otras. Algunas razas que deben evitar estar en áreas con climas extremadamente calurosos incluyen: bulldogs (inglés y francés), boxers, san bernardos, pugs y Shih Tzus.[15]
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    No dejes a un perro dentro de un carro en verano. Nunca debes dejar a un perro en un vehículo, bajo el sol, incluso si la temperatura está templada.[16] Incluso con las ventanas abiertas, la temperatura dentro de un carro puede aumentar exponencialmente en cuestión de minutos, a menudo con resultados fatales para perros desafortunados.
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    Cepilla a tus perros adecuadamente para la temporada. Los perros con pelaje particularmente largo y grueso podría necesitar un rasurado o un corte durante la parte más calurosa del verano.[17] Un peluquero de perros profesional probablemente sabrá cuál es el mejor enfoque para proveer un estilo apropiado para tu perro de acuerdo al clima.
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    Deja a tu perro adentro durante los días muy calurosos. Si el clima está extremadamente caluroso, permite que tu perro se quede dentro de una casa con aire acondicionado durante las partes más calurosas del día.[18] Si esto no es posible, entonces asegúrate de que tenga acceso a un área al aire libre segura y sombreada.
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    Provee sombra y agua a tu perro. Si tu perro está afuera en un día muy caluroso, asegúrate de que tenga acceso a agua y sombra.[19] Algunas personas incluso ponen hielo en el piso para que sus perros se echen si hace mucho calor afuera.
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    Deja que tu perro nade de manera segura en climas calurosos. Si tu perro tiene acceso a un río, riachuelo o estanque, probablemente nade para mantenerse fresco en un día caluroso. Perimir que tu perro acceda a agua para nadar o incluso regarlo (cuidadosamente) con una manguera puede ayudar a prevenir el golpe de calor.
    • Asegúrate de supervisar el nado de tu perro y no dejarlo cerca de aguas profundas (particularmente piscinas, que pueden ser difíciles para que los perros salgan) si no es un nadador fuerte.[20]
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    Permite que tu perro descanse si está trabajando bajo el sol. Si tienes un perro trabajador, como un pastor, debes darle tiempo para descansar durante los días calurosos.[21] Durante los tiempos de descanso, asegúrate de que tenga acceso a bastante sombra y agua fresca. Si es posible, deja que nade o se moje durante un descanso.

Consejos

  • Para información sobre la prevención de golpes de calor, lee cómo prevenir la insolación en los perros.
  • Mantener la calma es igualmente importante para la sensación de calma de tu perro. Si entras en pánico, tu perro puede sentirlo y también podría entrar en pánico, exacerbando la situación. En lugar de eso, permanece lo más calmado posible, trabaja metódicamente para restaurar su temperatura normal y haz arreglos rápidos para transportarlo al veterinario. Mantente concentrado para que puedas asegurarte de que estás haciendo todo lo posible por aumentar las posibilidades de supervivencia de tu perro.

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Categorías: Cuidado de los perros