Anexo:Visitas oficiales de jefes de Estado y de Gobierno a México

Las condiciones económicas y la tecnología de transporte de la época, sumadas a una política exterior poco activa, constituían los factores determinantes para que durante los primeros 88 años de vida independiente de México, no se presentara ninguna visita oficial de un gobernante extranjero al país. Aun cuando en Europa y algunas otras regiones del mundo, las visitas de jefes de estado o de gobierno a países vecinos o cercanos, eran eventuales y hasta comunes, tenían a su favor condiciones más ideoneas, especialmente en cuanto a distancia y transporte se refería.

La primera visita oficial de un gobernante extranjero, correspondió al Presidente de los Estados Unidos William Howard Taft. El presidente viajó en ferrocarril hasta la frontera con México, donde sostendría dos reuniones formales con el Presidente de México Porfirio Díaz el 16 de octubre de 1909. Las dos juntas acontecieron en las ciudades fronterizas de Ciudad Juárez y El Paso respectivamente. La primera entrevista fue en territorio mexicano, por lo que ese día ocurrieron dos hitos trascendentes, la ya mencionada primera visita oficial de un gobernante extranjero y la primera visita oficial en el exterior de un gobernante mexicano, cuando el segundo encuentro fue del lado estadounidense.[2]

La siguiente cronología cuenta con las siguientes especificaciones y salvedades:

• Se consideran únicamente las visitas oficiales de jefes de estado y de gobierno de países soberanos y reconocidos por México.
• Para el caso de sistemas de gobierno con poderes ejecutivos compartidos (Monarquía parlamentaria, República parlamentaria y semipresidencialista), reciben el mismo trato y mención las visitas de monarcas, presidentes, primeros ministros o cancilleres (solo para los casos de Alemania y Austria, quienes depositan la jefatura de gobierno en este cargo), según sea la normativa de cada país.
• En cuanto a los Estados Socialistas, se contemplaran a aquellos cargos que, según sus leyes, fueran los depositarios del poder ejecutivo (en algunos casos el secretario general del partido).
• Las visitas de un Gobernador general, dentro del contexto de la Mancomunidad de Naciones, se consideran realizadas por un Jefe de Estado.
• Para el caso de cualquier tipo de monarquía, únicamente se toman en cuenta las visitas del titular del trono, y por ende de la jefatura de estado; por ello se excluyen las visitas de príncipes herederos, consortes, ex monarcas después de la abdicación, o cualquier otro miembro de la familia real.
• Solo se tomaron en cuenta las visitas de los Papas a partir de 1993, pues antes de esta fecha, al no existir relaciones diplomáticas entre México y el Vaticano, ni reconocimiento de personalidad jurídica a la Iglesia en las leyes mexicanas, no se le consideraba como un Jefe de Estado. Por ello se excluyen las visitas de Juan Pablo II en 1979 y 1990.