MasterChef (programa de televisión español)

Solo quince elegidos, de entre las 9.000 personas que se presentaron al casting de la primera edición, compitieron por el título de MasterChef España.[4]

El ganador recibió un premio de 100.000 euros en metálico, la publicación de un libro con sus recetas y una formación en la escuela de alta cocina en Le Cordón Bleu (durante las dos primeras ediciones) y en el Basque Culinary Center (a partir de la tercera edición).[5][6]

A las pruebas de selección, coordinadas por la directora de casting de Shine Iberia, Esther González, e iniciadas el 4 de febrero de 2013 en cinco comunidades autónomas del país, se presentaron profesionales de todo tipo, desde altos ejecutivos hasta amas de casa u obreros de la construcción. A todos los candidatos les unía su pasión por cocinar. Debían ser cocineros amateurs pero «muy cualificados» en todos los casos, aunque no trabajaran en el mundo de la cocina.[7]

El domingo 24 de febrero de 2013, el equipo de casting de MasterChef España organizó un macrocasting en Madrid en el que participaron más de 450 personas. Muchos participantes aseguraron que fue una «pantomima» en la que los seleccionados ya estaban elegidos de antemano por el programa. No obstante, al saber de la noticia, Shine Iberia, la productora encargada de la producción del espacio, reaccionó y negó todas las acusaciones vertidas hacia el concurso. Algunos de los argumentos fueron la poca atención recibida del equipo a los participantes; concursantes preseleccionados; la mayoría de los candidatos eran de Madrid, numeración salteada, así como dudas sobre el proceso de selección.[8]

En la primera temporada, tras la salida de Cerezo, dijo en una entrevista que los procesos de eliminación podrían estar amañados y que tras cada decisión había una varita mágica.[9]

En el segundo macrocasting en Barcelona para la segunda temporada en el que participaron 500 aspirantes, muchos participantes denunciaron que los finalistas ya estaban pactados de antemano, alegando que había mesas formadas por filas de 10 personas y ordenadas alfabéticamente todos menos uno. Desde la productora negaron todas acusaciones realizadas al programa.[10]

Durante la temporada el paso de Gonzalo fue el más turbulento de todos los aspirantes del concurso gastronómico. La precipitada salida se convirtió en el primer abandono en la historia de MasterChef.[11] Además en la semifinal la expulsión del aspirante Emil causó el revuelo en las redes sociales y muchos fanes hablaron de tongo. El propio concursante comentó que Desde el primer casting se tienen en cuenta valores no culinarios.[12][13]

Una de las mayores polémicas llegaría en la tercera temporada, en el segundo programa. En la prueba de eliminación, Alberto Sempere, realizó un plato llamado León come gamba que pretendía ser una cara de león tallada en una patata con un sofrito de pimiento rojo picante imitando la melena, acompañado de un gazpacho de fresa. Al estar la patata casi cruda, le costó algunas de las críticas más duras del jurado, desde Es un insulto a mi inteligencia, un insulto al jurado y un insulto a 15.000 personas que se han quedado por el camino en el casting que dijo Pepe Rodríguez, hasta Esto es una marranada y una mofa a mi oficio. Ningún niño del Junior ha tenido narices de hacer un plato tan bobo como este que dijo Jordi Cruz. Esto acabaría con la expulsión fulminante de Alberto (la primera en la historia del programa sin deliberación por parte del jurado). León come gamba se convirtió en tendencia en Twitter y se crearon varios "memes" relacionados con el plato. Tras críticas sobre los comentarios de jurado y cartas a la redacción del programa, Cruz pidió disculpas públicas. Con motivo del trato recibido por el programa, Alberto decidió no participar en la prueba de repesca.

El miércoles 28 de junio de 2017, Jorge Brazález se convirtió en el ganador de la quinta edición, pero antes de la emisión de la final muchos espectadores pudieron deducir que iba a ser el ganador debido a las imágenes que La 1 había emitido en el avance del programa al final del anterior.

Durante la emisión de la octava temporada se dieron bastantes polémicas.[14] Desde el inicio, se consideró que varios de los participantes tenían una actitud demasiado respondona hacia los jueces.[15] En el cuarto programa, Saray fue la quinta expulsada sin deliberar el menú, después de presentar un pájaro muerto y sin desplumar y llevándose así una de las críticas más duras del jurado, quienes se disculparon por haberla elegido.[16] Más tarde, Saray comentó que ella no quería presentarse al casting, pero desde la productora la llamaron interesándose por su perfil. También se supo que Juana era la conserje del bloque de edificios de la hermana de la CEO de la productora.[17][18][19] También se cuestionó la expulsión de Fidel, debido a que en su prueba de eliminación, él no pudo cocinar, sino que fue Teresa quien hizo el plato.[20][21] En esta temporada también se dio el caso de que, por primera vez, nadie fue readmitido en la repesca.[22] En su lugar, se le dio oportunidad a varios concursantes que no pudieron ser seleccionados, siendo Carlos el ganador, que fue eliminado la semana siguiente, levantando críticas sobre la pertinencia de introducir a un aspirante nuevo que se encuentra en desventaja porque el resto han acumulado experiencia en el concurso durante semanas.

Durante la undécima edición del programa, se difundió por redes sociales que el padre de Luca, uno de los concursantes de la temporada, es un alto directivo de una empresa denominada Ofistrade, proveedora del supermercado patrocinador del concurso: El Corte Inglés.[23]

La versión española de MasterChef ha sido filmada en los Estudios Buñuel (en las dos primeras ediciones) y desde Fuente el Saz de Jarama (donde se graba desde la tercera edición).

El programa está producido por Televisión Española en colaboración con la productora Endemol Shine Iberia.[5][24] A raíz del éxito cosechado a nivel internacional, este espacio de cocina ha sido distribuido a diferentes cadenas de televisión de treinta y siete países de los cuales ciento cuarenta y cinco lo han emitido.[5][24]

En la 8.ª temporada, la productora contrató a la youtuber RoEnLaRed para el canal de YouTube, en el cual hacía un breve resumen de las galas, daba su opinión acerca de la competición y charlaba con algunos exconcursantes. El formato tuvo el nombre de "XTRA de MasterChef by RoEnLaRed".

Las pruebas a las que tendrán que hacer frente los participantes son:

• Prueba de presión: Es la prueba más dura. Una estrella importante de la cocina visitará el programa, les enseñará una de sus creaciones y la tendrán que reproducir de la manera más fidedigna posible siguiendo las indicaciones y los pasos del maestro. El jurado tendrá en cuenta su valoración al deliberar.
• Prueba por equipos: Se realiza fuera de las cocinas de MasterChef, generalmente cocinando para personalidades públicas o reconocidas. Los concursantes se dividen en dos equipos, escogiendo el capitán de cada uno los integrantes y el menú a cocinar entre varios expuestos, empezando el mejor de la prueba inicial. Los aspirantes deben cocinar de forma organizada para sacar todos los platos a tiempo. Se tendrán en cuenta las valoraciones de los comensales, pero el jurado tendrá la última palabra.
• Prueba de eliminación: El equipo o concursantes que mejor lo hayan hecho en la prueba anterior estarán exentos de esta y observarán al resto, que deberán cocinar la receta que indique el jurado. El jurado deliberará y el dueño del peor plato abandonará el programa definitivamente. Cabe mencionar que el jurado puede enviar a cualquier aspirante directamente a esta prueba en cualquier momento a modo de sanción, por presentar un plato pésimo, comportamiento inapropiado o violar alguna norma.

Solo se realiza una de las tres variaciones de prueba inicial en cada programa. Los aspirantes deben realizar todas las pruebas en un tiempo limitado establecido por el jurado, en el que deben elaborar el menú y tenerlo emplatado, y una vez finalizado no podrán modificar los platos. Previamente disponen de tres minutos para abastecerse de los ingredientes que necesiten del «supermercado» en las pruebas de interior, y no podrán obtener ningún ingrediente una vez empiece la prueba (ni siquiera aquellos que el jurado haya determinado imprescindibles), ni pedir, dar o intercambiar nada con otros concursantes. No está permitido que un concursante intervenga en el desempeño de otros. El desperdicio de ingredientes puede ser sancionado, y el excedente de alimentos que no se utilice se dona a comedores sociales.

Quince concursantes amateurs se enfrentaron a diferentes pruebas cocinando solos o en equipo, tanto en un gran plató como en espectaculares escenarios exteriores.[24] El estudio de televisión se ubicó en los míticos Estudios Buñuel de Madrid.

A lo largo de la primera temporada de MasterChef, los concursantes recibieron la visita de los mejores chefs españoles, quienes les impartieron exclusivas clases maestras.[5] Los profesionales que compartieron momentos con el programa fueron Juan Mari y Elena Arzak, Pedro Subijana, Jordi y Joan Roca, Paco Roncero, Dani García, Quique Dacosta, Eneko Atxa y Andoni Luis Aduriz, entre otras personalidades del mundo de la cocina.[5][24]

Cabe destacar la presencia del cocinero español Ferran Adrià, considerado, actualmente, el mejor chef del mundo, en la final del programa dónde formó parte del jurado.[25]

Durante el final de la primera edición de MasterChef, Eva González afirmó la renovación del programa por una segunda temporada en mayo de 2014, tomando el relevo de MasterChef Junior. Desde finales del mes de octubre de 2013, Televisión Española y Shine Iberia, productora del espacio, abrieron los castings para esta segunda edición de chefs amateurs.[54] Esta nueva etapa se estrenó el miércoles 9 de abril en horario de máxima audiencia.[55] Durante la semana anterior al lanzamiento del concurso, Radiotelevisión Española ofreció varias emisiones especiales de gastronomía para alentar a los espectadores.[56][57]

Quince concursantes amateurs se enfrentaron a diferentes pruebas cocinando solos o en equipo al igual que en la primera edición, tanto en un gran plató como en espectaculares pruebas de exteriores. El estudio de televisión se volvió a ubicar en los Estudios Buñuel de Madrid.

En esta ocasión, fueron alrededor de 19.000 personas las que se presentaron a las pruebas de selección del concurso en toda España. Esta edición se estrenó en La 1 el martes 7 de abril de 2015, en horario de máxima audiencia. Quince concursantes amateurs se enfrentaron a diferentes pruebas cocinando solos o en equipo al igual que en las dos primeras ediciones, tanto en plató como en escenarios exteriores. El estudio de televisión se ubicó, por primera vez, en Fuente el Saz de Jarama.

En esta ocasión, unos 20.000 aspirantes se presentaron a las pruebas de selección para entrar en el concurso en toda España. De todos ellos quedaron solo 30, que se enfrentaron entre ellos de forma arbitraria hasta quedar solo 15. Esta edición se estrenó en La 1 el miércoles 6 de abril de 2016, en horario de máxima audiencia.

Al igual que en 2016, unas 20.000 personas se presentaron a la quinta edición de MasterChef.[103] Esta edición se estrenó en La 1 el domingo 16 de abril de 2017, en horario de máxima audiencia.

Debido a la recta final de su embarazo, Eva González abandonó el formato desde la gala 6 a la 13, pasando el rol del presentador a los tres miembros del jurado: Samantha Vallejo-Nájera ocupó el papel de Eva en las pruebas de exteriores, y Pepe Rodríguez se ocupó de las despedidas de los concursantes expulsados. De la bienvenida y cierre de cada gala se ocuparon de manera alternativa tanto Samantha, Pepe y Jordi Cruz. Eva continuó doblando las elaboraciones de los platos de cada prueba de exteriores en voz en off.